Corrió, las alternativas estaban por acabarse, sabía que no podría estar huyendo más de esos dos sujetos, subió escalones, doblo esquinas con rapidez, detrás de ella unos ojos azules penetrantes y otro ónix atento, en el par brillaba una chispa de malicia. Tropezó y sus atacantes dieron dos pasos, el azabache la levanto de un brazo, ella hábilmente le tiro un puñetazo y su otro brazo se vio atrapado por la mano del rubio. Tembló de rabia, estaba tan arrepentida por caer en las redes de esos dos sujetos, quien diría que se encontraría en una situación como esta. Gruño mientras veía las sonrisas cínicas y victoriosas, se preparo para tirar una patada al azabache, pero este actuó rápido y e atrapo la pierna entre las suyas. Las lágrimas de miedo e impotencia brotaban por sus perlados ojos, podría haber imaginado esto del azabache, ¿pero del rubio, por que el?.
Sintió una mano recorrer su parte intima, las dos respiraciones agitadas, las miradas turbias cegadas por el deseo. Quiso gritar, pero la privaron de ese privilegio, lloraba como una niña pequeña, mientras su corazón se rompía en millones de pedazos. Lentamente fue liberada de su agarre, Su error, corrió lo más rápido que pudo, no podía confiar en nadie. Se encontraba en unas calles que no conocía, recorrió la vista tratando de encontrar otro ''buen escondite" hasta que choco contra alguien, en cuanto cayó al suelo abrió sus ojos. Era una chica rubia de ojos azules, quien la miraba con miedo e interrogación. Le extendió su mano y la ojiperla le sonrio con timidez. Le pregunto que le sucedía para correr así, la ojiperla le pidió disculpas mientras lloraba desconsoladamente.
Llegaron a su apartamento, pequeño pero acogedor, en cualquier esquina estaba adornado con alguna flor. La joven rubia le extendió una taza de te, le miro maternal , comprensiva. Así fue que Hinata se presento con Ino y comenzó a contarle su historia.
-Yo –dijo aun nerviosa sosteniendo la taza humeante de te.
-Hinata-chan – su voz era melodiosa y conciliadora –Puedes quedarte esta noche o las que quieras.
-Pe-pero –trato de articular, de su torpe boca no salía mas que pequeños monosílabos.
-Pero nada –interrumpió radiante la rubia –Te quedas aquí y punto.
-Ino-chan – de nuevo las lagrimas saladas brotaban de sus hermosos ojos.
El pecho de la rubia se comprimió, bastantes penurias le habían sucedido a esta pobre chiquilla, corrió y la abrazo fuerte, Hinata asombrada por el gesto no atino mas que llorar desconsolada en este, mientras Ino le acariciaba el cabello para consolarla, cual hermana mayor se tratase. Le presto una habitación, la que utilizaba para su prima Temari cuando llegaba de visita, le propuso que tomara el baño, ya que la habitación contaba con un baño propio. Cuando Hinata se estaba bañando, Ino aprovecho para dejarle ropa limpia, después se dirigió a su cuarto, debía dejar a la pobre chica descansar, se acostó en su mullida cama, y ahí fue cuando recordó la historia de la chica.
….
…
…..
Era una mañana soleada, al parecer a Hinata el día le estaba sonriendo, como siempre tomo una tostada embarrada de mermelada de zarzamora y un vaso de jugo de naranja, le echo un ultimo vistazo a la foto que tenia en la mesilla del recibidor. En esta se podía apreciar a cuatro personas entre ella Hinata, Su hermana menor Hanabi, Su primo Neji quien claramente estaba molesto y sonrojado por el doble beso de sus primas en la mejilla, Su madre Hana, siempre con esa sonrisa hermosa y fresca que hacia reír hasta el mas amargado. Y por ultimo su padre quien disfrutaba ser abrazado por su esposa. Este, era su primer día sola en la Universidad de Konoha, a su criterio, su nueva vida comenzaba a ser un agradable reto.
Salió del edificio, sin antes dedicarle una sonrisa a la portera y casera de este, quien le sonreía.
-Que todo salga bien en su primer día Hyuuga-san – grito la casera alzando levemente la mano.
-Gracias – le contesto con entusiasmo.
