Jugando con los distintos universos de undertale, me e puesto a escribir esta historia.
Disfrutén del capitulo uno.
Todo estaba cubierto de polvo, sus manos, su abrigo de rayas, el cuchillo, incluso todo lo que sus ojos llegaban a ver, todo era gris de polvo….. o rojo si fuera sangre.
Estaba cansada pese a que la DETERMINACIÓN lograba hacerle continuar, una determinación que no era de ella sino de aquella rara voz que le susurraba las mismas palabras de esa flor psicópata –"es matar o morir." –ella había decidido matar.
Incluso antes de salir de las ruinas donde la agradable monstruo "Madre Cabra" la recibió amorosamente, le trató de enseñar a tener piedad y seguridad en sí misma, pese a toda la bondad demostrada ella tuvo miedo por esos susurros que comenzaron acosarla en el momento que encontró ese gastado cuchillo.
-"ahora sé a quién realmente protegía al intentar retenerte aquí."
Entonces no vio odio en sus ojos, ni decepción, solo lastima, Toriel no era una amenaza, quería proteger a todos, a los monstruos y a ella, la intrusa humana que no conocía pero igualmente ofreció un hogar y un pastel….. Que mal sentaba todo esto, sin entenderlo comenzó a hiperventilar, su cuerpo comenzó a temblar casi a convulsionarse, estaba entrado en un estado de shock, cayó de rodillas al suelo lastimándose la piel y con desesperación miró aquella hoja filosa que sujetaba con fuerza en su mano.
¿Por qué en ese momento no la soltó o la arrojó lo más lejos posible? ¿Por qué comenzó a reír como una desquiciada mientras lentamente los colores se teñían de gris?
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Pegó un grito de terror saltando de la suave cama y cayendo al suelo bruscamente al enredarse con las sabanas.
Temblaba de pánico mientras su corazón palpitaba de forma desesperada provocando mucho dolor y ahogándose al mismo tiempo, sentía que moría, que no podía respirar.
-¿Mi niña? ¿Qué ha pasado? ¿Estás bien?
La luz del pasillo ingresó por la puerta que se abrió bruscamente siendo obstaculizada por el gran cuerpo de Toriel, se acercó rápidamente a Frisk y le ayudó a escapar del nudo de sabanas para que pudiese ponerse de pie.
-¿mi niña, has tenido otra pesadilla?
¿Otra pesadilla? ¿Había tenido más? Y además ¿estaba con Toriel? ¿No la había aniquilado?
Por un momento sintió alivio y culpa, Toriel estaba viva, frente a ella, acariciando su cabeza y mirándola con preocupación.
Sus ojos se llenaron de lágrimas, se lanzó a su cuello abrazándola con desesperación, estaba viva, la agradable madre cabra estaba viva y cuidando de ella como nadie en el mundo humano lo hizo antes, estaba viva y podía sentir lo suave y cálida que era su piel al tacto.
-lo siento mamá, lo siento…..
-¿Lo sientes? ¿Por qué? Yo permití que comieras el trozo de pastel, debería haberme dado cuenta que el dulce te provoca pesadillas.
Toriel la separó levemente y con mucha seriedad le prometió que no volvería a comer cosas dulces antes de irse a dormir.
Le ayudó arreglar la cama para que volviera a dormir.
-recuerda que mañana debes presentarte en MTT Resort, Mattaton tiene su presentación.
Frisk solo asintió con la cabeza sin entender realmente nada de lo que sucedía, una vez que Toriel apagó la luz y abandonó el cuarto ella prendió la lámpara para verse en el espejo.
Era una joven adulta, quizás de unos próximos 18 años y aun así no se reconoció.
Tocó todo su rostro y se giró en sí misma para intentar examinar su cuerpo ¿Cuándo había crecido? O más importante ¿Cuánto tiempo llevaba viviendo en el subsuelo como para haber cambiado tanto?
