Disclainer: "100 primeros besos" es un fanfic basado en la serie Bones. Booth, Brennan y el resto de los personajes mencionados son propiedad intelectual de su creador y de la cadena Fox. Yo no intento violar las leyes de copyright, ni obtengo ningún tipo de remuneración económica por escribir esto.

Notas de la autora: Lo empecé a escribir durante Navidad, tras el capi en el que conocimos a Maggie. El fanfic ha seguido su ritmo, no el de la serie. La premisa es un tanto extraña, pero prometo que todo tendrá sentido. O eso intento.

Tipo: Booth/Brennan. Este capitulo NR-13. Aún no sé el fanfic en conjunto.

Lo comencé a escribir en diciembre de 2009.



100 primero besos

*

No lo vio venir. Seguramente porque no lo esperaba. Nunca la había "asaltado" en su despacho. Siempre se había guardado mucho de mezclar lo laboral y lo personal en esos aspectos.

Siempre, en esos dos últimos meses de locura.

Sus manos agarraban su mesa de despacho convirtiendo su cuerpo en una cárcel hecha sólo para ella. A su medida.

No la importaba demasiado.

Adoraba esa cercanía.

Nunca se atrevería a decirlo en alto, pero se levantaba cada mañana expectante por saber si aquel día la besaría. ¿Hasta donde sería capaz de llegar con ese juego? ¿Hasta donde ella conseguiría aguantar sin quemarse?

Booth se acercó con lentitud y ella anticipo el roce de sus labios cerrando los ojos con candencia y entreabriendo su boca.

Eso era lo máximo que se atrevía a hacer.

Nunca reaccionaba, es como si no debiera hacerlo. Sin embargo se dejaba hacer como si todo aquello no tuviera que ver con ella. No quería sentirse responsable de acciones inapropiadas, no quería pensar que era, que sucedía, que ocurría, sólo quería disfrutarlo.

El roce calido de los labios de Booth sobre los suyos se estaba alargando más de la media y Brennan supo con anticipación que la lengua de su compañero estaba pensando en entrar en su boca.

Sólo otra vez había pasado, pero su cuerpo lo recordaba como una descarga eléctrica.

La hubiera gustado reaccionar, agarrar su rostro con sus manos y ayudarle, decirle que deseaba más que nada en el mundo que la besara con pasión, con deseo, con amor, con lo que fuera que sentía… pero era incapaz de moverse. Aquello no era lógico, no era correcto, no… pero se sentía tan bien.

Atrapada entre sus manos y la mesa se dispuso a disfrutar de la incursión de la lengua de Booth en su boca, la anticipación la podía, el deseo la quemaba, cuando de repente notó algo que no había notado antes. Algo que la hizo quedarse sin respiración. Algo que traspasaba la negación en la que había vivido las últimas semanas. Mientras la lengua de Booth se abría camino dentro de su boca, otra parte de su anatomía, una que nunca había sentido tan cerca, también lo hizo. Las caderas de Booth se encajaron en las suyas, dejando al descubierto su estado de excitación.

Brennan se quedo completamente inmóvil, eso sí que no se lo esperaba. Dos meses de besos, dos meses de jugar a un juego que no comprendía... La primera señal de que el cuerpo de su compañero deseaba algo más que besos.

¿Era ese el siguiente paso?

El hombre pareció no percatarse de la situación real de todo aquello, pero Brennan se tenso sin darse cuenta. Aquello estaba yendo demasiado lejos y no sabía en que dirección.

Booth jugueteaba descuidado en su boca, con lentitud, sin prisa… hasta que se dio cuenta de que el cuerpo de su compañera no sólo no le respondía, si no que se había quedado helado. Booth se separó con cadencia.

- Entonces, ¿te recojo a la seis? – dijo de forma casual con su sonrisa más sexy.

Brennan no supo si realmente llego a contestar.

El rostro del agente parecía ligeramente sonrojado, pero ella no fue capaz de dilucidar si era por vergüenza o por genuino orgullo de macho alfa.

*

Continuara