Los personajes no me perteneces, si no a Gorila senpai, Hideaki sorachi,tampoco la imagen de portada, esa pertenece a sus respectivos dueños , lo único que me pertenece es la historia.
Aclaraciones:
Los personajes puede contener Out of Character (OoC): fuera del personaje .
Cursiva y comillas- recuerdos anteriores.
" Comillas" pensamientos.
AU: universo alterno.
Puede contener insinuaciones sexuales, malas palabras, cosas absurdas, crack, humor.
Capitulo beteado por Cris ~ Shiawase Day :) quien me ayudo en la corrección de la ortografía y ayudo en ciertas cositas, te amo beta.
Disculpe los posibles errores ortográficos que se llegue a presentar, se corregirán en la brevedad posible.
Summary: Kagura no iba a permitir que ese hombre se burlara de ella, en el pasado fue demasiado ingenua y estúpida, pero ya no tenía 18 años, ya no era la tonta Kagura que se moría por él, no, ese hombre solo era un ex, uno que tuvo la infortuna de conocer, estaba dispuesta a todo, con tal de conservar ese trabajo. Okita Sougo solo fue una pequeña piedra en su vida, una que hace tiempo desecho.
Con cariño a Estefanía (hitorikitefa8) :) prometí que te daría algo y frany promete lo que dice.
Cheli si estas leyendo esto :'v pronto subiré tu regalo.
¡Otra vez tú!
1.-Tropezando con la misma piedra.
"Ten cuidado con lo que desee, puedes terminar reencontrándote con una ex piedra"
Lo primero que piensa Kagura al verlo, es que la vida la estaba jodiendo.
–Adelante, por favor toma asiento, no te voy a morder– sonrió tan petulante como siempre, Kagura no tardó en hacerlo, tomó asiento frente de él.
– Este es mi currículum– extendió una carpeta con toda la documentación solicitada, el joven de cabellos castaños la tomó entre sus manos, aunque ella por fuera se mantenía serena, por dentro no lo estaba, jamás pensó que se reencontraría con ese hombre, ni en sus más locos sueños lo pensó, sobre todo al ver como ese hombre en vez de ponerse feo se había vuelto bastante atractivo.
"Estúpido bastardo" aferró sus manos a sus rodillas. "¿Dónde está tu maldita cara de niña, eh?, ¿dónde está la panza de cerdo que deberías tener?", Kagura se maldijo nuevamente, Okita Sougo lucía más apetecible de que recordaba, incluso no parecía tener sobrepeso, en comparación a ella que en los últimos tres años había adquirido peso, algo que su padre decía de forma indirecta, su vida sedentaria le estaba pasando facturas.
Sentía envidia a su ex, odiaba que él muy bastardo tuviera éxito en su vida, en solo ver el tipo de lugar donde se encontraba, que era dueño de su propio despacho de abogado (claro que sabía que estaba asociado con su cuñado) era un duro golpe para su orgullo, mientras ella se rascaba la panza y comía frituras en los últimos tres años, Sougo se abría paso como un despiadado abogado, ella sabía que ese sádico hombre era un maldito cabrón en su trabajo y no dudaba que fuera un excelente rata-abogado, en solo ver su título colgado en la pared y su diploma como el mejor en su generación, le provocaba asco y envidia.
"De seguro se pudre en dinero, estúpido bastardo".
Sougo no volvió a decir nada, estaba bastante entretenido leyendo sus documentos, el sentimiento de inferioridad volvía a Kagura, podía ver como una pequeña sonrisa sobresalía en sus labios.
"De seguro ya vio mi promedio, bastardo, no puedo creer que este hombre sea el mismo de hace 6 años, ¿Dónde estaba su cara de niña? ¿Dónde estaba el mondadientes que tenía como novio?, te maldigo adultez". Dejo salir un suspiro. Otra vez se preguntaba cómo había terminado así.
Dos días atrás le rogó a Soyo por su ayuda.
– Por favor, por favor Soyo ayúdame – le dijo con lágrimas en los ojos– necesito un empleo, ya fui a quince entrevistas y todos los malditos infelices no me contratan por mi falta de experiencia.
