Hola a todos! Con movito del avecinamiento del San Valentín, les ofrezco un fic con sólo 5 capis, uno para cada pareja. Espero que les guste! nn

¡Feliz San Valentín!

Capítulo 1: Keiko y Yuusuke

En la tienda de los Yukimura se habían hecho cargo su hija y su novio Yuusuke (sí, ya son novios y todo xDD). Aquéllos días de febrero iba mucha gente, ya que como hacía un clima frío le gente venía comer cosas calientes. (se me hace raro escribir que en febrero hace frío cuando yo estoy muriéndome de calor en uu')

Cierto día, que había amanecido muy bonito, Yuusuke estaba armando unos paquetes para envío a domicilio. Obviamente, no sólo trabajaban él y Keiko, sino que tenían varios ayudantes, ya que el negocio iba prosperando muy bien.

-¡Takeshi! -llamó Yuusuke. Un muchacho de pelo rubio oscuro se le acercó.

-¿Llama, sr. Yuusuke? -le dijo. El llamado le dio unos paquetes y una pequeña hoja.

-Sí, Takeshi. Quiero que lleves ésto a la dirección que figura en la hoja, ¿ok? -Takeshi asintió y se fue en su motocicleta hasta la calle escrita. Eran cerca de las cuatro de la tarde cuando le preguntó a Keiko, quien descansaba un poco pues ya no había órdenes-. ¿Keiko, qué día es hoy? -preguntó como si nada. (anda perdido el chico -,-)

Keiko lo miró un momento, como diciendo: "nunca cambiarás, ¿cierto?"

-Hoy es 13 de febrero, ¿por qué? -le contestó. A Yuusuke le dio un vuelco en el estómago: ¡mañana era San Valentín y no le había comprado nada a Keiko! ¡Iba a matarlo!

-Eh... No, sólo quería saber nn' -dijo con una gota en la cabeza y bastante nervioso. Se puso de pie de un salto y se dirigió a puerta del "restaurante"

-¿Adónde vas, Yuuske? -le preguntó Keiko, sorprendida ante la súbita reacción del chico.

-¡Voy a comprar unas cosas! ¡Cúbreme, por favor! ¡Te llamaré en cuánto esté de regreso! -contestó tan pronto en cuanto se fue de allí.

Mientas iba por la calle, suspiró. ¿Qué diablos le iba comprar? ¿Flores? ¿Chocolates? Era demasiado común y quería darle algo bonito y que la dejase con la boca abierta. Ciertamente, aunque llevaba mucho tiempo con Keiko, nunca fue muy bueno con éso de los regalos.

Aún recordaba que el año pasado le había obsequiado un bonito sombrero, pero parecía que no le había gustado mucho. El sombrero era grande y de color verde musgo -,-' Si bien él era despistado y parecía que no le importaba Keiko, éso era falso: la quería mucho, es sólo que le costaba ser dulce y amigable, pero podía hacerlo si quería.

Miraba las tiendas: todas abarrotadas de chicos en busca de algún regalo para la persona que aman. Ciertamente no quería comprarle cosas comunes. ¿Acaso alguna joya?

Se acercó hasta una joyería cercana que, para sorpresa de él, no había tanta gente. Quizá no era una buena tienda o vendía muy caro. Se acercó hasta una vidriera y observó con minusiosidad los objetos que ella estaban.

-¿Bascaba algo, joven? -Yuusuke se sorprendió: un hombre que pareció tener no más de 40 años se le acercó con gentileza.

-Sí, yo... -empezó Yuusuke dándole una hojeada rápida a la vidriera-. Buscaba un collar... -el hombre lo invitó a pasar dentro de la tienda, la cual era pequeña pero acogedora.

Yuusuke estaba frente al hombre, quien empezó a mostrarle diferentes tipo de joyas.

-¿Qué está buscando, exactamente? -preguntó, ya que su cliente no parecía convencido con los collares que le acababa de mostar.

