A poco mas de un par de semanas para que comiencen las fiestas patrias (y antes de terminar con una acidez marca diablo por comer tantos antojitos en la fiesta del bicentenario), les traigo mi primer fic de Soul eater a todos los lectores hambrientos de de sangre y comedores de fantasmas. Espero les guste, siendo que es un crossover con el manga que estoy leyendo actualmente, Naruto. Se que esto no es nada original y que uno o dos al menos que ya lo ha intentado en este foro, pero denle una oportunidad a mi ficucho :/, tratare de hacerlo bien, se los juro ^^U .

Advertencia: Este fic esta basado en el anime de Soul eater, aunque tendrá algunos toques del manga para hacer referencia de algunos cambios de tiempo. Pero OJO, siendo un crossover con el manga de Naruto, se verán aquí unos spoilers del tamaño de Godzilla. Ustedes entran bajo su propio riesgo.

Disclaimer: Salvo un par de personajes originales, la idea en si no me pertenece. La mitad de los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto, un pobre diablo de que ya no a de saber que hacer con los "tards" que tratan de matarlo y la otra mitad a Atsushi Okubo, quien en realidad es el "pedobear" pero mientras no lo descubran seguirá ganando billetes.

XsxSXsxS

-¿Tienes una idea de quien soy acaso?-

-Si-

-Entonces, ¿por qué haces esto?-

-Prefiero verlo morir aquí y ahora antes que en las manos de esa cosa…-

Prologo

Mar, arena y el sol riéndose tranquilamente en el cielo. ¿Qué mas podía pedir una persona?

-Esto no es nada cool- dijo una voz adormilada de entre las palmeras -Que aburrido estoy-

Las playas de California, lugar de relajación para algunos, de surfeo para otros y de quemaduras de primer grado para todos los que no trajeran bloqueador. El calor arreciaba y la mayoría de los turistas se metían debajo de las palmeras para no ser presas del sol de medio día.

-No es para tanto Soul- dijo una voz femenina al lado del mismo.

-No se puede ni salir de la sombra Maka, ¿Qué podría poner esto mas aburrido?-

Maka, una delgada rubia de pelo cenizo con ojos verdes y Soul, un tipo tremendamente blanco con los ojos rojos, trataban de resguardarse de los potentes rayos del sol como casi todos los turistas.

A pesar de su débil y flacucha apariencia, a sus 14 años de edad ya formaban parte del escuadrón mas poderoso de combate de demonios que podría tener el mundo, el Spartoi, conocidos también como los sirvientes de la muerte y como parte de los alumnos mas fuertes del instituto Shibuzen.

Aunque el trabajo de aquellos chicos era el de mantener al mundo a salvo de las maleficencias de las brujas, los monstruos, los fantasmas y los demonios, razón por la cual se había formado su amado colegio, tenían que tomarse un descanso de todas aquellas emociones fuertes. Solo un año había pasado después del incidente con el demonio de la locura, Asura, y las cosas habían cambiado para bien desde entonces. De menos, después de todo aquel combate en el que estuvieron a punto de matarse, se respiraba un aire lo suficientemente pacifico como para ir a tomar un descanso a la playa.

O al menos, eso era lo que intentaban

-No hay nada que hacer con este calor-

-¿Por qué no nos vamos a nadar para refrescarnos?-

-Eso ya lo hice y el agua esta como para hervir una langosta-

-Ya veo por que estás aburrido Soul, te quejas demasiado…- dijo la voz de la rubia mientras se cubría con la toalla que traía sobre sus hombros.

-Y yo no se por que te quejas de lo que digo- replico el pelo blanco -Tu fuiste la que no se quiso venir a bañar conmigo al mar la primera vez, disque por que querías tomar el sol-

-Estaba tomando el sol-

-Lo único que hiciste estar recostada debajo de la misma palmera con esa toalla en los hombros, así no se toma el sol-

-¿Y tú que sabes de tomar el sol? Lo único que haz hecho es ponerte a fisgonear alrededor de costa por que no te dejan entrar a la playa nudista-

-¿Por que no admites que no quieres salir por que temes que te confundan con una tabla de surf?-

El golpe de una toalla latigueando el aire resonó por toda la playa. Soul estaba con una lágrima en los ojos y la cara enrojecida mientras Maka lo miraba con la cara ensombrecida por el coraje.