Llego al edificio académico, había mucha gente, algunos grupos de debate discutiendo temas anteriores al aire libre, arboles verdes y grandes que se mecían al compás del viento, como si le dedicaran una cordial bienvenida. Llego a un stand donde le entregarían una carpeta con actividades, horarios y un croquis del plantel. Su corazón latía desbocado, al parecer todo salía a la perfección, oyó un barullo y observo un tumulto de gente que se reunía alrededor de una fuente, ahí estaban las tres chicas que le harían la vida imposible a Hinata.
Una era una pelirroja desabrida, según las palabras secas de Hinata, era una cuatro ojos frívola y descerebrada, y que decir de la rubia –tratando de no ofender a Ino, quien solo soltó una risa divertida y sincera – era una idiota ego centrista, sabia que no era cierto el dicho de "todas las rubias son estúpidas" pero esta se llevaba el premio y la mención.
Rodo los ojos con indiferencia, sabia que no debía hacerlo, pero las juzgo a primera mirada, pero ¿Y quien no? Con esa actitud de zorra, sin dignidad hacia su persona, era deplorable ese tipo de personas.
-Serán prostitutas – dijo una chica de cabello peculiar.
Hinata la miro con asombro, era realmente bonita, sus ojos verdes, sus facciones impecables, su cabello exóticamente hermoso. La pelirosa por su cuenta reía por la reacción de la ojiperla, le extendió su mano cortésmente.
-Sakura Haruno, primeriza y habitante local – dijo mirándola sonriente.
-Hinata Hyuuga – le respondió el gesto – ya somos dos.
-Odio ese tipo de gente, exhibiéndose como si fuese un cabaret andante – rechino sus dientes y miro en cierta dirección.
Hinata hizo lo mismo, ahí estaban dos sujetos quien se encontraban sentados al filo de la fuente, las dos golfas (como las habían proclamado Sakura y Hinata) les estaban restregando su sucio trasero los chicos, quienes ni se inmutaban, pero mantenían una mueca de perversión, Sakura bufo molesta, en sus ojos brillaba el fino reflejo de los celos y la silueta de un azabache.
-Esos dos idiotas – susurro por de bajo, pero Hinata logró escucharla.
-¿Son algo tuyo? – pregunto divertida.
-El primero es mi primo, Naruto Uzumaki – Hinata le lanzo una mirada despectiva al rubio –Y el segundo Uchiha Sasuke – las mejillas de Sakura sintieron arder –digamos que es un amigo.
Naruto se sintió observado, por una mirada demasiado pesada, dirigió la vista hacia ese lugar y ahí se encontraba su prima con una chica, Tenía un aspecto bastante aniñado, la examino, blusa de franela lila con las mangas medias, algo transparente, pero demasiado holgada. Jeans azules deslavados, ajustados a sus piernas "y que trasero "se dijo así mismo. Su cabello negro, con hermosos destellos azulados, piel blanca y mirada…¿despectiva?
Si las miradas de Sakura asustaban, estas le daban terror, volteo disimuladamente a su primer punto, sus labios a pesar de estar arrugados por el puchero, se veían lindos. La chica junto con su prima, giro para darse la media vuelta, Naruto trato de quitarse a la pesada de Shion. Quiso preguntarle como se llamaba, donde vivía que le gustaba, pero a culpa del tumulto y el bulto que tenia sobre si, le fue imposible.
-¿Que es lo que te sucede dobe? –dijo Sasuke mientras veía a Naruto distante.
-Nada, solo que estoy un poco harto de esto – le tomo de los hombros a Shion para tumbarla al piso bruscamente – Iré a tomar un poco de aire.
Lentamente, se abrió paso entre la multitud, eso de ser el mas popular del instituto era algo agobiador, las fiestas ,la pesada de Shion, mantener el estatus, desvelarse , Shion lo estaban hartando, apenas estaba en el segundo año y ya quería huir de lo estresado que estaba, ¿ya había mencionado lo molesta que era Shion?.
Al otro extremo del plantel estaban Sakura y Hinata, al parecer estarían en el mismo salón, cosa que la ojiperla agradecía, era la primer persona con quien se llevaba de maravilla, e insistía, es que hoy el día, la vida y la suerte le sonreían de lujo. El día pasó muy rápido, pudo conocer a dos chicos muy amables también de su grupo, Shino y Kiba, el último demasiado energético, estrepitoso y agradable. Había quedado con Sakura para caminar juntas a casa, cuando de pronto.
