LEVEMENTE EDITADO
Nada, Nadie |Prologo
Estoy nervioso, aunque no es como si fuera a admitirlo en voz alta algún día. Hoy es mi graduación de secundaria. Me darán mis papeles y estaré listo para la preparatoria. Pero aunque me importa mi futuro académico no es eso lo que me pone nervioso.
Esta noche hay una fiesta extraoficial de graduación, no queríamos maestros así que nos pusimos de acuerdo todos los de 3° para ir al rancho de uno de los chicos populares que lo ofreció. En realidad me encargue yo de organizarlo porque todos estaban muy ocupados quejándose de la supervisión del maestro. Pero tampoco es la fiesta lo que me tiene nervioso.
Lo que me tiene nervioso es lo que va a ocurrir después. Pero como dice mi madre: "cruzaremos ese puente cuando lleguemos a él". Es mejor que me vista para la entrega de diplomas no quiero llegar tarde.
Lo amo
La ceremonia es de lo más aburrida, después de que nos dieron nuestros papeles nos sentaron a escuchar el discurso, el cual le toco al presidente estudiantil, se llama Alfred y es un idiota que no para de hablar. Menos mal que el vicepresidente lo interrumpió antes de que hablara de su futuro como astronauta. Juro que esos dos tienen algo.
Al llegar a casa me dirijo al cuarto que fue de mi hermano, el ya no vive con nosotros y no hemos sabido de él, pero aun así nadie se atreve a entrar a su cuarto. Todos sabemos lo que paso en ese cuarto, ese cuarto no se ha tocado desde que salió la policía y nadie queremos verlo. En especial yo. Lo que hizo es imperdonable.
Me dirijo a mi cuarto y empiezo a alistar lo que usare en la noche, no es la gran cosa, es solo una camisa blanca con pantalones de mezclilla, repito: no es la gran cosa. Normalmente no iría a ningún evento nocturno pero tengo una cita, por así decirlo. No me atrevo a decir que es mi novio, nunca hemos aclarado eso, simplemente acordamos vernos en algún lado, o cuando nos encontramos y tenemos oportunidad de escabullirnos a un lugar más privado, nos escondemos de la vista de curiosos para hablar, besarnos y a veces un poco más que eso, o a veces simplemente jugar videojuegos, somos hombres después de todo.
Sé que él no me ama
Ya estoy listo, pero si soy honesto estoy muy nervioso. Sera mejor que me bañe, a lo mejor un par de horas en la tina con agua caliente y velas aromáticas me tranquilizan lo suficiente para no tener un ataque de nervios. Después de llenar la bañera me meto descubriendo satisfactoriamente el efecto relajante que tiene el calor en mi cuerpo.
Cuando me doy cuenta de la hora salgo, es justo el tiempo que tengo para arreglarme y salir, y mejor aun: sin darme tiempo para pensar.
Salgo de mi casa y lo veo, como siempre viste impecable con su pantalón de mezclilla oscura y su camisa morada, no soy gran fan de ese color, pero tengo que admitir que se ve bien. El es mayor que yo, ya tiene 19 años y yo solo 15. El tiene un carro y una moto, prefiere el carro ya que no deja marcas del casco y no despeina tanto el cabello, a veces es tan nena. Yo prefiero la moto, me encanta sentir el viento contra mi rostro. Hoy trajo la moto, supongo que quiere complacerme.
Y como podría?
Se acerca a mí y me roba un beso rápido, rara vez nos besamos en público. La mayoría no lo entiende, o tal vez solo no lo aceptan. Después de eso nos subimos a su motocicleta, el adelante y yo atrás. Me medio-pone un casco y luego se pone el otro mientras yo me acomodo el casco. Me abrazo con fuerza a su espalda y enseguida el arranca.
Cierro los ojos durante el viaje y me permito disfrutar de la sensación de los músculos de su espalda contraerse cuando dejo descansar mis brazos en su cintura. El siempre tuvo una figura algo afeminada.