-¿Acaso pensaste que por que no traía mi libro no iba a encontrar con que pegarte, tarado?-

-Que agresividad la tuya…-

-Hola chicos-

Soul y Maka se volvieron hacia un chico negro con peinado rastafario mientras este se acercaba a ellos sosteniendo una lata de Pepsi.

-Hola Kilik, ¿Cómo te esta tratando el calor?-

-Muy bien en realidad. Black Star y yo acabamos de llegar de las tiendas y conseguimos algo divertido e infalible para refrescarnos-

-Oh, ¿de verdad?- exclamó Maka.

-¿Quieren verlo?-

-¡Por supuesto!-

-Oye Black Star, ellos también quieren refrescarse-

Al escuchar su nombre, el ya nombrado Black Star salió de la nada con un balde lleno de agua salada y se los hecho encima a los dos incautos. Al verlos mojados, Kilik y Black Star comenzaron a reír sonoramente, mientras los otros solo se dedicaban a bajarse la sorpresa y a escurrir.

-Jajajajaja, par de tontos, ¡la verdad no creí que fueran a caer en esa! ¡¿Pero que podían esperar de algo ideado por el gran Black Star?-

Maka agarro la toalla, la puso entre sus dos manos, la estiro y esta hizo un sonido parecido al que hace una escopeta cuando la recargan.

-Kilik, Black Star…LOS VOY A MATAR-

-Al diablo, ¡corre por tu vida Kilik!-

Pronto el resto de los turistas se encontraban viendo el espectáculo: Un par de idiotas corriendo en la arena de… otro par de idiotas.

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No muy lejos de ahí, Sid y Tsubaki caminaban rápidamente por la orilla de la playa. Ambos parecían ir apurados hacia una palapa, puesto que llevaban muchas bolsas en las manos.

Una vez en la sombra, el zombi se quito su camiseta blanca que traía y se acomodo la banda de su cabeza mientras la chica le ayudaba a poner un par de bolsas de supermercado en una mesa de concreto.

-¿Donde están todos Tsubaki?- pregunto Sid viendo para ambos lados.

-Dispersados por lo que se Sid sensei-

-Espero encontrarlos pronto, no me vine de chaperón aquí solo por que me gusta estarlos vigilando- replico el zombi.

-Ehí Sid-

-Nygus, llegaste justo a tiempo-

Una joven adulta de piel negra llego con una cubeta en mano y la puso en la misma mesa de concreto. Se acomodo la falda que le cubría la parte baja de su bikini mientras dejaba la cubeta en la mesa, que por cierto, destilaba agua.

-Traje el galón de helado que querías pero, ¿donde están todos los chicos?-

-Dispersados, ¿que más esperabas de un grupo de púberes en una playa?-

-Si no aparecen se derretirá, y no voy a esperar a que se quejen por que les dimos solo agua-

-¡No huyan, nomás dejen que les agarre el cuello!-

-Y ya que hablo del rey de roma-

Sid se puso en posición de portero frente a la palapa y agarro a Black Star con un brazo y a Kilik con el otro. Rápidamente los subió cual costales a sus hombros para hacer que Maka y Soul chocaran con su pecho de manera repentina, haciendo que ambos cayeran de sentón en la arena. Tanto Black Star como Kilik comenzaron a protestar mientras golpeaban su espalda con los puños.

-¡Bájenos ya!- replico Kilik

-No creo que sean tan masoquistas como para dejar que Maka Albarn los mate a porrazos-

-¡Sid sensei, ese par de idiotas nos mojaron!- exclamo Maka al mas puro estilo de una niña chiquita.

