REENCUENTROS
CAPITULO 1: COMIENZO
Ed y Al llevaban mucho tiempo en el otro mundo y Winry empezaba a sentirse muy sola. Quería volver a verlos pero no sabía cómo. Todos los días encendia la luz del balcón, esperando ver a Ed llegar a lo lejos, corriendo con Al detrás… Pero ese sueño no se hacía realidad, y en el interior de Winry iba creciendo la desesperanza.
Un día, cuando preocupada porque empezaba a dudar de los hermanos, le pregunto a su tía:
-Tía Pinaco ¿sabes alguna forma de que pueda hacer volver a Al y Ed?
-pues…
- por favor…tiene que haber alguna forma…-dijo Winry, a punto de llorar.
Tía Pinaco la miró seria. No sabia que hacer. El secreto que Winry quería saber, era demasiado peligroso para ella. Temía que no pudiese lograrlo… Pero al mirar su cara, decidió contarle lo que tanto tiempo llevaba guardando.
-Winry…veras hay una forma.
Se giró y se puso a limpiar herramientas. Como impulsada por un resorte, Winry exclamó:
-¡¡¡¿¿¿Cuál???!!! Por favor cuéntamelo.
- no quise hacerlo, ya que es muy peligroso. Pero estás tan cambiada desde que se fueron…que no puedo verte así. Veras: en lo alto del monte Solsticio vive un hombre que es capaz de abrir la puerta al otro mundo. Es una persona que odia a la gente, todos aquellos que han ido a pedirle algo han vuelto como zombis o murieron intentando llegar o asesinados. Deberás cumplir una serie de pruebas para que te deje y deberás estar muy concienciada con lo que quieres hacer. Sino…morirás. Es una batalla contra ti mismo, es encontrar la llave que abre la puerta sin el intercambio equivalente.
- ¡esta bien! Me prepararé y saldré mañana mismo.
- ¡WINRY! ¡No puedes ir tan pronto! ¿Es que no has oído lo que te he dicho? ¡Además, el invierno esta a la vuelta de la esquina!!
-pues habérmelo dicho antes, porque no pienso esperar ni un segundo más, ya no. Una dura prueba, ¿dices? Que prueben a vivir con dos chicos alquimistas locos de atar.
Winry salió de la habitación y corrió a su cuarto para preparar sus cosas. Tenía miedo por lo que podía pasarle, pero por encima de todo quería volver a verles…estaba convencida de que lograría alcanzar la cima y superar a todo aquel que intentó abrir la puerta. Sobre todo quería hacerlo por Ed. Si…quería abrazar a esa persona tan cabezota a la que amaba tanto. Cogió la foto de Ed y Al y se hizo un pequeño colgante con sus fotos. "Para que me deis fuerzas" pensó.
La cena fue silenciosa. Cada una se fue a su cuarto, no sin antes darse las buenas noches. Tía Pinaco lloraba mientras entraba en su cuarto.
Esa noche, Winry soñó que encontraba a Ed sentado en un banco de un bonito parque y que la sonreía. Corrió hacia él todo lo rápido que pudo…pero la imagen cambió y se encontró ante una alta montaña que amenazaba con derrumbarse. Y una voz le susurró al oído "se que vas a venir…te espero muchacha…sufriras lo innombrable…"
Se despertó sudando a la mañana siguiente. Se incorporó con el pulso ó a desayunar y se encontró con una escena que helaba la sangre. Tía Pinaco estaba sentada con la cara enterrada en sus manos.
-¿que te pasa??-dijo mientras corría a su lado.
-Winry…pequeña no vallas…que será de mi si mueres…-sollozó
-no tienes de q preocuparte, volveré. Te lo prometo. No dejaré que nada acabe conmigo. Y si veo que las cosas se ponen muy feas, volveré aquí, contigo…
En ese momento recordó que eso fue lo mismo que le dijo Ed antes de dejarla sola. Y en esos momentos no sabía si era cierto o una mentira para hacerla sonreír, como ella intentaba hacer con Pinaco…
-lo cumpliré.-susurró.
Las dos se fundieron en un tierno abrazo. Se despidieron la una de la otra y Winry salió de casa. Lo que ninguna de las dos sabía es que alguien las estaba observando desde otro lugar.
