Este es el segundo fan fic que hago, pero el primero que publico.

Espero que les guste.

EL FLASH BACK DE UN ÁNGEL

Hoy es su aniversario, nuevamente. El día en que mi vida se destrozó por completo hace doce años. El día en que él se fue de nuestras vidas para siempre. Mi ser más querido en la Tierra. Cada vez que me acuerdo, quiero llorar, siento un nudo muy grande en mi garganta ¿y quién no lo tendría? Se los contaré desde el principio para que me puedan entender, aunque al final, pensarán que fue mi culpa. No lo sé, pero siempre me la he echado, porque yo le pude haber salvado la vida, pero no hice nada. Ahora no está, y no puedo hacer nada para recuperarlo. Este es un flash back que me seguirá por siempre, aunque no quiera. Este flash back es un pequeño recuerdo de él, un mes antes de que se fuera, un mes antes de que lo perdiera, un mes antes de que partiera. Se preguntarán por qué les cuento todo desde un mes antes, pues un mes antes de su muerte, empezó una nueva vida para casi todos, pues se formaron nuevas parejitas en nuestro grupo de amigos. Este flash back contiene alegría, amor, amistad, desamor, y la normalidad que siempre habíamos llevado antes de que él se alejara de nuestras vidas. Y así comienza, todo normal, pero nadie se podía imaginar que tras tanta alegría, el final fuera desastroso.

Eso fue lo que pensaba una persona muy querida para mi. Y empezó a recordar todo lo bueno que pasaba antes de la muerte de un ser muy querido.

FLASH BACK

Era un día nublado en el instituto "Warskin", pero los alumnos no lo tomaron en cuenta y mucho menos los profesores. Este gran instituto era el mejor del país y estaba situado en la mejor colonia de la no tan grande ciudad de Izumo.

A la directora le decían de cariño directora Apache, pues llevaba un sombrero muy extraño con plumas en la superficie, y a todos les llamaba la atención ese sombrero tan peculiar, por eso le pusieron ese sobrenombre.

Esa mañana todo marchaba muy normal, demasiado para la directora, pues ya eran las 7:30 y todo estaba muy calmado, pues normalmente uno de los alumnos de 9° grado ya estaría en su oficina con un reporte de cualquier maestro, así que decidió salir a dar una vuelta para ver si todo marchaba bien.

En otro lugar, en el mismo instituto, los alumnos de 9° grado estaban en la clase de música, atendidos por el profesor Ryu, quien era un experto en este arte.

-Bien chicos, cantémosla otra vez. Espero que ya se la hayan aprendido- dijo el profesor Ryu mientras borraba el pintarrón.

¡Sí- dijeron los chicos no tan entusiasmados.

-Entonces empecemos- dijo Ryu moviendo su dedo con ritmo.

-"Parece que va a llover, el cielo se está nublando, parece que va a llover¡ay mamá me estoy mojando!"- cantaban los alumnos al compás sin equivocarse ni una sola vez.

¡Perfecto, maravilloso, espléndido- dijo su profesor mientras limpiaba una lágrima que rodaba por su mejilla.

Entonces tocaron la puerta del salón.

-Adelante- dijo Ryu.

Entró una mujer rubia llamada Shalona, quien era la secretaria. Esta era rubia, y tenía el rostro de una mujer madura.

-La directora quiere verte- dijo y cerró la puerta sin escuchar respuesta alguna.

-Sí, ya voy- dijo en voz baja –Por favor, compórtense bien en lo que regreso. Si suena el timbre antes de que regrese, se van a su siguiente clase¿está bien-

Los chicos solo movieron la cabeza afirmando a la pregunta. Hecho esto, el profesor salió.

¡Pero qué vergüenza! No puedo creer que esto sea música- dijo una rubia de ojos negros de nombre Anna Kyouyama.

-No te preocupes, no es tan malo- dijo otra chica que estaba sentada delante de ellaésta tenía el pelo rosa, al igual que sus ojos y se llamaba Tamao Tamamura.

-La rosada tiene razón, no es tan malo- dijo un chico moreno, de pelo chino, el cual se llamaba Chokolove.

