Hola de nuevo, yo aquí con otra de mis locuras, bueno no tengo mucho que decir solo que…espero que les guste :3

Y por las dudas les dejaré la sinopsis mejor explicada 7.7

Luego de una jornada de trabajo, una de sus amigas la invita a tomar unos tragos con sus amigos, ella rápidamente se niega ya que ese no es su estilo o en pocas palabras….no le agrada. Resignada entre tanta insistencia de su amiga no le queda más opción que aceptar. Lo que no se esperaba es que luego de esa salida su vida dará un vuelco que ella no se esperaba. Su amigo quien está bajo los efectos del alcohol no puede irse solo a casa por lo que decide llevarlo ella, pero al percatarse de no encontrar la llave de su apartamento no le queda más opción que llevarlo al suyo.

La sorpresa que se llevará el día siguiente al abrir la puerta y encontrarlo ahí parado preguntándole cosas un tanto….estúpidas. Y bueno quien no pensaría de esa manera si te enterarás de que dormiste en la misma cama de tu nakama, con él o ella ahí al lado tuyo y si a todo esto le sumamos que los dos están….semidesnudos! ¿Cómo acabará todo esto?

No sé lo mejor que se me pudo ocurrir xD ya que no los molesto más.

LOS PERSONAJES ASÍ COMO EL ANIME PERTENECES A TITE KUBO (y cía)

Lo único que me pertenece aquí es la historia, solo he tomado los personajes sin fines de lucro.

Advertencia: AU, Posible OoC.

"-xYx-" Cambio de escenario.

¡Disfruten!


-Oye, no te ves muy bien… ¿Sucede algo? –Preguntó mientras tomaba asiento frente a la chica, la cual se podía ver que se masajeaba las sienes con suma molestia.

-Solo es jaqueca….nada grave –se quejó banalmente- se me quitará al rato, no te preocupes –trato de no darle importancia para luego mirarla y apoyar su brazo en la mesa mientras sostenía su rostro con este.

-Si tú lo dices…-respondió no tan convencida- y…. ¿Para qué querías verme? –preguntó al fin mientras se llevaba un trago de su café a la boca mirándola interrogante esperando su respuesta.

Ella suspiró- Quería que le preguntarás a Renji, Kaien, Ashido y si es posible a Ichigo, si nos quieren acompañar está noche a Kira, Hisagi y a mí –la miro con suplica mientras hacía un puchero, parecía una niña pequeña pidiéndole juguetes o dulces a su madre - ¿Y puedes ir tú también? –se aventuró a preguntar ya que de sobra sabía que ella no tenía esas mañas.

-Yo no bebo…-respondió rápidamente entre-cerrando los ojos con una gota en la sien para luego soltar un suspiro- les preguntaré pero solo irán ustedes, yo no tengo ánimos –aclaró en un tono que demostraba cansancio, no le gustaba beber ya que por alguna razón no le gustaba mucho el sabor, eso y que prefería evitar la resaca cuando se le pasara.

-Tienes que ir….-suplico con una mirada de cachorro- ya que luego de esta no podré hacerlo por un buen tiempo –hizo un puchero cruzándose de brazos.

-¿Y eso? –Pregunto con asombro pues su amiga por nada del mundo dejaba de embriagarse como loca- no me digas que estas yendo a alcohólicos anónimos eh? –bromeó dejando su taza en la mesa para prestarle más atención a su amiga.

-¿Qué? ¡No! –Respondió ofendida frunciendo el ceño mientras que en su boca se formaba una perfecta "o", el típico gesto inmaduro que mostraba algunas veces- ¡Claro que no! Te lo explicaré luego –dijo sin más cerrando los ojos recuperando la postura. Luego suspiró y la miro- entonces…. ¿Irás? –le pregunto ya más calmada con una ceja arqueada.

Ella suspiró como no teniendo opción- Bien, iré –accedió al fin- solo por esta vez Rangiku –aclaró apuntándola con el dedo índice.

-Como quieras Rukia –sonrió divertida por la actitud de su compañera.

-Lo que sea –hizo una pausa- y… ¿Cómo van las cosas contigo y Gin? Digo, llevan…emm 4 meses de casados ¿No? –la miro curiosa volviendo a tomar un trago de su café.

-Ahhh todo está mejor de lo que pensaba –soltó un suspiró mientras sonreía. Luego miro a su compañera de manera burlona- y dime… ¿Hasta cuándo piensas conseguir…a tu media naranja? –dijo lo último con sorna con una sonrisa de oreja a oreja.

-Eh? ¿Y para qué haría eso? Solo tengo 26 años –entre-cerro los ojos frunciendo el ceño.

