Un pequeñito relato de mi amado koi suru boukun de Hinako sensei


Morinaga… ¿tu idiota que me has hecho? Me he vuelto raro,
Hay algo en mí que es diferente… ¿cómo era antes de que invadieras mi mundo?
No puedo recordar
Solo está llena mi mente de los años que has sido mi kouhai, mi amigo, recuerdo también que me amas… ¡solo tu podrías ser tan idiota! ¿Porque amas a alguien como yo? Que está mal en esa hueca cabeza, tal vez la he estropeado de tantos golpes… no lo sé, pero que me lo digas hace acelerar los latidos de mi corazón y mi vientre hormiguee, me pones enfermo, me cuesta respirar y mantenerme en pie si me besas, te llevas todo de mí, y aunque quiero alejarme y apartarte, mi cuerpo no me escucha y te beso de vuelta y te abrazo y me aferro en vez de empujarle lejos, y me entrego, y me rindo ante lo que me haces sentir, olvido que está mal que siendo ambos hombres, nos besemos hasta acortar la respiración, que aun siendo ambos hombres sea tan suave cuando te sumerges dentro de mí, se siente tan correcto, como si lo hubiera estado esperando desesperadamente, sentirte tan profundo, tan duro que duele un poco, tan cálido que me dan ganas de llorar, y lloro, tan bueno que quiero más, y como soy incapaz de decir algo más que tu nombre, inconscientemente abro aún más mis piernas y te acuno, y te sostengo fuerte, y me aferro a tu espalda, mientras te mueves dentro y fuera de mí, es tan agonizante sentir que te retiras que te aprieto para no dejarte ir y gimes en mis labios, y entonces te adentras de nuevo tan profundo que grito, una y otra vez hasta que mi voz se vuelve ronca, hasta que pierdo la cuenta de cuantas veces me he derramado entre nuestros cuerpos, hasta que te siento aún más grande, aún más duro, acariciarme por dentro esa parte de mí que me hace perder el sentido, antes de que mi mundo se desvanezca siento como te estremeces y me llenas de ti, tan cálido, me besas con dulzura, me dices que me amas, y yo trato de mantenerme despierto solo para escucharte decírmelo una vez más, que me amas y siento derramarse de mis ojos lágrimas de felicidad. Idiota recuerda que solo lo hago porque eres tú, porque eres Morinaga, mi persona más preciada.