Siempre se me olvida hacer esto:
Hola! escribí hace poco esta historia, la verdad hace mucho que la quería sacar de mi mente, pero me costaba demasiado y no tenía el tiempo de concentrarme y dedicarme a ella; es corta, lo sé, pero igual interesante xd (espero ._.) Bueno, si tienen alguna crítica ya sea buena, mala, lo que sea, lo dejan en algún review, que será bien recibido :) para así ir mejorando de a poco, y de paso arreglar algunas otras historias que tengo en proceso en mi computador.
Los personajes de Naruto no me pertenecen, le pertenecen a su autor Masashi Kishimoto. Los utilizo con fines de diversión para el lector y para darle vida a mis historias, ya que siempre me las imagino con estos personajes.
Gracias a las personas que le han puesto Favorito a mis historias y a mi, y a los que me siguen como autora :) ayudan a motivar para seguir escribiendo.
En estos momentos me pregunto… ¿Cómo me dejé convencer por Ino para salir esta noche? Yo no tenía ganas de nada hoy, sólo quería quedarme en casa, sentarme en mi sala y ver una película mientras disfrutaba de una copa de vino blanco.
A pesar de lo que quería, me encuentro es una disco, llevando un vestido corto y ajustado de color azul, el que me obligó a poner mi querida amiga; aún no entiendo cómo logra todo lo que se propone… no, esperen, si lo sé, me gana por cansancio y cedo a lo que sea que me pida. Entonces, ya estoy aquí, y no estoy disfrutando, porque a penas llegamos, la linda de Ino, nótese el sarcasmo, me abandonó porque vio a un tipo que le gustó y se fue para seguirlo, sólo me dijo:
– ¡Frentona, si alguien te gusta no dudes en darle tu número para que sigan en contacto y así no te vuelvas una aburrida! – ahí es cuando pienso "si claro, como si fuera a pasar".
Estando sola casi en la entrada de la disco, decidí ir a la barra por algo de beber, al menos así podría distraerme viendo a algún ebrio, a alguna chica o chico intentando ligar con alguien, o situaciones de ese tipo… sí, gusto de burlarme de la gente, a demás, no tengo nada mejor que hacer.
Sentada en la barra, pedí lo primero que se me vino a la mente, y después comencé a beber de a poco mientras observaba a mi alrededor; se me acercaron un par de chicos a conversar pero no los tomé en cuenta y al rato se iban, no tenía ganas de hablar con nadie… sé que sueno amargada, pero en estos momentos me siento así.
Luego de un rato bebiendo, siento que alguien se sienta a mi lado y por primera vez en la noche no intenta hablarme, sólo permanece ahí sentado, eso en el fondo me tranquilizó pero a la vez me dio cierta curiosidad de saber qué clase de persona era, así que miré de reojo, era un chico, pero no logré verle el rostro, pues lo tapaba su cabello negro, no le di más importancia y volví a lo que hacía: espiar a la gente mientras intentaba ligar con alguien.
Pasada una media hora, volví a ver al chico a mi lado, y me fijé en que estaba con una chica, y ésta le proponía algo, pero él negaba molesto; ver la cara de la chica cuando le dieron la negativa provocó que soltara una risa, que al parecer ellos no lograron escuchar, lo que es mejor para mí; entonces cuando la chica se fue, no pude evitar querer preguntarle algo al chico ese.
– ¿Te molesta la compañía femenina? – pregunté girando mi rostro hacia donde él estaba.
– Hmp.
– Un hombre de pocas palabras ¿eh? Bueno, será – dije volteándome a observar la pista de baile que estaba a mis espaldas, sin volver a mirar al chico a mi lado.
– Hoy no estoy de humor, es todo – escuché que dijeron a mi lado ¡el chico ese si me respondió! Impresionante.
– Ya veo, la verdad yo tampoco estoy de humor, porque me obligaron a venir – dije volviéndome para verlo.
– ¿Tu novio? – preguntó sin verme.
– No, una amiga – dije sonriendo.
– Debe tener un gran poder de convencimiento para que hayas venido – dijo volteando su rostro para verme, ¡al fin vi su rostro! Por un momento me sorprendí por lo guapo que es, tiene los ojos oscuros, no logro distinguir si son de color café o negro, debido a la escasa luz, pero hicieron que quisiera verlos siempre, quedarme observándolos sin hacer nada más… sin embargo, logré volver a la realidad gracias a que me golpee mentalmente.