– Tranquila, Kagura-chan– le dijo su amiga, pero Kagura no estaba tranquila, se había aferrado a sus piernas, rogando por su ayuda.
– No soporto otro día más aquí, sobre todo escuchar como mi estúpida madrastra se tira a mi padre, dios santo ¿acaso no le ha dicho que ya están viejos para ellos? No quiero saber sobre su vida sexual que es más activa que la mía, por favor Soyo te lo ruego, help mee.
No es que se sintiera orgullosa de sus actos, quizá fue desesperado lo que hizo pero de verdad que ya no soportaba estar en esa casa, sobre todo al ver como su "Papi" era feliz con su nueva familia, Kagura jamás lo admitiría pero sentía que estorbaba en esa casa, sin mencionar a su querida "Madrastra" que le echaba de forma indirecta que ya tenía 25 años, que seguía dependiendo de su padre y no trabajaba.
– ¿De qué te sirvió terminar la carrera? Si no trabajas– le hubiera gustado decirle que al menos ella si termino la universidad y que su falta de trabajo se debía a que su título estaba en trámite, al menos ella si estudio a diferencia de su hija, esa "madre luchona" que se la vivía de fiesta en fiesta mientras le dejaba a su bendición a su cuidado y se metía con varios hombres, no es que fuera una mojigata, porque Kagura no era virgen, pero al menos se cuidaba, no con el primer hombre que veía se metía, sin embargo su "hermanastra" no, ni siquiera sabía quién era el padre de su pequeña hija.
La pobre Tamako no tenía ninguna figura paterna a excepción de su abuelo, a Kagura no le importaba compartir a su padre con esa pequeña niña, a diferencia de su madre y abuela, Tamako era una niña buena, noble y educada, a pesar de no compartir ningún lazo sanguíneo, la Yato la veía como su pequeña sobrina, le robó el corazón con su inocencia,considerando que Tamako la respetaba y admiraba, era como una madre para ella.
Aun así, Kagura tenía que irse de esa casa, no soportaba escuchar gemidos y golpes de la habitación de su padre, era perturbador, era como si su madrastra lo hiciera a propósito.
Pensó en regresar con su mami, pero lo desecho, no podía vivir con ella y su nuevo esposo— su ex profesor de universidad, él cual la odiaba y viceversa— solo le quedaba buscar un empleo y así poder costear su propio departamento.
No obstante, no pensó que su súplica por un trabajo terminara así, enfrente del único hombre que no soportaba ver.
Cuando Soyo le llamó hace dos días atrás para decirle que le había conseguido una entrevista de trabajo, pensó que todos sus problemas se resolverían (porque era obvio que gracias a ella obtendría el trabajo), casi podía oler los billetes verdes, se veía comiendo pollo frito, comprando kilos de Sukonbu y croquetas para su pequeño Sadaharu (el cual era todo menos pequeño y gastaba más que un bebé)
El trabajo no sería difícil, sería la asistente de un abogado, el sueldo sería bastante bueno (según Soyo) por eso no dudo en presentarse al lugar, con un bonito traje negro que Nobume le prestó(y que por fortuna le quedo) su cabello rojo sujetado en una cola alta, con un leve maquillaje, se puso zapatos de tacón bajo e intento caminar lo más decente posible (aunque parecía más un gorila con tacones), incluso la joven de cabellos bermellón se levantó temprano para llegar a la hora pactada (algo que jamás haría), todo parecía perfecto hasta que el supuesto jefe apareció, entonces supo que la vida era una mierda.
Debió sospecharlo cuando leyó "Okita Y Hijikata asociados".
No esperó reencontrarse con Sougo, ese bastardo con cara de niña, ese hombre de ojos carmesí que la miraba intensamente, aunque fingiera ese rostro estoico, sabía que él muy maldito disfrutaba verla ahí, en medio de esa sala pidiendo trabajo, seis años atrás esto sería un mal chiste, algo irónico y patético, aún recordaba a Sougo Okita en el piso, quejándose después de que ella le golpeara directo en las bolas.
