Ahora piensas que tu vida es perfecta, ahora mismo piensas que estás bien, ahora mismo piensas que estas protegido, pero realmente no sabes exactamente lo que tienes hasta que lo pierdes, tu nunca sabes que tan dolorosa puede ser una partida cuando te ves obligado a despedirte de un ser amado, tu nunca sabes que tan doloroso puede llegar a ser el decir adiós y menos cuando no sabes que esa será la última vez que veas a ese ser tan querido, pero tal vez la distancia esta hecha para unir sin tocarse a dos corazones.
Un hermoso y bello amanecer se asomaba a lo lejos del profundo, casi infinito, bellísimo y cristalino mar. Nunca antes se había visto un sol tan resplandeciente y tan majestuoso como el que se alzaba a las alturas con una gran imponencia que dejaba ciego a cualquiera que se atreviera a verlo, aunque sea de reojo o con gafas de sol puestas y tampoco se había sentido tanto calor como el que se sentía aquel día en Bahía Aventura, no era un calor sofocante ni mucho menos uno que quemaba la piel, era uno relajante a la vez que fresco. Aquella mañana, una pequeña y muy linda cachorra de cockapoo descansaba profundamente bajo las sombras de su casa cachorro color rosa de los Paw Patrol, un grupo de cachorros heroicos que siempre estaban preparados para cualquier emergencia en su pueblo de origen, comandados por su jefe Ryder y con dos de sus amigos de apoyo que trabajaban en distintos lugares cercanos al susodicho pueblo, en la montaña y en la jungla, Everest y Tracker no dudarían en nada para ayudar a sus camaradas de equipo.
En fin, Skye dormía plácidamente en su colcha rosa preferida dentro de su hogar para cachorros, había sido una noche larga y tormentosa para ella pues había sido atormentada por un mal sueño que no le dejaba dormir tan bien, un sueño donde ella sufría la terrible pérdida de su gran amor, además de que le costaba mucho despertar por el insomnio que había vivido pues estaba muy ansiosa y nerviosa por su gran día.
- Psst…Skye, Skye –Llamaba su mejor amiga Everest, una cachorra de husky de pelaje azulado con partes blancas, mientras movía el cuerpo inconsciente de Skye de un lado a otro con tal de despertarla.
- *Mmm* - Soltó un quejido aun estando dormida mientras cubría su cabeza con la almohada – Chase, ¿No puedes esperar hasta la luna de miel? – Habló dormida.
- Jeje, si te quedas dormida no habrá luna de miel – Dijo Everest de forma burlona mientras seguía moviendo el cuerpo de Skye sin dejar de fastidiarla.
- ¿Qué? – Dijo sorprendida aun medio adormitada a la vez que sacaba un gran bostezo y despertaba con dificultad y cansancio. Con ojos medio abiertos e hinchados, pelaje desalineado y algunas ojeras debajo de sus bellos ojos magentas, Skye apenas y logra mantenerse despierta pues le pesaban mucho sus parpados - ¿Everest? ¿Qué haces aquí? – Pregunta muy confundida y algo agitada la somnolienta cockapoo mientras frota uno de sus ojos con su pata.
- Jajaja – Soltó una leve carcajada antes de contestar – Pues estoy aquí para evitar que llegues tarde a tu gran día.
-*Ahh* ¿Gran día? – Pregunta Skye más confundida mientras suelta un ligero bostezo.
- No me digas que olvidaste tu boda, es hoy – Dijo Everest sorprendida por la memoria fallida de su amiga haciéndose notar alarmada por la reacción tardía de la cockapoo.
- ¡OH DIOS MÍO! Tienes razón, ¿Cómo se me pudo olvidar algo tan importante? – Entrando en razón y a toda velocidad, Skye se levanta de un salto de su cama y comienza a tomar un sinfín de cosméticos, maquillajes, su cepillo y mil y cosas más puesto que estaba muy nerviosa por la gran celebración a la que llegaba arde – Necesitare mi mejor delineador, pero antes me urge mi cepillo, necesito tomar un baño y luego cepillarme y, y…– Decía Skye agitada corriendo de un sitio para otro, había sido sorprendente el cambio de actitud que ella había tenido pues de un segundo a otro todo su cansancio desapareció y una gran carga de energías había llegado a ella.
- Skye, ¿quieres calmarte?, Katie nos esta esperando en su clínica, básicamente cancelo todas sus citas para atenderte solamente a nosotras – Dijo Everest parando a la descontrolada Skye y mirándola directamente a los lejos tratando de controlarla a la vez que la sostenía de los hombros.
- Pero, ¿Y mi vestido? – Pregunto Skye aún inquieta – Si salgo con él antes de mi boda puede que Chase lo vea y según la tradición eso atrae a la mala suerte y-y…
- Skye, cálmate. Recuerda que me tienes a mí como tu mejor amiga, ayer por la noche me encargue de llevar tu vestido a la veterinaria con Katie para evitar este tipo de problemas y retrasos, ya todo está listo – Con un sonrisa calmada y reconfortante, Everest logró detener, de momento, el motor sin frenos de Skye.
- ¿En serio? – Pregunta Skye algo incrédula a lo cual Everest mueve su cabeza de arriba a abajo en señal de aprobación - Muchas gracias Everest, te quiero mucho y no sé qué haría sin ti – Dijo Skye abrazando sorpresivamente a su mejor amiga.
- Jaja, ya lo sé, es por eso que me volviste tu dama de honor para este día – Dijo Everest con una gran sonrisa calmada y alegre de siempre – Ahora será mejor que nos apresuremos pues ya tenemos 25 minutos de retraso.
Rápidamente las dos amigas abandonaron la torre de control de los Paw Patrol a toda prisa o a lo que sus patas pudieran llegar antes de caer cansadas y agitadas al suelo. Agotadas y con la lengua de fuera, tomando una gran cantidad de oxígeno por la boca debido a su agotamiento físico, ambas cachorritas hembras llegaron como pudieron a la clínica de su amiga humana.
- Ya era hora, estaba empezando a preocuparme por que la novia no llegará preparada a su boda – Dijo Katie con una sonrisa bromista, pero a modo de regaño, mirando como Everest y Skye caían sin aliento al suelo.
- *Ahh, Ahh*, lo sentimos Katie, jaja – Dijeron ambas al unísono mientras aún trataban de recuperar las energías y al darse cuenta de que habían respondido lo mismo al mismo tono soltaron unas risillas leves.
