THE REN

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Pista 1: Vortex

Lo único que realmente sabes sobre mí

Usted no lo puede tomar, mi alma ya está lejos de mí

Lo único que realmente sabes sobre mí

Es que no puedo responder a tu deseo tonto.

Se escucharon todos los gritos de las fans, después de que bajo del escenario. Pero no iba regresar por mucho que gritaran. Pagaron por 2 horas y ni un minuto más. Dio una mirada hacia más abajo e hizo una mueca de desaprobación. De nuevo estaban todos los medios, y los admiradores para tomarle una maldita foto. Al demonio mandaría a Hao por delante de él y luego simplemente se escabulliría.

Odiaba el tumulto de gente, pero no lo iba a negar, le engrandecía el ego que todos gritaran su nombre. Otro concierto que era un éxito. No era de esperar menos ya tenían cerca de 8 años en eso y todo iba mejorando y estaban en el mejor momento con esa banda. Hao era un cretino y los Boz ni los conocía bien, solo tocaban con ellos y ya. Él era la estrella o eso era lo creía y al menos hasta ese instante todo estaba bien.

-Ren, es mejor que descanses tenemos una presentación pasado mañana- el frunció el ceño y rió un poco mientras sacó un cigarrillo de uno de sus bolsillos.

-Claro Anna… después de que me lleves aquí- habló mientras le enseñaba un pequeño cartel de un bar nuevo; Anna era la representa del grupo, y sencillamente los odiaba. Los Boz eran estúpidos pero manejables, Hao siempre había querido acostarse con ella y Ren era engreído y pesado.

-No me digas que Hao te pegó lo adicto- le dijo mientras caminaban ambos por la salida de atrás de ese escenario. Mientras Hao seguramente se quedaría ahí sacándose fotos, luego viendo a que "señorita" se le antojaba para finalmente acabar en un hotel y luego simplemente llamar a Anna para la siguiente presentación.

- No seas boba, veré a un sujeto que tiene mucho que veo, así que muévete mujer- Ren se puso sus lentes oscuros y acomodó su largo cabello mientras entraba al auto de la rubia.

-No soy tu sirvienta- le dijo mientras lo miraba con odio. Luego solo sonrió ¡cómo era posible que viera algo con los lentes, con vidrios polarizados y de noche! A veces Ren rayaba en lo ridículo.

-No, te pago mucho más que eso- entonces lo entendió. Dormiría en su auto, mientras ella tenía que conducir hasta ese lugar para llevar al "señor" a su destino. Claro en el camino ir haciendo la reservación del hotel, llamar a los Boz para decirles a donde se quedarían esta noche, revisar la nueva gira y todo eso mientras seguía el tonto GPS, para saber a dónde demonios estaba el dichoso Bar.

-Servido- le dijo cuando detuvo el auto de golpe para que Ren despertara- tienes a lo mucho 4 horas, y luego vendrá por ti un auto para que te lleve al hotel- luego cerró la puerta del auto y simplemente se fue

La luciérnaga roja, colorido lugar. Generalmente no había mucho ruido, era más bien discreto y con clase. Lo mejor de todo, en ese lugar nadie lo reconocía como cantante famoso. No tenía que ponerse estúpidos disfraces para simplemente entrar y tomar algo. Dio un vistazo rápido y encontró al fin lo que buscaba, una cabellera verde entre tantos…

Rastreo la codicia con una lengua áspera

Si se me mostraba el sueño de un maniquí imperturbable

El dolor se convertiría en la autosatisfacción

No quiero ser una puta basura como tú

-¿Estás ebrio verdad?- le dijo mientras se sentaba en la barra al lado de la persona que buscaba, lo examino de pies a cabeza. Se veía más delgado y su cara estaba aún más ausente de lo normal. Lyserg Diethel era uno de sus pocos amigos, si es que le podía decir así. Ambos habían empezado a tocar juntos en su primera banda, luego Lyserg decidió que no tenía talento para eso y decidió actuar… después de eso fue de fracaso en fracaso hasta que se topó con su mueva mina de oro.

Era actor y uno muy bueno cuando hacia cortometrajes gays y su trasero se exponía. Tal vez le salía de forma natural.