-Hay estos mocosos- susurro -Me encargare de ellos mas tarde, por lo pronto los necesito con vida al menos hasta que se ponga el sol-

Black Star dejo de forcejear en cuanto levanto la cabeza y logro ver a Tsubaki sacando una enorme caja de plastico de una de las bolsas.

-¿Es eso un pastel Tsubaki?-

-Ermh… si Black Star- dijo Tsubaki sonriendo con una gota de sudor en la frente.

-Adivina para quien es- le dijo Sid antes de bajarlo.

-¿Es para mí?-

-Feliz cumpleaños- dijo finalmente Nygus detrás de Sid.

-¡¿Es por mi cumpleaños? ¡Genial!- exclamo Black Star saliéndose como si nada del agarre de Sid y brincado sobre su hombro para ir con Tsubaki.

-¿Un pastel? Pero ya íbamos a celebrar el cumpleaños de Black Star en Death city- replico Soul -Kid, Chrona y las Thompson prefirieron quedarse con Lalo y Shantii* para comprar las cosas de la fiesta, por algo no vinieron con nosotros-

-La fiesta va a ser entre ustedes y no vamos a ir nosotros, yo también quiero demostrarle algo de afecto al escuincle. Además, no se de que te quejas, te estoy ofreciendo pastel gratuito- le respondió Sid.

-Bueno, ya que- dijo Soul metiendo las manos en los bolsillos de su traje de baño.

-Por cierto Kilik, ¿Dónde están todos?- pregunto Nygus mientras le daba un manotazo a Black Star para que no le metiera sus dedos al betún -Se va a derretir el helado que les conseguí-

-Los gemelos se quedaron con Harvar en el arcade, seguramente viéndolo mientras patea a otro pobre diablo en el "dance dance revolution", Kim se fue de compras con Jackie y de Ox no se nada, la ultima vez que lo vi estaba dormido sobre una toalla, pero eso fue hace horas-

-Horas que por cierto, me tomo en salir de la MONTAÑA DE ARENA en la que me metieron ¡par de idiotas!-

Ox no sonaba muy contento, y tenía sus razones. Cada que metía los dedos dentro de sus orejas salía arena, además de que estaba seguro de haber visto a un cangrejo salir molesto de aquella mata de pelo que le estaba creciendo cual pasto sobre su antes rapada cabeza.

-Jajajaja, ¿te metieron en la arena?- reía Kilik -Esa estuvo buena, pero te aseguro que esta vez no fui yo-

-Me declaro culpable- exclamo Soul.

-Igual yo- dijo Black Star sobándose la mano -Pero la culpa la tienes tu. Estabas tan profundamente dormido con tu libro en la cara que no nos pudimos resistir-

-Libro que por cierto me arruinaron…- dijo Ox mostrando el pobre libro hecho un asco.

-Y el cual no es de el, ¡es mío!- exclamo Maka enojada.

-Ups…-

-¡Ahora si tengo razones para matarlos!- dijo Maka antes de ponerse a blandir la toalla de sus hombros como si fuera una espada.

-Maldición, ¡corre Ox!- exclamo Soul antes de agarrarlo por los hombros.

-¡¿Pero yo que hice? ¡No tuve la culpa de nada!-

-¡En este estado no diferencia amigos de enemigos!-

El grupo de pobres diablos comenzó a correr como si su vida dependiera de ello entre los palmares a ver si lograban encontrar refugio de Maka Albarn y su toalla del mal. Nygus suspiro resignada.

-Se habrá hecho un año mas viejo, pero parece que hay cosas que no van a cambiar nunca- dijo la joven morena.

-Bueno, desde que lo encontramos que ha sido así, no podíamos esperar otra cosa-

-Me eh de imaginar entonces que su fecha de cumpleaños fue sacado de un calculo entonces- dijo Kilik de repente.

-¿Umh?-

-Si, digo yo, si mal no lo recuerdo ustedes "confiscaron" a Black Star de entre los miembros del clan de la estrella. Supongo que la fecha que celebramos como su cumpleaños es una estimación…-

Sid puso sería su cara zombi y dejo ver a los ojos a Kilik.

