Incierto

I

Shuuya Goenji x Terumi Afuro

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Observó el cielo que yacía sobre sí.

Parte de su cabello se había ensuciado –los mechones que eran imposibles agarrar con ambas manos–, gruñó con molestia al intentar desenredarlos, el semen era un problema cuando estaba en lugares que no debía y Goenji le había dicho con suavidad que sucedería eso. Como raro tenía la razón ese idiota.

Frotó sus manos con rapidez mientras caminaba absorto en sus pensamientos, el enojo se había apoderado por completo de su ser y la razón era sencilla, él lo había dejado solo en la reunión de empresarios, se había ido con Shirou mientras el de largos cabellos estaba en el baño –puede que fuera su culpa al no avisarles que iría a ese lugar, tan solo aprovechó que uno de sus compañeros de conferencia iba también y decidió no esperar más–, se había ido. Con Shirou. Y ahora caminaba solo, el último día de clase, cuando planeaba invitarlo a comer como el buen chico que era.

Su amistad seguía de la misma manera, discusiones por saber quién tenía la razón, él aun sintiéndose atraído por su ex, él prefiriendo jugar en algún parque antes de siquiera poner como opción salir a algún sitio, él congeniando mejor con Shirou, él aceptando que Kazemaru, –aun habiéndolo traicionado– seguía siendo alguien importante en su vida, él haciendo comentarios sexuales, él tentándolo, él haciéndolo gemir en el sillón de su sala, él enojado porque el rubio decidió ir a tomar en lugar de ir a clase, él mirándolo mal mientras socializaba con estudiantes de diferentes semestres, él dejándolo hacer lo que quisiera, él negándole los "te quiero", él disculpándose por hacerlo llorar; pero no lo sabe, no sabe que la carga es dura, especialmente para alguien tan fugaz.

Terumi sacó su cajetilla y tomó el cigarrillo que estaba inclinado, un poco doblado en el medio; pero que servía, justo como se veía a sí mismo. Lo encendió y dio una gran calada, la necesaria como para ahogarse si la pasaba, o sencillamente disfrutar con la elaboración anillos de humo, decidió hacer lo segundo y reír, reír mientras el frío lo hacía tiritar. Shuuya se iba de viaje durante dos semanas, no lo vería y lo único que había podido hacer en su corto tiempo de intimidad, fue darle una mamada con dulces mentolados, no lo iba a aceptar, no quería hacerlo, su orgullo aun exigía respeto, sin embargo, el haberle hecho ese pequeño regalo de despedida en el edificio de filología significaba un intento de tenerlo a su lado, de que no se fuera con Kazemaru, de que siguiera queriéndolo, tal y cómo le dijo en alguna ocasión.

Es su primera vez así, buscando amor de alguien, ignorando el sexo placentero, sintiendo que cualquier discusión puede ser el fin, la hecatombe de su corazón.

Subió al metro sin darse cuenta muy bien de cómo había llegado; prácticamente vacío. Se sentó, sacó su teléfono y le escribió con molestia, ¿por qué se fue?, ¿por qué no quería que pasaran tiempo juntos?

Creí que te habías ido a tu casa, por eso me fui con Shirou.

Está bien, no podía enojarse… no quería.

Disculpa por pensar mal de ti.

No, la disculpa no importaba, Terumi era el culpable y lo sabía, acarició las puntas de su cabello, comenzó a jugar con ellas entre sus dedos, no podía hacer nada más que mirar a sus pies y dejar que las lágrimas rodaran por sus mejillas, dolía como un demonio, demasiado.

Dolía tanto; pero tanto. Ser correspondido y a la vez no ser amado.


Espero que les guste.

Esto será una serie de drabbles con Terumi como personaje principal.

Bye, bye~