-Lo más probable es que sea así- el de cabello verde lo miró y apenas pudo le regaló una mirada lastimera. – ya no lo soporto más… se suponía que todo saldría bien- Entonces vio los ojos color jade de ese sujeto humedecerse.

- No vine a escuchar tus quejas de señorita- Ren frunció el ceño al verlo así, siempre había sido sensible, pero eso era mucho.

-Por favor Ren… no tengo a nadie, no quiero seguir-

-¿estás seguro de eso? ¿Qué piensas hacer? –

- ¡Lo que sea! Ya no quiero que usen mi trasero como un vil retrete- Entonces Ren sintió un poco de pena por él. Y si tenía que admitirlo sentía algo de culpa por su amigo.

- Y esperas que venga yo y te saque de aquí, no seas iluso- agregó con un poco de sarcasmo en su voz.

- Tú me metiste en esto… y cuando ya no serví a tu propósito me echaste de la banda- Ren desvió la mirada, tal vez le dijo que era un bueno para nada, que solo estorbaba, y como mil insultos más… ¿pero? no era para tanto

-Tú saliste por tu propia cuenta, podías seguir ahí… - arrugó la nariz, y tomó lo que ya estaba en el vaso de Lyserg, para después hacer una mueca. Sabía terrible.

-Ren… no tengo a nadie más, no quiero regresar y ver mi casa y recordar la basura que soy-

-Está bien te quedaras esta noche y mañana veremos que hacemos- le dijo mientras lo agarró como pudo para salir de ahí con dirección al hotel que Anna le había reservado. Por suerte aún tenía tiempo para dormir.

-Quédate en el sillón y yo en la cama- Ren apenas se quitó su chamarra de piel y se tiró en la cama, estaba cansado y solo quería estirarse y dormir.

-Pero cabemos los dos- Lyserg lo miró un poco y vio el gran espacio en la cama, típico de él tomar una cama tan grande solo para el… luego vio su mirada de odio y un lárgate de aquí. Molestar a Ren cuando dormía era lo peor que alguien podía hacer -está bien… Ren, gracias- el otro lo miró con gratitud mientras Ren tomó una almohada y se aventó directo a la cara.

-¡cállate¡ solo te usaré como limpiabotas- Lyserg rió un poco y suspiró; al menos se sentía mejor y el efecto del alcohol ya se había esfumado

-igual… viniste por mí- se acomodó en el sillón del hotel mientras aseguraba que Re estaba sonrojado. El siempre era así…

-Ahhh ya duérmete-

-Ren… eres una buena persona, no sé por qué gusta parecer lo contrario-

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-¡Quiero ver a Ren Tao! - el pequeño entró con el ceño fruncido mientras la recepcionista lo miró de pies a cabeza. Tenía el cabello plateado y largo, un poco despeinado. Le llegaba a los hombros y era levemente ondulado. Sus ojos rojos eran penetrantes y distantes. Traía un gran abrigo que le cubría casi todo y unos zapatitos negros. Se veía que era impetuoso. Desde que llegó a la entrada del hotel y le dijo a la recepcionista que quería ver a Ren.

- No se puede, disculpa- le contestaron con una sonrisa, sobre todo porque, siempre llegaban personas al hotel cuando se hospedaban celebridades.

-Está en la habitación 405- el pequeño acotó mientras la recepcionista lo miró nerviosa. Pocos sabían la habitación en la que se quedaban los huéspedes.

-lo siento, déjeme comunicarme- tomó el teléfono, y después de tres tonos escuchó que alguien le contesto -señor Tao tiene una visita-

- ¿Qué demonios? son las 7:00am – la voz se escuchaba rara, aún así sabiendo cómo era el gran Tao temió, pero la mirada de "la pequeña" la intimido más

-tiene una vista, la pequeña Men Tao esta aquí- ella habló con más miedo cuando notó que la miraban con odio

-¿ah? Déjela pasar- sin embargo le contestaron rápido y luego colgaron.

