Mi primer intento de fic. n.n hice algunas correcciones de redacción y ortografía para los que no lo habían leido antes, para los que si no hay problema no cambié ningún aspecto de la historia.
Sugerencias, dudas, comentarios o lo que sea, es bien recibido, y deja un review por favor n.n
Yu-Gi-oH! 5D's no me pertenece y hago esto por diversión.
Capítulo 1. Encuentro
"Hace cinco mil años antes de nuestro tiempo, la Gente de las Estrellas llamó al "Dragón de la Estrella" suplicándole por ayuda y así salvar sus tierras de los "Inmortales Terrestres", quienes amenazaban la paz. El "Dragón de la Estrella" respondió al llamado y bajó del cielo en la forma del Dragón Carmesí.
El Dragón Carmesí se enfrentó a los Inmortales Terrestres, con la ayuda de sus seis sirvientes. Los dragones lograron sellar a sus oponentes en las líneas de Nazca..."
-¿Y que pasó después papá?- preguntó muy emocionado un pequeño de cabello oscuro con toques amarillos en algunos de sus cabellos.
-La paz regresó a la tierra pero-hizo una pequeña pausa- ya es hora de dormir Yusei- dijo el hombre sentado a un lado del niño.
-¿Y si los Inmortales Terrestres aparecen de nuevo, el Dragón Carmesí aparecerá también?
-Dije, es hora de dormir.
-Si, pero ¿Y si...?-.
-Yusei- fue cortado por el padre con tono serio, pero no severo.
-Bueno, ya me duermo, buenas noche papá- dijo el niño mientras se acomodaba en la cama.
-Buenas noches, hijo.
El padre cerró la puerta de la habitación y caminó hacia su alcoba muy serio.
Me pregunto si podrán afrontar el peligro que les espera...-pensó
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-¡Carly!- gritó muy enojado un muchacho albino con una marca roja que atravesaba su rostro-¡¿Dónde estás?! ¡Espero, por tu seguridad no encontrarte porque cuando lo haga...!
-¡Jajaja! ¿Pero que le pasó a tu ropa?- dijo una chica de cabello oscuro hasta la cadera y de ojos azules. Usaba un vestido azul claro y negro, cubierto por una especie de capa corta adornada con líneas verdes.
-¡Misty! ¡¿Dónde está?!
-¿Carly? No lo sé, hace horas que no la veo, aunque quizá esa era su intención- se burló mientras observaba al chico– Pero ya aparecerá cariño, ahora vamos a teñir tu ropa de negro, el rosa no te queda.
-Genial, no sólo tengo que soportar a mi hemanita, ahora mi novia también me molesta.
-Tranquilo Kiryu, ven- señaló mientras avanzaban y salían de la habitación.
A unos cuantos kilómetros en lo profundo del bosque, una joven de cabello oscuro y largo, de ojos color gris, caminaba con una gran sonrisa en su rostro. Ella vestía una mini falda y un top negros, además de una capa corta con líneas naranjas, guantes hasta la mitad de sus brazos y botas del mismo tono.
-Me gustaría ver la cara de mi hermano al ver el nuevo color de sus ropas- rió la muchacha- pero no había tiempo, no podía perderme mi caminata nocturna.
La noche era fresca y clara, la luna iluminaba el sendero de la chica, no había sonidos ajenos al bosque, todo estaba muy tranquilo y apacible. Era perfecto. A Carly le encantaban esas noches, pues le ayudaba pensar claramente durante los momentos cuando más lo necesitaba, y éste era uno de ellos. Desde hacía ya varios días que no podía dormir bien, algo la molestaba y aún no descubría qué era. Desde pequeña tenía el don de la videncia, sin embargo no le había servido de nada, no podía ver nada raro en el futuro: su visión estaba nublada.
Llegó hasta un claro en medio de tanta naturaleza. Se sentó al pie de un árbol. Era su lugar favorito, iba allí cada noche, era "su lugar". Abrazó sus piernas y escondió su cabeza en ellas.
No te preocupes Carly, seguro no es nada, son sólo cosas tuyas. Como si el mundo se fuese a terminar, ¡por favor!- pensaba mientras una sombra se acercaba silenciosamente hacia ella.
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La luna resplandecía, mostrando su majestuosidad en el cielo infinito; las estrellas parecían bailar a su alrededor. Era una fiesta en el universo. Pero Yusei no parecía notarlo, aquella revelación que le hizo su padre lo tenía bastante intranquilo. Estaba tan sumido en sus pensamientos que no se percató cuando alguien entró a la recamara.
-¡Hey! ¿Sabes a dónde fue Jack?-preguntó un muchacho de cabello naranja, con varios tatuajes dorados en su rostro y cierto aire infantil.
-Salió a caminar, eso me dijo-respondió muy calmado el pensativo joven de chaqueta azul.
-Como sea. Martha necesita ayuda para servir la cena.
Yusei asintió y siguió a su compañero fuera del cuarto.
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Se aproximó sin que la chica lo notara, alzó una mano y la acercó lentamente hacia ella. Carly volteó rápidamente y trató de alejarse.
-¡Espera!- gritó el intruso, mientras le impedía huir a la muchacha. Estiró su brazo y logró agarrarla de la mano derecha. Carly se giró y entonces observó al joven alto, rubio y de ojos violetas, de pie frente a ella. Estaba sorprendida, no podía moverse, no podía decir nada ¿por qué?, ni ella misma lo sabía.
-¿Cómo te llamas?- preguntó el apuesto chico.
-Carly- dijo -¿por qué le respondes?- se cuestionó mentalmente- Debo irme- se soltó de la mano del joven y dio media vuelta
-¿Volverás?
-... no lo sé- dijo antes de perderse en la oscuridad del bosque.
Esa noche ninguno pudo dormir pensando en lo que había sucedido, en el encuentro que tuvieron. Para ambos era una extraña sensación, de alguna manera sabían que no había sido una coincidencia, era como si se hubiesen llamado durante mucho tiempo, pero sin notarlo siquiera.
"Carly"- el ojivioleta sacudió su cabeza- ¿qué ocurre?¿por qué no dejo de pensar en ella?, aunque... tal vez mañana la vea de nuevo...-y con este pensamiento se quedó dormido.
¿Quién será?¿Cómo llegó hasta allí? Sólo yo conozco el camino... siento como si ya nos conociéramos... de alguna parte...-la joven se acomodó en la cama- quizá lo recuerde mañana... quizá le pregunte su nombre...-y en ese momento cayó en un profundo sueño.