¡¿Y a ti quién te dio permiso de entrometerte en las pláticas de los demás¡Largo de aquí- dijo Anna señalando el asiento de Chokolove, mientras veía orgullosa cómo la obedecía.

-Ya Anna, no es para tanto, tranquilízate- decía Tamao tratando de calmar a Anna.

-Muy bien¿alguna duda- decía un chico mientras se levantaba de su lugar e iba en dirección al escritorio. Este tenía el pelo largo y castaño, pero le quedaba muy bien. Su nombre era Hao Asakura. Ese chico era el dolor de cabeza de todos los profesores, pues a pesar de su edad, era muy bromista.

-Yo tengo una- dijo Anna levantándose de su lugar.

-Adelante- dijo Hao

¿Por qué eres tan bromista Hao¿No podrías ser más como... - miró a su alrededor hasta toparse con "él"-... tu hermano- dijo sarcásticamente Anna.

¿Cómo él¿Por qué como él- preguntó Hao con curiosidad.

-Porque es más calmado que tú- dijo sarcásticamente de nuevo.

Todos en la clase los miraban con atención, haciendo el menor ruido posible, pues el final de estas pequeñas discusiones siempre era gracioso.

Hao miró con atención a su pequeño hermano gemelo. Era casi idéntico a él, sólo que éste tenía el pelo más corto, y por alguna extraña razón, le encantaba llevar siempre unos audífonos naranjas, muy grandes por cierto. Su nombre era Yoh Asakura. Hao tomó aire.

¡Despierta Yoh- gritó con fuerza Hao para despertar a su "hermanito".

¿Eh¿Qué- decía Yoh confundido mientras trataba de despertarse.

-Vaya, vaya, vaya, dormirse en hora de clase- decía Hao imitando a un maestro que una vez descubrió a Yoh dormido en hora de clase.

-Ji, ji, ji, ji, ji- reía Yoh, y cualquiera que lo escuchara reír así por primera vez, pensaría que Yoh estaba loco al reírse de esa forma tan singular.

¿Qué haré contigo "hermanito"- dijo Hao tocándose la frente- a la dirección- dijo señalando la puerta.

-Sí profesor Hao- dijo Yoh con cataratas en sus ojos imitando aquella vez.

Todos se estaban riendo en la clase, pues era muy gracioso ver esas escenas.

En esos momentos de alegría y paz, suena el timbre, el aviso de que todos los alumnos deben ir a su siguiente clase. Y la siguiente clase de estos chicos era educación física, su clase favorita. La maestra que le impartía esta clase se llamaba Sally. Era muy estricta, pero una verdadera experta en esta materia. Era una mujer de pelo rojo, y su rostro reflejaba una apariencia severa.

-No me gusta correr, prefiero mil veces hacer lagartijas- decía Yoh a Hao mientras que daban vueltas en una pequeña parte del enorme gimnasio.

-Pero mira ese panorama Yoh- decía Hao moviendo la cabeza de su hermano en dirección hacia tres chicas: la rubia: Anna Kyouyama; la segunda era la pelirosada: Tamao Tamamura; y la tercera, pero no más ni menos importante era una chica de pelo plateado y ojos rojos, y tenía la piel más blanca que Anna, ella era Jeanne.

Yoh sólo se les quedó viendo unos momentos como baboso al igual que Hao, hasta que Sally vio su "comportamiento".

¡Menos charla y más acción- gritó Sally rebasando a los chicos embobados. Ella hacía todos los ejercicios que ponía con todo el grupo y no mostraba cansancio alguno aunque ella hacía ejercicio todo el día.

¡Miren lo que puedo hacer- gritó Jeanne corriendo al revés.

¡Deja de estar haciendo payasadas- le gritó Anna.

-Te puedes lastimar- dijo preocupada Tamao.

-Claro que no- dijo sin preocupación Jeanne.

Así pasaron unos minutos hasta que Jeanne se tropezó con "algo".

¡Ay- gimió Jeanne.

¡Jeanne- gritaron preocupadas Anna y Tamao.

-Mi pie- decía Jeanne mientras tocaba su tobillo.

Sally fue corriendo hacia ella. Alrededor de Jeanne estaba toda la clase haciendo bola, viendo qué le había pasado, pero sólo Anna y Tamao la ayudaban.

