Una mañana en berck Hikan recostada en su cama pensaba en todos los acontecimientos pasados, la derrota del gran dragón muerte roja, su dominio y liderazgo con los dragones, su inteligencia para inventar cualquier cosa, la admiración del pueblo, el cariño de su padre, el respeto de su hermana y la creciente atracción que tenían los chicos con ella, cuando nadie notaba sus logros, todo el pueblo la odiaba, su padre la aborrecía, su hermana era cruel con ella y los chicos ni siquiera la notaban.
Hikan: como cambio todo lo malo para pasar a peor
Chimuelo: que te pasa niña
Hikan: eh! no es nada chimuelo no me hagas caso
Chimuelo: aquien quieres engañar chiquilla porque a mí no
Hikan: ja encerio, lo siento a quien quiero engañar es a mi
Chimuelo: que ocurre, no te sientes agusto
Hikan: la verdad no todo lo ocurrido es un cambio brusco para mí
Chimuelo: porque lo dices
Hikan: no déjalo no importa
Chimuelo: si tú lo dices
Suspirando cansada en verdad odiaba esto no sabía cuánto más podría soportar, fingía todo lo que sentía odiaba con todo su corazón a toda la gente de Berk y a un mas a su padre y hermana exepto a quien siempre quiso y amo como su verdadero padre a su mentor Bocón. En eso oyó que tocaron la puerta de su alcoba.
Hikan: que quieres
Azan: Hikan abre la puerta
Hikan: que quieres Azan
Azan: abre la maldita puerta
Hikan: di a lo que bienes, sabes que no abriré
Azan: debes de quitarte esa estúpida manía de ocultar te sabes
Hikan: di que quieres de una vez
Azan: (suspirando) padre quiere que te presentes a los puertos
Hikan: es importante como para yo valla
Azan: grrr...deja de comportarte como una mimada y haz lo que pidió nuestro padre
Hikan: bien, me alistó y salgo (dijo rendida)
Azan: te lo dije encerio Hikan deja de ponerte esa capa y la máscara, ya ni siquiera recuerdo como eres
Hikan: ve a los puertos, después te alcanzó
Azan: bien
Al escuchar como los pasos de su hermana se alejaban se sentó en la cama y se empezó a poner unas botas para cubrir las quemaduras de sus piernas (AU: Aquí en esta historia no Hikan no perdió la pierna solo sufrió varias quemaduras en ambas piernas) poniéndose unas hermosas botas de plata pura y su máscara de igual manera hecha de plata y partes pequeñas de oro, tan valiosas que con ellas compraría quinientas embarcaciones.
(Las botas y la máscara son para que se den una idea Ok)
Cubriéndose con una capa larga y antes de llegar a la puerta una voz la detuvo.
Chimuelo: niña deberías hacerle caso a tu hermana
Hikan: en que chimuelo
Chimuelo: en dejar de usarla capa y la máscara
Hikan: creí que ya te había contado el motivo por qué las uso (sonrió triste detrás de la máscara)
Chimuelo: si lo recuerdo, pero en algún momento dejaras de hacerlo, solo los dragones sabemos cómo eres físicamente y igual tú maestro
Hikan: ya veré en que momento dejaré de usarlas, pero aún no llega el motivo porque lo deje
Chimuelo: (negando) como quieras vete antes de que tu padre te venga a buscar
Hikan: adiós mi amigo
Al ver cómo la pequeña humana salía el dragón negro solo volvió a recostarse con el pensamiento de que su amiga mejorará su estabilidad emocional.
Con un tortuoso paso lento Hikan se dirigía a los puertos para ver qué quería su padre, notando como estaban el y su hermana.
Estoico: Hikan, por Zeus porque tardaste tanto
Hikan: nada importante padre
Estoico: hija ven aquí a esperar a los invitados
Hikan: invitados? y que vienen a celebrar para que aya fiesta
Estoico: como que celebramos no recuerdas que pasará en una semana
Hikan: pues que yo sepa no sé a de celebrar nada importante
Azan: no puedo creer que no recuerdes
Hikan: que tengo que recordar (hablo exasperada)
Azan: por Thor hermana se celebra tu cumpleaños
Hikan: cumpleaños?