Se dejó caer contra el suelo sujetando sus rodillas y ocultar su rostro entre ellas ¿Qué estaba pasando? No recordaba nada o más bien sí que lo recordaba pero no así no de esa forma, era otra historia una horrible llena de culpa y desesperación donde todas las decisiones tomadas por ella las ignoraba aquel raro ser que ejecutaba cuanto monstruo se le cruzada por el camino.
Sintió el frío de Snowdin en su piel y huesos, como si estuviese caminando por el bosque.
Un horrible escalofríos caló sus huesos paralizándola, sintió miedo de lo que podía significar toda aquellas pesadillas o en el peor de los casos despertar y ver otra realidad, una donde no quedara nadie, donde nadie viniese pese a todos los gritos que diera con desesperación.
De repente como varias manos la sujetaran al mismo tiempo escuchó un sonido como si fuera un susurro de alguien muy lejano intentado hablar a través de la lluvia.
Sintió que sus manos se movían por voluntad propia repitiendo las mismas formas una y otra vez, la desesperación volvió a su cuerpo y con toda su Determinación se puso de pie arrojándose a la cama y ocultándose bajo las sabanas como una niña de 8 años, no tenía sentido pero por un momento se sintió segura.
Escuchó un "clic" y nuevamente la habitación se volvió oscura, algo había apagado la luz de la lámpara pero no quiso asomarse para descubrir al responsable.
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"-aún confió en ti humana, sé que puedes ser mejor….
Molesta cabeza parlante, todo el cuerpo se ha vuelto polvo y me ha cubierto de él pero sigue hablando, un pie sobre ese molesto cráneo bastará para darle fin a sus palabrerías.
¡CRACK!"
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Dejó caer el florero que sujetaba entre sus manos, no paraba de temblar, aquel sonido la había aterrado, miró hacia el suelo y comenzó a reír a carcajada cuando lo que sus ojos, llenos de lágrimas, divisaron la cerámica negra hecha pedazos pero no un cráneo blanco volviéndose polvo.
-¿Cariño, estas bien? -Mettaton se inclinó a su altura mientras apartaba algunos mechones de su, ahora algo más largo, cabello para luego preocuparse ante tantas lágrimas en sus mejillas. -¿Frisk, que sucede?
Cuando pudo centrarse en la "realidad" y frente a ella aparecía la impresionante imagen de Mettaton se calmó un poco, de vez en cuando reía suavemente pero no paraba de llorar, no podía parar, sentía mucho miedo y dolor, mucho dolor, casi destrozándola por dentro como si algo la quemara lentamente por haber hecho algo horrible contra alguien tan apreciado para ella.
-¿ey, Kiddo?
Entonces tuvo realmente miedo, mucho, casi de forma tan aterradora que salió corriendo del lugar buscando desesperadamente donde ocultarse porque sintió que el odio y venganza teñido de azul buscaría masacrarla para siempre sin consideración…. Sin piedad.
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"Todo Waterfall estaba vacío, era inquietantemente tranquilo y melancólico, un lugar tan hermoso con un sonido tan agradable le hacía sentir miserable.
Se acercó a las flores ecos para escuchar los susurros y secretos de los que alguna vez vivieron en ese agradable lugar.
-promete que no te reirás.
-lo prometo.
-me gustaría ver las verdaderas estrellas.
-jejejeje.
-¡prometiste que no te reirías!
-lo siento, es que ese también es mi deseo.
Tomó asiento en la orillas del lago, se sacó su calzado y sumergió los pies, el agua era agradable pero no calmaba su alma. Le hubiese gustado tanto sumergirse y hundirse en ellas de tal forma como se sentía ahora, hundida, ahogada de crímenes por acciones que no controlaba ¿Por qué seguía matando a los monstruos? ¿Por qué no pasar de ellos y seguir adelante sin dañar a nadie? Se cubrió el rostro con ambas manos y comenzó a llorar pidiendo perdón sin parar por haber convertido al esqueleto menor en polvo.