"Jodete perro, no necesito nada de ti y jamás lo necesitare ~aru, ¡muérete maldito bastardo!". Recordó cómo le gritó a medio campo de fútbol (le valió que estuviera a medio juego), una semana antes que terminaran la preparatoria, tal vez no era la mejor forma de terminar con él, pero ella no se encontraba del todo bien, tras lo ocurrido días atrás (algo que prefería olvidar) y considerando lo que pasaba con su familia (sus padres se estaban divorciando, nadie lo sabía), Kagura no se encontraba lo más cuerda posible.
Quizá se desquito más de la cuenta con ese bastardo hombre que decía amar, pero eso estaba en el pasado, con todas sus estúpidas ilusiones y ese amor infantil, a un lado con esas promesas de amor que jamás se llegaron a cumplir.
— ¿Así que Yato? No sabía que tus padres se divorciaron. — nadie lo sabía, quiso decir, era pocas personas que sabía sobre la separación de Gintoki Sakata y Kouka Yato.
— ¿Eso importa?—respondió mordaz, quizá estuviera buscando un empleo, pero su vida familiar era privada.
—Para nada, es raro leer "Yato" en vez de "Sakata", al final tu madre decidió dejar al vago de tu padre— Kagura no contestó, siguió mirando aquel hombre directo a los ojos.
Hablar de su padre, Sakata Gintoki le dolía, por más que lo amara, ese hombre tenía algo de razón, su madre había aguantado muchas cosas de padre, pero no soporto cuando la rubia de su "brudrastra*" se interpusiera entre ellos dos, la joven de ojos azules no dudaba que Matako se había metido por los ojos a su padre, aunque Kamui (su hermano mayor) decía que nadie tenía la culpa.
—Es parte de crecer, Gura. —No, no era parte de crecer, sus padres se amaban, ¿Cómo fue que de la noche a la mañana ese amor se fue?, Kagura estaba segura que todo fue culpa de esa rubia.
"Estúpido perro traidor".
La joven veinteañera todavía tenía algo de rencor al divorcio de sus padres, sobre todo a Kamui que no estuvo cuando más lo necesitaba.
—Sabes esto me resulta algo irónico, sino mal lo recuerdo tú dijiste que jamás necesitarías nada de mí y ahora, casualmente tú me estás pidiendo trabajo, ¿no es patético, China? — Okita Sougo sonreía petulantemente, al ver como su ex novia se denigraba de esa manera, vaya que disfrutaba verla así, fingiendo que nada pasaba, sabiendo que por dentro la joven estaba furiosa.
— En realidad pareces más a un ex dolido— respondió rápidamente— ¿te sigue doliendo que te dejara? — Sonrió mordaz— señor Okita.
— Para nada— sonrió, dejó a un lado el expediente, se levantó de su asiento y comenzó a caminar hacia ella, de forma que ahora el hombre estaba a escasos centímetros de Kagura, sus ojos carmesí la miraba intensamente— solo expongo lo gracioso que resulta esto, China, ver cómo has venido hasta mí, con la cola entre las patas, solicitando desesperadamente trabajo, como un perro pidiendo un hueso a su dueño— se burló , Kagura sonrió aún más, casi mostrando todos sus dientes, apretando con sus manos los dobladillos de su falda, si pudiera ella en este momento, lo golpearía hasta borrar esa sonrisa ladina, le escupiría en su cara y le gritaría "muérete cabeza de coco", como se moría por hacerlo, pero no podía, ya no era la Kagura de dieciocho años, sino una mujer de veinticinco que buscaba un empleo, uno que dependía de ese estúpido hombre.
"Vamos Kagura, inhala y exhala, recuerda las palabras de mami, no dejes que nadie vea cómo te duele sus palabras, no le des esa satisfacción".
—Aunque debo admitir que me sorprendió saber que terminaste la carrera sin ninguna bendición de por medio—puso los ojos en blanco, otro chiste de bendiciones, estúpido karma— debo aplaudir por tu logro, China, realmente me sorprendiste.
"No caigas en su juego, recuerda, su debilidad es su ego alzado que tiene, siempre lo fue"
—Eso se debe a que no volví a caer con un idiota sin cerebro, ya sabe señor Okita, esos hombres que solo piensa con su pequeño aparato reproductor en vez de usar la cabeza.
