Kendall POV.
Me encontraba sentada en las gradas nuevamente viendo como los estúpidos jugadores se lucían ante el público. ¿Por esto suspendí mi lectura? No entiendo por qué tanta alegría, esto no les dará una carrera, ni buenas notas, ¡vaya que las necesitan! Las hojas anaranjadas y cafés caían de los arboles desnudos con un solo soplido, me levante de donde estaba esquivando los brazos, ignorando los gritos también las porras. Alejándome de todo eso, camine por los pasillos desolados, me detuve en mi casillero y lo abrí. ¿Por qué están todos viendo este partido? Pensé tomando mi bufanda.
Para explicar, y que ustedes entiendan, estoy en secundaria, deje de ser la presidenta de la clase, tengo 16 años y ahora soy más callada. Mire ese pequeño papel rosa; "I KB" se podía leer en él, solté una pequeña risa.
Eso nunca va a suceder.
En cierta forma, sigo enamorada del mismo chico problemático ahora más alto que yo, con el que sigo peleando llamándolo enemigo, y "odiando".
Salí de ahí a toda prisa, era momento de ir a casa, dormir.
Kick POV.
En la calle no había nadie, mejor para mí, mucho más espacio para hacer acrobacias mientras Gunther grababa, totalmente concentrado en la hazaña salte dando un giro de 180º hasta que la vi, la adolescente de cabellera rubia y ojos color esmeralda. Esos ojos que cada vez que se clavaban en mi hacían que mis rodillas se debilitaran, pero no podía dejar que nadie lo supiera ni siquiera ella.
No era por mi reputación, si no por mi orgullo.
El orgullo siempre me impidió muchas cosas, entre ellas decirle a mi "enemiga" que era la razón de muchos despistes.
La noche llego rápido a Mellowbrook, Kick se encontraba en su cuarto mirando televisión, aburrido miro por la ventana, allí estaba la rubia totalmente dormida con las luces encendidas. Con toda rapidez salto a la ventana entrando a la habitación de paredes rosas, cautelosamente con toda la delicadeza arropo a la joven contemplándola.
Hasta dormida es linda pensó.
Un ruido lo saco de sus pensamientos, era el padre de Kendall que, como todas las noches, venía a saludar a su hija después del trabajo. Alterado, Kick busco un escondite, abrió el armario y se escondió entre la ropa rogando que nadie lo encontrara.
El padre entro al cuarto moviendo a su hija dormida.
-Despierta, linda- le susurro, la niña abrió los ojos.
-Hey papá- sonrió frotándose los ojos.
-Pronto mamá hará la cena, así que mejor tomar una ducha- dice mientras se retira de la habitación.
Se paró bostezando, no había hecho la tarea para mañana, suspiro. Otra noche despierta pensó abriendo el armario, pronto algo la saca de sus pensamientos, el temerario cae de su escondite terminando en el suelo encima de la rubia. -¿Qué haces aquí?- preguntó asombrada- ¿Qué hacías en mi armario?- levantándose, pero este no le respondió. ¿Qué iba a decirle?- Maldito pe- pero antes de que pudiera gritar Kick la puso contra la pared tomando sus manos y callándola con una beso.
Tendré que explicar esto luego pero ahora disfrutaré.
Bien, explicaré esto, me hice una nueva cuenta en por qué quería empezar de cero, todo de nuevo. Los único avisos que daré son, habrá más one-shot's, quizá hasta song-fic's. Era viviendomuerta por si no lo sabían. Eso es todo, espero que les guste.