Llegamos al rancho al cabo de una hora, la fiesta estaba ya empezada. Varios de mis compañeros y compañeras me lanzaban miradas cómplices al verme llegar con él. A ellos les importa poco que no seamos oficialmente pareja, les basta con que "estemos juntos". Solo mis amigos lo miran feo, ellos saben cómo es la situación entre nosotros y creen que voy a salir herido. Y yo solo espero que se equivoquen.
Lo que mi familia le hizo a la suya es imperdonable
Lo primero que hicimos fue ir por agua de limón con alcohol, que parece más alcohol con agua de limón. El no me va a dejar tomar más de dos vasos. Nos vamos a sentar en una mesa con mis amigos y el no pierde el tiempo para pasar un brazo sobre mis hombros, me cohíbe un poco. Después del primer vaso me llama por mi nombre, volteo y me besa lenta pero profundamente, la verdad con eso basta para que no me importe hacer un espectáculo frente a mis amigos.
Cuando se separa la gente alrededor está lanzando silbidos por la acción, supongo que por ser el mayor han de suponer, correctamente me apena decir, lo que ocurrirá después de la fiesta. Solo por recordarlo los nervios vuelven a mí así que apresuro el segundo vaso.
A mitad del tercer vaso, lo cual es un record, me obliga a pararme para que bailemos, es una canción lenta. Qué pena. Aun así no pongo objeción y paso mis brazos por su cuello permitiéndole poner sus manos en mi cintura.
Sexo
Me siento ruborizar cuando tararea la canción en mi oído, así que oculto mi rostro en su pecho. El parece complacido con mi reacción, sin que me dé cuenta, lleva lentamente sus manos a mi trasero apretándolo sin mucha fuerza. Naturalmente me enerva y me separo abruptamente de él. Realmente necesito terminarme ese tercer vaso.
No alcanzo a salir de la "pista" cuando él me alcanza y me toma de la mano impidiéndome seguir. Se acerca a mí y ronronea una disculpa en mi oído. Antes de que le diga nada me insta a bailar de nuevo, esta vez en la típica posición de vals. Acepto, y no tarda un segundo en besar mi mejilla, luego mi oreja y después bajar por el cuello dejando pequeños besos "inocentes".
Se separa y esta vez soy yo quien busca sus labios atrapándolos entre los míos, me separo cuando siento que quiere iniciar un beso más profundo, no me siento a gusto en público. Seguro ya se me bajo el alcohol. El parece notarlo y me guía de vuelta a donde estábamos sentados. Descaradamente toma nuestras cosas y las deja encargadas a uno de mis amigos.
Me duele pensar que es lo único que quiere
Salimos y alcanzo a escuchar cómo se esparce el rumor entre mis compañeras más chismosas, pero él no les da importancia. Me deja entre su cuerpo y la pared antes de besarme de nuevo. Sin las barreras de un público correspondo su beso mientras paso mis brazos por su cuello disfrutando inmensamente sus atenciones.
Sus manos acarician mi cintura y mi cadera, no es la primera vez que lo hace, pero siempre lo siento así, del mismo modo que deseo que no sea la última vez. Empieza a tocarme por debajo de la camisa mientras profundiza el beso, metiendo su lengua en mi boca y buscando la mía para jugar con ella.
Mis manos no se quedan en su cuello, no es la primera vez que hacemos esto, y no, no me quedare como si fuera inexperto cuando no lo soy. Al menos no del todo. Acaricio su pecho complacido de sentir sus músculos, no tan marcados pero si definidos, contraerse ante mi tacto.
Saber que es imposible que me corresponda
Cuando siento su pierna meterse entre las mías me doy cuenta de que estamos yendo muy lejos cerca de mucha gente que no perdería oportunidad para tomar fotos y videos de lo que hagamos. Lo empujo gentilmente para que se detenga. No me hace ningún caso. Lo muerdo. No le importa, de hecho parece gustarle por la forma en que presiona su cuerpo contra el mío. Me desespero, si sigue así a mí tampoco me va a importar donde estemos. Lo piso con fuerza consiguiendo al fin mi objetivo.
