Yo no sé cómo había llegado a esto, ah sí.

Rebobinemos

Día soleado , empiezo mi segundo año de universidad trasladada por cortesía de mi tío que decidió tener un ojo encima de mí ya que mis padres murieron años atrás. Me había dejado demasiado tiempo desmadrarme y sólo volvía a casa en ocasiones especiales. No me importaba la verdad, me gustaba estar sola, además lo agradecía porque eso había desarrollado mis cualidades y aquí estaba, estudiando lo que más me gustaba, en una de las universidades más prestigiosas gracias a mi tío y a mis espléndidas notas.

Y no es algo fácil cuando estudias Bellas Artes.

En fin el caso es que os pongo en situación, primer día de curso en la Konoha University. En un precioso campus donde básicamente parecían conocerse todos y yo en segundo año, que no era algo que me molestase, no es que me costase hacer amigos es simplemente que estando tanto tiempo sola me había acostumbrado a la soledad, cualidad inherente a los artistas.

-Hey Tenten!

Giré la cabeza y ahí estaba, Temari, mi amiga de toda la vida, la única persona que aún viviendo en países distintos, aun sin tener tiempo, había hecho todo lo posible por conservar mi amistad, y yo por consevar la suya claro está.

Le di un abrazo y nos pusimos tiernas.

-¡Dios, no sabes cómo me alegra tenerte aquí conmigo, esto se hace muy aburrido si no encuentras a la gente adecuada para pasar el rato, y estos años sin ti han sido una tortura grande!- me dijo casi asfixiándome del abrazo

-Te..ma..ri...

-Ui perdón- y me soltó- en serio que tengo muchas ganas de pasar tiempo contigo y retomarlo todo juntas, siento como si no te conociese

-Pues ya somos dos- dije- la verdad es que me pasa lo mismo contigo pero ayyyyy ven aquí- le volví a abrazar

-Anda dejémonos de tonterías, voy a llevarte a tu edificio y luego me tienes que contar todo, pero todo todo EH

Me reí, la había echado de menos ya casi no me acordaba de lo que era tener amigas así de las que están las 24h disponibles. Me llevó hasta el edificio, entré en mi clase de puro milagro (soy una patosa, me equivoqué de pasillo y de aula y de todo), examiné mi clase y todos mis compañeros me parecían decentes. Nos dieron una charla al ser el primer día del año y cuando terminó volví a buscar a Temari.

Pero tropecé con un escalón y mientras esperaba la caída que nunca llegó, miré dos manos sujetándome, subí la cabeza para ver dos grandes ojos azules que me miraban.

-Ten cuidado, te puedes matar- me dijo el chico de ojos azules y pelo rubio mientras me ayudaba a recuperar la estabilidad- soy Deidara, ¿eres nueva verdad?

-Sí- le dije un poco desconcertada todavía- soy Tenten, vengo desde USA, estuve allí estudiando y haciendo cosas los dos últimos años

-Uoh, que suerte, es que verás al ser una universidad tan prestigiosa por lo general es casi un instituto, nos conocemos casi todos, además no habría olvidado a una chica como tú si la hubiera visto antes- me dijo con una sonrisa socarrona

Me sonrojé- gracias, bueno me voy un gusto conocerte- dije mientras me iba yendo

-El gusto es todo mío Tenten- me dijo ya yo dándole la espalda

Me alejé de ahí pensando que si todos los chicos iban a ser así de simpáticos durante todo el curso, igual iba a ser un curso interesante.

Me reuní con Temari en la fuente grande que había en la mitad del patio del campus, aún habiendo estado separadas muchos años ella sabía que yo era patosa, y quedamos en el único sitio dónde no podía perderme, equivocarme, confundirlo y similares. La ví con dos Frapuccinos del Starbucks del campus y el tiempo pareció no haber pasado nunca y ella y yo teníamos trece años, íbamos al centro comercial y tomábamos fapuccinos de caramelo y nata. Tampoco había cambiado mucho me dije.

Le conté mi presentación, y el momento con Deidara a lo que ella se rió.

-Ten cuidado, si le gustas a Deidara puede ser muy cautivador, pero tú más que nadie conoces a los artistas.

Me preguntó cómo después de todo el tiempo que pasamos, había acabado en la carrera que estaba. Temari estudiaba Administración de Empresas pero ella no tenía otra, su padre era un gran millonario de las empresas Sabaku No, todas lo sabéis supongo. Le pregunté por sus hermanos, Kankuro que por lo visto estudiaba ingeriería robótica y Gaara que estaba en una doble licenciatura de Economía, derecho y empresa. Y yo era la única artística a pesar de que durante toda mi vida habían pensado que acabaría en algo científico, se me daban de escándalo las matemáticas.