Estoico: hija que no recuerdas ni tu propio cumpleaños (dijo divertido)
Hikan: para mí eso es irrelevante, no me interesa
Azan: pues ahora te va a interesar pues lo celebraremos a lo grande
Estoico: es verdad cumplirás 16, y tenemos varias aceptación es y ya vienen algunos
Azan: y también vienen varios jóvenes guerreros (dijo con una voz pervertida)
Suspiró negando, Hikan sabía que su hermana menor era demasiado interesada en los hombres atractivos, de eso no se sorprendía pues también está interesada en Astron el chico más cabeza dura, gruñón, infantil, el mejor guerrero de Berk o eso dicen los habitantes de la isla, a su padre jamás le interesó el comportamiento de Azan y ella siempre hizo lo que quiso metiéndose con cualquier joven.
Alzando la vista miro con aburrimiento cuatro embarcaciones las cuales conocía desde los tres años, las cuales no les caían para nada bien y se tuvo que quedar callada al ver bajar a toda esas personas tan cínicas como los habitantes de Berk.
Sin que su padre o hermana la notarán se fue a otra dirección, directo a la fragua para seguir trabajando en una espada en especial.
Hikan: bien parece que no notaron que me fui
Bocón: que haces aquí Hikan
Hikan: (asustada) bocón, yo solo vine a trabajar
Bocón: pero tienes toda la semana libre muchacha
Hikan: bueno si pero quiero avanzar con la espada negra
Bocón: mmm...está bien pero ten cuidado y después avísame tus avances
Hikan: de acuerdo bocón
Bocón: te dejo
Hikan: adiós
Narra Hikan...
Al marcharse bocón cerré bien la puerta y las ventanas para que nadie me mirase.
Hikan: bien es mejor que empieze a trabajar si quiero terminar esta maravillosa y poderosa espada.
Tres horas después de arduo trabajo estoy en un momento crucial para saber si estoy en lo correcto y hacer que la espada haga fuego azul poderoso y letal para un ser vivo.
Hikan: Ok ya tiene suficiente líquido para hacer fuego, solo tengo que dejarla reposar durante veinticuatro horas.
Toc.toc.toc.toc...
Hikan: uh quién es
Bocón: abre Hikan solo soy yo
Hikan: un minuto bocón (dijo dirigiéndose a abrir)
Bocón: ya era hora Hikan, dime qué tanto haz avanzado
Hikan: bastante, ya tiene el líquido solo hay que dejarla reposar
Bocón: ya veo, aún me sorprende que crearás una espada que hará fuego
Hikan: ey no fue solo mi idea también fue tuya bocón
Bocón: gracias por querer darme crédito, pero está espada es tuya
Hikan: bien, puedo hacer una pregunta
Bocón: adelante
Hikan: dijiste que tardarían no? porque regresaste antes
Bocón: mmm...me topé con estoico al parecer te está buscando
Hikan: ya veo
Bocón: está furioso porque te fuiste sin razón aparente de el puerto
Hikan: queria que saludara a los jefes y a sus hijos, aliados de mi padre (dijo en un tono ácido)
Bocón: si yo igualmente los mire, al parecer los más jóvenes te buscaban y tú hermana no paraba de insinuar se
Hikan: jajaja qué raro de ella
Bocón: Hikan debes ir con tu padre
Hikan: pero
Bocón: ve, de igual forma terminaste por hoy
Hikan: bien iré
Volviendo me a poner la máscara y la capa, fui al puerto donde al parecer aún estaban todos y al verme los jefes y sus hijos me empezaron a saludar y halagar pero que hipócritas, en eso a la lejanía mire unos barcos que reconozco los cuales me hicieron sonreír aunque nadie lo noto. Esos barcos los cuales conocí a los siete años, los Vikingos cuales me trataron como su igual, quienes me entrenaron en batalla cuerpo a cuerpo, en un manejo con la espada y el arco, eran ellos mi señor y mi príncipe los bug-bulgars los mejores guerreros de todo el meridiano.
