El destino es una cosa curiosa

Lleno de altibajos y subidas de montaña rusa que mueven los eventos diarios, no existe situación, felicidad,tristeza o frustración que perduren por el curso del tiempo, haciendo que la vida sea impredecible, los hábitos de hoy, mañana podrán ser vistos como opresores o actividades primitivas puesto que todo está para evolucionar, todo puede cambiar quizás radicalmente en un momento, o puede que lleve cierto tiempo para ser distinto.

Dentro de nuestro propio entorno siempre estarán personas que sin querer alteren el curso de la historia o de nuestras pequeñas vidas, aún cuando estamos seguros que lo tenemos en control.

De esto se dieron cuenta dos curiosas personas, que con la inteligencia y pensamientos evolucionados de los nuestros, se dieron a sí mismos el poder de quitar vida, y en cierto punto de darla.

William Graham era uno de los tantos omegas que rondan en el mundo, cuidado por su familia la cual pereció antes de lo pensado, como casi todos los omegas, Will fue prometido desde niño a un alpha el cual seria su pareja para lo que le restará de vida, si decimos que el lo conocía estaríamos erróneos, Will nunca conoció a su alpha.

Tras varios años Will experimento su celo, anunciaba que su unión estaba muy próxima, pero lo tenía sin cuidado, ya que siguió con su educación, importándole poco la opinión que los alphas y betas de su escuela, que por su género no tenían inconveniente en terminar su educación superior, muy poco antes de terminar su especialidad y hacer examen al F.B.I, recibió una carta de letra cuidadosa y gariboleada, era de él, lo que el llamaría su alpha, con educación le pedía verse el jueves a las 7:00 para tener una cena y conocerse, puesto que Will ya tenía la edad estipulada del acuerdo.

Y Will solo pudo abrir de nuevo el libro que había estado estudiando en su camino a casa, y aún sabiendo que podía ignorar la carta, preparó todo para ir a la cena.

Con destreza termino de servir el Rôti de Cerdo a la Mostaza, giro y lo posicionó sutilmente en el platos, decoro con granadas y nueces, entró en su alacena y eligió un vino joven, un tinto de barril de cedro, el cual destapó y decanto en dos copas, con maestría tomó los dos platos y los llevó a la mesa decorada elegantemente, donde puso los platos después de regresar y dejar labios copas de vino, regresó para observar la presentación, conforme se quitó el delantal que lo cubría, segundos despues se oía el timbre retumbar en las paredes, sonrió satisfecho y fue a abrir la puerta.

Después de haber salido de la escuela, paso por un restaurante para tomar algo y cambiar su ropa a un traje Negro, con una blusa blanca y corbata de color azul cobalto, lustro sus zapatos y peinó un poco su ondeado cabello.

Después de tomar aire tocó el timbre, lo pensó mucho durante el camino, no podía escapar y aún así lo hiciera estaría rompiendo el legado de sus padres, y eso lo turnada.

Will creció siendo un niño demasiado callado,"que llega a ser autismo" decía su profesora de primaria,ella nunca sabría que esto se debía a su impresionante imaginación la cual le ayudaba a recrear sucesos,fantásticos cuando era niño, y ahora crímenes, por eso el día anterior había hecho su última prueba para entrar al F.B.I, sacudió un poco su saco, aún en sus cavilaciones, no oyó la puerta abrirse, y por eso se sorprendió al ver a un hombre alto y gallardo, con mucho porte y traje de 3 piezas en una tela de color azul cobalto y rey, cabello corto peinado de un lado, un rubio atrigado, y ojos color café, unos obscuros y abismales ojos cafes.
En cuanto respiro el olor intenso de un alpha lo lleno, y se sintió como un cordero.

Abrió la puerta y sonrió al ver al hermoso joven que estaba delante de él, con cabellos de color obscuro revueltos sin cuidado, traje formal y lentes de moda.

Aspiro, el olor profundo y dulzón, una mezcla de aire de campo y leña, el cual le lleno, un delicioso olor omega, único y demencial.

Buenas no noches, Will-le dijo-espero no haberte hecho esperar mucho-el llamado lo miro sorprendido-no, buenas noches Dr. Lecter-
-Hannibal por favor-sonrió-pasa por favor-
-Gracias Hannibal-

Hasta el momento, se dijo, no estaba tan mal.