– No lo tiene, pero ella es de esas personas molestas que no se detienen hasta lograr lo que quieren, para mi desgracia – dije asintiendo con falso pesar.
– Hmp, te entiendo, tengo un amigo que es igual, de hecho, ahora ando con él, pero a mí no me obligó a venir, sino que para que no me molestara, lo traje con el fin de que conociera a alguien o yo que sé– dijo sonriendo de lado, de acuerdo, también podría ver esa sonrisa todo el día y no aburrirme, este pensamiento hizo que me pusiera algo nerviosa, rara vez un chico lograba ese efecto en mí, y éste lo está logrando con apenas un pequeño intercambio de palabras.
– ¡Serían la pareja perfecta si se conocieran! ¿Qué opinas, los presentamos?
– Ni pensarlo, sólo imagínate, con uno de ellos nos volvemos locos, piensa lo que lograrían ambos juntos… creo que me suicido – dijo agarrando su cabeza con una mano dramatizando, me reí por lo que hizo.
– Si, tienes razón, el fin del mundo podría suceder si se juntan – dije bebiendo de mi vaso – por cierto, me llamo Sakura – dije estirando mi mano como saludo mientras sonreía, él la miró como debatiendo si contestarme el saludo o no.
– Sasuke – dijo estrechando mi mano sonriendo de lado.
Después de presentarnos, seguimos hablando de cosas sin importancia, en verdad, cosas como lo típico, a qué te dedicas, cuántos años tienes, qué te gusta hacer, etc. Me contó que era estudiando de economía, yo no le dije lo que estudiaba, pero al rato supimos que íbamos en la misma universidad, increíble, porque nunca nos habíamos visto por el campus, ni siquiera habíamos reparado en la existencia del otro, y no es como que ambos pasáramos desapercibidos, digo, él es súper guapo, y yo tengo el cabello rosado, aunque sea linda, esa es mi mayor característica.
– Entonces… ¿tu novio no te pone problemas por salir sola con tu amiga? – preguntó mirándome de reojo.
– No, no los pone… porque no tengo novio – dije bebiendo de mi vaso – ¿por qué asumiste que tengo novio? – pregunté riéndome.
– Por nada en particular, eres una chica, normalmente las chicas andas locas por engancharse con alguien en una relación – dijo encogiéndose de hombros.
– Puede ser, pero no me ha interesado nadie – hasta ahora, pensé – a demás, estudio mucho, gasto muchas horas del día en ello.
– Ya veo, bueno – dijo para después tomarse de un trago el contenido de su vaso – vamos – terminó de decir mientras me tomaba de la mano y me llevaba a la pista de baile.
– Oye espera, creo que me contaste que no te gustaba bailar – dije confundida y sorprendida, pues hasta hace un momento me había dicho que le apestaba ir a una disco a bailar, sólo iba a beber y a pasar el rato.
– Así es, pero bebí lo suficiente como para hacerlo, a demás de que la compañía no está tan mal – dijo sonriendo de lado mientras me pasaba un brazo por la cintura provocando que me sonrojada.
Comenzamos a movernos al ritmo de la música, primero algo separados y torpes para acostumbrarnos al otro, pero después fuimos agarrando confianza por lo que juntamos más nuestros cuerpos; lo abracé por el cuello y él apretó más su agarre en mi cintura. Estuvimos bailando así durante varias canciones, no sé cuántas; nuestros rostros estaban a escasa distancia y nos mirábamos directamente a los ojos, como hipnotizados uno en el otro.
Quiero besarlo, lo admito, de verdad que quiero hacerlo, pero no me atrevo a terminar con la poca distancia que nos separa, por eso de vez en cuando, mordía mi labio inferior para reprimir esas ganas.
– ¿No te atreves? – preguntó susurrando en mi oído.
– ¿No me atrevo a qué?
– Creo que sabes muy bien a lo que me refiero Sakura – dijo sonriendo de lado diciendo lentamente mi nombre, está bien, eso me mató un poco.
– La verdad no se me ocurre nada, pero si puedes decírmelo, sería interesante – dije sonriendo también.
