Hola! para comenzar a usar mi cuenta en este espacio decidí subir este proyecto que empecé hace un tiempo en una página de facebook, este es el primer fanfic que hice, espero que les guste!

La historia se basa unos dos meses después de lo ocurrido en China (RE6)

(-) Diálogos

(-"-) Pensamientos

(*********) Cambio de momento

(-) Cambio de lugar

Disclamer: Los personajes pertenecen a sus respectivos dueños, en este caso Capcom; lo único mío es la historia.

A leer!

Eran cerca de las 10 de la noche en una pequeña ciudad de Europa, y desde la azotea de un edificio se encontraba la misteriosa mujer de rojo preparándose para trabajar.

Ada Wong, una mujer llena de elegancia e inteligencia, hábil y bella, miraba desde su rifle francotirador lo que ocurría frente a una pequeña bodega. Observaba cuidadosamente a su objetivo, un hombre alto de cabello oscuro que llevaba con él un maletín metálico, acercó un poco más su mira y se centró en aquél objeto que llevaba el sujeto -Ahí está mi premio.- dijo para si misma, pero antes de poder hacer otro movimiento fue sorprendida por el sonido de unos disparos, rápidamente dirigió su mirada hacia el lugar de donde estos provinieron, pero no podía distinguir, así que usó nuevamente su arma para saber que estaba pasando ahí, vio a varios hombres moviéndose hacia una sola dirección, adelantó un poco su mira y fue ahí donde se encontró con él.

Lo reconoció de inmediato, su forma de moverse, de atacar, y sobre todo ese peinado tan particular. -Leon...- fue lo único que dijo, sonrió un poco y se preparó para comenzar a disparar, sus tiros fueron impecables, todos los hombres que rodeaban al rubio cayeron uno por uno con disparos a la cabeza. Leon miró rápidamente hacia arriba un poco sorprendido y confuso por lo que acababa de suceder, él no lograba ver a la perfección quién lo había ayudado, pero Ada si podía verlo perfectamente, se mantuvo unos segundos observándolo, hasta que el hombre decidió correr, en ese instante fue sacada de nuevo de sus pensamientos con el sonido de un auto, y al igual que Leon, ella también corrió.

Demasiado tarde, el sujeto al que observaba en un principio había huido, y con él su "premio", lo único que hacía era maldecir una y otra vez en ese momento. Y por tercera vez otro sonido la distrajo, era él de nuevo, rodeado por más hombres. -Bueno, supongo que no pierdo nada más si lo ayudo de nuevo.- formó una pequeña sonrisa en su rostro y comenzó a disparar justo como lo había hecho antes, pero esta vez cometió un error, no vio al hombre detrás de Leon, y para colmo el cartucho de su arma se había terminado -Genial - trató de recargar rápidamente mientras que Leon aún luchaba con otros dos sujetos, cuando al fin pudo cargar su arma, ya era un poco tarde, pues Leon fue sorprendido por el tipo de atrás y fue golpeado en la cabeza quedando inconsciente, antes de que pudiera hacer algo más, Ada volvió a disparar, acabando con los tres restantes, verificó que no hubiera más peligro e inmediatamente se dedicó a guardar su equipo, con la misma rapidez usó su lanza garfios y se dirigió a donde estaba Leon.

Una vez abajo lo miró por unos segundos y se acercó a él. Se agachó y tomó el brazo de Leon pasándolo por encima de los hombros de ella -Siempre metiendote en líos, ¿no es así? - decía al tiempo que trataba de levantarse con aquél hombre inconsciente -Empiezo a sentirme como tu guarda espaldas Mr. Kennedy - poco a poco fue avanzando hasta llegar a un auto deportivo de color rojo, abrió la puerta trasera y como pudo lo metió ahí -Dios, como pesas... - dijo tratando de acomodarlo en la parte de atrás del auto, cerró la puerta y se dirigió al frente para conducir.

Después de conducir por un rato llegó al hotel en donde se hospedaba, un lugar bastante elegante, y con todo y Leon desmayado se dirigió a su suite, dejó al rubio en su habitación, podía ver que el cuerpo de Leon tenía algunas heridas, así que se deshizo de las cosas incómodas que llevaba con él (el armamento y eso), tomó un botiquín que había cerca y comenzó a curarlo.

Su rostro se veía tan tranquilo, sin preocupaciones, sumido en su propio mundo. Al verlo así no pudo evitar sonreír para si misma, aunque quisiera ya era demasiado tarde para ir hacia atrás, sabía que por más que se mantuviera alejada algo siempre volvería a hacer que sus caminos se cruzaran una y otra vez. Posó delicadamente su mano sobre la mejilla del inconsciente Leon y dijo en voz baja -Siempre has sido como una maldición, ¿sabes?... Lo peor es que no puedo librarme de ti... - tomó distancia y salió de la habitación para tratar de seguir con su trabajo.

Ya era tarde, así que dejó los archivos que leía y se fue a tomar una ducha para después irse a dormir. Una vez terminado todo lo que se propuso a hacer, lo único que quería era descansar, pero había un problema, Leon aún estaba inconsciente sobre la cama de Ada, -"Molesto" - pensó ella, de ninguna forma iba a dormir en el sofá, después de que tuvo que cargarlo casi todo el camino no estaba dispuesta a quedarse en un lugar tan incomodo, así que sin más, se acomodó a un lado de él y se quedó dormida.

Sus ojos se abrieron de forma pesada, su cuerpo dolía, no sabía que hora era y mucho menos en donde estaba. Una vez que despertó por completo, miró a su alrededor y se sorprendió al ver lo que había junto a él, no sabía como ni por qué, pero esa mujer que siempre se había mantenido en su cabeza ahora estaba acostada al lado suyo, durmiendo tan tranquilamente. Cuando trató de moverse notó que había vendas en algunas partes de su cuerpo, miró nuevamente a Ada y solo sonrió, no sabía donde estaba, pero en ese momento solo sabía que no quería alejarse de su lado, aún no amanecía, así que cansado volvió a acostarse, ya habría tiempo para hablar por la mañana.