Cuando Will paso al vestíbulo se quedó admirado por lo lujoso del lugar, con paredes sobrias y cuadros renacentistas, pasaban por la sala cuando llegaron al comedor, de corte moderno y de algún modo obscuro, al ver la mesa ya servida suspiro.

-Sopa de frambuesa y mantequilla, pasta Bucattini, Rôti de Cerdo a la Mostaza con nueces y Granada, y de postre suffle de vainilla y canela- le explicó Hannibal a Will mientras este se sentaba a su lado derecho-y un vino joven de caba de cedro, o ¿prefieres algún otro?, estoy a tus ordenes-
- Oh no esté está bien gracias-
-Entonces sugiero que comencemos, Will-

Después de unos pocos minutos Hannibal rompió el silencio

-Es un gusto volver a verte Will, muchos inviernos han pasado desde que te vi en tu jardin,. ¿como están tus padres?-
-Siento decir que murieron hace 4 años, y aún así me gustaría preguntarle cuando fue que me vio, puesto que no lo recuerdo-respondió casi susurrando
-Oh Will era casi imposible que me recordarás tenias menos de 2 años-tomó un poco de vino-aún así te doy mi profundo pésame por la muerte de Greg y Sara, eran unas excelentes personas-

Hannibal, se paro y regreso con el Rôti de Cerdo a la Mostaza

-Gracias, ya que estamos aquí para conocernos ¿en que eres doctor?-
-Soy psiquiatra, particular pero aveces ayudó F.B.I-
-Yo ayer acabo de hacer el examen de ingreso al F.B. I-
-¿Que estudias Will?, no es muy común que un omega sin emparejar este en una universidad, es peligroso-
-Estoy estudiando crimino-logia, y a la vez estoy terminado de estudiar una especialidad en psicología criminal-tomó vino y lo volvió a ver-¿puedo preguntar si voy a poder terminar mis estudios?, puesto que es una decisión tuya-bajo la vista al plato
-Claro que sí, me complace saber que mi omega es una persona culta y con profesión, una joya-le guiño el ojo y siguió cortando el Rôti de Cerdo a la Mostaza-tienes mi permiso para terminar tus estudios Will-
-Gracias Hannibal- respondió Will aliviado, sin su permiso ni hubiera podido terminar sus estudios, lo miro asombrado, tan conservador que se veía, y podía apostar que era un alpha de sangre pura, sin rastro de algún mestizaje familiar.
-No soy tan conservador como me veo Will, pienso que como omega debes estar buen preparado- lo miro y sonrió, desapareció por segunda vez y regreso con el postre

Los siguientes minutos pasaron en silencio, cuando Will termino y puso su tenedor dentro del plato, Hannibal puso en acción su plan.

-¿Mas Suffle, Will?-

-No gracias, la cena estuvo deliciosa, tu chef y tiene mis felicitaciones-Hannibal se recargo en su silla-Entonces el chef responde gracias-le miro mientras alzaba su copa

-¿Tu cocinarse todo?-Will pregunto sorprendido

-Si Will, ahora puesto que eres un chico muy perspicaz, vamos a hablar de lo que nos interesa a los dos, el contrato-Hannibal se levantó y chasqueo los dedos inmediatamente llegó un joven que recogió la mesa, Hannibal lo condujo entonces a una sala cerca, con paredes de madera, una chimenea y una mesa con un servicio de café

-toma asiento, por favor-Will se sentó en la silla y miro como hannibal servía un humeante café- supongo bien, cuando digo que quieres leer el contrato de enlace-Will asintió - bien mientras lo traen, daré una pequeña síntesis de lo que letras-tomó de su café-la edad en la cual debes cumplir con el es 6 años después de tu primer celo, en los cuales eres libre de hacer todo lo que te plazca, podrás tomar opresores de olor y de celo en la cantidad estipulada por el médico familiar-Hannibal sonrió de una forma que hizo a Will sentir un escalofrío en la espalda-estas obligado a engendrar por lo menos a un descendiente en los primeros 3 años, a guardar silencio autoritario ante las autoridades a menos de que yo lo acepte-un sirviente llegó con una maleta de metal, la cual abrió Hannibal, saco un bonche de papeles de color beige, los cuales le dio a Will-

-Me das un momento para leerlo?-Hannibal se paró y salió de la estancia, Will respiro profundamente y empezó a leer, no le sorprendió encontrar miles de cláusulas en las cuales de forma simple de decir, era propiedad del alpha, el alpha aún en una sociedad moderna era símbolo de poder sobre todos los que no lo eran, y presentía que así sería hasta el fin del mundo, eventos históricos eran un recordatorio permanente de lo que sucedía a la sociedad no dirigida por alphas, la propia naturaleza les daba las herramientas para tal fin y nadie estaba en posición de darle la contraria.