¿Te encuentras bien- le preguntó Sally.

-Me duele mi tobillo- decía con preocupación Jeanne.

-Anna, Tamao, por favor ayuden a que Jeanne vaya a la enfermería ¿está bien- dijo Sally.

Anna y Tamao afirmaron con la cabeza.

-Y bien¿ustedes qué hacen aquí- les decía Sally a los que estaban haciendo bola ¡despejen el área y prosigan con sus ejercicios! Aquí no pasó nada- decía autoritariamente.

Todos obedecieron. Mientras que con Tamao, Anna y Jeanne, ya habían llegado a la enfermería. La enfermera Eliza las atendió amablemente. Era una mujer muy linda, alta y de pelo rubio, y era la esposa del profesor Fausto, que enseñaba biologíaéste también tenía pelo rubio, era alto, siempre tenía una gran sonrisa en el rostro y siempre llevaba con él una bata blanca, para el laboratorio.

¿Y ahora qué te pasó Jeanne- preguntó Eliza, pues como Jeanne hacía muchas payasadas, siempre terminaba lastimándose, y a cada rato iba a la enfermería.

-Me tropecé con algo en la clase de educación física cuando estábamos corriendo y ahora me duele mucho el tobillo derecho- decía Jeanne mientras Anna y Tamao la ayudaban a sentarse en una pequeña cama que estaba en un rincón.

¡No es cierto- dijo desmintiendo Anna- dile la verdad.

Jeanne sólo miraba el piso encubriendo la verdad.

-Está bien. Estaba corriendo al revés y tropecé al pisar mis agujetas- se desmintió a sí misma Jeanne.

¿Ya lo ves? No te pasa nada si dices la verdad- decía Eliza con su misma amabilidad de siempre.

-Sí- dijo algo avergonzada Jeanne, pero con una amplia sonrisa en su rostro.

-Bueno, gracias por traerla- decía Eliza a Anna y Tamao- Ya se pueden retirar a su clase antes de que se acabe.

¡Sí! Con su permiso- dijeron Anna y Tamao al mismo tiempo.

Al regresar al gimnasio, ya faltaba poco para que se retiraran, así que se incorporaron a los ejercicios que faltaban, y cuando terminaron, Sally los envió a su salón.

Cuando llegaron al salón, se sentaron rápidamente, pues el profesor de historia era muy estricto, y no soportaba ninguna indisciplina. Este maestro tenía un rostro severo. Era rubio, llevaba lentes, y se vestía muy formal. Este maestro era el favorito de Jeanne y de Lyserg, un chico de pelo verde, al igual que sus ojos, muy amable por cierto y bastante educado. Lyserg era el alumno favorito del profesor Ryu, pues le caía muy bien.

El maestro Marco, al llegar, saludó como siempre, hizo algunas preguntas sobre la clase pasada, regañó algunas veces a Hao, pero para ellos ya era demasiado normal, y así transcurrió esta clase. Esta vez tenían que hacer un trabajo en equipo, era de tres. Anna, Tamao y Jeanne hicieron un equipo, y aunque aún no regresaba de la enfermería, la incluyeron en su equipo, otro de los equipos más reconocidos estaba conformado por Yoh, Hao y Lyserg, y aunque Hao quería estar con Anna, y Tamao, no lo dejaron, pues ese equipo ya estaba completo.

La siguiente clase que seguía era geografía y era atendida por la profesora Ely. Era una mujer muy amable, era rubia y quería demasiado a sus alumnos. A pesar de ser muy joven, sabía mucho sobre esta materia. Al llegar saludó amablemente.

-Bien¿quién me puede decir algo sobre la ciudad de... - los miró con detenimiento-... Hokkaido- terminó de decir Ely.

La primera y única mano que se levantó al instante fue la de un chico de pelo azul celeste, y ojos del mismo color, y en la frente llevaba una banda muy linda y que le quedaba muy bien. Este chico se llamaba Horo Horo Izui.

-Adelante Horo Horo- dijo Ely señalándolo.

Horo Horo se levantó de su lugar- Hokkaido está al norte de Japón. Es una isla y la más septentrional del archipiélago. Está separado de la isla de Honshu por el estrecho de Tsugaru. Tiene un clima frío y una gran explotación forestal- dicho esto Horo Horo se sentó en su lugar.

