Día 4, Palabra 4: Fantasía

Era cierto


Harry se había estado riendo por días, después de leer el libro que Luna había publicado sobre criaturas mágicas. Él no podía creer que existieran animales como bulkis, que al parecer eran comedores de libros y que gozaban de vivir en las viejas bibliotecas; mucho menos podía creer en los "bailarines" como los llamaba Luna, unos extraños seres que podían robar tu cuerpo y hacer lo que quisieran con él.

Todo eso sonaba a libro de fantasía, aunque llevaba mucho tiempo viviendo en el mundo mágico y este la había demostrado que existían toda clase de criaturas, seguía sin poder dar crédito total a su amiga.

Cuando asistían a la escuela se la hacía raro escucharla hablar de criaturas que nadie conocía, pero que ella veía y sabía que existían.

Y aún cuando le dijo a Luna que si libro era genial e interesante, ella lo había detenido.

"Debes de tener cuidado, los bulkis parecen haber invadido tu casa"

Eso había sido todo y la despedida que le había dado Luna antes de marcharse. Harry casi ríe al pensar en la dichosa criatura comiéndose sus libros.

Sin embargo, cuando llegó a casa y escuchó un golpe proveniente de la biblioteca, lo volvió de pensar. Quizás se había caído un libro o eso quería creer.

Y cuando abrió la puerta, gritó al ver la condición de dicha habitación, los libros regados y con un pequeño animal púrpura intentando comerse sus libros de la escuela.

Ese día Harry río, lloro y termino de leer el libro de Luna.


Notas:

Día 4, Palabra 4: Fantasía.

Día 5, Palabra 5: Cigarrillos.