Durante más de un siglo viví oculto entre las sombras, solo en el mundo, hasta ahora. Soy un vampiro y esta es mi historia.
La noche había llegado había estado lloviendo y una pareja de enamorados regresaba a su casa después de un concierto.
"Una hora manejando para ver ese…show. Ni siquiera tenia una banda, era sólo una persona con una guitarra…" – se quejaba el novio
"No estuvo tan mal"
"No? Parecía Taylor Swift…"
"Y qué tiene de malo?" – preguntó la novia
"Ya tenemos una Taylor Swift, no necesitamos más" – respondió él haciendo reír a su novia
"Entonces por qué viniste?"
"Porque te amo"
"Y yo te amo a ti" – dijo mirando al chico – "y toda esta niebla?"
"Enseguida se desaparecerá…"
"Cuidado!" – exclamó la chica al ver como la silueta de lo que parecía una mujer se dibujaba entre la niebla justo antes de ser atropellado
El auto estuvo a punto de salirse de la carretera a causa del golpe, después de unos segundos de aturdimiento el chico fue el primero en reaccionar.
"Amor estás bien?"
"La hemos atropellado…"
"Voy a salir, tú pide ayuda" – indicó el novio
Mientras la mujer se quedaba llamando por teléfono el hombre salió y debido a la poca luz que había le costó un poco divisar el cuerpo de la mujer recientemente atropellada. Ahí estaba, tendida en la carretera, inmóvil. El chico se arrodilló para tomarle el pulso, estaba muerta.
"Dios mío" – susurró
Acto seguido la mujer que yacía en la carretera se colocó detrás de él y sacó unos colmillos afilados para morderle. Fue tan rápido como silencioso.
La novia salió del auto todavía asustada.
"No tengo señal!" – exclamó – "Nick?" – preguntó un segundo antes de que el cuerpo sin vida de su novio callera sobre el auto haciendo que la chica gritara de terror y corriera para intentar salvar su vida
Corrió tan rápido como pudo pero no fue suficiente, aquella misteriosa mujer la había alcanzado.
No debería haber vuelto a casa, conozco los riesgos pero no tengo elección, necesito conocerla.
Como cada mañana Quinn se encontraba sentada en su cuarto, junto a la ventana mientras escribía en su diario.
"Querido diario:
Hoy será un día diferente, tiene que serlo. Sonreiré y resultaré convincente mi sonrisa dirá que estoy bien. Sí, me siento mucho mejor. Dejaré de ser la chica triste que perdió a sus padres. Empezaré de cero, seré una persona nueva, es el único modo de salir adelante."
Cuando terminó, miró las fotos donde aparecía ella junto con sus padres y su hermano Sam, se miró al espejo y bajó a la cocina a desayunar en compañía de su tia Emma para más tarde ir a clases con su mejor amiga Mercedes.
"Y mi abuela dice que soy adivina, somos originarios de Salem brujas y esas cosas…Ya se está loca, lo repite una y otra vez pero si lo pienso bien predije lo de Obama y también lo de Amy Winehouse…" – decía Mercedes sin pausa mientras que Quinn miraba por la ventana del auto – "Hey rubia baja a la Tierra!"
"Lo he vuelto a hacer…Lo…Lo siento Mercedes, me decías que…"
"Que soy adivina" – le interrumpió
"Ok, haz una predicción sobre mi"
"Veo…"
Mercedes fue interrumpida por un cuervo chocando contra el cristal del auto haciendo que ésta frenara en seco y consiguiendo así que Quinn se asustara.
"Qué carajo fue eso? Dios mío, Quinn estás bien?"
"Estoy…Estoy bien, tranquila" – respondió con la respiración agitada
"Fue un pájaro…Apareció de la nada"
"Está bien Mercedes…No puedo tener miedo a los autos toda mi vida"
"Predigo que este año será inolvidable" – dijo Mercedes volviendo al tema anterior – "predigo que la época triste y oscura ha terminado y serás muy feliz"
Unos minutos más tarde habían llegado a la escuela secundaria McKinley High School, Mercedes y Quinn recorrían los pasillos hasta que se detuvieron en los lockers. Unos metros detrás de Quinn se encuentra un chico asiático llamado Mike observándola, la rubia se voltea y lo saluda con la mano pero él la ignora.
"Me odia" – dice Quinn apoyándose en los lockers
"No te odia, lo dejaste y ahora se hace el superado…Apuesto que en las noches escucha los mejores temas de James Blunt"
"Quinn!" – la rubia se ve sorprendida por una rubia más alta que la abraza – "Dios mío, cómo estás? Me…Alegro de verte!" – automáticamente se voltea para hablar con Mercedes – "Cómo está? Está bien?"
