Tanto Twilight como el fragmento de la canción no me pertenecen, ambos son propiedad de sus respectivos autores. Esto esta hecho sin animo de lucro, solo (y puro) entretenimiento.


Carousel

"I lost my heart On the carousel..."
(...perdí mi corazón, en el carrusel...)

"What I can't recall Is if there was a girl at all Or was is may imagination?..."
(Lo que no puedo recordar, Es que si hubiera una chica en esto, ¿O fuera mi imaginación?)


El enorme lobo se detuvo en las sombras de una callejuela oscura y maloliente, escuchando. Nada. Se había alejado demasiado de la manada, tanto que no podía oír los pensamientos de ninguno de sus hermanos. Pensó que era normal, puesto que había salido corriendo en su forma humana sin dar explicaciones. De todos modos, esperaba que alguno lo hubiera seguido. Siempre era mejor luchar en grupo. Nunca solos, esa era la primera ley de supervivencia.

Lanzó un aullido a la noche, con la esperanza de que Paúl, Embry o incluso Sam lo oyeran. Mantuvo el hocico en alto y olfateó. Todavía podía sentirlo, el hedor de la chupasangre que había seguido hasta Seattle.

Pisando fuerte, volvió a correr.

A pesar de ser tan grande, sus salvajes zancadas lo impulsaban a ir cada vez más rápido. Evitó a conciencia los lugares que los humanos frecuentaban usualmente a esas horas de la noche y derrapo por varias calles. El agua y el asfalto lo hicieron resbalar algunas veces, pero nunca caer, eso no.

Entonces fue cuando la encontró. En un sitio alejado de la pequeña ciudad y completamente desolado. Se escondía entre los restos de un carrusel, devastado por los años y descuidado. Se hallaba en la punta más alejada de lo que alguna vez había sido un parque muy grande, ahora convertido en un terreno baldío. Cuando sus pezuñas se hundieron en la tierra húmeda, avanzo con más seguridad y libertad que antes.

Gruñó, sintiendo la expectativa de la batalla. La oyó dar un grito ahogado y al acercarse más, la vio acurrucada entre dos caballos echados a menos, con la pintura saltada y los miembros destrozados. Muy cerca, les llegaba el chirrido insufrible de unos columpios que se balanceaban con el viento.

Observó que su cuerpo temblaba. La luz le daba de lleno y la convertía en una más de las grotescas figuras blancas y sin vida de ese viejo carrusel. El lobo se agazapó, listo para saltarle encima antes de que pudiera siquiera intentar defenderse.

Fue cuando ella levanto la cabeza, dejando al descubierto una mirada llena de horror, en una suplica silenciosa. Pero el licántropo apenas notó las lagrimas, sumergido como estaba en la profundidad de esos ojos. Abandonó la postura rígida con la que había intentado atacarla y se mantuvo a penas sostenido por sus enormes patas. En solo un momento, su mundo había cambiado. Aquello que odiaba se había convertido en algo a lo que no podría jamás hacerle daño.

Una feroz ventisca trajo consigo un siseo y un olor repugnante. El hombre lobo se obligo a apartar la vista de la chica. Buscó en el fondo de su garganta un gruñido que le sirviera para hacer reaccionar al resto de su cuerpo, pero no tuvo éxito. Había más vampiros. Y estaban enfurecidos. Uno, enorme a su parecer, se lanzo contra él y lo golpeo con una fuerza que lo tomo desprevenido y lo lanzo a lo lejos. Escucho un jadeo y un golpe sordo. Un─¡Hay que irnos!─en lo mas hondo de su inconciencia y luego nada. Cuando volvió a recuperar el sentido, se tambaleaba en la soledad de un paraje olvidado, de frente al carrusel.

Una eternidad después, una voz se abrió paso en el interior de su mente.

─¡Jake!─


Notas: ¿Qué piensan?, por favor, comenten!

Diana :)