Hola chicos... bueno, me presentaré. Soy nueva en la httyd Fandom y espero que esta historia sea de su agrado... sin más rodeos ¡Que la aventura comienze!


Buenas, señor lector. Aquí he venido a contar la historia, pero no cualquier historia, es la historia del que fue dragón, el más poderoso de todos,conoció al jefe de Berk, que demostró que el fuego jamás se congela.

Alfa contra alfa había ganado la batalla el pequeño dragón negro, que con el amor, amistad y fidelidad de su jinete, había encontrado un propósito para batallar.

Hipo y Chimuelo habían encontrado el equilibrio entre ser alfa, jefe y ser amigos, para Hipo había sido una experiencia completamente nueva, el primer día, tuvo que dirigir toda la reconstrucción de la aldea, encontrar comida y alojar a la gente que había perdido sus casas. A pesar del arduo trabajo, se sintió bien, ayudar y dirigir no terminó siendo una tarea imposible, si su padre había podido con este enorme rol, entonces él también. Además que no estaba solo, tenía a su mamá, que después de 20 años había regresado, y también tenía a Astrid, su novia, pero no le digan que hipo pensó eso, ella odiaba ese término, le parecía muy femenino y muy poco apropiado para una vikinga.

Ya había terminado de recoger el desastre que la batalla había hecho, y finalmente podía mantener su mente en blanco por un rato, pero claro, eso no era posible ya que su amigo Chimuelo había entrado a su habitación y había sacudido la cama donde Hipo estaba acostado.

Conociendo a su amigo dragón, sabía que no lo dejaría en paz hasta saciar su necesidad de volar y de cuentas, a él tampoco le haría mal un poco de aire fresco.

-Hola amigo- Dijo Hipo con una sonrisilla mientras se levantaba de la cama

El desdentado dragón ayudó a su jinete a bajar de la cama y esperó a que se pusiera su pierna de metal. Con eso salieron de la enorme casa de madera y se fueron a volar. Hipo había creado una ruta de vuelo permanente en la cual pasaba por el frente de la estatua de su padre, era como un saludo, y después seguía cualquier camino.

Después de 2 agotadora horas de vuelo se decidieron a parar sobre una gran roca en la que era costumbre descansar, quedaba justo en frente del valle "Axila lamida" que el y Chimuelo habían descubierto unos meses antes, antes de la pérdida de su padre… Como lo extrañaba, Hipo solo pudo soltar un suspiro, lo cual alarmó a Chimuelo, el cual fue a reconfortar a Hipo con su mirada, como este no respondía, el dragón decidió comenzar a hacerle cosquillas, a lo cual hipo respondió a carcajadas:

-Basta, basta! Me rindo!- Exclamó Hipo a carcajadas.

Entonces Chimuelo lo dejó en el piso con una sonrisa orgullosa en su hocico y un Hipo aún riéndose un poco.

El silencio que se mantuve entre los dos amigos pronto fue perturbado por el sonido de dos grandes alas acercándose y una pequeña risilla que hipo podría reconocer en cualquier lugar, era su madre.

-Hay, Hipo, siempre riéndose- dijo Valka con una pequeña carcajada

-Tal como el día en el que tu padre te conoció por primera vez- Esta frase la dijo bajándose de Brincanubes y acercándose a su hijo, mientras este se paraba con una sonrisa.

Valka lo tomó de la mano y sabiendo que a hipo le gustaría la idea que ella tenía.

-Sígueme- Dijo Valka arrastradlo hasta su imponente furia nocturna.

-¿Qué quieres hacer?- Preguntó hipo un poco sorprendido pero aún feliz.

-Quieres conocer nuevos lugares ¿no?-

-Sí…, pero aún no entiendo…- Valka lo cortó

-Solo confía en mí- Y con eso partió volando en Brincanube e Hipo la siguió con una sonrisa suspicaz.