-Más o menos Kilik, por ahí es donde va el asunto-

Hasta cierto punto era difícil de explicar para Sid que lo que festejaban como el cumpleaños de Black Star era la fecha en la que lo encontraron. Por decirlo de una manera menos coloquial, la fecha de aquel genocidio. No sonaba muy bien, y mucho menos para un momento en donde se suponía que todo el mundo debía de estar feliz.

Aunque no pareciera la idea más correcta, de menos el llenar de globos al mocoso durante esas fechas le había servido a Sid y a Nygus para bloquear lo que había pasado en aquella noche de locura…

-Cárgalo tú por favor-

-¿Eh?-

- Yo ya me canse, llevo más de 4 horas aquí parado y ni puedo dejarlo en ningún lado-

-Creo que no tienes ni una sola idea de a lo que vengo, ¿verdad? ¿Tienes una idea de quien soy acaso?-

-Si-

-Es mentira-

-Solo eres un mocoso, pero por tu porte se que eres del Shibuzen, se a lo que vienes-

-¿Entonces por que haces esto?-

-Prefiero verlo morir aquí y ahora que verlo en las manos de esa cosa-

-…-

-…-

-…-

-Sid-

-Sid sensei-

-Cara aplastada respóndenos…-

-Creo que los extraterrestres se lo llevaron a la luna-

Nygus le choco los dedos al frente de la cara a Sid y este volvió del plano astral casi de inmediato. Todos los chicos estaban presentes, alrededor de el viéndolo con cara de extrañados. Sid se tomo la cabeza y la sacudió un poco para poder acomodar de vuelta su mente en su sitio.

-¿Por cuánto tiempo me fui?-

-El suficiente como para que los chicos volvieran de sus cosas, te rodearan y para que Black Star aprovechara la confusión y le metiera dedo al pastel- le respondió Nygus.

Sid se sentó y Black Star se acerco a el con la boca llena de merengue y una expresión preocupada. Al zombi le corrió un escalofrió por la espina cuando noto que el muchacho lo miraba directo, haciéndole sentir como si los ojos de Black Star se pudieran clavar en su alma.

-¿Oye, te encuentras bien?- pregunto Black Star mientras lo miraba directo a sus oculares blancos.

El hombre azul detestaba esa mirada, hacia que se sintiera inseguro de regañarlo o de mentirle. Lo malo era que desde que Black Star era un bebé que tenia esa mirada tan penetrante, algo que había heredado del "buen amigo White Star" y que por obvias razones no podía evitar aunque quisiera.

-Si, no te preocupes, estoy bien, estoy bien- le dijo Sid tratando de parecer tranquilo.

Los muchachos se tranquilizaron y continuaron con lo que tenían planeado.

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La noche siguió al día y la brisa del mar comenzó a ponerse bastante fría, como si el calor se hubiera ido junto con el mismísimo sol. Los muchachos estaban rodeando una pequeña fogata comiendo lo que quedaba de pastel mientras Sid metía cosas en la parte trasera de un Pick up.

-¿Tu como crees que se la estén pasando los chicos?- pregunto Harvar mientras Fire y Thunder le robaban su pedazo de pastel.

-¿Te refieres a con Lalo y Nadja? Supongo que bien, digo, de no ser por el pastel y la arena, este día hubiera sido igual que cualquier otro día de verano en Nevada- agrego Jacqueline al ver como Harvar les quitaba dicho pedazo.

-De todos modos ninguno de ellos quiso venir a acompañarnos. Lalo nos dijo que ya lo tenía hasta el gorro la arena por que ya había tenido suficiente de ella en su natal Acupulto- exclamo Black Star.

-Acapulco- lo corrigió Ox.

-Como sea, ¿para que le ponen un nombre tan difícil de pronunciarlo?-

-Pensé que el gran Black Star podía hacerlo todo- lo molesto un poco Soul.