- Jaja, no importa, mejor tarde que nunca. Ahora será mejor que nos arreglemos las tres para tu gran día Skye – Sin más tiempo que perder, la estilista y veterinaria Katie empezó por tomar una gran variedad de artículos de aseo personal para mascotas y algunos cosméticos hechos especialmente para canes.
Tras pasar algunos minutos, ambas chicas ahora se encontraban en unas tinas de baño dándose un relajante y estimulante baño de agua caliente con burbujas alrededor de ellas, cubriendo cada detalle de sus finos y coquetos cuerpos, dejando a simple vista sus rostros empapados de agua dulcemente perfumada, ninguna traía puesto su collar puesto e incluso Everest se quitó su gorrito de nieve típico de ella con tal de disfrutar al máximo este pequeño lujo de la vida donde gozaría cada pequeño segundo junto a su mejor amiga del alma Skye. Tras algunos minutos de relajación, calma y paz, las dos pequeñas hembras ya estaban listas para la siguiente fase de su baño.
- Muy bien pequeñas, es hora de secarse y arreglarse – Dijo con total entusiasmo y optimismo la veterinaria Katie con una secadora en su mano.
- Jeje, empieza con Skye primero, de por si ella es la invitada de honor, jaja – Dijo Everest sonriéndole a su amiga cockapoo, la novia de esta gran boda del que todo el pueblo se había enterado y estaban emocionados.
- Ja, ja – Río falsamente Skye tras la petición de su amiga – Jeje, tu lo único que quieres es quedarte más tiempo en la tina caliente – Dijo sacando a la luz las verdaderas intenciones ocultas tras la amabilidad de Everest viéndola con una cara algo sombría, pero divertida.
- Jajaja, está bien, admito que tienes razón – Río Everest tras ser descubierta – Pero eso no quita el hecho de que tu eres la más importante de las dos.
- Jajaja, tienes razón tú también Everest – Dijo la cachorra cockapoo soltando unas cuantas carcajadas que contagiaran tanto a la cachorra como a la veterinaria.
- Jajaja, bueno, entonces creo que ya es hora – Dijo Katie prestando su ayuda a la novia de la actual boda.
Con ayuda de una toalla, un peine y su ya antes mencionada secadora, Katie seco y arreglo el bello pelaje de Skye dejándolo seco, arreglado, perfumado y muy brilloso a la vez que suave pues era la quien más tendría que lucir y brillar en este día tan bello y especial para Skye pues iría a ser el día en el que uniría su alma junto a aquel macho quien tomó todo el coraje de su corazón y tuvo que sacar cada pizca de sus sentimientos para proponerle aquella propuesta que le hizo llorar de felicidad y emoción a la cachorra el día en el que se llevó tal sorpresa. Una vez que Katie terminará con su pelaje empezó por maquillar, arreglar y vestir a la ahora elegante y hermosa Skye, con un escote blanco con pequeños detalles rosas, una falda blanca algo larga que le hacía juego a su escote, guantes blancos transparentes y un velo que ocultaba casi toda su cara, todo el juego completo del vestido era una verdadera obra maestra creada sola y únicamente para Skye.
- Guau – Soltó Everest impresionada, quien no tenía mucho tiempo desde que salió de la tina – Skye, ¡TE VEZ HERMOSA!
- ¿Enserio? – Pregunto Skye sonrojándose por pena luego del halago de su amiga.
- Así es Skye. Creo que, en mi vida, nunca antes había visto a una cachorrita tan hermosa como tú, y eso que soy estilista, jaja. Apuesto lo que quieras a que Chase quedara derretido al verte – Agrego Katie igual de impactada al ver su mejor creación -Pero aún falta el detalle final.
Katie se acerca a una estantería pequeña para sacar una pequeña caja azul, abrirla y sacar el objeto que ocultaba aquella caja, un pequeño collar realmente impresionante pues estaba decorado con incrustaciones de pequeños diamantes rosados y colgaba de ella una placa con mas diamantes solo que estos estaban ordenados de forma que parecieran el logo que identifica a Skye en los paw patrol, una hélice de avión con unas alas de piloto detrás de ella. Aquel collar tan costoso y tan hermoso había sido el regalo que Chase la había dado a ella y había sido lo que utilizo como sortija para pedir unir su alma junto a la chica de sus sueños.
Katie con cuidado y suavidad logra ponerle el collar al delicado cuello de cachorra hembra y Skye se va a verse a espejo más cercano con tal de verse reflejada en tal cristal y apreciar el gran trabajo que habían hecho todos sus amigos pues el vestido que llevaba puesto no era muy barato ya que había muy pocas tiendas que hacían vestidos de novia para cachorras, pero si no fuera por Ryder, quién busco como loco algún local para crear el vestido; Zuma y Marshall, quienes fueron los responsables de traer el vestido pues había sido exportado desde una isla algo lejana de Bahía Aventura; Rocky, quien se encargó de darle algunos detalles personales; y por supuesto Everest, Tracker y Rubble, quienes ayudaron a organizar el lugar para la ceremonia del año en aquella linda Bahía donde lo pudiera presumir a todo el pueblo.
La cachorra cockapoo se miró de reojo en el espejo con el collar colocado en ella, dio un par de vueltas muy emocionada para tener una vista mejor de todo el vestido completo viéndose a detalle sin olvidar ningún solo lado, todo en su vestido tenía un brillo propio hasta en el más mínimo detalle. Pese a tan alegre momento lleno de gozo y alegría, las lágrimas no se hicieron de extrañar pues Skye estaba muy conmovida por todo.
- ¿Skye, estás bien? – Pregunto Everest extrañada al ver a su mejor amiga llorar.
- Si, es solo que…*Snif*, no se como agradecerles por todo… – Dijo Skye derramando lágrimas de felicidad y alegría, antes de saltar a los brazos de su mejor amiga para abrazarla fuertemente y derramar cada sentimiento – Muchísimas gracias, *Snif*, este día significa mucho para mí – Admitió Skye aún en lágrimas sin dejar de abrazar a la husky.
- Oh Skye, *Snif*, para eso estamos las amigas – Everest se conmovió mucho por tal abrazo tan repentino, pero tan necesario de su amiga y por el lloriqueo de esta que simplemente no sostuvo las ganas y se contagió del llanto que se desprendía.
- Jeje, *Snif*… - Sonrió levemente la veterinaria limpiándose algunas lágrimas que escurrían en sus mejillas al ver tal escena – Skye, será mejor que nos apuremos o no llegaremos a tiempo.