-¡Lo ves! ¡Estás vieja! –le apunto con su dedo índice mientras sonreía ladeadamente

-¡¿Qué?! ¡No! ¡¿Qué te pasa?! –la miro fulminante apretando su puño con fuerza. "Solo porque eres mi amiga…." Pensó la pelinegra calmándose un poco y alejando todo pensamiento de querer darle un golpe en la cabeza por sus estupideces.

-¿No consigues novio por qué no quieres o es por "aquello"? –arqueo una ceja divertida mientras jugaba con uno de los mechones de su cabello, los cuales caían delicadamente por aquel uniforme de trabajo.

-No responderé eso –la miro seria diciéndole con la mirada que dejara el tema.

-Sí, es por aquello –afirmo sonriendo de manera burlona.

-Claro que no –desvió la mirada cruzándose de brazos.

-Admítelo Rukia –insistió soltando una risita- eres tan obvia -bromeó.

-Ya te dije que no –respondió con fastidio mientras una vena de enojo se asomaba por su sien.

-No sirve de nada ocultarlo –comento socarronamente mientras la miraba de la misma manera.

-¡Argg! ¡Que no! ¡No oculto nada deja de molestar! –exclamo fastidiada frunciendo el ceño tomando con rabia su taza y tomar de ella rápidamente con suma molestia.

-A qué no –comento sarcástica sonriendo de manera divertida- en fin -suspiró para luego mirar su reloj- es hora de volver al trabajo –comentó cansada haciendo un puchero ya que quería que su hora de descanso durara más- lo que quiero es dormir –murmuró recostando su cabeza en sus brazos los cuales estaban sobre la mesa haciendo un intento de esconder su rostro entre ellos.

-¿Y quién dijo que ser doctor era fácil? –la miro arqueando una ceja.

-Cállate….-susurro renegando. Su compañera sonrió para luego ver como ella volvía a su posición anterior, la voluptuosa mujer se acomodó los mechones rebeldes para luego mirarla y suspirar- entonces les avisas a los demás ¿De acuerdo? –insistió mirándola esperando una respuesta.

-Sí, sí ya lo sé –respondió fastidiada por la insistencia de la rubia.

-Que amargada –hizo un puchero soltando un bufido- en fin –suspiró- el bar se llama "Las Noches" ¿Te queda claro? –la miró.

-Sí, ya sé cómo se llama el lugar que frecuentas, no soy ninguna tonta –gruño mientras entre-cerraba los ojos en señal de molestia…. ¿Le estaba tomando el pelo?

-Está bien, está bien, que mal humor el tuyo….-respondió con una gota en la sien levantando sus dos manos en señal de que se calmara. Luego de unos segundos un grito se escuchó detrás de la rubia.

-¡MATSUMOTO! ¡VEN ACÁ! ¡TE NECESITO AHORA! ¡TU HORA DE DESCANSO TERMINO HACE 15 MINUTOS! –Masculló una voz que Rangiku conocía bastante bien. La chica comenzó a sudar frío y a temblarle tanto los brazos como las piernas del nerviosismo.

-Yo…Etto…-decía apenada para luego voltearse rápidamente a verlo- ¡Mi reloj está atrasado! ¡No es mi culpa! –chilló apuntando con un dedo a su mano izquierda.

Rukia quien se encontraba todavía sentada en la mesa le escurrió una gota en la sien. ¿A caso pensaba que así lograría salirse de esta? Se preguntaba la pelinegra con los ojos entre-cerrados y la expresión seria, ya que, de ante mano sabía que el chico no era ningún tonto ni despistado. La primera impresión que se llevó del joven fue su altura, no era tan alto como otros chicos que conocía, pero tampoco era para tanto, a pesar de su estatura que ya en si lo hacía ver más joven que los demás, descubrió que era mayor, no tanto como ellas pero más de lo que pensó. El chico tenía un carácter fuerte lo que le beneficiaba a ejercer su profesión con más seriedad. Tomó su taza de café y se dispuso a terminarse el líquido que faltaba de esta.

-¡Esas excusas no funcionan conmigo! –Gruño acercándose a la chica mirándola con el entrecejo fruncido- ¡Ahora ve y haz tu trabajo! –Ordenó apuntando hacia el camino que debía ir Matsumoto.

-¡E-En seguida! –respondió rápidamente para luego salir corriendo como alma que lleva el diablo hacia aquella dirección.

El chico de cabello blanquecino y ojos turquesa suspiro cansado mientras negaba levemente la cabeza como diciendo "No hay remedio". El peliblanco comenzó a caminar por la misma dirección en que se fue Matsumoto con anterioridad para luego perderse en los pasillos.