— ¿Pequeño? – Dejó escapar una pequeña risa falsa— Creo que alguien necesita lentes, siempre fuiste un poco ciega, China. —aunque sonreía, Kagura podía ver lo indignado estaba, había dado en el blanco, Sougo no soportaba que denigrarán a su amigo, el tamaño que él tenía era promedio, se preguntó si en esos últimos años había crecido algo.
Movió la cabeza de un lugar a otro, no debía pensar en ello, Okita Sougo era un terreno que no volvería a pisar.
Okita por su lado la miraba con esos imponentes ojos carmesí, tenerla ahí en su oficina, sentada y pidiendo empleo era bastante placentero, sobretodo en ver como esa falda dejaba al descubierto sus bien torneadas piernas, ya no estaba tan delgada, pero eso no quitaba lo hermosa que era, sobre todo al ver cómo su pecho estaba más grande de que recordaba, se preguntó si cabría en su boca.
Apenas la vio llegar, luciendo ese traje negro miles de ideas surgieron en su cabeza, no dejaba de imaginar a Kagura encima de ese escritorio, desnuda, dejando ver esa piel blanca, abriendo sus piernas para él, escucharla gemía su nombre, pidiendo que le diera como solía hacer en el pasado, sobretodo deseó morder esos labios en forma de corazón, que lo tentaba con ese bonito color rojo mate.
Pero no debía pensar de esa forma, no era un estúpido puberto de dieciocho años, era un hombre, uno que aún tenía muy presente lo que esa mujer le había hecho, aún podía recordar el dolor que sintió en las bolas y lo humillante que fue para su ego, que ella lo terminará a media cancha de fútbol frente a varios pares de ojos mirando la escena.
Kagura se había comportado como una perra, la odio, odio como Kagura lo desecho como si no importara.
—Nunca me hicieron falta lentes, no sé si recuerdas, pero los usaba en la preparatoria—le recordó sacándolo de sus cavilaciones— parece que alguien sufre de Alzhéimer, no me extrañaría que otra cosa no te funcionara bien —lo reto con esos iris azules.
"Perra"
Sin que nadie lo dijeran ambos comenzaron una batalla de miradas, las heridas del pasado estaban todavía presentes, el primer amor nunca se olvida. Ninguno quería retroceder ante el otro, al final Sougo tuvo que desviar la mirada, debía recordar que ya no era un jovencito, no, ya no era un chiquillo sino un hombre, uno que era abogado, uno respetado que se estaba abriendo paso ante el mundo.
Según el currículum leído, Kagura apenas había terminadola universidad con un promedio regular, en una carrera de idiomas, sonrió, Kagura era de descendencia china (por parte de su madre) según recordaba tuvo dificultad para integrarse, debido a que el idioma chino era enseñado en casa, había crecido con la lengua materna de su madre que le dificulto aprender correctamente el japonés, además que Kagura nunca fue una persona aplicada.
—Bueno señorita Yato, si fuera por mí el empleo no sería suyo, no tendría a una mujer incompetente —hijo de puta, lo único incompetente es tu maldito cerebro, cabrón— sin embargo, el señor Tokugawa me ha pedido este favor personalmente y no puedo negarle nada a un cliente tan importante para esta firma— Sougo se acercó a su oído, Kagura podía incluso escuchar su respiración— pero déjeme advertirle una sola cosa "señorita" Yato— enfatizo la palabra como si fuera una burla — no tolero la incompetencia, si usted no me es eficiente ni siquiera la ayuda de la señorita Tokugawa podrá ayudarla.— una sonrisa apareció en sus labios, sus intensos ojos carmesí la miraban, sabía lo que trataba de decir, este hombre la acaba de retar y ella no sería tan idiota como para desaprovechar esa oportunidad.
Necesitaba el trabajo, prefería soportarlo a él que regresar a casa de su padre.
