Los personajes no son míos, son de SM. La historia es mía.
Un día más sin él
Es que la vida se me va si tú no estás aquí a mi lado.
Un día más, un día menos, da igual, siempre es lo mismo. Sólo voy al instituto, estudio, llego a mi casa, hago la comida, hago mis deberes, me baño y me duermo, la misma monótona y aburrida vida de siempre. Quizá hice algo malo y lo estoy pagando de esta manera, aunque no recuerde el hecho. Hoy, es mi cumpleaños... El número 19, y Edward no está conmigo. No. Hace un año prácticamente me dijo que no me quería... Y he estado sola, completamente sola, desde aquella vez... Quizá ya he superado un poco el estar sin él, que se convirtió en mi vida de un momento a otro, pero el estar sola, sin amigos, sin vida, no me está gustando ya. Igual y no tengo opción... Quizá sea mi castigo por haberlo amado, por seguir amándolo, quizá deba pagar el amar a alguien, cuando estoy hecha para sufrir. Hoy, simplemente no quiero salir, simplemente quiero quedarme en mi habitación y llorar... hasta que las lágrimas acaben, hasta que mi padre entre y me diga: "ya basta, Isabella, no puedes estar así todo el tiempo"... Siempre me lo dice.
Hoy quiero llorar, y recordar los momentos que pasé junto a Edward, y recordar hace un año, cuando me besó al frente de mi casa, cuando estuve con su familia. Aunque no salió nada bien, fue el mejor cumpleaños que tuve, hasta el día siguiente, cuando él se fue. Y quisiera que por lo menos me enviara una carta, o un mensaje diciendo "estoy bien, encontré otra persona y soy feliz" y quizá yo sería feliz por él y solo por él. Tal vez él no sufra como yo, porque no me quiere. Él fue la razón de mi felicidad, y ahora es la razón de mi tristeza. Hoy vuelvo a llorar amargamente por su ausencia, porque a pesar del tiempo, él está presente, aunque no físicamente. Hoy necesito desahogarme, como tengo tiempo que no lo hago ya, ya ni siquiera tengo lágrimas suficientes para llorar su ausencia, no tengo vida, no tengo sueños, no tengo nada. Sólo tengo un profundo agujero en el pecho, que hoy, crece incalculablemente. Hoy soy una mujer de 19 años, resignada a un amor que ya no está, hoy tengo una vida miserable, que sólo él podrá sanar. Y espero que esté bien, y que por lo menos me recuerde. Hoy espero una carta, como hago hace un año, y quizá no llegue, pero sigo teniendo la esperanza de que en un momento, algo le hará recordarme y me dé una señal de que algo para él yo fui.
Bella, baja, alguien vino a verte –Escuché decir a mi padre por las escaleras.
No quiero ver a nadie, papá. ¡Déjame! –Dije con amargura.
¡¡ISABELLA BAJA YA!! –Gritó exasperado.
Me puse mis pantuflas y bajé así tal cual. Fea, despeinada y sin alma. Bajé las escaleras desganada y me encontré, con lo que era mi vida, lo que siempre fue mi vida. Edward estaba allí parado mirándome, con sus ojos dorador penetrándome. Sentí que me volvía el alma al cuerpo y corrí, inconsciente, a abrazarlo.
Edward, Edward, no sabes lo que te he extrañado. ¡¿Por qué me dejaste?! -Le grité, contenta de verlo ahí.
El abrió su boca para responderme... Pero sentí que alguien me llamaba. Y sí, en ese momento desperté. Quien me llamaba era mi padre.
Feliz Cumpleaños, Bella. –Dijo, un poco triste, quizá esperando una mala respuesta por mi parte.
Todo fue un sueño –Susurré para mí. –Todo fue un maldito, maldito sueño.
Sí, constantemente me pasaba eso, y mi vida se volvía mas vacía que antes. Sólo me quedaba llorar, y resignarme a vivir con este dolor.
La verdad no tengo nada que decir. Espero que guste.
Lo escribí hace un ratito y pues... Me siento triste. Fin del asunto.
Reviews? Besos.