Tras acabar con las lágrimas y la emotividad, Katie puso manos a la obra para acabar lo antes de prisa con la dama de honor y llegar lo más puntual posible a la boda, pero para mala suerte el tiempo no estaba muy a favor de ellas. En eso se escucha como la puerta de la clínica se abre de golpe y junto a ello se escuchan pasos acercándose muy apurados al lugar.
- ¡Katie, ya es tarde!, ¿Dónde se supone que esta la novia? – De repente una voz familiar femenina llegó de improvisto a la clínica muy ansiosa y nerviosa por el gran retraso de tiempo que tenían.
- ¡ACE¡ - Exclamó muy alegre la futura novia al ver entrar a su héroe, tanto fue su emoción que no paraba de menear el rabo la linda y dulce de Skye - ¡Si viniste!
- ¿Acaso crees que me perdería la boda de mi mayor admiradora y una de mis más grande amigas? – Respondió la chica piloto muy feliz y entusiasmada por el gran evento del que había sido invitada personalmente por Skye hasta que se dio cuenta de lo grandes arreglos que llevaba puestos – Guau, Skye, ¡te ves super bellísima!
- Jeje, muchas gracias, tu tampoco de ves tan mal – Dijo Skye viendo el vestido rosa que llevaba puesto su amiga piloto para este día.
- Muchas gracias, y la verdad no me gusta llevar puesto estas cosas, pero si es por ti un día no matara, ahora dejemos de lado los halagos y los cumplidos, debemos de apurarnos o no llegaremos a tiempo – Dijo Ace cambiando su cara usual de felicidad a una ansiosa y apurada.
- Ace tiene razón, si nos vamos de una vez tal vez y lleguemos a tiempo – Interrumpió Everest ya arreglada y maquillada al igual que su amiga – Pero, Katie aún no se ha preparado.
- Ustedes adelántense, son más importantes que yo. Las alcanzaré después – Pidió Katie con tal de no atrasar más a las demás.
- Gracias Katie -Dijo Skye aceptando que no podrán irse junto a una de sus mejores amigas.
- Muy bien, no tenemos mucho tiempo así que no nos queda más opción que ir en "Amelia" – Dijo Ace refiriéndose a su siempre fiel y siempre confiable avioneta como medio de transporte.
Ambas cachorras asintieron con la cabeza en signo de aprobación y hasta se les veía muy emocionadas pues llegarían con mucho estilo y llamando mucho más la atención, el cual era el punto principal para ellas pues todos tendrían que prestarle atención a Skye y a nadie más y que mejor modo de hacerse notar que el de llegar volando con mucha gracia y estilo.
Mientras tanto en Playa Aventura, la cual estaba un tanto más alejada del pueblo, en la blanca, limpia y bellísima arena se había montado un pequeño y elegante altar con una alfombra roja que marcaba el camino hacia este y a sus lados se hallaban un sinfín de sillas blancas con acolchonados rosa en algunas y azul marino en otras, indicando las tradicionales separaciones entre los invitados del novio y de la novia, pero pese que a todos conocían a todos y eran los Paw Patrol una única familia realmente no había mucho sentido el hacer esto. Al fondo de todas las sillas se hallaba una mesa de bocadillos cordialmente regaladas por el señor Porter y un pastel exageradamente grande de más de seis pisos de largo, de un glaseado blanco fino con rosas de azúcar y unas figurillas hasta arriba de este de un pastor alemán y una cockapoo, el típico y hermoso pastel digno de una boda tan grande como esta. Uno tras otro los invitados fueron tomando asiento, y vaya que eran demasiados pues no solo estaba la gente de Bahía Aventura pues también había asistido ciertos invitados de Barkingburgo.
Entre más invitados llegaban, más nervios y tensión llegaban para los organizadores de esta boda por la ausencia de la pieza más importante de todas en una boda, la novia.
- Chicos, ¿saben donde Skye? – Pregunto un chico castaño de esmoquin negro con una elegante corbata roja atada en tal forma que pareciera un moño con el símbolo de los Paw Patrol en medio de esta.
- Al parecer tuvieron un ligero retraso en la estética de Katie, pero me dijo Everest que ya vienen en camino…eso espero – Respondió nervioso un cachorro dálmata, Marshall estaba de igual forma vestido con un esmoquin, salvo que este era de color rojo con una corbata amarilla, quien iría a ser el padrino para este gran evento.
-No deben de tardar mucho – Agregó otro cachorro mestizo vestido de igual manera solo que con un traje verde y corbata naranja, colores típicos del cachorro de reciclaje Rocky – O eso espero.
- Pues espero que no tarden mucho, pues ya llegaron casi todos los invitados y no creo que Chase disfrute estar mucho tiempo solo en el altar – Dijo un cachorro socorrista labrador de chocolate con el traje color naranja y corbata negra, llamado Zuma.
-Ojalá y tengas razón pues el pastel se ve ultra mega delicioso y ya no aguanto las ganas de darle la primera mordida – Contestó un cachorro de bulldog ingles mirando enamoradamente a la distancia susodicha obra de arte de la repostería, llegando hasta a babear por él.
- Jaja, oh Rubble, tu siempre tienes hambre, pero ya sabes que los recién casados son los primeros en probar en pastel – Soltando una ligera risilla, Ryder se acerco a Rubble con tal de acariciarlo por mantener con el ánimo al cien junto a todos sus amigos – Bueno cachorros, será mejor que regresemos a nuestros lugares pues Skye puede llegar en cualquier momento.
- ¡Entendido¡ - Dijeron al unísono todos los cachorros muy emocionados por el gran festejo que había estado en boca de toda Bahía Aventura pues era la primera boda entre cachorros y donde serían protagonistas los dos cachorros favoritos de toda la población, sin nada que divulgar o algo que agregar, cada uno de los cachorros regresaron a sus supuestos lugares, donde Marshall sería uno de los padrinos de Chase y Ryder sería quien entregaría a la novia, los demás cachorros no faltaron pues de igual forma se colocaron en sus lugares.
A lo lejos, desde lo más alto del cielo apenas y se podía visualizar lo que parecía una especie de avión pequeño amarillo con rojo sobrevolando en el cielo despejado de Bahía Aventura, Ace junto a Everest y Skye estaban acercándose cada vez más y más a Playa Aventura surcando los cielos y sobrevolando todas aquellas nubes con forma de algodón de azúcar.
