La chica del pasado

El ciervo negro


POV Katniss

Me despierto de una noche sin sueños, apoyo el codo sobre el colchón y me levanto, un poco la luz entraba en mi habitación anunciando el nuevo día por la posición en la que iluminaba la luz, eran entre la de la mañana, fue entonces cuando el olor a pan recién horneado inundo mi nariz, suspire, Peeta estaba preparando pan en la cocina, así que me levanté, me bañe y me vestí lo más rápido posible, cuando salí de mi cuarto el olor era tan intenso que baje las escaleras casi corriendo, se me hizo agua la boca y me quede hinoptisada siguiendo el olor hasta llegar al origen, cuando veo a Peeta haciendo un chocolate caliente, estuvo preparando el desayuno mientras dormía, aww que tierno, entonces noto que no me ha escuchado, así que le digo:

-hola, Peeta- noto que se sobresalta y voltea de golpe a mi dirección, su rostro se relaja cuando me ve.

-buenos días, dormilona- me dice en tono burlón.

-llámame dormilona cuando sean las 10 o 12 de la mañana- le digo mientras frunzo el ceño, el solo se ríe.

-¿te ayudo?- la pregunto al ver que las cosas de la mesa aún no están acomodadas, el solo asiente.

Entonces le ayudé acomodar los platos y las tazas, me senté esperando a Peeta, hasta que aparece con una tetera con chocolate caliente y un plato lleno de panecillos de queso, dejo la comida en la mesa y se sentó frente a mi.

Platicamos un rato, mientras comíamos.

-¿listo, para esto?- le pregunto, mientras sonrió.

- he estado esperando este momento desde hace mucho.-

Hoy es un día muy especial, ya que llevare a Peeta a una caminata en el bosque, talvez incluso pueda cazar algo, terminamos de desayunar y lo ayude a levantar la mesa, el empezó a guardar algunas cosas para el camino como botellas de agua, comida y su suéter por sí hacia frío, yo en cambio me puse la chaqueta de cuero de mi padre, mis botas y me hice una trenza, Peeta se puso unas botas, pantalones de mezclilla y una camisa negra, salimos de la casa y nos dirigimos a la pradera, cuando llegamos fuimos directos a la valla y la pasamos por debajo, antes Peeta era muy ruidoso con su prótesis, ahora ya había tomado suficiente práctica y ya podía caminar sin hacer tanto ruido, nos empezamos a alejar de la valla para ir por mi arco y flechas en el árbol hueco, como siempre estaban intactas, me colgué mi carcaj en el hombro y el arco me lo lleve en la mano.

-¿lista?- me pregunto Peeta

-claro- conteste, comenzamos a adentrarnos al bosque, este año había más presas que algún otro, en solo 5 min. Ya había cazado más de 20 presas (9 liebres y 11 ardillas),seguíamos caminando más adentro hasta llegar a la casa en donde había encontrado a mis amigas del distrito 8: Twill y Bonnie, este era el último sitio donde las había visto, después ya no supe de ellas, entramos en la casa y destapamos unas botellas de agua, reposamos un poco, mientras me puse a pensar en que es lo que les había pasado, me empece a preocupar por ellas en el distrito 13, pero después las di por pérdidas.

-¿Katniss, que ocurre?- me pregunta Peeta

-nada-conteste, me levanté y dije -vamos tenemos que seguir- Peeta solo se limitó a olvidar el asunto. Proseguimos la caminata, esta parte era diferente tenía más cosas, encontramos un nuevo lago y hasta un río con cascada.

-wow- decía Peeta cuando veía algo nuevo, continuamos caminando y entonces enfrente lo encontré, me vi forzada a parar la marcha de golpe haciendo que Peeta chocara contra mi.

-¿qué pasa?-

-sshhhhh- lo calle de golpe, le señalé lo que estaba observando y el también lo vio, era un hermoso ciervo de pelaje negro (era café oscuro) que brillaba cuando hacia contacto a la luz del sol, era grande como de un metro y medio de altura incluida la cabeza y sus astas eran tan grandes que podía embestir a cualquiera de nosotros dos, era un trofeo único, prepare mi flecha y me acerque sigilosamente, ya casi lo tenía hasta que mi pie rompió una rama, entonces vi que el ciervo levanto las orejas y su cabeza de golpe, pareció sentir mi presencia porque veía el lugar donde yo estaba pero no me veía, fue entonces cuando salió corriendo al bosque más adentro, baje el arco y di un suspiro de indignación, voltee a ver a Peeta y salí corriendo detrás del ciervo, seguí su rastro incluso lo llegué a ver, pero siempre salía corriendo, era muy raro era como si el ciervo quisiera que lo siguiera, yo seguía corriendo detrás de el, mientras Peeta gritaba mi nombre he intentaba alcanzarme, corrí y corrí hasta llegar a una pradera, voltee a ver de un lado a otro, pero no lo encontré,en algún punto de mi lado derecho aparece Peeta intentando recuperar el aliento, le di una botella de agua que se la acabo completa, yo también hice lo mismo y nos sentamos en medio de la pradera a recuperar mejor el aliento y a observar nuestro alrededor, en un momento cerré los y escuche los sonidos alrededor y escuche a los sínsajos que estaba cerca, entonces silbe la tonada de cuatro notas que me enseño Rue, la que significa sana y salva, volví a concentrarme en los sonidos del bosque esta vez no se escuchaba ninguno sonido esta vez cante la canción que le cante a Rue y la que le cantaba a Prim:

