Disclaimer: Nada de lo que escribo es mío, ni siquiera la idea, que viene de Isabellatrix Black Swan y Belladona Black Swan. No saco otro beneficio de éste más que las reviews de los lectores.


"Arthur, levántate, el desayuno estará listo en seguida!"

Como cada mañana, los rayos del sol calentando la cama le dan los buenos días, y se despierta sintiendo en el aire una mezcla de olor a jabón y café.

Con pereza pone los pies en el suelo, estira los brazos y se prepara para un buen día... BANG!

"Qué ha sido eso?"

"Qué ha sido qué, Arthur?" Pregunta Molly des de la cocina.

Preocupado por el ruido (que sería normal si los gemelos estuvieran en casa, pero supuestamente siguen en el colegio) se calza unas zapatillas y sale a

investigar, y en el suelo, ante la ventana de su habitación encuentra a...

"Hedwig!" Arthur exclama alarmado "qué te ha pasado, criatura?" y cuidadosamente la recoje del suelo, y la lleva a la cocina, donde Molly está terminando

de preparar los gofres del desayuno.

"Qué es eso que traes? Me vas a llenar la cocina de plumas! No será otra paloma mensajera muggle, verdad? Te tengo dicho que no debes andar

secuestrándolas!"

"Sht, Molly, calla! Es Hedwig!"

"Hedwig! Oh, no! Le ha pasado algo a Harry? A Ron? Hermione? Están todos bien?"

"No lo sé, el ruido que oí fue ella estrellándose contra el cristal de nuestra habitación"

"Pobrecita, voy a buscar algo para que coma, y enviaré una nota a Harry para decirle lo que ha pasado..."

"Gracias, Molly"

"Arthur Weasley! No he acabado! Tú ponte en contacto con la sección de cuidado de criaturas mágicas del ministerio, y cómete los gofres antes que se te

enfríen!"

"Sí, cariño" murmura por costumbre, pues su mujer ya no está en la habitación para escucharle. Lentamente, se gira a mirar a la pobre ave herida, que abre

un ojo dorado y grazna débilmente. Con mucho cuidado, le acaricia el plumaje, y efectúa un par de hechizos para comprobar que no se haya roto nada.

Hedwig sólo se ha roto un ala, pese al golpe, y Arthur sigue acariciándola y calmándola hasta que la lechuza finalmente se relaja.

"Parece que hoy no va a ser tan un día tan bueno como esperaba." suspira Arthur mientras toma un puñado de polvos Flu y los lanza a la hoguera.