-Bueno, quería regalarle algo a mi novia, algo que sea bonito y no tan caro -rara vez Yuusuke medía lo que decía -,- pues su cabeza funcionaba después de su boca. El hombre sonrió y se dirigió a un rincón de su tienda. Volvió y traía una pequeña funda de color azul marino. Yuusuke miraba con atenció la funda

-Es un producto que me acaba de llegar -le dijo-. Es una persona muy particular quién hizo ésta maravilla -desenvolvió la funda: dentro había una collar de color plateado, y un precioso zafiro que, alrededor de éste había un borde en color amatista. Yuusuke quedó maravillado por el collar: el color favorito de Keiko es el azul (o sino, léase el tomo 19 xD)

-¡Dios Santo! -exclamó Yuusuke impresiondo-. ¡Ésto debe valer una fortuna! -el hombre rió.

-No, señorito -le dijo él-. A pesar de su innumerable belleza, ésta pieza cuesta XXX yenes -(no sé de ésto, por lo que lo pongo así nn') Yuusuke no podía crearlo: ¡era baratísimo a lo que sus ojos veían!-. ¿Qué dice?

-Me llevo -dijo sacando su billetera y entregando algunos billetes y monedas. El hombre puso el collar delicadamente en una pequeña caja de terciopleo rojo, la puso sobre un bonita bolsita (wee! me salió rima xDD) y se le entregó a Yuusuke.

-Gracias por su compra

-Hasta luego -saludó Yuusuke y salió de la tienda. Estaba muy contento por su compra. Se preguntaba qué hora sería. Justa pasaba una mujer-. Disculpe, ¿tiene hora, por favor?

-Sí, seguro -respondió-. Son las cinco y cuarto -le dijo. Yuusuke agradeció y seguió su camino. Era temprano, se dijo.

Caminó un poco más y pasó por un restaurante bastante elegante y lindo. Había mesas afuera y dentro del lugar. Observando un poco, pudo distinguir una hermosa mesa, afuera, bajo unos rosales preciosos. Sin pensarlo dos veces, entró allí...

Yuusuke volvió al restaurante cerca de las seis y un poco más. Obviamente, el collar bien oculto.

-Perdón que me haya tenido que ir de repente nn' -se disculpó Yuusuke con una gota en la cabeza y una mano detrás de ésta. Había ocultado el collar en el bolsillo del saco que luego se iba a poner.

-Bueno, no importa ùú' -le dijo Keiko-. Mira necesito que me ayudes urgente: han llamado varias personas para entrgas entre las siete y las siete y media -los dos, más algunos ayudantes, se pusieron manos a la obra.

La tienda de los Yukimura (no quisieron cambiarle el nombre xD) cerró a las nueve y media. Los ayudantes cerraron y volvieron a sus casas. Yuusuke y Keiko estaban saliendo, tenían un departamento a unas calles de la tienda.

Caminaron un poco y se subieron al ascensor. Llegaron hasta el piso 5to y fueron hasta una puerta de roble donde había una gran letra dorada "D". Entraron en el departamento: tenía un living, baño, dormitorio y cocina. Y un baslcón con vista hacia el cielo, muy bonito.

Keiko se quitó el saco y lo colgó sobre un perechero cercano. Terminado ésto, se dirgió al baño. Yuusuke aprovechó para guardar en un cajón, bien escodidito, el collar que mañana iría a darle a Keiko. El chico salió de la habitació y se dirigó a la cocina, para hacer la cena.

Keiko salió media hora después, se había tomado un refrescante baño. Yuusuke se iría a bañar mucho más tarde: había tomado costumbre de irse a bañar muy entrada la noche.

-Yo pongo los platos -dijo ella y empezó a poner sobre la mesa platos, cubiertos y vasos. Yuusuke sirivó la cena y los dos se sentaron a comer.

-Kieko -empezó él al terminar de tragar un bocado. La chica lo miró-, mañana, nosotros dos, nos retiramos a las seis -Kieko casi se atragante con su bocado, ¿desde cuando Yuusuke podía irse antes de hora? Aunque no lo crean, el chico era muy trabajador (insisto, éstas cosas locas sólo en mis fics pasa -.-')

-¡¿Nani?! Oo ¡¿Cómo irnos antes de hora?! ¡Mañana tenemos mucho trabajo por ser San Valentín! ¡La gente querrá muchos pedidos y.. ! -Yuusuke la interrumpió.