-Es problema de ellos que no puedan ponerle un nombre a su playa que no pueda pronunciar el gran y poderoso Black Star- replico el pelo azul.

-Lo que no se es por que los demás no quisieron venir- dijo Kim mientras los gemelos trataban ahora con su pedazo de pastel.

-Nadja viene de una tribu del Sahara, también dice estar hasta el copete en arena- dijo Kilik quitándole el pedazo a los Pot -Kid no quería venir por que dijo que si se quemaba iba a terminar asimétrico-

-¿Qué no a los shinigamis no les hacían nada los rayos UV?- exclamo Maka.

-Tu sabes como es Kid Maka- dijo Tsubaki con una gota de sudor en la sien.

-Las Thompson parecían interesadas en venir, pero luego Liz noto que "no tenían ropa" para venir, así que decidió quedarse y su hermana se quedo con ella para no hacerle el feo- prosiguió Kilik haciendo comillas con los dedos -Y por parte de Chrona, solo digamos que "no sabía como lidiar con la playa"-

-Mala suerte, me hubiera gustado ver a Chrona en traje de baño- replico Harvar en un tono muy monótono.

Todo el mundo se le quedo volteando a ver extrañado. Harvar solo levanto la ceja, fue cuando se dio cuenta que había hecho un comentario que sonaba algo incomodo.

-¿Qué?- exclamo Harvar secamente -Así al menos nos hubiera dado una pista de si es mujer u hombre-

Todo el mundo suspiro aliviado.

-Solo espero que Shantii y Lalo no estén muy abrumados con las manías de Kid para este entonces- exclamo Maka recargando su brazo sobre su rodilla.

-Por quien deberías de preocuparte no es por ese par- le respondió Ox levantándose los lentes -Si no por Chrona, es la primera vez que esta durante todo un día con un total extraño, además, siempre nos ha dicho que Lalo le produce estrés-

-Oh cielos… ahora no se si fue buena idea dejar a Chrona con ellos- replico Maka.

-Relájense todos- exclamo Soul -Si esos tres pudieron aguantar a Black Star e incluso hablarle sin inflarle más el ego, dudo que no logren soportar las manías de Kid-

-No me pareció nada gracioso Soul- exclamo el mencionado inflando sus cachetes.

-No te molestes Black Star- dijo Tsubaki tratando de calmar a su técnico.

-Tiene razón- dijo una voz detrás de ellos.

Nygus llego de la nada a revolverle el cabello a Black Star y este se hizo a un lado para evitar su agarre.

-No te molestes enano- le dijo la morena en lo que levantaba la mirada hacia los demás -Veo que les gusto el pastel-

-Para que decirle que no- se apresuro a decir Maka -Gracias-

-No hay de que Maka. Ahora, apaguen eso- exclamo Nygus refiriéndose a la fogata -Nos vamos en unos minutos-

-¿Esta seguro de que puede conducir tan de noche Sid sensei?- pregunto Kim

-No me voy a morir de sueño, eso si te lo aseguro- le dijo a los chicos y todos rieron -Ya hablando en serio, eh conducido por 24 horas seguidas y no me a pasado nada, además, si quiero llegar a la hora para devolver el auto que rentamos tenemos que irnos ahorita-

Los muchachos se vieron los unos a los otros y comenzaron a subirse a la parte trasera del Pick up. Nygus no estaba muy segura de dejar que hicieran tal cosa, por que si se caían de ahí era seguro que les iban a poner una multa del tamaño de Texas. Sin embargo, el problema no fue ese, en lo que Kim se subía, el sombrerito de paja que traía para cubrirse el sol salió volando por un pequeño disturbio de la brisa del mar. Pronto este comenzó a irse muy lejos como para alcanzarlo en el instante.

-Oh cielos, ¡mi sombrero!-

-Yo voy por el- exclamo Ox saltando de la cajuela.

Black Star salto también de la cajuela y Maka se volvió para ver que estaba tramando.

-Black Star, ¡¿A dónde vas?- le grito la rubia.

