Disclaimer: Los personajes de Teen Wolf no me pertenecen, ellos son de Jeff D.

Capítulo Único: Psicosomatico.

Stiles grita, no le importa, total, nadie puede escucharle.

Grita en alto, rasgandose la garganta hasta el punto de poder sentirla al rojo vivo. Le arde, duele con cada grito que lanza al aire como una manera cruel de descargarse. De dejar salir todo lo que le calla a la manada, todo eso que no le puede decir a Scott. Golpea uno, dos y tres veces la pared de concreto. Sus nudillos sangran, ríos rojizos comienzan a bañar su mano y luego el suelo. La zona adolorida poco a poco comienza a perder sensibilidad. La carne se asoma perezosa tras la sangre que no deja de salir con cada nuevo golpe que da.

Allison y Aiden no hacen nada por detenerlo, no pueden detenerlo. Solo están allí, parados a pocos metros tras de él como si vieran la novela de la tarde y no la autodestrucción del castaño.

Stiles grita. Total, nadie puede detenerlo.

- ¡Largo!... ¡Largo! -demanda histérico, encarandolos. Dejando un camino de sangre con cada paso que daba hacia ellos.

Ellos no se van. No hablan, no se mueve. No se defienden ¿Como lo harían?

Stiles los había matado. El Nogitsune lo orilló a matarlos.

- ¡Largo! -súplica.

Las lágrimas bañan su rostro con rapidez. El pecho le duele y con cada segundo que pasa allí el corazón se le rompe otro poco.

Se hecha al suelo con peso pesado al verle llegar de pronto. El cuerpo le arde en repuesta pero no le importa. No le importa.

El falso Derek está allí, parado solemne viéndolo caerse por piezas.

- ¿Porqué? -pregunta aún sabiendo que no pueden responderle.

Sus ojos whisky se centran en aquel lobo que lo dejó. En aquel hombre que había dicho amarlo, pero que no dudo en irse cuando tuvo la oportunidad. En ese hombre que se fue con una mercenaria cuando más lo necesitaba.

- ¿Porqué? -vuelve a decir con voz lastimera, rota.

Su falsa manada personal no responde. Y Stiles se harta, vuelve a ponerse de pie con la violencia de un huracán.

- ¡¿Porqué?! -su garganta arde, pero lo ignora. Ha sentido peor dolor.

El espejismo de Derek no le responde y sus vacíos ojos verdes siguen sus movimientos, estoico. Su corazón se rasga ante su presencia y las lágrimas bañan sus pálidas mejillas.

Stiles grita otra vez, no le importa, total, nadie puede escucharle.