-Exacto, mañana es San Valentín, por eso nos retiramos -explicó él. La chica cada vez entendía menos.

-¿Qué estás diciendo, Yuusuke? No tiene nada que ver que mañana sea San Valentín -dijo ella y tomó un bocado.

-Claro que tiene que ver -dijo él-. ¿Acaso no es el día de los enamorados? ¿No somos novios, nosotros dos? Trabajamos arduamente y tú, además, estudias. Una día, al menos uno, necesitas relajarte -finalizó tomando un poco de agua. Kieko no sabía qué decirle: ambos trabajaban e incluso ella estudiaba, necesitaba descansar de vez en cuando. Sonrió.

-Muy bien, no sé que estés tramando, pero nos retiramos a las seis, ¿contento? -Yuusuke no pudo hacer más que sonreír: su plan funcionaba.

El 14 de febrero amaneció divino y, por fortuna, el servicio meteorlógico local anunció buen clima para el día y la noche. El la tienda Yukimura Kieko y Yuusuke le decían a sus empleados que ellos dos se irían a retirar a las seis.

-¿Ustedes desean cerrar el local completamente a ésa hora? -preguntó Keiko.

-Lo mejor será que sí -respondió una empleada. Al rato, todos estuvieron de acuerdo con cerrar el local a las 6 pm. Siendo así, el día transcurrió un poco más atareado que los otros. Y cada dos por tres, se veía por las ventanas parejitas besuqueándose o tomadas de las manos.

El reloj marcó las 6 en punto. Los clientes se habían marchado y muy pronto los empleados, quienes empezaron a tomar sus sacos y gabardinas para protegerse del frío. Todos se retiraron y volvieron a sus respectivos hogares. Incluyendo a la pareja de Urameshi y Yukimura.

Estaban en el casa y Keiko fulminó con la mirada a su novio Yuusuke, quien la miraba inocentemente.

-¿Qué? o.o -dijo éste.

-¡Mas te vale una muy buena explicación de por qué se cerró el local antes de hora, Yuusuke Urameshi! ¬¬ -el chico rió.

-Ven, sígueme -dijo él con cara de decidido. La chica lo miró un momento y luego lo siguió a la habitación-. Cierra los ojos nn -Kieko los cerró: ¿con qué lo sorprendería... ? ¿Acaso otro feo sombrero verde?-. ¡Ta tán! nn

Keiko abiró los ojos de par en par: ¡Era totalmente increíble! ¡Yuusuke tenía en sus manos un precioso vestido de seda azul marino, de cuello alto y sin mangas. En algunas partes brilla de color celeste-turquesa. ¡Ése vestido hacía semanas que lo quería comprar!

-¡Oh, Yuusuke! -dijo ella y se le tiró en brazos-. ¡No debiste!

-Lo sé nn Pero no me contuve... -respondió él-. Oí por ahí que tú andabas con ganas de comprar el vestido, ¿qué dices, eh? ¿Te gusta?

-¿Gustarme? -repitió la chica, aún sus brazos-. ¡Claro que no! -a Yuusuke casi se le cae el alma a los pies-. ¡Me encanta! -y ambos se besaron tiernamente. ¡Ésa chica sí que estaba loca! xD Pero era SU loca

-Bien -dijo Yuusuke-. Ahora quiero que te prepares para las siete y media, ¿entendido? -Keiko lo miró medio raro-. Quiero que estás bonita nn -Keiko entendía aacada vez menos-. Sólo haz lo que te digo -,-' -dicho así, Keiko se fue a dar un baño. Yuusuke quedó en la habitación y fue hasta un cajoncito.

Dentro de él encontró algunas fotos sueltas: muchas de él con Keiko basntante bonitas y algunas con sus 3 mejores amigos. ¿Qué estarían haciendo cada uno ahora.. ? Mañana iba a llamar a Kuwabara y Kurama, aver que tal les fue en su San Valentín. A ver si Kuwabra había quedado vivo xDD (después de todo, el bobo no sabía, aún, que Yukina era la hermana de Hiei ¬¬')

Guardó las fotos y sacó una bolsita. La observó un poco y todo pareció en órden. Se tumbó sobre la cama y miró el techo sin nada qué hacer. Luego se incorporó y fue hasta el guardaropa: sacó una camisa blanca, una elegante corbata azul marino (!! o.o) y un bonito traje en azul oscuro. Buscó en la parte baja del mueble y encontró unos elegantes zapatos negros (de dónde los robó??!! o.o' xDD). Como estaban llenos de polvo, decidió limpiarlos un poco.

