Nota de autora: Este one-shot nació cuando, mientras hacía un amv, me di cuenta de los hermosos ojos de Takano-san x3. Por cierto lo de Oda Ritsu es porque Takano creía que así se llamaba Ritchan.

- Me gustan los ojos de sempai…

El adolescente de cabellos negros alzó el rostro. Un ligero rubor decoraba sus mejillas.

- Ahh… esto… no… lo que quiero decir… ahh… no es… - El otro joven trataba de explicar su inesperado comentario, sin mucho éxito cabe aclarar. El rostro del muchacho enrojecía más y más con cada palabra que salía de sus labios.

Saga Masamune solo observaba como Oda Ritsu perdía por completo la serenidad y era vencido por el nerviosismo. El sonrojo tampoco dejaba sus mejillas.

- ¿Sempai? - La avalancha de palabras de Ritsu se detuvo abruptamente al ver de nuevo a su sempai.

La más discreta de las sonrisas se dibujaba en los labios de este.

Masamune observó al castaño y se dio cuenta de lo que había estado haciendo. Su sonrojo, esta vez, se hizo notorio.

- Ahhh.. esto.. voy a buscar un diccionario que olvidé sempai. Regreso en un minuto. - dijo el castaño y se alejó tan rápido como pudo de la mesa en la que ambos estudiaban.

Masamune sabía que no volvería pronto. El nervioso (y avergonzado) Oda debía de estar escondido entre las grandes estanterías que llenaban la biblioteca.

Lo cual era bueno porque el moreno sentía que su corazón podría haber explotado en su pecho si la causa de su sonrojo permanecía junto a él luego de esa confesión.

A Ritsu le gustaban sus ojos.

Masamune nunca pensó que la idea cruzaría su mente alguna vez, pero en ese momento tenía muchas ganas de agradecer a sus padres…

… por darle los ojos avellana que a su joven amante tanto parecían gustarle.