Prologo
Hace 20 años, hubo una guerra entre todos los países, país tras país se atacaban mutuamente, la gente sufría y a pesar de estar en guerra, algunas personas seguían deseando más y más poder, dinero y terrenos, ¿Quién puede pensar en eso ahora?, no lo sé, pero creo que esas son personas, a las que les interesa más un papel de diferente color con un signo de peso, dólar o euro, con un número, que indica su valor a su propia vida.
La guerra duro 4 años, y solo pocos habían sobrevivido, las casas estaban mayormente en ruinas, había cadáveres por las calles, tanto de humanos como de animales, pero a pesar de que la guerra había terminado, el caos y la desesperación no tardaron en apoderarse más de la gente, reclamaban por comida, agua, viviendas, etc., pero entonces en medio de ese caos, apareció un hombre llamado Samuel Sponthers (se lee Esponter), tenía 21 años de edad, cabellos rubios y ojos de un color verde, la mayoría se rio en un principio de su apellido pero guardaron sus risas para otra ocasión y decidieron escuchar al joven Samuel, Samuel decidió subir a un muro que anteriormente era una casa, y habló con las personas, Samuel con tranquilidad y guardando sus nervios habló con la multitud y les propuso que limpiaran las calles, trataran de conseguir alimento, y si era posible semillas para iniciar una nueva cosecha. Pasaron los minutos y al final el joven termino convenciendo a la gente, y cuando Samuel dejo de hablar todos se organizaron, después de organizarse, cada uno fue y cumplió con la tarea que les correspondía.
Paso un mes y las cosas iban bien, habían conseguido comida, semillas y agua, con el tiempo Samuel se enamoró de una joven llamada Raquel, ella tenía 19 años, tenía ojos azules como los zafiros y cabellos de un color miel. Pasaron 3 meses y se volvieron pareja, pero ya nada era igual, las personas habían nombrado Gobernador a Samuel, habían construido "casas" con pedazos de metal, laminas, etc., pero con el paso del tiempo ese joven llamado Samuel estaba cambiando, aunque Raquel seguía amándolo, pasaron los meses y cuando se cumplió un año después del final de la guerra, Raquel y Samuel, decidieron unir sus vidas, y nueve meses después llegamos mi hermano Samuel y yo. Pero Samuel ya no era el mismo, era menos amoroso, trataba a las persona como "animales", y después de un año, Samuel había puesto una nueva ley, la cual consistía en que todos las personas, debían trabajar sin descanso, el que no lo hiciera o lo desafiara sería ejecutado junto con su familia, las personas o estuvieron de acuerdo pero Samuel tenía varios aliados, los cuales había ganado dándoles, hogar, comida, agua, etc.
Samuel, ese joven amoroso, tierno, encantador y que en tiempos difíciles había logrado unir a las pocas personas en tiempos de crisis, se había vuelto malo, inhumano, había puesto leyes que en mi opinión, eran inhumanas, incluso la gente llego a llamarlo "DICTADOR", pasaron los años y cuando yo tenía 10 años asistía a clases a una vieja escuela que se mantenía en pie, una de las pocas maestras que había nos enseñaba diferentes cosas, también ese tiempo, Samuel o mejor dicho mi padre, había ganado muchos enemigos, esos enemigos habían hecho un grupo al cual mi padre y todos sus aliados llamaban "REBELDES", ese grupo, se dedicaba a robar comida de los almacenes de mi padre y a repartirla entre los cuídanos, mi madre decía que ese era un gesto muy amable y bueno por parte de esas personas, pero cuando mi padre la escuchaba, le daba una cachetada y le decía que se callara, mi madre ya no amaba a mi padre, y mi padre ya no amaba a mi madre, sin embargo mi madre no podía dejarlo, ya que la había amenazado y se veía obligada a estar cerca de él.
Pasaron dos años, y ese grupo de "Rebeldes" crecía, algo que a mi padre no le gustaba, un día planeo un trampa para capturarlos, para llevar su plan a cabo ordeno que pusieran redes ocultas en todos los almacenes, todos los trabajadores obedecieron sus órdenes y colocaron redes por todos lados, todo estaba listo, ahora lo que mi padre debía hacer era esperar a que los "Rebeldes" llegaran a uno de los almacenes y cayeran en las redes. Pasaron las horas y exactamente a las 5:30 de la mañana, uno de los trabajadores despertó a mi padre, su plan había funcionado, habían capturado a 10 "Rebeldes", mi padre se vistió y ordenó que los llevaran a la antigua plaza, los trabajadores ataron a los "Rebeldes" de las manos y los llevaron a la plaza, mi padre, despertó a mi hermano Samuel, a mi madre y a mí, nos vestimos lo más rápido que pudimos y nos llevó a la antigua plaza, todos estaban reunidos hay, en el centro estaban los 10 "Rebeldes" capturados, hincados y atados de las manos y los pies, frente a ellos había hombres que estaban armados con viejas armas que habían conseguido de soldados muertos o tiendas de armas, mi padre dio una señal y los hombres apuntaron las armas a la cabeza de los "Rebeldes", mi padre miró al pueblo y dijo: "esta es una lección para todos, si están de mi lado, tendrán comida, sus hijos o hijas serán educados por los pocos maestros que quedaron, estarán protegidos, pero si están en MÍ contra les pasara lo mismo que ellos", mi padre señalo a los "Rebeldes" con una mano y con la otra dio una señal, los hombres armados acercaron más las armas a los "Rebeldes" y sin temor les dispararon en la cabeza, mi madre nos abrazó a mi hermano y a mí, al mismo tiempo que le reclamaba a mi padre, él solo la miraba y yo de reojo veía los cuerpos se esos hombres bañados en un charco de sangre, desde ese día, miré a mi padre no como un "DICTADOR" sino como un ser sin sentimientos, sin corazón, sin alma, mi mente lo denomino como un "MONSTRUO", demore meses sin dirigirle la palabra a mi padre, pero esto parecía no importarle, ya que en después de matar a los "Rebeldes" en la plaza, los robos habían disminuido y ese grupo parecía haberse esfumado. Cuando cumplí 14 años, las cosas habían cambiado un poco, las personas habían reconstruido algunos hospitales y los habían hecho "funcionar", yo seguía asistiendo a la clase, pero ahora en otro nivel, por decirlo así, mi padre estaba tranquilo por no tener noticias de sus enemigos, hasta que una noche robaron un almacén que estaba cerca de mi casa, me desperté al escuchar el ruido, camine hasta la ventana y mire hacia la calle, vi a unas personas vestidas de negro y con los rostros cubiertos, esas personas huían con bolsas, yo miraba esa escena y me llego una idea o más bien una pregunta que rápidamente deseche, me pregunte ¿Qué se sentía ser "Rebelde"?, me aleje de la ventana y regrese a mi cama.
