Buenas!

Este es mi primer fic de Ao no exorcist, hoorayy!

Este primer capítulo es como una intro para la historia, por lo que no hay mucha interacción entre los personajes, pero ya el siguiente será normal y más ameno, lo prometo! =D


Acostado en su sillón flotante, Mephisto miraba desde las alturas como se llevaba a cabo la pelea entre los jóvenes exwires y un demonio de poca monda que allí se encontraba. Con la cabeza apoya en su mano, se lamentaba de lo aburrido de espectáculo. Estaban teniendo tantos problemas en derrotar a aquel patético demonio que hacía que se sintiese frustrado. Sin embargo, esa noche no tenía nada mejor que hacer, así que aguantó en su puesto con la esperanza de que ocurriese algo divertido.

Sin embargo, pasó media hora hasta que lograron derrotar al demonio sin mayores problemas. Al fin, los chicos, exhaustos, reemprendieron su regreso al colegio.

-Vaya, tiempo mal aprovechado- se lamentó Mephisto. Ligeramente enfadado, se dio la vuelta para desaparecer de allí cuando los gritos de los chicos hicieron que girara la cabeza.

Antes los chicos se encontraba un demonio superior de primera clase que había salido de la nada. Aunque los chicos se encontrasen fuera de la barrera puesta por Mephisto para impedir la entrada a tales demonios, era raro que tal espécimen se acercase tanto a ella, ya que aparte de no dejarles entrar, les repelía. Sin embargo, ahí estaba. Mephisto abrió los ojos como platos y sonrió de oreja a oreja, mientras aplaudía ante tal sorpresa.

-Pero vaya, vaya, ¿cómo ha podido pasar esto? Verdaderamente es inesperado, pero parece que mi espera dio sus frutos al fin, JAJAJAJAJAJA… Y ahora, me pregunto qué harán estos pequeños humanos…

A los chicos el shock le duró poco, ya que ni tiempo tuvieron para procesar lo que estaba pasando. El demonio se abalanzó sobre el que tenía más cerca -el pelirosa- que quedó ligeramente herido si no llega a esquivarlo en el último momento. Los chicos pusieron en práctica lo que habían aprendido hasta ahora y divididos en grupos atacaban y se protegían teniendo en cuenta qué eran capaces cada uno de hacer. Y les habría ido bien, si el demonio que tenían delante no fuera de tanto nivel.

Con angustia, los chicos veían que era imposible ganar esta vez. Estaban cansados y heridos de la batalla anterior, y sus fuerzas (que no eran muchas ya de por sí) ya no daban a más. Tirados en el suelo, malheridos, se hacían la idea de lo que estaba por venir.

Mephisto, que disfrutaba del espectáculo arriba en su cómodo sillón, se lo pasaba pipa viendo las caras de desesperación de sus estudiantes.

-Jajajajaja, Pero ¿qué esperaban? Si no podían con la basura anterior, ¿qué creían que iban a hacer con este boss nivel 24? Jajajajaj, bueno, supongo que no se iban a quedar de brazos cruzados, aun así. - Mirando hacia abajo, dijo- creo que ya es hora de intervenir si no queremos que ocurran mayores calamidades- dijo con una sonrisa en la boca.

Al mismo tiempo que el demonio levantó una zarpa para acabar con la vida de una de las chicas, Mephisto se dispuso a interponerse entre ambos, cuando algo- o alguien- se interpuso entre el demonio y la exwire.

Atónitos, los chicos y Mephisto se quedaron mirando la escena. Una mujer con una katana en mano, detenía la zarpa del demonio.

- ¡Corred! - dijo, al mismo tiempo que con la katana mandaba a volar unos metros al demonio.

Sin embargo los chicos no se movieron, ante tal sorpresa.

- ¿Estáis sordos o qué, queréis morir?

- Espera, ¿y que pasa contigo? – preguntó el medio demonio.

- Heh, no os preocupéis por mí, puede que no lo parezca, pero soy bastante fuerte, te-hee~❤ - y al mismo tiempo que lo decía se abalanzaba el demonio sobre ella, la cual, habilidosamente, interceptó el golpe de nuevo con su katana, aunque sin enviarlo a volar esta vez.

- Venga, ¡vamos! – gritó mientras esquivaba y lanzaba estocadas contra el demonio. Los chicos se levantaron del suelo como pudieron, ayudándose unos a otros, sin saber muy bien quien era aquella chica, pero que gracias a ella estaban salvados. Le dijeron que buscarían ayuda, y se fueron lo más rápido que pudieron de allí.