Suspiro aliviado al ver que el contrato era un poco más flexible que los que había leído en la biblioteca escolar.

Hannibal estaba afuera de la sala olfateando y memorización la esencia de Will, el aire con su aroma le lleno los pulmones, perfecto, le daba mucha curiosidad como respondería a ciertas circunstancias, necesitaba saber si tenía potencial para ser como el.

Único y mortal.

Regresaba de casa, después de haber salido de clases, un agente del F.B.I, Jack Crawford, le informo que paso el examen de admisión no para campo pero si para apoyo en la escena del crimen, y este le dijo que su talento de dar saltos inimaginables para tener el perfil criminal,lo hacían apto para más tarde poder enseñar su conocimiento y procedimiento, Will solo sonrió y le contestó que lo que hacía solo era basarse en la escena del crimen y los datos técnicos.

Sigue siendo muy impresionante -le contesto el agente- llámame Jack, y empezarás la semana que viene, te mandare los datos por correo, nos vemos Will-

La cena, seguía reproduciendoce, en su mente, Hannibal había con sus dulces palabras, relajarlo de su inminente final, y eso le daba desconfianza,negociaron la unión, acordaron que seria en otoño, en el equinoccio, antes de ello era libre de hacer lo que quisiera, tiempo suficiente para terminar sus estudios y trabajar un poco en el F.B.I.

Sonrió para sí mismo al ver en el correo la carta del F.B.I, hojeo su correspondencia y encontró una carta de color beige, la cual borro la sonrisa de su cara.

Ver sacrum amois, sonaba en el sonido del estudio, una pieza de arte, sublime, se decía a sí mismo, tenía la hora libre, el paciente había pasado la cita al día siguiente, con delicadeza pasaba un difuminador en su dibujo de un adonis, le daba volumen a su cuerpo, resaltando los músculos y atenuando las sombras en lugares estratégicos, lo había cambiado de último minuto, el pelo corto y rubio, lo cambio a un revuelto y poco rizado en color Negro, un homenaje a su próximo omega, lo sabía, ahora solo era esperar y actuar.

Se echó atrás en su silla y aprecio su dibujo, los rasgos de aquel adonis no tenían nada que ver con Will,solo el cabello era de él, ¿era su deseo que Will fuera otra persona?, no, aquel adonis era la representación vaga de su gran obra, solo era un boceto, la obra estaría lista cuando el, Hannibal, viera los resultados de su curiosidad, cuando Will haya sucumbido a su influencia, sus consejos ,cuando Will haya puesto todo su ser en el, entonces y sólo entonces, aquel adonis que será creado,será sólo el retrato de su triunfo.

Will se levantaba temprano, se bañaba, daba de comer a sus perros, desayunaba mientras se vestía y escuchaba las noticias en el radio, tomaba las llaves del auto, y conducía hasta la academia del F.B.I en Quantico (Viginia), ahí iba directo al despacho de Jack, el cual le daría un caso ya resuelto, el debía dar el perfil y así era toda la mañana.

Jack era un alpha en toda la extensión de la palabra, su beta Bella y el vivían sin hijos, Will nunca pregunto el porqué, presentía que no debía de hacerlo.

Jack era el jefe de la unidad de ciencias del comportamiento, alto y musculoso, de raza afroamericana, infundia miedo en los pasillos, los alumnos lo llamaban el "guru", por su porcentaje de casos cerrados, criminales atrapados y su intuición con los reclutas.
Will después de un semana, se convirtió oficialmente en un profesor de la academia del F.B.I pronto se creó fama, un pequeño grupo de chicas y chicos que se anotarán en sus clases, asombrados de su talento, en esa semana conocío a la Dra. Alana Bloom, con quien rápidamente se hizo amigo, una beta de cabello largo ondulado y Negro, quien compartía el gusto por cuidar a animales desprotegidos.

Pero cada día era intenso en la mañana y tarde, pero cuando la noche llegaba, la angustia se apoderaba de él.

Los días estaban contados.