Vivir o morir.
Quiero recordarte que dijiste que no nos separaríamos.
Las palabras aún sonaban en mi interior Será como si nunca hubiese existido. ¿Se había ido realmente para siempre? ¿No lo volvería a ver jamás? El vacío de mi pecho se preguntaba una y otra vez lo mismo: ¿Él iba a volver?
El tiempo había pasado. Cada segundo lo recordaba un poco más, cada minuto la angustia se hacía más difícil de llevar.
No entendía porque aún seguía viva, no deseaba estarlo. Lo único que quedaba era mi cuerpo, porque mi alma se la había llevado aquel vampiro. Al irse, se había llevado todo, ¿cuál es la razón por la cual estaba viva? No lo sabía. Me había dicho que ya no me amaba, que ya no me necesitaba y esas eran palabras suficientes para dejar morir mi voluntad de vivir.
