So much for our happy ending III; The last battle against the love
(Demasiado para nuestro final feliz III; La última batalla contra el amor)

Capítulo 1: Te soñé toda la vida

10 de agosto

Era un aburrida tarde de verano, hacía ya casi una semana que no l veía y era demasiado. La amaba lo suficiente como para no dejar de pensarla un solo segundo. Por otro lado, no le gustaba la idea de compartirla con otro, pero él lo había propuesto y conocía sus límites. De todas formas sabía que ella era simplemente incapaz de "engañarlo" con su esposo. Que estúpido sonaba aquello. Estaba casada pero al que no debía engañar era a su amante.

Decidió escribirle para acabar con su agonía y falta de concentración. Le rogaba que se vieran alegando que la extrañaba y no paraba de pensarla (lo cual era muy cierto). La carta terminaba con un hermoso y sincero "te amo". Su fiel, pero algo torpe, lechuza se acercó y picoteó su mano contenta.

-Haz que le llegue ¿si?. ¡Muero por verla!- La lechuza se empecinó en llevar la carta en sus garras, pero él no quería darle ninguna excusa por la cual asesinarla, por lo que ató la carta a su pata- No es nada contra ti- le sonrió- solo que estoy desesperado por que le llegue- el ave un tanto ofendida, pero comprendiendo, le dio un último picotazo antes de echar vuelo. Él suspiró algo resignado- Ahora solo resta esperar.

Se sentó nuevamente en el sillón y miró para todos lados, algo impaciente, desesperado y molesto. Los minutos pasaban y comenzaba a creer que otra vez postergaría su encuentro, por él o porque estaba ocupada. Pero un ruido a sus espaldas demostró su error. Ahí estaba, hermosa y sencilla, tan presente ahora que la necesitaba. Con una sonrisa contagiosa y un par de hermosos ojos brillando como claro de luna. Se acercó a ella y la abrazó.

-¡No tienes idea de lo que te extrañé!

-Ron, solo pasaron cinco días...- lo abrazó también.

-Te has vuelto imprescindible en mi vida- ella sonrió- Dí que también me extrañaste...

-¡Como nunca!- Lo besó.

-Mejor, no podría vivir sin saberlo...- La besó nuevamente.

11 de agosto

Hermione y Ron se encontraban recostados en la cama, abrazados, luego de haberse demostrado el sincero amor que se tenían, tres veces aquella noche. Ella descansaba la cabeza en su pecho y, subía y bajaba al ritmo acompasado de las respiraciones del pelirrojo.

-Herms... no sé cuanto más aguante esto.

-Esto ¿que?

-¡Esto!... Yo llamándote cuando te extraño, tú escapándote... escondernos.

-Ron, lo hablamos millones de veces, sabes que es algo complicado. Solo un tiempo más... y...- suspiró- Yo más que cualquiera quiero librarme de él¡se ha vuelto insoportable!... aún insiste con la idea de ser padre.

-¿Qué es lo que te dice con exactitud?

-Dice que quiere formar una familia conmigo, que para algo estamos casados...

-¿Y tú que le dices?

-¡Que aún no estoy lista!... a veces tengo miedo de su reacción- reflexionó unos segundos- ya hubo ciertas situaciones en las que no tuve éxito.

-¿A que te refieres?

-A que su reacción no es buena... Su reacción influye en mí.

-¿Te golpea?- se puso serio. Ella comenzó a cambiarse en silencio. Ron, con impresionante autocontrol y ya más maduro de sus reacciones, la imitó. Luego de ponerse su pantalón, la miró con compasión- Hermione él...

-Solo a veces, cuando ha tenido un mal día o cuando desconfía de mí...

-¡Lo cual sucede siempre...!

-No siempre...

-¿Cuántas veces ya?

-No las cuento Ron- dijo molesta pero en voz apacible.

-Eso significa que fueron ya demasiadas...

-No tantas...- se avergonzó.

-¡Bien!- Dijo ya cambiado- es oficial... ¡¡Es hombre muerto!!

-¡¡NO!!- lo retuvo del brazo- Si te lo dije fue porque no quiero que haya secretos entre nosotros...

-Pero él...

-¡¿Qué más da?!... ¿Tú que ganarías matándolo?... ¡Nada va a cambiar excepto tú lugar en Azkaban!

-¿Eso crees?... ¡Vas a ver como todo cambia!

-¡Ron...! Es en vano¡Déjalo!. De nada sirve pelear ahora porque...

-¿qué?

-Hay algo que aún no te dije... y... es que... estoy embarazada...