- ¡Guau! – Soltaron impactados todos los invitados.
- ¡Cielos!, si que Skye sabe como hacer una entrada, jaja – Dijo Rocky en tono de broma al darse cuenta de lo sucedido.
- Jaja, tal vez hubiéramos hecho algo similar para Chase, jaja – Agrego Marshall riéndose de las bromas y chistes junto a sus compañeros quienes reían por las simpáticas bromas que hacían.
Pese a que todo eran impactos y alegría desde los suelos, en el avión se sentía algo de tensión y nerviosismo de parte de Skye, quién veía nerviosa por la ventana toda la gran cantidad de gente que se había reunido para su boda. La cachorra cockapoo trago un gran bulto de saliva muy nerviosa por si algo malo ocurriría o por si nada sale como lo había planeado y su lujosa, y algo costosa, ceremonia se viera afecta ante cualquier cambio climático o evento inesperado que los obligara a cancelar el día tan esperado para ella.
- ¿Nerviosa? – Pregunto Everest al lado suyo tras notar la forma tan peculiar de actuar de su amiga.
- Un poco, la verdad…es que estoy un poco asustada – Dijo Skye luciendo un tanto aterrada y casi entrando en pánico pues sentía una extraña sensación en su cuerpo que le advertía sobre algo malo, una sensación que ya había sentido antes de miedo y desconfianza – Yo amó mucho a Chase y siempre estuve esperando este día, pero es como si algo dentro de mí me advirtiera sobre algo y no de que, es por eso que tengo miedo.
- Skye, aquí solo hay amor entre ustedes, un amor tan fuerte que ni las desgracias ni las tragedias más fuertes lograrán separar jamás, solo estas algo tensa y es normal que te sientas así, solo necesitas calmarte y pensar la hermosa vida que tendrás junto a Chase – Dijo Everest de manera que lograba calmar cualquier nervio o duda en Skye, o eso es lo que parecía.
Skye para evitar seguir con esta conversación y escapar de esta, esbozo una leve sonrisa que trataba de expresar síntoma de calma y seguridad, pero esa pequeña alarma aún retumbaba dentro de ella.
- *Puede que esto no sea lo correcto* - Pensó Skye todavía intranquila.
- Muy bien cachorras, prepárense para el descenso. Última parada, el mejor día de Skye – Dijo Ace desde su cabina avisando a las cachorras con una gran sonrisa en su boca. Ella no había escuchado nada de su conversación pues recientemente había tomado la mala costumbre de escuchar un poco de música por sus auriculares, así que de poco se enteró.
La avioneta comenzó su descenso poco a poco tratando de acercarse lo máximo posible al lugar de los eventos sin que su avioneta ocasionara algún accidente ya sea a los invitados o las cosas que estuvieran cerca de ella. Para su buena suerte Ryder y los cachorros lograron improvisar una pequeña pista de aterrizaje sobre la arena, donde no molestaría a nadie y los incidentes fueran nulos a la hora de aterrizar. Con sumo cuidado y perfecto pilotaje, Ace logró un perfecto y suave aterrizaje en la pista improvisada, presumiendo un poco de sus increíbles habilidades de vuelo.
- Cielos, ya era hora – Dijo Rocky sorprendido y a la vez relajándose tras notar que al fin había llegado la novia.
- Muy bien cachorros, ¡Es hora de actuar! – Ordenó Ryder por medio de su comunicador de muñeca, dando la señal para que todo empezara – Muy bien Tracker, tu primero.
Con ayuda de Tracker, quien estaba a cargo de una pequeña banda, empezaron a tocar la famosa marcha nupcial de entrada, quienes estaban esperando a la señal del cachorro chihuahua, la empezaron a tocar un poco bajo pues aún no pasaba nada, pero más vale prevenir que lamentar.
- Ok Ryder, the band is ready – Afirmó Tracker muy emocionado por la boda – Esto es realmente emocionante, no puedo creer que esto le esté sucediendo a mis mejores amigos – La emoción y alegría que invadían en ese momento al pequeño chihuahua hizo que las lágrimas brotaran de él.
- Jaja, tu lo has dicho Tracker – Dijo Ryder igualmente de emocionado por todo.
- Jeje y si no funciona lo suyo, Chase siempre puede llamarme, jaja – Dijo Tracker bromeando luego de que revelara sus verdaderos gustos a su familia a y amigos varios días atrás y ahora esbozaba de tanta confianza que hasta bromeaba un poco de sus gustos.
- Jaja, dudo mucho que eso pase pues se nota que se aman mucho.
- Jaja, ya lo sé, pero no malo soñar un poco, jajaja – Rio Tracker un rato más mientras todavía hablaba con Ryder.
Al terminar la conversación, Ryder cambio la videollamada. Desde la entrada, apareció Rubble tirando las flores en la alfombra con ayuda de su pala de construcción habitual.
- Las flores están listas – Confirmó Rubble algo apenado y frustrado por que le habían dado un papel muy humillante para él – Oigan, ¿acaso este papel no le toca a una niña? – Preguntó el cachorro sintiéndose avergonzado.
- Lo siento mucho Rubble – Se disculpó Ryder sintiendo la "humillación" por la que estaba pasando su cachorro – La sobrina de la alcaldesa, Julia, cancelo en último minuto y tú eras la única y más cercana opción, jeje.
- Más les vale que me den el doble de pastel después de esto – Fue lo último que dijo Rubble antes de colgar la llamada con su dueño.
Después de la charla con el bulldog inglés, el joven chico continuó con su inspección para empezar con ceremonia, le era el turno de Marshall, el padrino encargado de los anillos, junto a los otros Zuma y Rocky.
- Padrino de anillos, listo Ryder – Dijo Marshall afirmando su posición y su papel, mientras que con su hocico sostenía una almohadilla azul con los anillos sobre esta.
- Padrino de arras, listo – Dijo Rocky tomando la caja con las trece monedas.
- Padrino de cojines, listo – Finalmente agrego Zuma tomando ambos colchones listos para los novios.
(PD: Tuvimos que investigar mucho para que este fic sea lo más realista posible, y si alguien no entiende algo pues puede buscar :V )
- Pero Ryder, aun nos falta la dama de honor, junto a las demás – Dijo Marshall notándose preocupado pues su novia, Everest, era la antes mencionada dama.