-Ahh… con que ¿Una carrera?-

Hipo y su madre volaron lado a lado, con la meta de ganarle uno al otro, aunque hipo estaba seguro que su madre le ganaría, ya que este ni siquiera sabía a donde se dirigían. Su madre, con un brusco movimiento, paró en el pie de una montaña, muy alejada de Berk. Este era un lugar totalmente frío, impresionantemente, aún más que Brek, estaba lleno de niebla, no se podía divisar mucho, era un lugar a mar abierto, rodeado de agua, y el agua era muy turbia y totalmente azul, en ella se podían divisar fragmentos de hielo, en realidad en tierra firme se encontraban bloques de hielo deformes.

-Hipo- La castaña llamó su nombre para atraer la atención del chico.

-Este es un lugar muy misterioso, lleno de secretos.- Tomó un suspiro

-Ningún vikingo había llegado a estas tierras, aunque existían historias, rumores, sobre este lugar. Se decía que los dragones no existían, pero en esta isla habitaba una dragona - Su madre comenzó a contar esta historia con mucho entusiasmo y orgullo. Hipo, con el mayor interés se sentó a escuchar esta historia.

-No era la criatura más grande, ni la más fuerte, pero era la más hermosa de todas y en ella se encontraba el corazón más grande y el alma más libre de todas. Reinaba los cielos con sus hermosas alas… Pero eso terminó.-

Su expresión fue cambiando con la última frase.

-Se enamoró de un vikingo, que la utilizó, la quería como trofeo, así que la mató. Lo que el vikingo no sabía era que en ella, se escondía el alma de una diosa, la más bella de todas. El vikingo le rogó por piedad peo en ella la maldad ya la había consumido, así que con la voz más poderosa, decidió no matar al vikingo, sino crear más criaturas como ella, solo que las hizo las más grandes, las más fuertes y las más letales, dijo que ellos harían lo que ella les dijera, pero esto no pudo ser, ya que el gran Odín la castigo por haber creado vida sin su permiso, así que dejó a los dragones por su cuenta igualmente que a la diosa, a la cual desterró.- Valka había terminado la historia con un nudo en l garganta, siempre le había conmovido esta historia.

Hipo quedó muy impresionado por el relato y quedó con muchas preguntas, pero solo hizo una.

-¿Qué le pasó a Dragón?- Valka se sonrió a si misma y miró a su hijo despertando del sueño.

-Nadie lo sabe, se dice que fue en esta isla en la cual los dragones fueron credos, pero después de siglos la abandonaron dejándola deshabitada.-

-Entonces me trajiste aquí para…¿Contarme una historia?- Preguntó algo desorientado.

-No específicamente… Te traje para que seas el primer vikingo en desvelar sus misterios y recorrer sus tierras- Dijo Valka con una sonrisilla oculta.

-Gracias mamá- Dijo hipo muy entusiasmado, abrazando sorpresivamente a su madre, la cual de devolvió el abrazo.

-Sera mejor que regresemos, el sol se pone…-

-¡Pero mamá! Acabamos de llegar, quisiera recorrerla aunque sea un…-

-No, Hipo. Podrás venir mañana.-

-Ok, pero lo haré muy temprano- Dijo ofendido.

-¡Es más!- Valka solo podía reírse al comportamiento de su hijo.

- ¡Me levantaré con el sol!-

-Si tú lo dices, mi pequeño niño- Valka habló en un tono algo burlón

-¡Hay mamá!- Hipo se rió a la burla.

Después de risas tras risas, regresaron a Berk, ya de noche, pero Hipo no pudo dormir, quería saber más de la isla ¿Qué secretos escondía?

De lo alto de una montaña, dos alas habían estado observando todo, y con miedo se ocultó entre las sombras. Jamás había visto esas extrañas criaturas, jamás había visto nada…


Bueno chicos, espero que este primero capítulo les guste y espero sus comentarios, saludos y nos veremos en el siguiente capítulo.

¿Quien creen que los estuvo observando?