Después de la muerte de mis padres decidí refugiarme en lo que más me gustaba en el mundo, leer, adquirí una gran pasión por la poesía que se juntó con mis miles de años tocando la guitarra, ahí fue cuando decidí mudarme a USA por si tenía suerte, pero allí encontré tantas cosas que me gustaban de ese campo que quise probarlas todas: leí, escribí, tuve una columna en un periódico y en una revista de moda, lo que desembocó en mi habilidad para dibujar y diseñar, empecé la carrera allí compaginando con mis horas trabajando en un bar, y el viernes en ese mismo bar tocaba por la noche con mi guitarra canciones famosas, otras no tanto, y otras mías, aprendí un idioma completamente nuevo, viajé todo lo que pude, ahora era capaz de hablar japonés, inglés, español y italiano. Al final mi tío me dio la oportunidad de volver y eso hice, la carrera y mi pasión por la música no había ido muy lejos y tenía prácticamente las mismas oportunidades en los dos lados. Sólo que en uno me tenía que preocupar por mi dinero y en otro mi tío me echaba una mano.

-Bueno pero a ver, a mi de verdad Teny que te quiero y todo eso, pero yo quería tema de tíos- me dijo entre risas y yo le seguí la risa- ya sabes, folleteo, amor y cosas de esas.

Me entró el ataque de risa.

-Uhhmmm tíos la verdad es que no he tenido mucho tema con ellos, sí es verdad que mis líos he tenido y tal pero nada serio, es como que estos años me he centrado en mí- y volvía más yo que nunca

-Pues me alegro mucho por ti, en serio, te echaba de menos.

Y justo en ese momento, alguien pasó corriendo, chocó conmigo y caí a la fuente donde estábamos sentadas.

Cuando pude salir de ella, empapada mirando mi ropa y maldiciendo en voz baja toda la sarta de palabrotas que era capaz de decir de carrerilla- eran muchas por si os interesa, soy una malhablada- miré mis botas, mis pantalones, mi chaqueta...mi todo, fui subiendo la cabeza para encontrarme con la mirada divertida de Temari y el responsable de mi estúpida caída.

Si es que me conozco, por qué quedarme hablando en el bordillo de la fuente. Tenten eres gilipollas.

Le examiné de abajo a arriba, zapatillas caras, levis que le quedaban como un guante en las piernas que se veían torneadas sin necesidad de fijarse mucho, camiseta blanca, una carpeta con un montón de gráficas, deduje que era un estudiante de economía, derecho y similares. El pelo largo y negro como el azabache le caía a los costados y para cuando le miré a la cara y me encontré con dos ojos perla, perdí la respiración.

Joder la puta.

Me estaba mirando preocupado y yo lo único que podía pensar era en que estaba hecha una mierda y en que el imbécil este me había tirado a la fuente y no estaba mojada precisamente por eso, ¿por qué me pasaban estas cosas con chicos tan guapos?

Y hice lo que mejor se me daba al ver su cara de preocupación:

Me eché a reír mientras salía de la fuente y él y Temari me ayudaban.

-¿Lo siento estás bien? Ha sido un accidente el gilipollas de Naruto no miraba por donde iba se chocó conmigo y fue en cadena, lo siento muchísimo

Yo no era capaz de dejar de mirarle los ojos, eran hipnotizantes, madre mía. Joder. Menos mal que Temari me dio un golpe y me despertó antes de que él se diese cuenta de lo embobada que me había quedado. Miré al lado suya y ví a un rubio de ojos azules disculpándose conmigo también, supuse que era el tal Naruto.

-No pasa nada, no ha sido culpa tuya- dije riéndome, y cuando le miré, él no se reía. Vaaaale eso era raro- no te preocupes- dije mirando a Temari- cogeré el bus e iré a casa, total no me queda mucho que hacer por aquí, las presentaciones han acabado

-¿Segura? Te llevaría pero las llaves de mi coche las tiene Kankuro para ligarse a una tía, ya sabes, lo típico, y vuelvo hoy con Gaara- recordé que Temari me había dicho que Kankuro tenía su coche reparándose por yo-que-se-qué –una "avería" que había tenido, todo el guardabarros hecho mierda por culpa de una fiesta que se desmadró.