"Brittany, estoy acá y estoy bien, gracias" – le responde Quinn
"De verdad?" – insiste la rubia de ojos celestes
"Si, mucho mejor"
"Oh" – vuelve a abrazarla – "Pobre…"
"Brittany…"
"Nos vemos más tarde?" – pregunta Brittany a la vez que libera a Quinn
"Si…" – responden Quinn y Mercedes a la vez – "Adiós"
"Hasta luego chicas" – se despide
"Mejor no digas nada…" – le dice Quinn a Mercedes
Mientras tanto fuera de la escuela se encontraba Sam dándole un par de cervezas a Tina, la hermana de Mike. Cuando fueron interrumpidos por Santana.
"Hola Tina, sabía que estarías acá con los borrachos…" – dijo Santana en modo de saludo
"Hola" – saludó Tina aferrándose a la cintura de la latina
"Ha llamado Justin Bieber, quiere que le devuelvas el peinado" – le dice Santana a Sam para provocarlo
"Justin Bieber eh…Que graciosa, desayunaste un payaso o qué?" – responde Sam haciendo enojar a Santana
"Tranquila Santana" – dice Tina sujetando a la latina que está dispuesta a tener una pelea con el rubio – "es el hermano pequeño de Quinn"
"Sé quien es y aún así es idiota" – respondió Santana antes de ser besada apasionadamente por la chica asiática bajo la incomoda mirada de Sam
Quinn y Mercedes seguían recorriendo la escuela cuando pasaron por el despacho del director y pudieron verlo a éste reunido con un chico. Solo alcanzaban a verlo de espaldas a ellas, era alto, morocho. Parecía lindo.
"Espera" – dijo Mercedes deteniendo a Quinn – "Quién es?"
"Sólo veo una espalda"
"Una buena espalda" – corrigió Mercedes
Dentro del despacho el director Figgins revisaba los papeles que el chico le había entregado.
"Tu matricula está incompleta…Falta el estudio médico" – le informó el hombre
"Por favor mire de vuelta" – pidió mirando fijamente a los ojos de Figgins – "estoy seguro que no falta nada"
"Es cierto…" – dijo mirando los papeles de nuevo – "Está todo"
Fuera del despacho seguían las dos chicas observando al chico nuevo.
"Presiento que es de California y que toca el bajo" – dijo divertida Mercedes
"Vas a seguir con todo eso de que adivinas cosas?"
"Totalmente"
Quinn se reía con su amiga hasta que vio como su hermano Sam entraba en el baño de los varones y decidió ir con él.
"Ya vengo" – le avisó a Mercedes quien lo le dijo nada porque estaba ocupada mirando al chico
"Por favor se lindo…"
Quinn entró en el baño sin dudarlo y se encontró con Sam que se lavaba la cara para conseguir que le bajara el efecto del alcohol. Le agarró la cara a su hermano para asegurarse, no había duda.
"Genial, el primer día y ya estás borracho" – le reprochó la rubia
"No, no lo estoy"
"Yo pensaba que los borrachos no mentían…"
"Estás loca" – dijo Sam
"Quieres ver si estoy loca o no? Lo dejé pasar este verano Sam pero se terminó! Quieres tomar? Hazlo pero estaré ahí para molestarte siempre" – el discurso de Quinn se vio interrumpido por un chico que salía de uno de los cubículos y la rubia esperó a que éste saliera para reanudar su discurso – "Sam tú no eres así, no seas así"
"No quiero escucharte más" – respondió Sam dejando sola a su hermana
El chico nuevo salía del despacho, Mercedes caminaba detrás de él y todas las chicas lo miraban. Una de ellas era Brittany quién parecía interesarle mucho el nuevo. Él caminaba con la mirada fija al frente por lo que no vio cuando Quinn salía del baño e irremediablemente chocaban mutuamente.
"Lo…Lo siento" – se disculpó el chico – "estás saliendo del baño de los varones?"
"Oh…Si, estaba…Es…Estaba…" – Quinn estaba visiblemente nerviosa – "Es una larga historia"
Los dos quería seguir su camino pero cuando Quinn daba un paso a la derecha el chico nuevo lo hacía también y lo mismo ocurría cuando él hacía lo mismo para el lado contrario así que optó por dejar pasar a Quinn
"Gracias" – dijo la rubia con una sonrisa
Quinn siguió con paso firme pero no pudo evitar voltear a verlo y para su sorpresa él la estaba mirando a ella. Sus miradas se cruzaron durante un par de segundos y los dos volvieron a seguir sus caminos correspondientes.