-Voy detrás de el, ¡no vaya a ser que se pierda o algo!-

Mientras los chicos se alejaban, Jacqueline soltó una gota de sudor de su sien.

-Por que presiento que les va a pasar algo a ese par de tontos…-

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-Maldición, me corte la planta del pie con un vidrio roto- le dijo Ox a Black Star en una de las mesas de concreto. El pie izquierdo de Ox estaba sangrando, pero de una manera muy leve -Parece ser que atravesó mis sandalias-

-Eso te pasa por correr como loco en lo oscuro-

-No trates de hablar como mi madre Black Star- le replico el chico -¿de menos tienes el sombrero?-

Black Star sonrió y le mostro el sombrero de paja al chico de los lentes. De menos habían alcanzado su objetivo.

-Bueno, vámonos, todos deben estar esperando a que volvamos para irnos de aquí-

-¿Puedes caminar?-

-Estoy bien, no es para tanto. Ya me han pasado cosas peores-

-Bueno, aprovechando que llegamos hasta acá iré por algo a la maquina expendedora de allá-

-¿Compraras una soda antes de irnos? Te van a dar ganas de ir al baño-

-No trates de hablar como mi madre tu tampoco Ox-

-Conste que te lo advertí, luego no te andes quejando si Sid decide no pararse-

-Ya cállate, déjame comprar mi soda tranquilo- le dijo el ninja mientras sacaba una par de monedas de su bolsillo.

Mientras Black Star caminaba hacia la maquina expendedora, un escalofrío comenzó a recorrerle por la espina a Ox, ¿era su imaginación o el ambiente se había puesto repentinamente más frío? Black Star parecía no notar el repentino cambio de clima, pues estaba como si nada. El joven castaño trato de relajarse entonces, pero un leve sonido repentino y el ver al foco que estaba iluminando la palapa de concreto fundirse hizo que Ox levantara la guardia y comenzara a ponerse nervioso.

-Vámonos de aquí Black Star…- le dijo algo nervioso.

- ¡No me vayas a salir con que le tienes miedo a la oscuridad!-

-¡Claro que no!- le replico el castaño -Lo que pasa es que esta comenzando a hacer un aire muy raro en este sitio y no me gusta para nada-

-Relájate ¿quieres? Compro la soda y nos vamos-

Black Star estaba a punto de meter sus monedas en la maquina cuando salió a su encuentro lo que parecía una bolita negra de una especie de material viscoso, iluminada solo por la maquina expendedora. Esta… "cosa", caminaba de forma ameboide de una manera torpe para salir a la luz, mientras hacia un sonido muy parecido al que hace un muñeco con chiflo.

-Eh, ¿pero que rayos es eso?-

-Black Star, ¿Qué pasa?-

-Hay una cosa aquí Ox- dijo Black Star mientras se ponía en cuclillas.

-Deja eso y vámonos-

-Espera, parece que se mueve…-

De repente la pequeña bola negra abrió una boca llena de colmillos puntiagudos y una lengua espantosamente larga. La sorpresa hizo que Black Star soltara un alarido y callera en sus posaderas. Para entonces la extraña criatura, ni tarda ni perezosa, habia subido rápidamente por la maquina expendedora y salto a gran velocidad hacia Black Star, quien solo lo vio moverse tan rápido como el flash de una cámara. Sin embargo, el trayecto de la bola negra fue pausado por un fierro largo que lo mando lejos. Black Star solo vio a Ox con su bate de beisbol improvisado.

-¿De donde sacaste eso Ox?-

-Del bote de la basura….-

-¿Qué rayos era esa cosa?-

-No lo se, pero tenemos que irnos antes de que vuelva-

-¿Viste a donde se fue?-

-Esta muy oscuro, no veo nada-

-Súbete a mis hombros, nos iremos rápido de aquí-

Fue de una manera repentina que Black Star miro a Ox caer al suelo cual costal de papas. Black Star corrió a revisarlo para ver como la herida de la planta de su pie estaba dejando salir una intensa hemorragia que parecía no detenerse, algo muy extraño para una cortada tan pequeña. Mas aun, Black Star se horrorizo al ver que en la planta del pie de Ox había una cola de color negro, precisamente del mismo material de aquella extraña amiba con dientes, y solo empeorando el asunto, se estaba hundiendo rápidamente dentro de su piel.