- Tranquilo, Everest viene junto a Skye y Ace, solo faltaría Katie para tener a las demás chicas listas – Dijo Ryder tratando de calmar la situación – Por cierto, ¿Dónde esta el novio?
- Chase esta terminando de arreglarse, me dijo que no tardaría – Dijo el cachorro mestizo, Rocky, metiéndose a la conversación.
- Espero que no tarde – Al final Ryder colgó la conversación un poco preocupado por la falta del otro elemento más importante para la ceremonia.
Ryder dio un suspiro profundo a la vez que corto mientras se acomodaba bien su traje e iba en dirección al lugar donde tal avioneta había aterrizado. Dentro de esta, la cachorra de cockapoo miraba nerviosa por el cristal, suspiro con nerviosismo, se acomodo su velo y se arreglo un poco el pelo.
- Skye, relájate – Dijo Skye tocando el hombro de su amiga con tal de matarle sus nervios y darle cierta seguridad.
- Gracias de nuevo Everest, tratare de hacerlo – Agradeció Skye arreglando un poco su vestido, posteriormente pasó a suspirar profundamente – Muy bien, es hora.
La puerta de la avioneta se abrió lentamente y la cockapoo salió difícilmente pues el vestido, pese a ser lo más hermoso de todos, no le quitaba lo incomodo que le era para levantarse, caminar y salir de su transporte pues a duras penas y podía hacerlo.
- Jeje, ¿desea un poco de ayuda, mi bella dama? – Pregunto Ryder caballerosamente ofreciendo su mano para ayudarla, pues él era el encargado de entregarla a Chase y llevarla hasta el altar, tal y como era la tradición típica.
- Jeje, seguro, mi fiel caballero – Dijo Skye agradeciendo la ayuda muy gentilmente riendo un poco por la forma de hablar de Ryder.
Con sumo cuidado y delicadeza, Ryder tomo de la pata de la novia para ayudarla a salir de la aeronave, junto a ella también salía Everest y Ace listas para tomar sus respectivos lugares, como sus vestidos eran un poco mas sencillos que el de Skye no tuvieron muchos problemas para irse.
- Iremos a tomar nuestros puestos y Skye… – Dijo Ace antes de partir llamando la atención de su más grande fan – Estoy muy orgullosa de ti, jajaja, soy tu ídolo.
Una simple y sencilla frase, aquella palabra, una sola oración y cambio todo en Skye pues escuchar unas palabras de la persona a la que más idolatras, felicitándote por uno de los días más alegres de tu vida era lo mejor del mundo y fueron lo suficientemente penetrantes para calmar la ansias y nervios de Skye. La cachorra miro a su héroe con ojos empañados y cristalinos por tales palabras con una cara emocionada y alegre, antes de que esto continuara, su momento de emoción fue interrumpido pues ya no podían retrasar más el tan esperado día.
Ace se fue no sin antes mostrar su pulgar derecho levantado en signo de alegría, emoción y positivo, dándole las mejores de la suerte a la cachorra.
- ¡Oíste eso, Ryder!, me dijo que estaba orgullosa de mí – Soltó emocionada y extasiada moviendo su cola a una gran velocidad de un lado a otro por la alegría y, si no fuera por el vestido, también brincaría dando sus típicas volteretas en el aire para exhibir su éxtasis y optimismo habitual.
- Jeje, todos lo estamos Skye, eres una gran cachorra – Dijo Ryder poniéndose a la altura de la cockapoo arrodillándose y con voz un poco apagada y ojos algo llorosos se acerca a ella para hablarle directamente a los ojos – Sabes algo Skye, cuando adopte a Chase, super que sería un gran perro cuando creciera y que siempre haría todo lo posible por hacer felices a todos sin importar el dolor o los sacrificios, eso me hizo tenerle toda la confianza que le tengo a él y , cuando te obtuve a ti, supe que serías una gran perrita que siempre se preocuparía por el bien de los demás antes que el suyo y que nunca te rendirías hasta encontrar la forma en la que todos se sientan bien, es por eso que te respeto y te admiro tanto. Ahora los veo a ustedes dos uniendo sus almas para siempre hoy y solo pienso que…*Snift* - Ryder se detiene un momento a limpiar una lágrima escurridiza – Ustedes dos serán muy felices y siempre se preocuparan por el bien del otro pase lo que pase – La emotividad fue contagiosa y en un abrir y cerrar de ojos Skye lloraba junto a su dueño.
- *Snift, Snift* - Sollozaba Skye en el hombro de su dueño con lágrimas de emoción y felicidad – Te quiero mucho Ryder, fuiste un gran padre para mí, para nosotros *Snift, Snift*, gracias por…*Ahh* - Skye trataba de tomar aire pues el nudo en su garganta no dejaba pasar el aire – Gracias por no abandonarnos, eres el mejor – Skye pegó su cabeza en el regazo de su dueño.
- Mis pequeños cachorros ya han crecido, me duele aceptarlo pues siempre he deseado nunca envejecer junto a mis mejores amigos, mi familia y vivir siempre a su lado – Ryder seguía llorando abrazado de la cachorra – Los siento tan cerca y a la vez tan lejanos, sé que serán felices pese a que nos dejen temprano.
Quisieron separarse, pero no podían pues los sentimientos eran tantos que los pegaban como imanes realmente fuertes, era como cuando te costaba separarte de la persona más amada por cualquier cosa, como si algo malo iría a pasar cuando estos dos se separaran pues ambos se querían en una relación muy especial no de mascota y dueño, sino como el padre que le costaba dar la mano de su hija en santo matrimonio a su prometido y verla partir siendo una mujer mayor mientras tu aún la ves siendo una chiquilla, desprotegida y débil que saldrá sola al mundo, pero no estará pues muy bien sabía que su novio era la mejor opción y que siempre la protegería para toda la vida.
- Bueno, *Snift*, será mejor que ya no retrasemos más esto – Dijo Ryder difícilmente separándose del abrazo y limpiando los últimos rastros de lágrimas que sobraban en sus mejillas.
- De acuerdo, te quiero mucho Ryder – Acepto Skye tratando de parar sus lágrimas para evitar arruinar su perfecto maquillaje.
De una señal, Ryder dio la autorización para que Tracker indicara que tocaran más alto la marcha nupcial de entrada de la novia la cual fue captada y las notas de la música sonaron más alto y desde el inicio. Ryder tomó su lugar y Skye se acomodó a un lado a él.