-Vámonos de aquí- Le digo antes de que me reclame como el llorón que es. El entiende el mensaje y borra cualquier queja que pudiera tener. Toma mi mano y caminamos hacia la moto. Una vez arriba arranca sin ponerse el casco siquiera. Se detiene en medio de la carretera y me hace vendarme los ojos, ahora si me deja ponerme el casco. Conduce otro rato, luego se estaciona y me ayuda a bajar, después me guia a un lugar con calefacción.
Tomamos un elevador por un momento a mi parecer eterno, cuando abren las puertas me guía a no-se-donde. Me quita la venda y me besa lentamente antes de permitirme abrir los ojos. Los abro y siento mi rostro enrojecer al notar que estamos en una habitación de hotel, más bien una suite. Volteo a verlo y él me besa de nuevo.
Tengo miedo, no quiero perderlo
Profundiza el beso mientras con sus manos en mi cintura me empuja con cuidado hacia la cama, caigo sentado y el me presiona con su cuerpo. Siento escalofríos recorrerme cuando mete su mano debajo de mi camisa y acaricia mi vientre. Coloco mis manos en su pecho y pongo un poco de fuerza para alejarlo, el me sede el espacio y se para a unos pasos observándome fijamente como si pudiera leer mi alma. No me sorprendería que lo hiciera.
-Tienes miedo amor?
-Estoy bien, joder –Nunca admitiría que tengo miedo, que estoy más nervioso que nunca en mi vida. Pero no importa, de cualquier modo él lo sabe, creo que el nació con la habilidad de poder saber lo que siento sin importar mis palabras.
-Si cambias de idea lo entiendo perfectamente, no me voy a enojar. No quiero obligarte, lo sabes verdad?- Odio que siempre sepa que decir. Yo solo niego con la cabeza y él se acerca a mí, acaricia mi cabello cuidadosamente, eso siempre me ha tranquilizado. Pero en esta ocasión solo me pone más nervioso así que volteo a verlo con toda mi inseguridad pintada en la cara.
Después de esta noche caerá su máscara de amor
Él se inclina hacia mí y me besa profundamente, paso mis brazos por su cuello y el coloca sus manos en mi espalda, lentamente baja masajeándola cariñosamente. Se separa unos milímetros de mis labios y esta vez besa mi cuello mordiendo y succionando cuidadosamente, lo suficiente para causar placer pero no al grado de que vaya a dejar marca. Enredo mis dedos en su cabello y cierro los ojos para disfrutar.
Sin que me dé cuenta del todo me recuesta en la cama sin dejar de atender mi cuello con su boca, mientras sus manos pasean por mis muslos acariciándolos firmemente. Inconscientemente abro mis piernas dándole espacio suficiente para que se acomode entre ellas. Muevo mis manos a su espalda y sonrío un poco al notar cómo se contrae con mis caricias.
Muerde un poco fuerte mi cuello sacándome un suspiro de sorpresa, se separa de mi apoyándose en sus rodillas y observándome desde arriba. Me ruborizo un poco, sé que le excita verme completamente antes de hacer cualquier cosa más avanzada que un par de caricias y besos. Su mirada siempre me incomoda, siento que es capaz de comerme, de devorarse mi alma. Y es esta noche cuando no lo voy a detener.
Y yo me voy a morir por eso
En un momento de valor decido provocarlo un poco. Me enderezo un poco y lentamente me desabrocho la camisa ante la mirada ansiosa de él, la resbalo hasta mostrar mis hombros, pero sin quitarla. Casi de inmediato obtengo la reacción que quería. Se abalanza sobre mí besándome con desesperación y yo hago lo posible por aguantarle el ritmo.
Para cuando me doy cuenta ya me quito la camisa y sus expertas manos recorren mi torso, sus labios no se separan de los míos si no es para tomar aire y siento que los míos estarán rojos para mañana, pero no me importa. Llevo mis manos a su camisa y la desabrocho lo más rápido que puedo, los nervios que sentía siguen ahí, pero no impiden el paso al deseo.