-Dobe – soltó Sasuke con una mueca arrogante.
-Ya te dije que no fue mi culpa Te-me –puso énfasis a lo ultimo –Si esa chica no fuese tan, ¿Cuál es la palabra?.
-Melosa, odiosa, acida, desagradable – le autocompleto el Uchiha.
-Exacto, la tuviese como novia, pero esta muy usada.
Hinata puso cierta mueca de desagrado, abstraída por la conversación de ese par, escondida en la gaveta de los artículos de limpieza, ¿como pueden catalogar a una mujer así?, sea como sea, es una mujer, y por lo menos merece respeto.
-Shion tiene fama de dar las nalgas a cualquier persona que le suba de lugar, no tiene escrúpulos. –dijo Naruto asqueado.
"Bueno, ahí ya cambia la cosa, esa mujer no tiene dignidad" pensó la chica de pronto uno de los tornillos de la vieja gaveta, no soporto el peso de Hinata y poco a poco se fue aflojando, cuando la ojiperla encontró "la posición mas cómoda" el tornillo trono dejando caer la puerta y a Hinata en cima de esta, los dos chicos la miraron con asombro, Hinata agradeció caer de frente. Naruto la reconoció y rápidamente se agacho a socorrerla levantándola por la cintura, ella mantenía sus ojos cerrados, lentamente los fue abriendo encontrándose con una mirada ónix burlona, quien la examinaba descaradamente y una Azulina que la miraba con sorpresa.
-Y-yo –trataba de excusarse.
-Sabias que es de mala educación espiar a la gente o peor aun acosarla – interrumpió Sasuke burlón.
-¡D-de ninguna manera! – Negó torpemente mientras sus mejillas se sonrojaban –Y-yo me-me escondía de …u-nos abusones. –Hinata se maldijo internamente por su escusa tan pobre.
-¿y por que no avisaste que estabas aquí? – ahora fue el turno del Uzumaki para hacerle frente.
-P-por que creí que pues –Trago saliva y continúo – estaban con ellos.
-Bueno creo que tienes razón – dijo Naruto sonriendo zorrunamente –Mi nombre…
-Ya lo sabe – respondió Sakura desde el umbral de la puerta –Dejen de acosarla, la pobre aun sigue en shock por lo de los abusones –Se acerco a Hinata mirándola con complicidad, mientras la ojiperla bajaba la mirada apenada.
Sabía que no era cierto, después le pediría una explicación.
-Así que ya nos conoces –Naruto sonrio aun mas –Espero que nos llevemos bien.
Hinata recordó lo de la mañana y los miro con un puchero asqueado –si, como sea –dijo mientras se reincorporaba al paso de la ojijade.
-Es bipolar – comento Sasuke viendo como su amiga y la rara caminaban un poco mas lejos que ellos.
-Es diferente – respondió Naruto quien sonreía maquinando un plan en la mente –Puedo hacerla mía dentro de un mes, después de eso no habrá día que no piense en mi.
-Y si no ganas, me la quedo yo – sonrio sarcástico el Uchiha.
-Eso si que no, mi prima se desvive por ti, suficiente tiene con lo de Karin, ahora con su nueva amiga, supongo que las mujeres tienen el mismo código que nosotros. –sonrio como si hubiese ganado alguna batalla -Ella no te prestara atención, tarde o temprano se dará cuenta de los sentimientos de Sakura-chan y ella lo respetara.
-Tsk… dobe. –chillo molesto por el sermón infundado por su compañero.
En ese momento Ino se quedo dormida, y Hinata se metió a su cama, arropándose de pies a cabeza, recordando una y otra vez todo lo sucedido esta tarde, tratando de digerirlo. Quizás mañana será otro día y puede que, quizás, este pueda mejorar.
Bien hasta aquí, que les parece la historia.
Quise ponerle algo de buena trama al principio, y algo medio enredoso, pero no se desesperen! poco a poco la historia se ira desarrollando. Cuando estaba acomodado mi casa, se me vino a la mente, asi que quize plasmarla y ver si le daban una oportunidad.
Porfaaaa me gustaría leer sus reviews! Me encantaría saber su opinión, eso seria un motor extra para seguir la historia.
Gracias por dedicarle una leida a la historia
Se despide
Stella-chan!