Miró la hora: siete menos diez. Y Keiko seguía en el baño, cosa que no le sorprendió: la chica solía bañarse hasta casi dos horas... Y más nn' (típico de nosotras xD). Yuusuke estaba preparado, siempre tenía un peine en su habitación. Empezó a cambiarse de ropa y, para cuando terminó, Keiko salía del baño, peinada y cambiada. Eran las siete y cuarto.

-¡Vaya, Yuusuke! -exclamó ella-. ¡Qué apuesto te vez! nn -le dijo. Un leve sonrojo surcó las mejillas del chico.

-Bueno, pues tú no estás nada mal nn -dijo él. Su mirada no parecía muy convincente: mas bien picarona xD

-¬//¬ Yuusuke... -dijo ella roja y en un tono un tanto amenazador.

-Era broma -se apresuró a decir él y fue hasta el baño. Se miró en el espejo: su reflejo le devolvía la cara de un joven de unos 19 años, cabello negro azabache y jueguetones ojos color chocolate. Se peinó, pero no con su típico peinado para atrás, sino que se dejó el flequeillo (para parecer más elegante nn'). Dejó el peine y abrió una puertecita de un mueble del baño: extrajo un bonito perfume que su madre le había regalado para su cumpleaños (de dónde lo sacó Atsuko?? o.o), que sólo lo usaba en ocasiones especiales (o sea, nunca xD). Salió del baño y se dirigió a la habitación.

-Son casi las siete y media. Ya estoy lista -Keiko se había pintado levente los labios de un color rojo carmesí, tenía unos preciosos zapatos de tacón negro y en su mano tenía un saco azul, mientras que en su hombro una cartera pequeña negra. Yuusuke sonrió.

El chico no le contestó y se dirigió al cajón, extrayendo de éste una pequeña bolsita.

-¿Qué es éso? -quiso saber Kieko.

-Cierra los ojos y no los abras hasta que yo te diga -la chica así los hizo. Al rato sintió la mano de su novio rozar su cuello-. Ábrelos -Kieko los abrió y se miró el cuello: tenía un hermosísimo collar plateado con un zafiro precioso y, al dorso en dorado, se podía leer: "con todo mi cariño, te amo, Yuusuke"

El chico no recodaba haber pedido escrito éso en collar, cuando recordó que el hombre le había dicho que era una pieza particular. Sólo sonrió y al instante la chica se le tiró en brazos y lo llenó de besos. (que kawai n/n)

Poco después, la pareja se dirgía a un restaurante muy elegante y bastante agradable. Keiko miraba todo bastan sorprendida. El chico de cabello negro se acercó hasta un hombre.

-Buenas noches -empezó él-. Tenía una mesa reservada a nombre de Yuusuke Urameshi -el hombre, quien tenía una especie de libreta en la mano, la hojeó rápidamnte.

-Oh, sí, por supuesto. Síganme -dijo y la apreja lo siguió hasta una mesa de afuera (ésa noche no hacía tanto frío nn'), donde si uno alzaba la vista, podía vilumbrar unas rosas divinas-. Tomen asiento, por favor. En seguida serán atendidos -Yuusuke acomodó la silla para su novia y luego él se sentó.

-¿Qué opinas? -dijo él-. ¿Te gusta?

Keiko no tenía palabras para expresar lo agradecida que estaba con el hermoso regalo que le había hecho.

-Yuusuke, yo.. -empezó Kieko-. No sé qué decirte, ésto es tan maravilloso.. -suspiró-. A pesar de que trabajas duro, yo a veces hago como que no me importas y hasta a aveces te trato mal, me haces éstos regalos tan llenos de cariño que me siento extraño dentro de mí... -Empezaron a aguarse sus ojos.