-Muy bien Horo Horo... ¿cómo sabes tanto- quiso saber Ely.

-Yo soy originario de Hokkaido, y como nos mudamos a Izumo desde que tenía cinco años, me gusta saber cómo es ese lugar. Además mi hermana me pregunta cómo es- terminó de decir el chico peliazul.

-Ya veo- dijo Ely.

-Gran cosa- se escuchó decir a un chico de pelo violeta, tenía el pelo despeinado y algunos mechones de pelo cubrían su rostro, tenía ojos dorados, como de gato. Este chico se llamaba Len Tao.

¿Por qué dices eso Len- preguntó Ely.

-China es más interesante- dijo con vanidad.

¿Ah sí¿Y por qué lo dices Len- preguntó Ely¿qué tanto sabes de China?

-Es un estado de Asia, el primero del mundo por su población y el tercero por su extensión. Se extiende desde el Asia Central hasta el Océano Pacífico, que constituye su límite oriental. Tiene una extensión de 9'537'691 Km cuadrados y el número de habitantes, por lo menos era de 1'198'361'000-E- terminó Len.

-Muy bien¿y tú cómo sabes tanto Len- preguntó con curiosidad Ely.

-Porque yo vengo de China- dijo con vanidad Len... claro, como siempre.

-En ese caso Inglaterra es mucho mejor que China y Hokkaido juntos. Simplemente es mejor- dijo Lyserg mientras se levantaba de su lugar.

-Dinos por qué Lyserg- dijo Ely

-Está bien- dijo Lyserg con su linda sonrisa de siempre- País del centro y sureste de Gran Bretaña. Tiene una extensión de 130'439 Km cuadrados. Su capital es Londres. Limita al Norte con Escocia y al Oeste con Gales. Territorio predominante llano, atravesado de Norte a Sur por los montes Peninos y regado por el Támesis. Clima oceánico, con lluvias abundantes. Importantes yacimientos de carbón. La industria, muy diversificada y desarrollada, tiene sus centros más importantes en las aglomeraciones de Londres, Birmingham y Manchester- terminó y se sentó.

¿Cómo supiste todo eso Lyserg- quiso saber Ely, pero como estaba casi segura cuál sería la respuesta, la pregunta le pareció algo estúpida.

-Porque yo soy de Inglaterra. Yo nací allá, sólo que nos tuvimos que mudar a Izumo por el trabajo de mi padre. Estamos aquí desde hace diez años- dijo Lyserg sonriendo mientras se sentaba.

-Veracruz es mucho mejor, yo no sé por qué dicen todo eso- dijo el chico moreno de nombre Chokolove.

-Dinos por qué Chokolove- dijo Ely un poco cansada ya, o mejor dicho, harta.

-'ta bueno. Es un estado del Este de México. Tiene una extensión de... ¿cuánto? Ah, sí, de 72'815 Km cuadrados. El clima es tropical húmedo. Tiene muchos cultivos de caña, azúcar, tabaco, café, cereales y frutos tropicales. Tiene una gran importante ganadería bovina y porcina. El principal recurso es el petróleo, con sus industrias derivadas. Y creo que ya es todo- terminó de decir Chokolove.

-Está bien. Y seguramente tú eres de allá¿no es así- preguntó Ely, aunque ya sabía que le iban a decir que sí.

-Así es. Y estoy orgulloso de ser de allá aunque esté acá- dijo Chokolove, con una gran sonrisa en su rostro.

Pero Horo Horo empezó a gritar cosas absurdas a las ciudades antes mencionadas, y así empezó una pelea entre él, Len y Chokolove, pues como Lyserg no era un chico problemáticoél no discutía.

¡Silencio- gritó algo enojada Ely.

-Lo sentimos- dijeron Horo Horo y Chokolove.

-Mejor hay que arreglar este problema con una tarea- dijo Ely.

-Ahhh- dijeron algo triste los alumnos.

En ese momento suena nuevamente el timbre, pero esta vez no es para una clase más, sino para el descanso, el glorioso y ansiado descanso que todos habían esperado desde la mañana.

Continuará...