—No tendrá queja alguna— le sonrió, Kagura no iba a permitir que ese hombre se burlara de ella, en el pasado fue demasiado ingenua y estúpida, pero ya no tenía 18 años, ya no era la tonta Kagura que se moría por él, no, ese hombre solo era un ex, uno que tuvo la infortuna de conocer, estaba dispuesta a todo, con tal de conservar ese trabajo, ese hombre ya no significaba nada para ella, aunque él hubiera sido el primero no era el último.
Okita Sougo solo fue una pequeña piedra en su vida, una que hace tiempo desecho.
—Entonces déjeme darle la bienvenida— le dijo extendiendo su mano, Kagura correspondió aquel saludo, de un momento a otro Okita se le acercó a su rostro aun con las manos tomadas, le sonrió sádicamente, como si ella fuera la pequeña caperucita roja y el lobo feroz. — al primer error y te vas, China. — su voz sonó más ronca provocando cierta excitación en ella. Sin embargo se mantuvo firme, Kagura lo retó con la mirada.
—Eso ya lo veremos, pero debo recordarte que lo ocurrido en el pasado se queda ahí, además de que el acoso está penado por la ley— al parecer caperucita roja no se dejaría comer tan fácilmente.
—Eso ya lo veremos China— sentenció Okita deshaciendo su agarre.
Caperucita Roja y el lobo feroz no estaban dispuestos a perder, ninguno retrocedería ante sus palabras, olvidándose por completo que donde hubo fuego cenizas quedan.
Continuará...
Brudrastra* Kagura combino la palabra madrastra con bruta, porque quiere mucho a su madrastra (notese el sarcasmo)
Querida Estefanía (hitorikitefa8) espero que te haya gustado, aunque tarde aquí tienes tu regalo de cumpleaños uwu no hay palabras para agradecer siempre tu apoyo y tu constantes comentarios en cada uno de mis fic (inserta corazón) :) Felicidades hermosa ;)
Notas de la autora:
Si llegaste hasta aquí, gracias por leer, este fic esta pensado para dos capítulos (es un prototipo XD tengo una idea en mente pero tengo muchos fic :'v). Originalmente este fic (o mas bien la idea y ciertos fragmentos) era para un fic el fandom de bleach, mas especifico la pareja de Zangetsu (la espada de ichigo) y Sode(la espada de Rukia), si bien la idea principal se basaba en ellos, al final termine escribiendo un Okikagu solo con la idea principal, la cual consistía en que Kagura trabajara en una oficina con Sougo, aparte que fuera ex, deseaba en un principio escribir un fic seria y lleno de lemon (oye si 7u7) pero termine escribiendo un fic con la esencia de gintama, osea cosas chistosas, trolleo y lemon, si están buscando un fic serio, de una vez le diré que este no lo sera( si habra cosas dramaticas pero ese no es el punto) de hecho incluso puede haber cierto cliché XD cliché que sera como un tipo de parodia, tendrá lemon, parte de la esencia de gintama, quedan advertido.
Ahora lo principal, soy multiship y no tengo miedo de hacer combinaciones raras, asi que no se sorprenda si ven parejas raras xD
antes de irme aclarare ciertos puntos
*En este fic Gin y Kouka estába casados ( ahora están divorciados) son los padres de Kagura y Kamui; Gin se junto con Matako(si la rubia pareja loca aparece:v) y Kouka se casó con Kanko (que novedad :v)r)
*Kouka le enseño su lenguaje materno a Kagura, a pesar de vivir en japón, Kagura habla mas el chino que el japones.
*Kagura y Sougo tiene un pasado turbulento, hay una razón por la que ambos terminaron(mas bien botaron a Sougo)
*Aun ya resentimientos entre el OkiKagu( y cierta tensión sexual)
~El segundo capitulo contiene lemon.
y no se cuando actualizare (frany escapa)
De ante mano muchas gracias por leer esto , se despide frany ;) nos estamos leyendo.
~o~o~
Gracias por sus comentarios, sobre a todo aquellos que se toma la molestia en dejar un sensual review, aquellos que solo leen y agrega en favorito x3 también gracias :'3 me hace feliz que alguien me leean.
Nos leemos pronto, con cariño frany
fanfiction
24-10-2018