- ¿Preparada? -Pregunto Ryder al notar como la cachorrita se veía un tanto distraída.
- Por supuesto, aunque… es solo que…siento que algo está mal en todo – Dijo Skye inquietándose un poco pues una especie de shock eléctrico recorrió por su espina dorsal como un sentimiento de peligro llamando a todos sus sentidos a prepararse para algo.
- Descuida, todo estará bien – Dijo Ryder tratando de tranquilizar a su cachorra antes de entregarla a su futuro esposo.
Tras unos leves segundos más en los que los nervios y ansiedad se hicieron notar, Ryder apareció caminando junto a la novia hacia el altar encima de una hermosa alfombra roja de terciopelo con finos detalles y hermosas flores rosas regadas por el camino. Los invitados al ver que la ceremonia finalmente estaba comenzando se pusieron de pie para recibir a futura esposa, los murmullos de halagos y alabanzas se escuchaban por casi todas partes pues se quedaron estáticos al ver tal maravilla de vestido hecho a medida y solo para Skye, sin dudar la boda entre el granjero Al y la granjera Yumi palidecía en comparación a esta en todos los sentidos y todos los habitantes de Bahía Aventura quedaron entusiasmados y conmovidos pues una de sus cachorritas favoritas había encontrado el amor verdadero. Literalmente se hallaban todos los habitantes de Bahía Aventura, Alex, el señor Porter, Danny X , Carlos, Jake, la alcaldesa Goodway y su mascota favorita Gallileta, hasta la princesa de Barkingburgo junto al conde, por supuesto Sweetie no fue invitada por su mal conducta contra la corona, sorprendentemente también participaba la cachorra de pastor alemán Lila, fiel y leal amiga de ambos novios.
Todo era hermoso, correcto, era inigualable, magnífico, sorprendente entre muchas cosas más que solo describían lo maravilla ante los ojos de todos, nada podía arruinar este momento de cuento de hadas que marcaría el felices por siempre de esta historia pues iniciaría la vida de ensueño de la cachorra con una hermosa boda en un hermoso y soleado día, el suelo de cualquiera que haya deseado vivir un bello instante como ese…aunque todo eso quedo atrás una vez que Skye llego al altar y todo lo hermoso termino por corromperse ya que su prometido no estaba en el su lugar, dejando a una triste cachorra olvidada en el altar esperando por varios y varios minutos al amor que nunca llego.
- ¿Do-donde esta Chase? – Pregunto Skye preocupada ante la falta de su novio - ¿Chicos? – Pregunto mirando a donde se hallaban sus amigos caninos sentados quienes solo la verían con caras largas, preocupación y tristeza, hasta Ryder comenzó a llorar fuertemente soltando quejidos y gritos por el dolor, pues momentos atrás una llamada le había llegado, una que marcaría el curso de este cuento por siempre- ¡¿Ry-Ryder?! – Pregunto nerviosa al ver el llanto de su dueño.
No se sabía exactamente como paso todo, pero para los ojos de la cachorra de cockapoo su bella fantasía se trastornó en una retorcida pesadilla. Los invitados desaparecieron poco a poco de sus lugares dejando horribles sombras en los asientos con caras pálidas que reflejaban angustia, pánico y dolor; el día se oscureció con nubes de tormentas que tapaban hasta el más insignificante rayo de luz y el calor se volvió un frío tan gélido que no se comparaba ni con la parte más fría del mundo, pero no todo estaba perdido ¿verdad?... aún quedaban sus amigos caninos a su lado para hacerla sentir bien al decirle que todo saldrá bien y que ya todo tendrá solución. En eso se acerca Marshall a Skye y con una voz quebrada a la vez que se ahogaba en pena y dolor le suelta la dura verdad de las cosas.
- Skye…*Snift* - Se detiene a limpiarse su nariz.
- ¿Pe-pero que es lo que ocurrió? ¿Y los invitados, la música, los adornos y lo demás? – Pregunta Skye impactada y nerviosa tras el cambio repentino y aterrador del asunto - … ¿Y Chase?
- Me temo que él tuvo que partir – Soltó Marshall entre sollozos.
- ¿A que te refieres?, él no tuvo que irse, él tenía que quedarse para celebrar este día… ¡EL NO PUDO HABERSE IDO!
- O-ocurrió un problema en Barkingburgo y el tuvo que marcharse improvisto… *Snift, Snift, Snift*, pero me temo que no volverá pues…pues – Agrego Ryder llorando de tal manera que cayo de rodillas rendido y depresivo pues no quería recordar las malas nuevas recién recibidas.
- Pero ¿qué? – Pregunto Skye impactada por las palabras, tratando de prepararse para lo peor.
- Él… fue… - Trataba de sacar las palabras Marshall pero se le fue casi imposible hacerlo - …, sus heridas fueron muy graves, *Snift*, Katie hizo lo mejor que pudo, pero teme a que Chase no pase de esta noche, él, él…*Snift*, hizo todo lo posible por quedarse a tu lado… – Marshall no contuvo más el llanto y termino por desahogarse al lado de todos su amigos quienes lloraban al igual de desconsolados que el dálmata, todos menos Skye quien apenas y podía procesar la información de tal desgarradora noticia y lo único que le quedaba era mirar con ojos empañados a la vez que sorprendidos mientras negaba la noticia con su cabeza imaginándose que todo era una cruel broma, que Chase estaría preparado para salir y la boda continuaría como sí nada.
- No, no, no, no, no, no, no ¡NOOO¡ - Gritó desesperada negando la noticia deprimente mientras sus ojos derramaban más lágrimas – No lo pienso perder…no de nuevo.
Skye salió corriendo lo más de prisa a la clínica de Katie, tirando las flores que sostenía dejándolas detrás de ella, el día mas bello de su vida nunca existió y solo quedo en un hubiera, algo que no existe.
- ¡Skye espera! – Grito Ryder tratando de capturar la atención de Skye sin éxito – Ya no hay esperanzas, lo siento – Sus palabras terminaron en más sollozos y desesperación pues hace momentos atrás se veía optimista y contento por la ceremonia y ahora estaba desgarrado con el corazón partido en pedazos muy pequeños junto a casi todos sus leales cachorros.