-Yo te llevo- dijo una tercera voz, Temari y yo giramos la cara para ver de quien venía, mi atacante me miró sin ningún tipo de expresión en la cara- es lo menos que puedo hacer, además yo he sido quien te ha tirado, llegarás más rápido si te llevo yo

Le mire examinándole, no parecía peligroso, sólo no sabía si lo hacía por cortesía, obligado, porque se sentía culpable…joder macho, este tío parecía que era un cubito de hielo. Y eso no sé porqué me intrigaba y me ponía más, no sólo por las pintas de tío malo que traía-que también-. Miré a Temari y ella me devolvió la mirada, luego le miró a él y dijo:

-Está bien Hyuga, te la relevo, Tenten, Neji, Neji, Tenten, él estudia Economía y finanzas, es amigo de Gaara, tiene nuestra edad, es sólo que ya sabes cómo es Gaara le gusta la gente más mayor- sé acercó a mí y me dijo al oído- es igual que Gaara, no te asustes, luego te doy detalles, pero vete que estás empapada y vas a coger algo.

Mi blusa se pegaba y yo me sentía incómoda con un extraño tan tremendamente buenorro llevándome a mi casa, antes de haberme ido a USA habría dicho que no, y insistido, pero ahora…

-Vale- le dije- a no ser que te interrumpa en algo que tenías que hacer

-No, está bien- se giró para ver al rubio que había estado expectante toda la conversación- Naruto tu vete con esta gente, yo de todas maneras me iba a ir ya, díselo a mi prima si le ves- eso último sonó más frío de lo que habría sonado de por sí viniendo de este tal Neji, se giró hacia mí

-¿Nos vamos?

-Claro- le sonreí y me despedí de Temari y el tal Naruto con la mano, le seguí, íbamos en silencio y él iba un poco mas adelante que yo, y no voy a negarlo, le estaba mirando el culo. Sé que soy una pervertida.

Llegamos hasta el aparcamiento y cuando fui a cruzar a la parte de los coches una voz me detuvo.

-Tenten es aquí- le miré estábamos en la parte dónde se suele reservar un espacio para las motos, y morí al segundo que ví cómo sostenía una Harley y metía los apuntes en una maleta situada en la parte posterior de ésta.

Vale, ya era demasiado, si no fuese por las pintas de malo, y la pedazo de moto, y la pedazo de cara...¿pero de dónde coño salía este tío?

-¿Quieres que te lleve o no?- Me dijo sin rastro de emoción en las palabras, eso era lo que más me chocaba, ¿dónde se supone que estaba las emociones de éste tío?

Me subí a la moto y él me sacó un casco, tampoco tenía mucho frío pero tenía los labios morados. Me miró y enarcó una ceja.

-Toma- me dijo quitándose su chaqueta de cuero y ofreciéndomela, madre mía, mis bragas.

-En serio no hace frío de verdad- respondí rechazando su ofrecimiento, cogí aire mientras le miraba a los ojos- no pasa nada en serio.

-Y en serio te digo-remarcando lo en serio que le había dicho antes todo- que en la moto vas a tener más frío del que tienes ahora, no ofrezco las cosas dos veces- dijo mirándome intensamente.

Joder macho, si no estuviese tan bueno sería capaz de ingeniármelas y responderle con alguna de mis frases de autodefensa, pero lo decía todo tan serio, iba tan en serio que miré la chaqueta y me la puse susurrando un gracias.

-Nunca he montado en moto- le dije cuando se subió a ella

-¿Y te gustan los riesgos?- dijo con arrogancia, en ese momento arrancó me agarré a él y aceleró saliendo de allí.

Le fui dando señas para que llegase a mi casa y no tardamos mucho, la verdad es que desde hace dos años no tomaba decisiones permanentes, era más bien cómo una nómada, me gustaban los riesgos y parecía que él había calado mi parte cabezota y mi sentido de libertad permanente. Si no, no sé porqué me había preguntado. El caso es que jamás habría hecho esto, nunca en mi anterior vida, pero era una persona nueva.

Llegamos a mi casa, paró la moto y yo bajé. Nos quitamos los cascos y yo le dí la chaqueta.

-Ummm gracias ehh...-hice como si se me hubiese olvidado su nombre, cuando era imposible que se me olvidase

-Neji- me extendió la mano- Neji Hyuga

-Tenten Ama- le dije estrechando su mano y sonriéndole- gracias por traerme, espero no haber sido mucha molestia

-Hmp- dijo- no pasa nada, bueno- se puso el casco- nos veremos por el campus- me dijo, y antes de arrancar la moto me miró- nos vemos

Arrancó, le perdí de vista y subí a mi apartamento sin poder dejar de pensar en otra cosa.