Tenia que volver a escribirlo.

Era algo que necesitaba, y por eso es que el fanfic que ven aquí no es el mismo. Tengo que decir que las cosas se enredaron y llene la historia de puro...aire, realmente no había nada solido...y henos aquí largo tiempo después.

Denle una oportunidad, eso pido, yo espero que esta sea la versión mejorada de mi original trabajo, no quiero abandonar FMA y mucho menos a mi pareja favorita ¡menos dejar de escribir sobre esta! Así que…

Yo no soy propietaria en ningún sentido de Fullmetal Alchemist, sus personajes y todo lo perteneciente a este mundo son obra de la gran Arakawa.

Título: An angel Behind the mask

Categoria Prólogo: K+

Advertencias de este capítulo : Lenguaje.

Disfruten ^^


Amestris -1918

Era un brillante y soleado, pero frio día a finales de Octubre. Por la ventana se podía observar un panorama cubierto por distintos marrones, naranjas e incluso rojos, todos colores cálidos, siendo esta una ironía pues era la época en que el frio se abría paso en el pequeño Resembool.

Soltó un largo suspiro que se había estado reservando desde el incómodo momento en que se había levantado de la mesa.

Y pensar que todo había iniciado con esa pequeña carta.

–Vaya tontería– soltó con otro suspiro tenso.

Conociendo a su hermano y tomando en cuenta el tiempo que había pasado desde la discusión, no tardarían mucho en escucharse los pasos sobre las escaleras.

Estúpido, estúpido, estúpido– musito para sí mismo. De no ser porque Winry había comenzado a joder con abrir la carta, tal vez no hubiera respondido de una manera tan exagerada y las cosas no habrían dado un giro inesperado pero "lo hecho, hecho estaba" sabía que tarde o temprano habría de dejarlo en claro.

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»–Hermano… –Se podía ver que tanto Winry como Alphonse se encontraban sorprendidos.

»–No, nada de "hermano", Alphonse. Esta es mi decisión y no pienso declinarla. Mañana en la mañana tomare yo solo un tren a Ciudad Central y es lo último que diré.

Se guardó el sobre dentro del bolsillo.

Y con eso se había retirado de la habitación.

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La carta ahora estaba abierta de una forma burda sobre la cama.

"Ya es tiempo"

Esa había sido la sentencia en la carta aun sin estar entintada.

Nada de instrucciones, ni mucho menos más información.

¿Y por eso se había peleado con su familia?

Al menos no habían terminado gritándose. . .

Unos golpes suaves contra la puerta, insistentes, comenzaron a sonar.

El cuerpo de Edward se tensó por un minuto.

Ya sabias que vendría no entiendo el porqué de tu ansiedad – se reprochó por tal acto infantil ¡Era solo su hermano! No tenía nada que temer. Él había sobre actuado la situación, pero en sí no había razón para alarmarse.

Aún no saben nada–trató de tranquilizarse.


El crujido de la puerta siendo abierta cubrió todo sonido dentro de la habitación de Edward, fue seguido por unos cuantos pasos al frente, y nuevamente el crujido, para finalizar en un suave "clic".

–Deberías pensar en colocar un poco de aceite a la puerta– sugirió Alphonse, tomando eso como una entrada para iniciar una conversación. Ante el aparente silencio de Ed torpemente agrego: –, suena casi tan mal como yo cuando olvidamos comprar el aceite para mi cuerpo. Recuerdas, después de aquella misión en Aquroya.

Un insípido silencio se hizo presente entre ambos hermanos

.

Mientras Edward se mantenía sin responder Al paseo nervioso la mirada por la habitación. No tenía mucho de haber terminado la remodelación en este cuarto, siendo que Ed había insistido en que su habitación fuera la última en arreglarse, después de todo, su hermano seguía aun preocupado porque él usara su alquimia, lo cual era totalmente irracional siendo que ya habían pasado tres años desde el "día prometido".

Al jamás lo admitiría en voz alta, pero, en algún momento después de reunirse en Resembool después de sus largos viajes al este y oeste, había notado a Ed algo reacio ante la mención de la alquimia. Aún seguían hablando de teorías y en ocasiones Edward se acercaba a preguntar, pero…de inmediato tomaba una tensión, como si esperará que algo ocurriera. Además cada vez que preguntaban sobre su viaje al este Ed tardaba mucho en contestar, como si eligiera que cosas podía o no decir.

Tal como lo había hecho ciertas ocasiones frente al Coronel Mustang o su equipo.

Eso llego a preocupar tanto a Winry como a la abuela Pinako.

No le habría parecido extraño el que su hermano deseara visitar Central después de todo este tiempo, tres años era un largo tiempo después de todo, pero ese comportamiento tan extraño del que se había hecho propio su hermano, seguía siendo Ed, pero siempre parecía tener la cabeza en un millón de lugares menos en el presente, tan ajeno a su alrededor y era por eso no se sentía muy seguro de dejarlo ir solo.

