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RuHana
by Suu

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Era navidad y en esas épocas la gente compraba a lo grande, cosa que en otros momentos no hacía. Parecían obsesos de la compra, y no importaba el precio que imponían los vendedores, si no el contrario; parecía que tenían todo el dinero del mundo para gastar.
También estaban esos villancicos, que casi todos hacía sentir bien. A casi todos, porque a Kaede Rukawa le hacía sentir nauseas. Esas letras traumantes solo servían para eso, traumar. Definitivamente, Rukawa, odiaba la navidad. Era una fiesta estúpida para gente estúpida. Pero no tenía más remedio que celebrarlo, ya que Kaori era aun una chica feliz y no tenía por que pagar ella las consecuencias de un muchacho triste y amargado, como él suele nombrarse. Ahora, Kaede iba a comprar el regalo de Kaori a "Shizuka Mall"; no sabía si se decantaría por el set de collares o la ropa.
Entró en el Mall. "Maldito villancico de las narices". Tenía que darse prisa, pues solo faltaba una hora para cerrar, y todavía tenía que comparar precios, y elegir lo que le compraría a Kaori. Fue directamente a la sección de joyería y en ese instante se juró no comprar el set de collares. Simplemente se arruinaría: Por un simple brazalete tenía que pagar 81€… Antes abandonaba el básquet, o sea ser, nunca, y menos si tenía que hacerlo delante del Do'aho. ¡Ah¿Porque tenía que pensar ahora con el Do'aho?
Se decidió por la ropa, simplemente porque aun pagando bastante, tendría un uso mejor. Así que, se marchó hacía la sección de ropa, a ver si encontraba alguna cosa que valiera la pena, y que además fuera barata, que por lo que pudo comprobar con los collares, no es que fuera su fuerte.

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¡Ohhh, la navidad era fantástica para Hanamichi Sakuragi! La gente respiraba ese aire navideño y se tornaba más calida, los villancicos alegres y dulces que llegan al corazón, los regalos de los seres que más amas… Todo era fantástico por navidad.
Aun le entristecía que sus padres hubieran muerto, si, era normal recordar los buenos momentos con más apego, pero sabía que tía Ikuko y su tío Ken, junto a su Nana, le querían mucho, y que aun les diera quebraderos de cabeza le querían como si fuera un hijo. Y justamente, por que les quería con locura, había ahorrado mucho para ir a comprar el regalo que tanto querían; ¿Y donde mejor que comprarlo que en "Shizuka Mall"? Ya lo tenía decidido: A tía Ikuko le compraría esos zapatos que tanto le gustaban, a Ken, un estuche de colonia y jabones porque sabía que, su tío era muy presumido… Y a su querida Nana, "su hermanita" ¿Que mejor que el vestido que tanto deseaba?
Una vez sacado el dinero del banco, fue a la planta de complementos. Se fue hasta la sección de zapatería ya que se ve que era donde estaba la cosa más rebuscada, y si dejaba más tiempo sin ir, se quedaba sin zapatos para tía Ikuko ya que había más gente ahí que en un partido de básquet. Así que, una vez cogidos los zapatos, y salir por patas del lugar, al haber amas de casa con un cabreo del cojón por haberse apropiado del par de zapatos, se fue a la sección de perfumería. Después de escoger la colonia que regalaría a su tío, tan rápido como pudo ya que seguían persiguiéndole, se marchó a la sección de alimentación, ya que podía observar a lo lejos una manada de personas que ocupaba toda la planta de ropa. Así que, aprovechó para comprar los ingredientes para la cena de navidad que le faltaban a tía Ikuko, y hacía tiempo para luego ir a recoger el vestido que había encargado para Nana.

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Se fue directamente a la sección de ropa, y la verdad, estaba muy llena, así que entró como pudo y fue a mirar la ropa para una chica.
La mayoría de muchachas que había en la sección dejaban suspiritos por ahí tipo "¡Que mono! Le compra ropa a su hija". Si, como si se lo pudiera permitir, tener una hija a su edad y con su economía. Además, a Kaori no le gustaría que fueran tres en casa…
Después de escoger el vestido en cuestión, fue al baño de la planta baja, ya que le faltaba media hora para que cerraran y, hacer una mini siestecilla no le sentaría mal. Cogió el móvil y puso la alarma a las 22:00h.
Tocó la alarma y despertó, pero todo estaba oscuro. Le extrañó un poco ya que tendría que estar todo aún iluminado y ruidoso, ya que era la hora de cerrar.
Salió del servicio de caballeros, a tientas por culpa de la oscuridad, y cogió el móvil como linterna para dirigirse a la caja de control, para encender las luces; una vez encendidas lo comprendió todo.

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Después de coger los alimentos y ponerlos en el cesto, descubrió que la sección de ropa estaba más vacía que un cementerio y, que podía recoger lo que encargó. Esperó detrás del mostrador a que lo atendieran, cosa que se hizo al instante, ya que no se podía ignorar tan fácilmente a un joven pelirrojo que iba en camino de los dos metros. Una vez fue atendido decidió hacer tiempo en los probadores de esa sección, escuchando la música de su discman, ya que faltaban veinte minutos y saber que tenía que hacer cola le enfermaba.
Encendió su discman y después de estar tarareando la música que tanto le acompañaba en ese estrecho lugar, empezó a cerrar sus ojos hasta quedarse completamente dormido.
Se despertó con la música aún sonando del aparato, y con la luz aún encendida. Se levantó y gritó a toda potencia para que alguien le contestara, pero todo fue en vano, y comprendió una cosa: Estaba encerrado en un centro comercial el mismo día de navidad.

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Después de un silencio sepulcral, se pudieron apreciar unos gritos más parecidos a "¡JODEEEEEEEEEEEEEER!" provinente de dos muchachos.

Continuará

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Notas - Suu: Tralaleroooo Suena musica trunfal aquí Suu aplausos. Espero que os gusten los RuHana que lleven lemon (pregunta tonta xD), porque este fic va por ahí gente emocionada gritando. Ainshhh aqui dejaré las respuestas de los review (si esque los tengo --U) y comentarios sobre el fic. Porafaaa (como los niños pequeños xD) dejadme reviews, que soy muy poco agraciada en esto xD. Me despido por ahora, pero juro que pondré el siguiente capitulo ô.ó ¡Bye²!