— En lo más profundo del prado, allí, bajo el sauce,

— hay un lecho de hierba, una almohada verde suave;

— recuéstate en ella, cierra los ojos sin miedo

— y, cuando los abras, el sol estará en el cielo. —

— Este sol te protege y te da calor,

— las margaritas te cuidan y te dan amor,

— tus sueños son dulces y se harán realidad

— y mi amor por ti aquí perdurará.

Los sínsajos están escuchando atentamente y por su silencio quieren que continúe.

— En lo más profundo del prado, bien oculta,

— hay una capa de hojas, un rayo de luna.

— Olvida tus penas y calma tu alma,

— pues por la mañana todo estará en calma. —

— Este sol te protege y te da calor,

— las margaritas te cuidan y te dan amor.

— Tus sueños son dulces y se harán realidad

— y mi amor por ti aquí perdurará.

Cuando acabó de cantar espero, los sínsajos siguen callados, después de un buen tiempo las aves repiten la canción, volteo a ver a Peeta quien ahora tiene lágrimas en los ojos, se acerca a mi y me ve a los ojos, yo veo los suyos, tan azules, tan penetrantes, tan amables, tan perfectos... Entonces me besa, me había agarrado de sorpresa, intente separarme pero después me rendí, entonces siento ese calor, ese hambre que sentí en los juegos hace años, aunque lo interrumpimos ya que Peeta se distrajo con algo.

-mira- me dijo

Yo voltee a ver el punto donde observaba y vi lo mismo, eran las ruinas de alguna especie de edificio.

-vamos- me dijo, con solo terminar esa palabra sale disparado hasta las ruinas cuando yo me levanté ya iba por la mitad del camino, pero logre alcanzarlo casi al instante, nos encontramos enfrente de lo que me imagino era la puerta del edificio ya que había ventanas rotas en forma de rectangular horizontal, Peeta término de romper una para que pudiéramos pasar, la mayor parte del techo estaba destruido, el interior conservaba objetos como una especie de escritorio alargado y unos sillones, el lugar estaba lleno de la vegetación que había crecido, Peeta estaba al otro lado de la especie de escritorio alargado y empezó a quitar unas plantas que habían crecido en la pared cuando logró quitarlas note que habían letras des tamaño de un anuncio de los que ponían en el Capitolio, decía: E EN, por el espacio que había faltaban dos letras en medio, se adentró un poco más pero vio que más adelante la parte trasera del edificio estaba derrumbada, cielos me pregunto, ¿como habrá sido este lugar en sus tiempos?, Peeta me alcanza después de unos 2 min. entonces Peeta me mueve el brazo, lo mire desconcertada y señalo algo, voltee la mirada y el mismo ciervo estaba ahí, tranquilo como sí nada, prepare mi arco y flecha y me empece acercar, lo tenía justo en la mira cuando, siento que el suelo se empieza a hundir poco a poco, así que moví mi pie hacia delante, mi primer gran error fue ese, de repente el suelo se hunde a mis pies haciendo que cayera en un hoyo oscuro.


En el próximo capitulo:

-¡Katniss!- grite mientras corría hacia el borde de lo que antes era el piso, mire hacia la dirección donde estaba el animal y este se fue corriendo

-Maldito seas- susurre...

...

-Peeta, estoy bien no te preocupes- me dijo, yo solo asentí aunque aun sentía miedo.

-¿donde estamos?- pregunto

- parece ser el sótano de este lugar- me pare aun tenia curiosidad por saber que había aquí, voltee a ver a Katniss. -vamos- le dije...

...

-Peeta, mira lo que encontré- fui hacia su posición

-una puerta- dije, pero esta no era cualquier puerta que haya visto, esta era de metal...


Nota de la autora: este es mi primer fanfic si les gusto

ESPERO LES HAYA GUSTADO, DEJEN SUS COMENTARIOS