Si aún existiera alguien que pasara por ese lugar después de que ella lo abandonó solo escucharía una y otra vez en los susurros de las flores su llanto con una frase que se repetiría para siempre.
-lo siento Papyrus, lo siento Sans….. Lo siento….."
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Los huesudos dedos de Sans limpiaron el rastro de lágrimas de su rostro, parecía preocupado, su típica sonrisa lucia forzada y las cuencas de sus ojos estaba totalmente oscuros, al notar que ella despertaba la vida volvió a él, nuevamente sonrió mientras buscaba un pañuelo en sus bolsillos.
Sin decir o preguntar nada simplemente le ofreció su mano a la joven humana para ayudarla a ponerse de pie.
-el armario de limpieza no es el mejor lugar para una siesta. Te lo dice un experto.
Como si intentase animar la situación o soltar uno de sus malos chistes con algo relacionado a sus típicas actividades la miró con entusiasmo pero Frisk no le devolvió la mirada, ni siquiera aceptó su mano, valiéndose de sus propias fuerzas se paró y apartó al esqueleto mayor de su camino.
-no me siento bien….."A tu lado" –pensó esto último mientras controlaba un miedo horrible al estar tan cerca del esqueleto.
-¿has tenido un mal momento?
Y como si prendiera una chispa ella se giró para verlo con terror mientras que el preocupado rostro de Sans cambiaba a uno de sorpresa e igualmente de terror.
Al intentar salir de ahí él la detuvo con su magia, debía mantenerla controlada y si la sujetaba de la forma normal ella seguramente estaría pegando gritos además de intentar atacarlo.
-¿Qué sucede Frisk? ¿Qué pasó ahora?
-no lo sé….. ¿Cuándo ocurrió esta línea de tiempo? Solo tengo pesadillas donde todos mueren, donde mato a todos.
Comenzó a llorar de nuevo mientras que Sans parecía analizar las palabras de Frisk, estaba tardando lo suyo, tan ausente estaba que cuando la volvió escuchar hablar lo tomó por sorpresa.
-lo siento…. Lo siento, lo siento.
-¿Qué?
-no podía detenerle, lo siento Sans, lo siento.
-no has hecho nada malo niña.
-¿entonces porque lo recuerdo?
-….. No sé de qué estás hablando.
-deberías saberlo, tú también recuerdas las distintas líneas, sin importar cuantas veces haga RESET nada borra mis acciones anteriores.
-¿por qué insistes en recordarlas?
-¿no lo entiendes?- llena de dolor miró al esqueleto frente a ella. -¿Cuándo llegué a esta línea con esta historia? lo que siempre recuerdo es…- tomó aire asustada, no quería hablar de ello o afectar de algún modo a Sans, él aún estaba ejerciendo su magia en ella. –no sé nada de lo que está pasando ahora y no puedo dejar de recordar lo sucedido una y otra vez, como si alguien más hubiese reseteado todo.
Sans movió su mano y la atrajo a si, abrazó a Frisk liberándola de su magia ¿le estaba demostrando que podía confiar en él o que él confiaba plenamente en ella?
-no recuerdo nada de esta línea Sans…. Me siento tan perdida y mis pesadillas son constantes, tengo miedo de enloquecer o de despertar a Chara.
-tranquila niña, estamos juntos en esto.
En ese momento, cuando finalmente la joven humana se calmaba entre sus brazos, Sans sintió una horrible impotencia, se encontraban en la misma desagradable situación, no sabían quién demonios había reseteado el mundo ni entendían que acontecimientos hicieron que existiera esa actual historia, estaba tan confundido y asustado como ella siendo que él siempre recordaba su últimos momentos en el pasillo del juicio donde Frisk conseguía frenar el impulso homicida de Chara y le dejaba matarla una y otra vez mientras se abrazaban y le sonreía.
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Fin capitulo uno... probaré suerte con esta sección.