Corriendo a máxima velocidad mientras desgarraba su hermoso vestido blanco pues tuvo que atravesar un sinfín de obstáculos que aparecían de la nada y que no tenían sentido alguno, aunque estos le hacían un gran daño a su vestido blanco y a veces perforaban hasta su piel causándole heridas severas y profundas que eran ciertamente preocupantes transformando su vestido de una bellísima pieza de diseñador a un vil vestido corriente con más de mil de rasgaduras a la vez, tropezó más de una vez causándose más daño y más dolor pues por cada tropezón un nuevo moretón o herida se formaba en su ya maltratado cuerpo. Los quejidos y gritos de dolor que esta soltaba por cada paso que ella daba causaban pena y tristeza pues a pesar de todo nunca se detuvo ni siquiera en el momento en el que apoyo mal una de sus patas y termino por esquinzársela causándole un ardor terrible disminuyendo su velocidad y volviéndola más torpe pues cojeaba por cada paso que daba. Al llegar finalmente a su destino, con heridas, raspones, torceduras y demás, Skye se quedó quieta un buen rato tratando de recuperar el aliento mientras las lágrimas aún caían de sus bellos ojos violetas. Justamente en frente suyo estaba su querido amado, quien sabe en que estado o en que situación estaba, pero le preocupaba mucho a la cachorra y también le hacía temblar como gelatina por miedo a lo desconocido ya que lo único que ahora lo separaba de Chase era un simple y sencilla puerta.
Temerosa y nerviosa, la cachorra cruzo por las puertas de vidrio el cual extrañamente estaba polarizado, algo raro de la veterinaria de Katie, muy despacio mientras temblaba de los nervios y sus ojos derramaban cascadas de preocupación, nervios y tenebrosidad por su novio, entro con dificultad y lo primero que vio la dejo petrificada.
En un cuarto oscuro, con solo una linterna blanca que iluminaba solo una camilla médica de metal oxidado, que era guiada por un gran camino de sangre fresca, como si algo hubiese sido arrastrado, yacía un cuerpo de un cachorro de pastor alemán tendido sin vida con la parte de su caja torácica partida en dos, sus huesos estaban tan partidos que atravesaban su músculos y carne y se asomaban fuera del cuerpo, sus tripas estaban regadas por todas partes y su cabeza tenía un enorme agujero que atravesaba su sien y salían del otro lado de la cabeza, como si la hubieran taladrado de una manera tan brutal y cruel pues en su rostro se reflejaba aun gesto de dolor, miedo y sufrimiento muy abrumador que dejó helada a Skye, los ojos de aquel cadáver eran totalmente blancos y su hocico, el cual estaba muy abierto, ya no presentaba ningún diente, sus colmillos, muelas y demás se le habían sido despojados mientras aún estaba vivo y tenía un ojo muy hinchado y morado como si lo hubiesen golpeado, el cadáver presentaba signos de mordeduras y rasguños muy espeluznantes, era como si un animal salvaje lo hubiese devorado con tal crueldad que era notorio que había jugado un poco con él haciéndolo sufrir con un número infinito de torturas y terrores psicológicos, su cabeza arrancada de su cuerpo, colgaba de un gancho de carnicería sobre lo demás del cuerpo.
- Cha, Cha, Cha…Chase – Fueron las palabras trabadas de Skye quien no resistió más y terminó por vomitar sobre el piso manchando aún más su desgastado y maltratado vestido.
Las paredes llenas de sangre, artilugios que parecían de tortura y el olor, por un demonio, el olor era repugnante pues el cadáver ya llevaba un buen tiempo ahí y las moscas y gusanos revoloteaban alrededor del cadáver repleto de sangre y tripas de Chase. Tras regresar hasta el último trozo de comida que Skye había ingerido esta mañana, cerró los ojos con impotencia y ganas de gritar y sus ojos lloraban mucho más, mientras ella mordía su labio con tal fuerza que inconscientemente se lo había desgarrado y ahora le empezaba a escurrir una línea de sangre resbalando lentamente por su mentón formando gotas de tal líquido carmesí que se caían chocando directamente al suelo.
- ¡AHHHH! – Gritó triste Skye llena de dolor, pánico y terror mientras se tiraba al suelo y seguía sollozando cubriendo su cabeza para ya no ver tal escena tan estremecedora - ¡AHHHHHHH!, ¡NOOO! ¡NO DE NUEVO! – Lloraba y gritaba esperando que llegara alguien para calmarla, pero estaba sola, como siempre lo ha estado, sin ningún amigo, sin su amor, sin su familia, sola… o eso creía.
El terror inmundo paso a un segundo plano de la nada, desvaneciéndose en una nueva sensación extraña que surgía de la nada, se podía sentir que era algo aliviadora, relajante y protectora, algo que le dijo que todo el miedo debía de acabar y que ahora ya llegaba la paz, una sensación que hacia la referencia de "Si hay oscuridad, siempre habrá luz", ese extraño sentir que no había sentido hace mucho tiempo, eliminando aquel brutal escenario y llegando con la sensación de esperanza iluminando la oscuridad y protegiendo a la cachorra de todas las adversidades del planeta y de lo malo que lo rodea. Pudo sentir como una pata se acercó lentamente a ella acariciando suavemente su lomo y su cabeza, después esta fue ofreciéndose como ayuda para rescatarla del dolor y liberarla de la prisión de miedo en la que se había encerrado hace tiempo atrás con la pérdida de su ser amado. Skye no se percato de ella hasta que ya más relajada, pero aun sollozando, abrió los ojos lentamente y pudo ver aquella sombra que no había visto desde hace cinco años. Aquella sombra muy oscura de un perro adulto de ojos azules brillantes que lo distinguían tanto, había llegado una última vez para rescatar a Skye, devolviéndole la paz y la esperanza al darle su pata como apoyo y protección, la cockapoo la tomo algo desconfianza y con su ayuda pudo volver a levantarse de ese terrible agujero oscuro, aunque después la apartara de ella, rechazándola pues aún no confiaba mucho en aquel "producto de su imaginación".
- Tu… - Dijo Skye en voz baja temblando por todo lo sucedido – Tu… ¡¿Quién RAYOS ERES?! Y ¿Por qué? ...*Snift* ¿Por qué yo?, *Snift*, ¿Qué es lo que ocurre exactamente?... ¡¿Dónde has estado todo este tiempo?!, *Snift*. Yo he estado sufriendo todos estos años sin fe ni esperanzas y de repente apareces tu como si nada… Ahh, ahh – Skye no paraba de llorar - ¡RESPONDEME! *Snift* … te lo suplico – Tras momentos de silencio abrumador y sollozos y llantos de la cachorra, finalmente ocurre algo que ni ella se imaginaria que pasaría.
