Disclaimer: Los personajes de The Flash y Arrow no me pertenecen, ellos son de la Warner y DC.

Capítulo Único: Cabaña.

Era una clara y hermosa noche de verano, con las estrellas más brillantes de lo normal en el firmamento y las pequeñas luciérnagas jugando sobre el limpio cristal de la ventana en la vieja cabaña de los Queen a las afueras de Starling City. La luna redondita en lo más alto del cielo oscuro era una buena compañía durante las estrofas de Dancing In The Moonlight, que sonaba en tonos bajos en el nuevo celular de Barry -regalo de aniversario de su pareja- quien se encontraba recostado en el sillón junto a Oliver, ambos desnudos luego de compartir una excelente sesión de sexo tras no poder verse hacia dos semanas. Los dos muy ocupados con Arrow y Flash.

Ambos se miran a los ojos y se regalan una sonrisa cómplice y divertida, ajenos al mundo exterior.

En sus respectivas ciudades, sus amigos se encontraban haciendo las rondas que les correspondían a ellos pero que decidieron posponer para estar juntos. Jackson y Stein vigilaban Central City junto a Kendra, quien había llegado hacia tres días de visita -cabe decir que dicha visita tenia a Thea de un pésimo humor- además, Lenny le había prometido a Barry dejar en paz la ciudad por aquella noche; según había oído él y Mick irían con Ray a un bar al centro. Al parecer al dúo de ladrones -o ex ladrones- les había dado el gustillo de incluir a Palmer en sus actividades creando así una extraña amistad. Mientras que en Star City, el equipo de Oliver se encargaba de que todo estuviera relativamente tranquilo durante la noche y tal parecía que todo iba bien, de lo contrario el rubio no recibiría constantes mensajes de Thea para molestarlos con insinuaciones y vergonzosos comentarios.

Barry se inclina hacia adelante y besa de forma casta a su novio quien le recibe de buena gana, atrapandolo entre sus brazos. El cuerpo entero del menor vibra del gusto por la caricia.

- Tengo calor, Ollie... -susurra Barry, como si quisiera sonar cómplice.

Oliver hace una mueca con sus labios y niega, sus pesadas manos rodean la cintura del muchacho.

- No tengo una piscina aquí -le hace saber, como si en verdad el chico no hubiese notado la ausencia de una piscina en el jardín.

Barry sonríe y vuelve a besarlo, le es imposible no besarlo cada vez que tiene la oportunidad.

- No, pero en el baño tienes una espaciosa ducha -dice insinuante, alzando solo un poco sus finas cejas.

- Eres insaciable, mocoso -gruñe Oliver con deseo, tomando a Barry de sus caderas y obligandolo a levantarse del sillón en el cual descansaban cómodamente.

- Y tú eres muy sexy... -juega el chico, rodeando el cuello del otro para unir nuevamente sus labios.

Ambos comparten un nuevo y apasionado beso antes de perderse dentro del lujoso baño.