-¡idiota!- ella se hizo para atrás cuando escucho el insulto -soy un niño- dijo cuando notó que tenía razón, era un uno y no una…

El pequeño caminó hasta la entrada del hotel para encontrarse con la persona que lo había llevado hasta ahí. Lo miró un poco y luego tomó la mochila que tenía en la mano. Horokeu Usui lo había ayudado, al menos hasta ese momento habían estado juntos.

-Bueno ya vete-le dijo con voz socarrona mientras el más grande sonrió nervioso

-Men… ¿seguro que estarás bien? no sabemos qué clase de persona es él- suspiró un poco mientras le acomodó un poco el cabello.

- solo veté-

-te llamaré en la tarde- le dijo con más preocupación y sin más se dio la vuelta.

-como quieras-

Men subió por el ascensor hasta el piso 10 para llegar a la habitación y entrar con la tarjeta que le habían asignado.

Abrió la puerta mientras su mano tembló un poco, tragó un poco de saliva y finalmente abrió la puerta. El pequeño se asomó un poco y vio que había una persona en el sillón, y en la cama alguien más. Suspiró. No entendía que clase de vida tenía su padre, pero ya estaba ahí… al fin lo había encontrado. Tomó aire fuertemente y se puso frente a la cama de Ren para hablare.

-Ren- dijo después de aclararse la garganta, pero no tuvo respuesta solo podía ver la piel blanca y el cabello morado… era igual a la foto que tenía en su habitación. Sintió una extraña sensación en su pecho. Estaba molesto así que se subió a la cama y lo pateó.

-¡Que carajos!- Ren abrió los ojos violentamente… y sintió el golpe. Lo primero que notó fue al niño en su cama mirándolo con odio.

-Necesito que cuides de mí- Ren no se movió ni un centímetro mientras analizaba su situación, sobre de él había un niño que lo había golpeado…¡ qué demonios hacia un niño ahí! alguien tendría que ser despedido, y número dos ¡por qué interrumpían su sueño!

-Contaré hasta 10 para que te bajes de la cama- dijo mientras seguía pensando y tratando de razonar la situación. El pequeño frunció el ceño y antes de que empezara a contar se bajo en un salto y se puso a un lado.

-Mi madre no está, y necesito que alguien cuide de mí- le declaró mientras lo miraba penetrantemente.

-¿y?- Ren apenas se estiró mientras buscaba tu celular para llamar a Anna y que sacaran a ese niño de ahí.

-Tú eres mi padre- Ren se quedó quieto un momento… y luego se rascó la cabeza.

-Yo, jajá esto es nuevo ¡un hijo! ¿Quién te mando y cuanto dinero quieren?- a ese momento estaba por reír cuando vio que la mirada dura del pequeño se puso triste.

-mi madre es Jeanne- las palabras sonaron hasta más delgadas y suaves. Ella, la única persona que había querido, y lo había dejado. Su estomago le ardió un poco.

-Ella no tuvo hijos- simplemente añadió un poco y jaló su cobija tapándose con ella. El pequeño se quedo anonadado, esperaba que diciendo el nombre de su madre todo estaría claro y su problema se acabaría. Sacó de su mochila unos documentos y se los mostró

- Aquí dice que eres mi padre… y no tengo donde ir- Men se los aventó mientras Ren lo miró de nuevo, lo mejor era solucionarlo… tal vez la tendría que ver de nuevo.

-¿dónde está ella?-

-está de viaje-

-llámale-

-no puedo… tú eres mi padre. Y te exijo que te hagas cargo de mí ¡al menos por un mes!

Fin pista 1

Hola de nuevo~~

¿Qué hago aquí en vez de hacer crónicas?

Respuesta: Si lo escribo, aunque no lo crean, pero está un poco detenido por que salió esta idea de la nada ((la verdad no)) en fin.

Horo pronto aparecerá y no, Ren no tiene nada que ver con Lyserg solo son amigos.

¿Qué parejas?

Como siempre Hor XRen , AnnaxYoh, HaoxLizerg, MenxHanna

Amen~~ pronto el siguiente track ~~ aunque suene a gravitation nada que ver…

Ah y la pista de este Cap.… un poco tosco por ser el primero pero verán que con los cap se hará más dulce ;D

http:/ www. youtube. com / watch?v=tOVSy9niF7o

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