Advertencia: Todos los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling. El título de este fic surge de una conversación con Sara Fénix Black acerca de la obra de William Shakespeare "Romeo y Julieta" y una confusión al estilo Weasley. Esto fue escrito solo por diversión y no con fines de lucro.
Hola a todos, aunque les parezca mentira este fic no es de Severus Snape ni de James y Lily¡es un Ron – Hermione! Hace algún tiempo que quería escribir de ellos dos, que fuera romántico pero a la vez tuviera toques humorísticos. Espero haberlo logrado. Los capítulos serán cortos…
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Juleo y Romieta
Prólogo
La señora Pince estaba completamente sorprendida. ¿Desde cuándo visitaba ese chico la biblioteca? No recordaba haberlo visto más de un par de veces al año, y siempre que lo hacía llegaba con su inseparable amiga Hermione Granger, pero ¿solo? Eso era… ¡inaudito!
Ron Weasley estaba en la biblioteca, solo y ¡buscaba un libro!
El menor varón de la familia Weasley había ingresado a la biblioteca junto con un grupo de chicos de primer año. Como era considerablemente más alto que esos niños, la señora Pince lo había visto perfectamente. En primera instancia, la mujer pensó que la señorita Granger había entrado antes que el chico, o que más bien él la estaba buscando… eso era lo que regularmente ocurría: la chica Gryffindor llegaba a estudiar y unos minutos después el pelirrojo entraba a buscarla. La mayoría de las veces la joven se resistía a salir y él se sentaba a verla trabajar. Otras veces, el chico sacaba sus materiales e intentaba seguir el ritmo de prefecta o, en muy contadas ocasiones, conseguía convencerla de salir con él de la biblioteca.
En fin, que el chico era un visitante habitual del lugar, pero siempre con situaciones ligadas a la chica más lista de Hogwarts. Al verlo entrar solo y dirigirse a los estantes de libros sin buscar a su amiga sorprendió mucho a la bibliotecaria y más aun al ver que se entretenía en los libros de la sección de literatura muggle.
Bueno, era de conocimiento de la comunidad mágica la debilidad de Arthur Weasley por todo lo muggle, pero la señora Pince ignoraba que alguno de sus hijos hubiera heredado esa particularidad. Además, de ser así, la había desarrollado en las últimas horas…
Cuando más concentrada se encontraba la funcionaria pensando en esa extraña situación que rompía su rutina, fue sorprendida por una sonriente cara, algo pecosa, con unos hermosos ojos celestes y un reluciente cabello rojo.
– ¿Podía ayudarme a buscar un libro? Me temo que no soy capaz de encontrarlo.
Estaba tan absorta en sus pensamientos que no había visto acercarse al chico que la tenía en ese estado de concentración. Ronald Weasley estaba frente a ella y le sonreía con toda confianza.
– Por supuesto, señor Weasley¿qué libro es? –le preguntó la eficiente mujer.
– Es un escrito muggle… –dijo bajando un poco la voz al ver que su interlocutora lo volvía a ver frunciendo el ceño– creo que se llama "Juleo y Romieta".
Fue entonces cuando sucedió. Ninguno de los actuales estudiantes de Hogwarts había presenciado nunca el espectáculo que se mostraba ante sus ojos: la estricta, disciplinada, para muchos amargada y sobre todo siempre correcta señora Pince reía a carcajadas detrás de su mostrador y un joven pelirrojo, completamente sonrojado la miraba fijamente sin comprender lo que sucedía frente a él.
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Gracias por leer. También agradezco a Sara Fénix Black por haber leído la historia, hacer sugerencias y comentarla conmigo…