Rompo el beso mientras me concentro en terminar de quitarle la camisa, el no tarda un segundo en besar mi cuello y hombros complicándome inmensamente la concentración. Al ver su pecho descubierto lleno de vellos rubios recuerdo que él ya es prácticamente un hombre adulto, que mi experiencia comparada con la suya es mínima, que por sus brazos pasaron ya varias personas mientras que él es el primero para mí.
Pero a él no le va a importar
De repente el valor que tenia se fue y me siento cohibido ante su destreza para darme placer. Nuestras piernas se enredan y puedo sentir en mi muslo su erección así como su pierna rozar la mía enviando así placenteros escalofríos por mi columna que escapan de mi garganta como suspiros.
Lleva una de sus manos a mis pantalones y los desabrocha, los baja lenta y tortuosamente dejando caricias por cualquier pedazo de piel que queda visible. Hecho mi cabeza hacia atrás cuando siento sus besos en mis muslos, me sorprendo un poco cuando siento que intenta dejarme un chupetón en la parte interna de uno de estos. Nunca me ha dejado marcas mas allá de los labios irritados, supongo que deja una ahí porque nadie podrá verla.
Cuando termina de sacarme el pantalón pone su rostro a la altura de mi miembro y le da algunos besos y lamidas por encima del bóxer causando que me endurezca aun mas. Acomoda mis piernas en sus hombros levantándolas un poco. Lleva sus manos a mi trasero aumentando mi rubor, mete mi hombría en su boca aun sin sacar la ropa interior. Me avergüenza admitir que me excita sobremanera al grado que me es imposible contener un gemido con solo verlo hacerlo.
Con solo su mirada enamorara a otro
Después de un par de minutos succionando en diferentes partes de mi miembro me corro manchando el bóxer y siento que mi rostro enrojece a mas no poder. Él me sonríe y ahora sé que lo hizo a propósito. Me saca la ropa interior antes de que alcance a reclamarle nada y mete de nuevo mi miembro en su boca lamiendo y chupándolo pero solo hasta que tengo una nueva erección.
Cuando se detiene alcanzo a mirarlo con reproche antes de notar que es la primera vez que estoy total y completamente desnudo ante el. De inmediato intento cubrirme pero el me detiene y se acerca mas a mi. Entonces me doy cuenta que el todavía trae sus pantalones.
No se si habrá quedado claro que es mi primera vez y no se bien que hacer, no habíamos llegado mas allá del sexo oral y nunca quedamos por completo expuestos. Con algo de duda pongo mis manos en la orilla del pantalón jugando un poco con ella. Con suerte entenderá la indirecta y se los quitara el mismo.
Lo llevara al margen de la locura
-quítalos…- En definitiva se dio cuenta de lo que quería, simplemente tiene un gusto enfermo y degenerado por hacerme hacer cosas que realmente no quiero. Como ve que no tengo ninguna intención de obedecerlo y obviamente él también quería avanzar más se los quita el mismo junto con su bóxer quedando desnudo ante mi. Mis ojos van directo a su erección pero el me distrae prontamente- si decides continuar ya no habrá vuelta atrás..-A pesar de sus palabras yo siento en su tono de voz que si cambio de opinión en medio de, bueno, en medio, él no me obligara. Aun tengo miedo, pero yo le prometí que seria esta noche, y no quiero que me siga viendo como a un niño.
Me acerco a él y lo beso lentamente, espero que sienta todo el amor que le tengo y que es por eso que sin importar nada, ni mi inseguridad, ni los rumores que corren alrededor suyo, realmente quiero que él sea el primero. Lo abrazo y tiemblo de anticipación cuando nuestras piernas se entrelazan de nuevo. Decido concentrarme en el beso y abro mis labios para permitir la entrada a su lengua.
Sus manos acarician mis piernas y yo las muevo por instinto para permitirle que se acomode entre ellas. Me enloquece, lo amo tanto que duele. Mueve sus caderas contra las mías causando una deliciosa fricción entre nuestros miembros. Cierro los ojos y me entrego a él, en cuerpo y alama me abandono a sus besos, caricias y palabras.