-No, no... -dijo él y acercó su mano hasta la mejilla de la chica-. No llores, Keiko... Yo sé que a veces nos tratamos raro, pero ello no quita que nos amemos... Ésta noche quiero que sea para los dos, ¿eh? -él sonrió y ella pronto lo imitó.

-Gomen -se apresuró a decir-. En fin, ¿qué vamos a pedir? -dijo tomando el menú que estaba sobre la mesa. Yuusuke también tomó uno lo observó-. Yo quiero tomar agua, ¿y tú?

-¿Agua? o.o' ¿No prefieres un poco de vino? -dijo él.

-Yuusuke, sabes mi complejo con las bebidas ¬¬' -Yuusuke rió.

-De acuerdo, pediremos agua para los dos -dijo el fin. Siguieron mirando el menú-. Pidamos un plato de nasubi (berenjenas) y un poco de sushi con sashimi (pescado crudo en fetas)

-Bueno -apreobó Kieko (quería que fuera unsa cena japonesa uu' Gracias a Dios en los mangas de Sakura explican las comidas nn' ¡Viva Ivrea! xD)-. ¿Qué te parece si para terminar pedirmos un plato de suama? (tipo de dulce con gusto a una fruta del mimo nombre, parecida a una pera pero es redonda nn) -Yuusuke aceptó encantado.

Al poco rato, un mesero se les acercó para preguntar su órden, ellos se la dijeron tan cual como lo habían charlado.

-Hay un pequeño especial de San Valentín gratis, para las parejas nn -dijo

-¿De qué se trata? -quiso saber Yuusuke, interesado (mientras sea gratis ¬¬')

-Un flan en forma de corazón adornado con pétalos de flores -explicó. La pareja se miró.

-Bueno, lo pedimos nn -dijo ella sonriendo.

Pasaron una cena maravillosa. Los platos estaban exquisitos y el especial de San Valentín delicioso. Cuando acabaron de comer y demás, llamaron al mozo para que les cobrara. Pagaron y se dirigieron hacia su casa. Sin que nadie lo viera, Yuusuke, sigiloso, tomó una bonita rosa blanca y se la dio a Keiko durante el camino a casa.

-¡Yuusuke, es divina! nn -dijo ella-. ¿o tendría que llamarte Kurama? xD

-ùú No me copié de él, si éso piensas -dijo. Aunque la no era cierto xD

-Sí, claro nn -le dijo Kieko dándole un beso en la mejilla. Luego los dos caminaban, ella abrazada al brazo de su novio. La noche estaba despejada, las estrellas tintineaban y la luna despedía todo su esplendor.

Al llegar a la casa, los dos se cambiaron, poniéndose una ropa un tanto más cómoda. Yuusuke se dirigió al balcón de su casa a mirar un poco el cielo y el paisaje. Suspiró largamente con una gran sonrisa en su rostro: nunca se había santido tan feliz y vivo como en aquél instante.

-Qué bello paisaje, ¿no crees? -Kieko también se acercó hasta el balcón a visulmbrarlo. Yuusuke le puso un brazo sobre su hombro y la atrajo hacia sí.

-Él único bello paisaje que puedo ver, eres tú, querida Kieko -le dijo él en un susurro. La chica se abarazó más a él, se sentían tan bien en sus brazos...

-Gracias... Aishiteru, Yuusuke-kun... -Keiko lo dijo mientras lo miraba a los ojos y en un tono de voz bajo. Él la miraba con ternura.

-Arigatou.. Aishiteru, Keiko-chan... -dijo también en un tono de voz bajito. Sus miradas eran de ternura y cariño.

Al poco rato, si uno miraba con atención hacia arriba, podía verse una hermosa pareja de enamorados sumidos bajo un apasionante beso bajo la misteriosa luz de la luna llena...

Fin

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Hi! nn ¿Qué les pareció el capítulo 1, eh? Al principio iba a hacerlo un poco más gracioso, pero decidí que no nn Espero que les haya gustado. Les confieso que es mi primer YuusukexKeiko nn. En el próximo capítulo, prepárense los fan del KuwabaraxYukina nn. Ya les traigo el capi 9 de Botan, la niñera, ténganme paciencia, si? nn'

La guida spirituale, Botan