– No es algo que se pueda decir, mejor dicho, no queda bien si lo digo con palabras, es mucho mejor si te lo digo con acciones – dijo comenzando a acercarse lentamente, me besó primero la mejilla izquierda, luego la derecha, y cuando estaba a punto de besarme en la boca, se escuchó mi nombre entre la multitud, pero no le quise poner atención – Creo que tu amiga te busca – dijo besándome en la comisura del labio para después alejarse de a poco.
– Si, también lo creo, pero puede esperar – dije viéndolo a los ojos.
– Yo digo que no, porque ahí viene – dijo apuntando a una rubia que se abría paso entre la gente mientras terminaba de soltarme. Juro que voy a matar a Ino por hacerme esto ¿¡Cómo se le ocurre interrumpir en el mejor momento, justo cuando Sasuke estaba a punto de besarme!?
– Sakura, tenemos que irnos ahora ya – dijo tomándome del brazo empezando a jalarme hacia la salida; ni siquiera reparó en la presencia de Sasuke.
– ¿Qué te pasa? ¿Por qué justo ahora? – pregunté molesta entretanto miraba hacia atrás viendo como él acercaba nuevamente a la barra.
– Luego te cuento, pero debemos irnos ya – dijo sin verme ni soltarme.
Estábamos saliendo de la disco; estoy muy molesta, ni siquiera pude despedirme de Sasuke… ¿Qué pasaba si después de hoy no nos encontrábamos en el campus o no teníamos la posibilidad de hablar nuevamente? Una debe aprovechar las oportunidades cuando se presentan, y esa oportunidad era hoy. Ya sé que podría pasar un día "de casualidad" por el área de economía, pero la verdad es que estudiando medicina, no me da mucho tiempo libre, y no sé cuánto tomaría encontrarme "por accidente" con este chico.
En ese momento tomé una decisión, no voy a dejar las cosas así; me suelto de Ino rápidamente y vuelvo a ingresar a la disco, me acerco a la barra por un costado, preocupándome de que él no me vea, entonces llamo al barman y le pido dos cosas; luego, lentamente, me acerqué a Sasuke por la espalda.
– Bien, te acabo de conocer, y es una locura, pero aquí está mi número – susurré en su oído dejando el papel frente a él en la barra – así que, si quieres llámame.
No esperé a que me contestara o algo por el estilo, comencé a caminar rápido hasta la salida de la disco. En cuanto estuve fuera, solté un suspiro asombrada por lo que acababa de pasar, pero feliz de haberlo hecho. Me junté con Ino, y ella estaba anonadada, seguro vio lo que hice, me fijé en que abría la boca para preguntarme o felicitarme, no sé.
– Luego te cuento – dije guiñando un ojo mientras la tomaba de la mano y me la llevaba a la zona de taxis para poder irnos a casa.
Al llegar a casa, donde vivimos juntas, me tiró en el sofá de la sala y se puso delante de mí mirándome fijamente, de seguro esperando a que hablara.
– Bien – dije sonriendo – se llama Sasuke, estudia economía, tiene 22 años y va en nuestra universidad – dije mirando su casa de asombro, debería tener una cámara a mi lado en este momento, espera, el móvil, lo busqué rápidamente en mi bolso y le tomé la foto, será un lindo recuerdo – Buenas noches Ino.
Me dormí con una sonrisa en el rostro, había sido una buena noche, pero aún no estaba totalmente satisfecha, quería volver a ver a Sasuke, pero sólo si me llama podré hacerlo, y quién sabe si lo haga… aunque siempre me queda la posibilidad de encontrármelo accidentalmente en la universidad. Al día siguiente, un día domingo, nos tocaba a Ino y a mí, hacer el aseo de la casa, era agotador pero debíamos hacerlo de todos modos, ya que vivimos solas; en eso, comienza a sonar mi móvil, me acerco a contestarlo mientras mi amiga me veía atenta.
– ¿Aló?
– Sal a comer hoy conmigo – dijeron al otro lado de la línea, me quedé de piedra, había escuchado esa voz solo una noche, y podía identificarla inmediatamente, entonces sonreí.
– Me gustaría eso.
– Bien, entonces mándame un mensaje con tu dirección y te paso a buscar a eso de las ocho.
– De acuerdo, nos vemos Sasuke – dije para después escuchar su "nos vemos" y colgar la llamada – bien, ahora veo que me debo aprovechar las oportunidades más seguido ¿tú qué crees Ino?
– Creo que lo pasarás muy, pero muy bien esta noche – dije sonriendo pícaramente.
F I N (?)