- He estado perdido…al igual que tú y también sufrí al igual que él– Respondió aquella figura oscura con una voz joven, pero madura (PD: Voz de Manuel Campuzano), apuntando a quien antes había sido Chase.
- Tú… - Skye se quedó sorprendida y estupefacta al recibir tal respuesta tan inesperada del can delante de ella. De repente una luz invade el lugar dejando ciega a Skye por momento hasta que una nueva voz se escucha desde las distancias. Skye despertó una vez más…regresando al mundo real.
- ¡Skye, Skye! Ya despierta – Llamó una voz femenina desde la nada formando un eco en el sueño de la cockapoo quien finalmente despertó de golpe de su letargo.
- ¡¿Qué?! ¿Qué ocurre? – Dijo Skye despertando dándose cuenta de que todo esto había sido solo una representación de su mente que lucía y se sentía muy real y percatandose de donde realmente se encontraba en estos instantes.
-Skye, te quedaste dormida a mitad del vuelo, luego empezaste a agitarte mucho y tus ojos derramaron lágrimas por montón, me preocupo mucho por ti y por eso te desperté, ¿Te encuentras bien? – Aquella voz le pertenecía a su nueva dueña, una joven de 15 años, pelirroja y de ojos marrones, pero sobre todo un excelente piloto, la ahora mundialmente famosa y aclamada Ace Sonrense viajaba al lado de su fiel e igualmente reconocida y popular amiga Skye.
- No es nada, solo una ligera pesadilla…una cruel, inmunda y muy macabra pesadilla que no quiero volver a ver – Dijo Skye un tanto insegura. Ahora tenía una voz más madura que refleja su seguridad y actitud común de la ahora ya crecida perrita, aunque no le quitaba lo femenino y todavía daba a entender su bondad de siempre. (PD: Voz de Erika Ugalde)
Estos últimos cinco años habían beneficiado muy a ambas chicas pues Ace había crecido notablemente tanto de estatura como de sus atributos que reflejaban la mujer que se había vuelto, su cabello largo ahora estaba suelto, pero siempre regresaba a sus trenzas habituales antes de dar inicio a algún espectáculo aéreo, su cuerpo tenía unas curvas bien definidas y con forma atlética muy escultural; por otra parte Skye no quedaba atrás pues también había crecido lo suyo, sus curvas eran igual notorias y se veían algo delicadas, su mechón de pelo común había crecido mucho igual, era sexy y atractiva, toda una imán para perros y eso sumado a que gracias a sus espectáculos en altura, era una celebridad y se le consideraba como una de las perritas más atractivas para algunas revistas enfocados solo para la lectura de canes, sus bellos ojos magentas y su patrón de colores la hacían mucho más bella a la vista.
- ¡Otra vez! – Exclamó impactada la joven pelirroja tras escuchar como su amiga seguía viviendo el mismo tormento – Esta es la 2 semana consecutiva en la que no dejas de tener pesadilla, ¿todo está bien contigo?
- Quisiera decir que sí, pero no se como sentirme realmente… han pasado cinco años desde la muerte de Chase y la separación de los Paw Patrol, pero aún sigo teniendo una sensación rara, como si eso no hubiese acabado y era solo el inicio de algo mayor – Dijo Skye frotando una de sus patas en su nuca mostrándose insegura y nerviosa.
- Skye, tienes que dejar el pasado atrás y disfrutar del presente, quiero decir… solo míranos ahora, hemos dado la vuelta al mundo, visitamos muchos países, conocemos culturas y hemos dado miles de espectáculos, tienes que disfrutar de esta gran fama Skye, no hay ningún periódico que no hable de nosotras y tu estás entre las cachorras mas atractivas según tu revista favorita, ¿Qué más podrías desear? – Dijo Ace relajada y serena, tratando de pegar el mismo sentimiento en la mente de Skye para dejar ir el pasado al fin.
- Lo sé, pero aún me siento incompleta – Skye dejo de mirar a los ojos de su dueña actual para ver por la ventana del avión y mirar a la nada con una cara larga y confundida, como si buscara algo que nunca va a tener - *Lo único que desearía, sería que todo volvería a la normalidad, como lo estaba hace cinco años* - Pensó.
Ace y Skye estaban en un vuelo de primera clase sobrevolando por el océano atlántico, puesto que su famosa aeronave "Amelia" se había averiado en su último espectáculo por fallas del motor, no les quedaba de otra más que viajar en un avión común junto a otras personas, pues querían aprovechar estos días para descansar antes de seguir con su gira mundial y que mejor lugar para relajarse que el pueblo natal de Skye, Bahía Aventura.
Sin saberlo eran guiadas a lo que sería el principio de una nueva aventura que cambiaría el transcurso de sus vidas, una vez más, para reencontrarse con viejos amigos y gente nueva que les servirían como motor para ver la "Realidad" como es y dejar el "Sueño" a un lado, aunque ahora vivirán con la sensación de querer algo, algo que se volverá tan real que será difícil de creer, algo que dejará ser intangible a ser una cosa que hasta puedas tocar, algo que simplemente se transforma a verdad y deja de ser una…
Ilusión
E: He aquí la tercera parte,
He aquí el Sueño de un chico normal y otro muy loco,
He aquí la historia que finalmente se volvió Realidad,
He aquí ILUSIÖN :D
Wazzup familia del fanfic, aquí Eyiles Jack trayendoles ante ustedes el prólogo que esperamos que sea la mejor de todas nuestras historia y la que concluya esta trilogía de historias de paw patrol escritas por mí y por Otro Loco Más, quién está aquí y "accidentalmente" liberó información restringida de algunas obras -_-
O: QUE PDO PRROOSSSSSSSSS JASNJDNCJNDSCONKSMAKMCSMMASLKMCLSKMSA
DROGAS :3
E: -_- ... Muy bien. Ojala hayan disfrutado de este prólogo mucho más extenso de los demás y esperemos que este fic se quede para largo y que finalmente alcancemos la meta de 100 reviews :D . Espero mucho que nos apoyen con este fic el cual se los traemos con mucho cariño y mucho esfuerzo, esperamos saber su opinión y que es lo que piensan que pasara en los siguiente episodios, yo soy Eyiles Jack y espero que los vea pronto, hasta luego :D
O: NUNCCA SABRAN LO QUE PASARA JUASJUASJUASJUASJUASJUASJUASJUAS
E: ...