- Bueeeno, lo cierto es – dijo la chica, más bien para sí – que no soy tan pro en cuanto a este nivel de demonio, pero se hará lo que se puede, jaja – y dicho esto, siguió luchando contra el demonio.

Mephisto estaba intrigado, muy intrigado, ¿quién sería aquella chica? Desde luego no era una exorcista de Vera cruz, pero tampoco llevaba ninguna insignia que demostrase que fuese de otra organización exorcista. Pero, sin embargo, le estaba haciendo cara a un demonio superior de primera clase. No era una cualquiera. Aunque también había que reconocer, que no le estaba yendo tan bien contra el demonio. Era un demonio que se regeneraba de forma asombrosa, así que cualquier herida que le propinara, en cuestión de segundos estaba sanada, por lo que la chica había optado por recitar un verso fatal. Sin embargo, estos demonios se combaten en equipo, donde el aria canta el mantra mientras sus compañeros lo protegen y luchan contra el demonio. Pero en este caso estaba sola, por lo que tenía que hacerlo todo sola.

- Hmm, no está mal – .

Al cabo del rato, la chica estaba cubierta de heridas en brazos y piernas, algunas que llegaban hasta el hueso y otras más superficiales, pero lo que realmente le estaba dificultando la batalla era la pierna rota que le provocó el demonio de un mordisco. Sus fuerzas iban flaqueando y cada ver era más lenta y los golpes que asestaba más ineficaces, sin embargo, ya estaba cerca del final del verso fatal.

Cuando le faltaban los dos últimos versos, el demonio la levantó con una de sus garras a unos 7 metros de altura, y con la otra le arrebató la espada, que cayó al suelo, sin embargo, no paró de recitar el mantra. Atrapada e indefensa, solo le quedaba recitar el último verso cuando, de repente, dos tentáculos afilados como cuchillas salieron del demonio y se clavaron uno en su hombro derecho y otro debajo de las costillas. La chica, por primera vez, paró de recitar el mantra.

Mephisto, pegado a la orilla de su sillón miraba, concentrado, la pelea. Se hizo un silencio por parte de todos: la chica, el demonio, Mephisto, hasta los animales y los ruidos del bosque parecían haberse callado.

Entonces la chica escupió sangre, y recitó la última frase.

El demonio, chillando, empezó a desaparecer, echando vapor por todos lados, se rompió las ataduras que la retenían en las alturas y cayó al suelo, donde se golpeó el hombro ya herido, sin embargo, ya casi ni podía gritar. Por fin desapareció completamente el demonio y solo quedó la chica tirada en el suelo, muy malherida, y un curioso demonio mirando desde las alturas.

- El show ha terminado, tal parece, me quito el sombrero ante tal obra – se dijo, satisfecho por no haberse ido antes y haber podido presenciar dicho espectáculo – bajemos a ver qué tenemos aquí –.

La chica jadeaba con dificultad, y le era imposible moverse, ya que los miembros le resultaban pesados y al menor movimiento una punzada de dolor los recorría. Sangre emanaba de sus heridas y caía también por su boca, al mismo tiempo que moretones empezaban a aparecer en su piel.

- Hah, hah, hah… vaya… pensé que podría haber salido un poquito más ilesa de esta… hah, hah… pero parece que… no tuve esa suerte… - decía, mientras miraba el cielo estrellado – al menos la noche es bonita, me iré con una bonita imagen grabada en la retina – dijo, mientras su vista se empezaba a nublar, y las imágenes se superponían unas a otras, hasta que cerró los ojos completamente.

Segundos después, Mephisto se acercó al cuerpo de la chica, inconsciente y gravemente herido. Lo miró de arriba abajo. Preguntas recorrían su mente una y otra vez, estaba acostumbrado a controlarlo todo y cuando aparecía algún factor sorpresa necesitaba controlarlo, por muy inofensivo que pareciese ser.

- Veamos qué pieza podrás jugar tú en esta gran obra de teatro, jujuju.

Levantó el cuerpo en brazos, y con un ¡eins!, ¡zwei, ¡drei! desapareció de aquella escena.


Yyyyyyyyyyy hasta aquí la introducción a la historia! Si les gustó denle a fav o dejen algún review! Hasta el siguiente cap! =D