"Cuando nuestro estado, Virginia, se unió a la confederación en 1981 hubo tremendas tensiones dentro del estado. Los habitantes de la región noroeste opinaban de forma diferente que…" – explicaba el profesor de historia
A Quinn no parecía interesarle mucho, miró hacia atrás y pudo ver como Mike levantaba su mirada hasta encontrarse con la suya, ella disimuló y miró hacia un costado donde se encontraba el nuevo alumno. Ella le sonrió y él no quiso ser menos. Mike no perdía detalle y eso le molestaba. Mercedes quien también vio todo agarró su celular y se dispuso a enviarle un mensaje a su mejor amiga.
"El nuevo te está mirando. – M."
Quinn no pudo evitar sonreír al leer lo que su amiga le había dicho y el chico nuevo no quiso perderse tal acontecimiento.
El día escolar por fin había terminado y Quinn como cada tarde había ido al cementerio a visitar a sus padres. Se asustó un poco cuando entró gracias a un cuervo que estaba posado en el cartel de entrada del cementerio. Siguió caminando hasta llegar a donde sus padres yacían y se sentó frente a la lápida, sacó su diario y comenzó a escribir
"Querido diario:
Sobreviví a mi primer día, tuve que decir 'estoy bien, gracias' como unas 50 veces sin sentirlo ni una sola vez pero nadie se dio cuenta.
Cuando me preguntan 'cómo estás?' no quieren realmente una respuesta"
De repente un cuervo se posó en la lápida del matrimonio Fabray. Quinn lo miró y trató de volver a escribir siendo interrumpida por el graznido de éste.
"Ok…Hola pájaro" – dijo la rubia resignándose
El pájaro volvió a graznar
"Una respuesta un tanto siniestra" – volvió a decir Quinn en voz alta
De repente una niebla envolvía de a poco a la rubia y el graznido del cuervo se hacía más sonoro y repetitivo. Quinn se levantó lentamente para ahuyentar al cuervo.
"Largo de acá!" – exclamó haciendo que el pájaro volara de ahí
Cuando Quinn se volteó para seguir con lo que estaba haciendo se encontró con el cuervo graznando otra vez. Lo que hizo que la rubia se asustara, agarró sus cosas lentamente y empezó a correr en busca de la salida. Lo que no pudo ver es la silueta de una mujer que la observaba entre la niebla.
La rubia tropezó y cayó. Cuando se levantó quiso seguir corriendo pero chocó con alguien. Era el chico nuevo.
"Estabas siguiéndome?" – preguntó Quinn aún asustada
"No, te vi tropezar…"
"Claro, casualmente estas en el cementerio" – dijo sarcásticamente la rubia
"En realidad estoy de visita…Tengo familia acá"
"Oh…Lo siento! La niebla me pone nerviosa y había un cuervo…Lo siento, me llamo Quinn"
"Yo soy Finn" – dijo el chico
"Lo sé, vamos a historia juntos"
"Y a casi todas las clases…" – le recordó él
"Cierto…"
Los dos se quedaron sin saber que decir, solo podían sonreír…
"Lindo anillo" – dijo Quinn para romper el hielo
"Gracias, es un anillo familiar" – respondió mientras tocaba el enorme anillo de color azul – "lo llevo siempre puesto…No te gusta verdad?"
"No es eso, es solo que parece…Muy antiguo"
Volvieron a mirarse sonriendo hasta que la cara de Finn cambió
"Pasa algo?" – preguntó Quinn
"Te hiciste algo?"
"Qué?" – la chica no sabía a qué se refería
"Cuando te caíste…Te hiciste algo?"
"No sé, déjame ver" – dijo Quinn poniendo su pierna en una enorme piedra para levantarse el jean y asegurarse de que estaba bien
Tenia una herida llena de sangre justo encima del tobillo
"No tiene buena pinta verdad?" – preguntó Quinn
Finn volteó la cara para que Quinn no lo viera. Sus ojos cambiaron a un color amarillo, unos colmillos aparecían a la vez que las venas de alrededor de los ojos se marcaban cada vez más.
"Finn, estás bien?" – preguntó la rubia sin entender por qué el chico se había volteado
"Debes irte y curarte eso"
"No es tan grave" – respondió mientras se acomodaba el jean
Cuando terminó se dio cuenta que estaba sola, el chico nuevo había desaparecido en tan solo unos segundos.