Había demasiados huecos por llenar e incertidumbres que aclarar, y todas solo podían ser respondidas por el mayor Elric.

Claro que él no tenía ningún derecho de negarle ir, pero, la inseguridad y la preocupación por esa actitud de su hermano no le traían la suficiente confianza, por ello le había dicho que iría con él, pero…

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No.

¿Por qué? –Cuestiono Al algo molesto, su hermano no había tomado ni cinco segundos en responderle– tengo tanto derecho como tú de ir a Central.

Una cálida mano se posó en su hombro. Winry.

Yo también voy –dijo está respaldando a Al tanto con sus palabras como con aquella mano, Alphonse no pudo evitar sonreír pero de inmediato esa sonrisa se apagó al ver la mirada de su hermano. No era enojo lo que se reflejaba en sus ojos, y eso fue lo que más preocupo a Alphonse. Temor, la pregunta era ¿de qué?

Pero antes de que tuviera la oportunidad de preguntar, Edward le había ganado la palabra.

No, ninguno de los dos ira a Central, esto es algo de lo que me debo encargar solo –dijo remarcando la última palabra–. Estarán más seguros aquí.

.

"Estarán más seguros aquí"

Y eso era lo que había elevado los temores de los dos rubios menores. Winry podía no estar tan al tanto de las señales que su hermano enviaba a la hora de ocultar cosas pero esa simple oración los había dejado inquietos.

Estuvo a punto de volver a abrir la boca cuando diviso un objeto sobre la cama. Era la carta. Y por su estado, parecía haber sido abierta y no con mucho cuidado, algo propio de Ed. Lo que le llamó aún más la atención fue la pequeña estampilla en la esquina del sobre. Ciudad Central.

Al frunció el ceño.

Era bastante obvio que estaba relacionado con la salida de su hermano.

Alphonse avanzo unos cuantos pasos más y luego tomo asiento en la cama, discretamente guardando el sobre en su suéter. La revisaría luego de hablar con Edward.

–Pudiste darnos una advertencia, sabes, terminaras preocupando a Winry– susurro Al antes de suspirar– yo también estoy preocupado.

– ¿De qué tendrían que estar preocupados exactamente?– pregunto Edward más vacilante que como si lo diera como un hecho, lo cual había sido su intención original. Volteo a ver directamente a Alphonse, antes de sonreír levemente–. Hemos viajado a lugares mucho más lejanos que Central.

Era obvio que la sonrisa no había sido suficiente como para tranquilizar al menor.

–Hermano, tú sabes bien a que me refiero.


Edward suspiro y giro complemente su cuerpo para después dirigirse a su armario–No, realmente no tengo idea, Al– declaro mientras comenzaba a sacar su vieja pero resistente maleta, colocándola sobre su mesa de estudios, la cual se encontraba sorprendentemente limpia.

–Hermano…sabes que si hay algo que te molestara, tú me tienes aquí para escucharte, al igual que a la abuela y a Winry.

Pero no sobre algo como esto –respondió para sus adentros Edward. Sabía desde hacía meses que algo había estado pasando en Central, y había pensado en más de una ocasión marcharse en la madrugada, pero el remitente de sus cartas le había dejado en claro que en el momento indicado ellos le llamarían si es que lo necesitaban.

Esa carta era una señal de partida.

Y este viaje era solo para uno.


Alphonse no intento continuar con la conversación, solo se quedó observando como su hermano iba metiendo prenda por prenda, un curioso libro de cuero negro junto con algunos libros que estaba seguro eran de su viaje en el este. "Tal vez si estoy mal interpretando las cosas"–Había pensado Al hasta que diviso el pequeño marco de madera, que protegía la foto más reciente de la familia Elric-Rockbell. El simple hecho de que llevara una foto era raro. Su hermano siempre había sido paranoico en cuanto a las fotos, por esos en sus viajes rara vez las llevaban, y de ser así, siempre estaban ocultas entre libros.

–También te llevas la foto –cuestiono suavemente, intentando evitar que se colara un tono de acusación entre sus palabras. Pero con la renovada tensión de la mano de su hermano, era obvio que no había hecho un buen trabajo.

–Iré a Central, es casi imposible que no me vaya a encontrar con la familia Hughes, estoy seguro que les encantara ver esta foto después de tanto tiempo de no vernos.

–Sería más fácil si fuéramos todos juntos a-

–Alphonse no voy a tener esta discusión de nuevo– le corto Ed con brusquedad, cerrando con un poco más de fuerza su maleta. Se regresó a ver a su pequeño hermano. Las posibilidades de que algo le pasara a él o a Winry eran muy grandes y no se pensaba arriesgar–, además la vieja bruja tiene cuatro encargos para la siguiente semana, ¿crees que los terminara sin la ayuda de Winry?