Y tampoco le va a importar, ni siquiera lo notara
Sus manos pasean por mi cuerpo robándome caricias indiscriminadamente, me siento estúpido por no ser capaz de hacer lo mismo con él. Lo abrazo con fuerza y él me corresponde, nunca me creí capaz de hacerlo pero lo hago. Empujo a Francis de encima mío, el me mira con sorpresa y yo le sonrió con suficiencia mientras me siento encima suyo con las rodillas a sus costados.
Su sonrisa de complacencia me hace dudar pero al final continuo con lo no-planeado y lo beso por un momento mientras temblorosamente paseo mis manos por su pecho. Enredo mis dedos en su vello y sigo el rastro por su estomago hasta si ingle causándole, para mi grata sorpresa un escalofrío de placer.
El coloca sus manos en mis caderas y me acerca más hacia su cuerpo, no quiero que tome el control cuando acabo de encontrarlo, así que muevo mi beso hacia su cuello, yo si puedo dejarle las marcas que quiera. Y lo hago, le dejo dos, tal vez tres o cuatro en el cuello y hombro derecho. Me besa de nuevo introduciendo su lengua para disputar el poder con la mía, tras una ardua y placentera batalla me rindo a su capricho.
Todo por culpa de ese día
Me empuja contra la cabecera con fuerza suficiente para demostrar su deseo pero no tanto como para lastimarme, lo abrazo con brazos y piernas, de inmediato siento su erección rozando mi trasero. El vaivén de su cadera contra la mía me hace ruborizar al instante. Sus manos acarician mis piernas subiendo y bajando lentamente por ellas, avanzando casi imperceptiblemente hacia mi entrada. Me muevo dándole algo más de espacio y él lo aprovecha enseguida. Dos de sus dedos se introducen en mi ano causándome dolor, no insoportable pero si desconocido, además de molesto.
Apoyo mi frente en su hombro y me concentro en relajarme como él me lo susurra en el oído. Al poco mente el tercer dedo dentro y empieza a abrirlos cerrarlos y girarlos, como unas tijeras de tres lado rotatorias, y me duele como si de verdad lo fueran. El ya me había explicado que el dolor es normal y que se me pasara. Yo confío en el, al menos en ese aspecto. Al cabo de un minuto aproximadamente el dolor pasa a segundo plano cuando empiezo a sentir placer cuando sus movimientos alcanzan la próstata, según me dijo. Al moverlos un poco más adentro la toca con más firmeza y un escalofrío de placer recorre mi columna para escapar de mi boca como un gemido más agudo de lo que me gustaría admitir.
Tras esto saca los dedos y naturalmente que me quejo con la mirada, pero cualquier palabra que estaba pasando por mi cabeza se esfumo en el momento en que noto como unta una generosa cantidad de lubricante en su miembro y entonces se lo que sigue. No haberlo hecho antes no me hace ignorante del tema. Lo miro nervioso y él me sonríe reconfortante, y yo intento convencerme de que todo va a estar bien. Se pone en posición y me besa para calmarme, tal vez distraerme, pero siendo honesto no lo consigue. Lentamente se introduce dentro mío y yo entierro mis uñas en su espalda como única expresión del dolor naciendo en mis entrañas.
Solo desearía borrar las huellas que quedaron
N/A
Ok, este fic va a estar algo subido de tono. No por nada es M y no todo es culpa de lo que acaban de advertencias pero spoilearia toda la historia. Solo dire, mentes abiertas, crterios amplios y bienvenidos los crueles y sadicos.
Es mi primera vez con un fic tan grande (7 pag word) para algunos no es tanto pero yo era de puros drabbles largos y one-shots cortos ademas de que es el primer M y con ortografia decente xD
Es multi-chapter, uhmm...no se que mas decir, me tomara un tiempo subir actualizacion porque me esta tomando mucho escribir,tengo el internet prohibido asi que esto me a tomado cerca de un mes y medio en escribir a compu, como sea los demas caps son un poco mas cortos. y para despedirme ..pues..los review me hacen feliz?
LEVEMENTE EDITADO
Cada review que dejas es un pequeño paso para la autora, pero un gran paso para el fandom FrUK
(En honor a Armstrong(?) )