Black Star trato de jalarlo, pero fue demasiado tarde. Para cuando se dio cuenta, la cortada se cerró en un instante y Ox parecía no responder.

-Maldición, Ox, ¡respóndeme! ¡Ox! ¡OX!-

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En algún apartado del monte Fuji, mas específicamente en el bosque de Aokigahara, un par de personas caminaban aparentemente sin rumbo entre la neblina. Aunque apenas había amanecido, la oscuridad provocada por los enormes arboles hacia ver al sitio completamente tétrico.

-Y bien Mosquito, aun no me explicas cual es la jodida razón de estar aquí- dijo una voz gangosa al a mitad de la oscuridad.

-¿Para que abría de responderte? Nunca te pedí que me acompañaras, pero lo hiciste de todos modos Giriko-

-Este último año ha estado más aburrido que de costumbre, con todo y a pesar de que los imbéciles del Shibuzen están detrás de nuestro trasero-

-Bueno, entonces no hagas preguntas estúpidas. Si me seguiste hasta acá entonces puedes esperar unos segundos mas-

-Tah-

La neblina comenzó a hacerse demasiado espesa, a manera que Giriko no podía ver más allá de su propia nariz. Giriko se puso a la defensiva, eso había pasado tan rápido que lo dejo en shock, algo definitivamente no estaba bien con aquel lugar.

Pronto sus sospechas fueron confirmadas cuando el hombre de los dientes puntiagudos comenzó a sentir que el aire le faltaba, mientras los latidos de su corazón se iban acelerando a un ritmo estrepitoso.

-¿Q-que… es… esto?- murmuro mientras se agarraba el pecho.

-Trata de relajarte, si vas demasiado rápido te estallara el corazón-

-¿A dónde me haz traído viejo lunático?- dijo Giriko recuperando un poco su aire.

-Ya te lo dije, no hagas preguntas estúpidas-

El sonido de un cascabel alerto a Giriko y la neblina se disipo tan rápido como se espeso. Ambos vieron frente de si a una mujer castaña de unos treinta y tantos con el cabello cortó, de piel blanca y con un lunar en la mejilla derecha. Era más que claro para Giriko que estaba pasada de peso, pero el kimono morado que llevaba puesto le sentaba bastante bien, dejando ver un par de atributos bastante grandes.

-¿Quien es esta vieja morsa?- le dijo Giriko en voz baja a Mosquito, tratando de despegar la vista del escote de aquella mujer.

-Giriko san, si tiene algo importante que decirme, mejor me lo hubiera dicho en la cara en vez de estar cuchicheando, ¿no lo cree?- le dijo la mujer embozando una enorme sonrisa.

-¿Qué demonios…? ¡¿Cómo es que sabe mi nombre?-

-Giriko, trata de tener mas respeto con ella ¿quieres? Esta mujer te mataría en menos de lo que parpadeas-

Giriko se le quedo mirando a la mujer un momento mientras ella hacia girar un paraguas de papel en sus manos y hacia sonar los cascabeles que este tenía. No se veía amenazante, ni siquiera fuerte a pesar de tener bastante mas masa corporal que el. De hecho, las facciones de su cara redonda y sus ojos negros la hacían ver como uno de esos querubines pintados en los cuadros renacentistas. Sin embargo, el hecho de que con solo sentirla cerca hacia que su corazón comenzara a querérsele salir de su pecho ya era suficiente como para saber que no era alguien normal.

-Acompáñenme por favor, me contara todo en el camino Mosquito san-

Continuara…

*Eduardo "Lalo" Gutiérrez es un técnico y OC mío que va salir con su arma, Nadja Kasim (también OC mío) en el capitulo 1 de este fic una vez que sea publicado.