– ¡Entonces iré yo solo!– insistía tercamente el más joven, levantándose de la cama y encarando a su hermano. Este negó de inmediato con la cabeza.

–Le prometiste a la abuela ayudar con la recuperación del viejo Dekker y el señor Adams, la alkaestria podría ayudarlos a regresar a sus vidas mucho más rápido– un golpe bajo, Edward lo sabía, pero tenía que hacer desistir a Al.

Era verdad que lo había prometido –pensó Al-, pero Ed era su única familia, y si algo llegaba a ocurrir. Siempre se habían encargado de respaldarse uno al otro. Y eso era cuando su hermano aun poseía su alquimia, pero ahora…

– ¿Y quién te regresara la tuya entonces?– se aventuró Al a intentar sacarle de una vez y por todas la información que tenía meses de mantenerse en silencio.

La expresión de Ed fue una extraña combinación entre sorpresa y confusión. De no ser porque este era un tema serio Al habría echado una carcajada.

– ¿Qué rayos con ese comentario Al?–Intento moverse con lentitud hacia la puerta, no le agradaba la dirección que estaba tomando la conversación–. No viene siquiera al caso.

–Tú sabes bien a lo que me refiero, hermano– Se interpuso Al entre la puerta y Ed, sin apartar en ningún momento la mirada de los ojos de su hermano–. Desde que regresaste de tu viaje del oeste no has sido el mismo.

–Por supuesto que no, Al– Ed intentó quitarle fundamentos al comentario del menor rubio–, incluso tú lo has notado en ti, este tipo de viajes siempre cambian tu forma de ver las cosas. No entiendo porque haces tanto alboroto por eso-

– ¡Lo hago porque algo en ti no está bien!– fue el turno de Al de argumentar, dejándose llevar por el momento y ser más directo de lo que pretendía. Intento calmarse una vez que vio que tenía toda la atención de su hermano, se aclaró la garganta y comenzó otra vez–. No has actuado como tú mismo desde que regresaste, incluso la abuela y Winry lo han notado, últimamente no dejas de mantenerte encerrado en el sótano

–Vamos Al no es la primera vez, incluso mientras tú te recuperabas lo llegue a hacer– le interrumpió Ed, más Al no pareció prestarle atención.

–…dejaste de ayudar a Winry con sus automails-

–No es mi área–respondió Ed encogiendo los hombros– además, debo darle el crédito a Winry es realmente complicado.

–…y el que parecieras querer salir del cuarto cada vez que te muestro algunas de nuestras teorías.

–Al hemos hablado durante horas sobre teorías, y sabes que lo disfruto…pero no puedo ponerla en práctica, eso ya lo sabes, creo que el único que puede juzgar el producto eres tú.

–No me refiero a eso, hermano… tú pareces desaparecer de la habitación y has estado así desde que regresaste del este.

–Alphonse ¿por qué insistes en que algo paso en el este? –gruño Edward molesto y cansado de esta discusión, lo único que deseaba era salir de la habitación y tomar un poco de aire en paz. Giro por un segundo la mirada fuera de la de los orbes preocupados de Al. Tal vez hubiese sido mejor partir esa misma tarde…

Sin aviso una punzada de dolor tomo posesión de su cabeza, específicamente del lado izquierdo, era como si hubiesen tomado un cable de corriente eléctrica y lo insertaran de golpe en su cráneo. No pudo evitar un morder sus labios con fuerza, no se podía comparar a la unión de miembros de automail, pero no le faltaba mucho para.

Noto como Al intentó acercarse a él con una mirada más con miedo que enojo.

–Hermano ¿Qué sucede?

Tan acostumbrado a ese dolor y aun no era capaz de disimularlo.

–No es nada de qué preocuparse– respondió suavemente Ed tratando de tranquilizar a Alphonse.

Este día se estaba poniendo cada vez mejor…

–¿Estas segu-

–Si lo estoy– lo cortó de inmediato y aprovechando que la defensiva de su hermano bajo, caminó rápidamente hacia la salida de este que se había convertido en un cuarto de interrogación– ¡Ah, mira el día tan hermoso! Sabes que aprovechare para salir un rato.

–¡Hermano! Aún no hemos terminado de-

Volvió a cortar las palabras de Al con un alegre: –Bye-Bye.

–¡Hermano! –fue lo último que escuchó antes de salir por la puerta, bajar por las escaleras, e ignorar la insistente y penetrante mirada de Winry que se clavaba como cuchillos en su espalda.

Decidido.

Se iba esa misma tarde.


Siguiente capitulo [dependiendo de las repuesta de ustedes] sera publicado el 3 de Marzo :)

Gracias por leer