Rukia quien ahora se encontraba jugando con la taza vacía de café dejo escapar un leve suspiro mostrando lo aburrida que se encontraba.

-Maldita Matsumoto, sacando ese tema….-murmuró viendo la taza frente suyo como si fuera el objeto más interesante del mundo- qué más da –dijo saliendo de su divagación para luego levantarse y abandonar la mesa del comedor.

-xYx-

-Oye ¿Por qué esa cara? –Pregunto desconcertado al ver la expresión furiosa de su compañero.

-¿Tú que crees? –lo miro de reojo sin relajar el ceño, y decir que tenía la mínima esperanza de que el día fuera distinto…fuera, mejor.

-No me digas…-el joven entre-cerro los ojos- … ¿Nell? –se aventuró a preguntar aunque supiera la respuesta, ya que era el único motivo del que estuviera enojado a tales horas del día.

-Sí….-respondió tosco mientras seguía caminando por los pasillos de aquel edificio.

-¡Dios! Esa chica es peor que una piedra en el zapato –comento soltando un suspiro de cansancio mientras se rascaba el cuello.

-Ni que lo digas….-gruño el chico al lado suyo.

Luego de unos segundos el celular de uno de los dos comenzó a sonar. Rápidamente el dueño del aparato contesto al ver el nombre en este.

-Moshi, Moshi? –Contesto con su temperamento anterior ya más calmado- ¿Cómo? –Pregunto desconcertado- No lo sé….no creo –pero al parecer fue interrumpido en la otra línea. El chico suspiro- ¿No tengo opción? –Inquirió esperanzado a obtener una respuesta válida- ya que….-por su respuesta al parecer no había escuchado lo que quería- ¿A qué hora? –Miró su reloj- ¿Después del trabajo? Bien…-hizo una pausa- nos vemos….-se despido.

-¿Quién era? –Pregunto curioso mirándole con una ceja arqueada.

-Era Rukia –respondió guardando su celular- me dijo que Matsumoto quiere que la acompañemos a ella, Kira y Hisagi al bar de Las Noches –comento con un poco de fastidiado, no era que no le agradara más bien no tenía ánimos.

-Yo iré…-respondió con una sonrisa.

-¿Para quedar inconsciente en el suelo? Por favor….-lo miro con los ojos entre-cerrados. Sabía a la perfección que siempre que iban de copas su compañero tomaba más de la cuenta cayendo desfallecido al piso.

-Claro que no –hizo un mohín- intentare ser más cuerdo esta vez –se cruzó de brazos suspirando.

-Eso espero….-posó una mano en su cabeza revolviéndose los cabellos- no quiero ser yo otra vez quien te cargue hasta tu apartamento –se quejó frunciendo el ceño mientras lo miraba de reojo.

El chico sonrió burlón colocándose una mano en su pecho- lo prometo –le guiño un ojo sonriendo con sorna.

-Más te vale….-amenazó. Cuando pensaron que el resto del día podía ser un poco tranquilo, al parecer un grito detrás de ellos hizo que todas esas esperanzas se fueran al cuerno.

-¡Itzigo! –grito una voz aguda la cual se podía decir que pertenecía a una chica.

-No otra ve…-pero no pudo terminar la frase ya que sintió un peso encima de su espalda haciéndolo caer al piso.

-¡Itzigo! ¿Podemos ir a cenar luego del trabajo? –pregunto mientras lo abrazaba….más bien lo estrujaba.

-Nell quítate de encima…. ¡ah! ¡Maldición! D-Déja….me –decía el pobre chico intentando quitarse a la bien proporcionada mujer, la cual al parecer lo estaba dejando sin aire por el tremendo "abrazo" que le estaba dando.

-Nell déjalo respirar –le dijo su compañero en un tono un tanto cansado.

La chica le hizo un puchero para luego deshacer su abrazo y dejar respirar al joven.

-Lo siento Itzigo –se disculpó apenada- Nell no mide su fuerza –sonrió como una niña pequeña.

El peli-naranja solo se limitó a asentir ya que de por sí, tomaba grandes bocanadas de aire intentando recuperar el aliento. Una vez pudo recuperarse se puso de pie sacudiéndose el traje y acomodándoselo, suspiro para luego mirar a la chica quien le dedicaba una sonrisa de oreja a oreja. Radiante dirían algunos….molesto era lo que le parecía.

-Entonces…. ¿Después del trabajo podemos cenar? ¿Juntos? –Lo miró con un brillo en los ojos esperando ansiosa su respuesta, que ya como era de esperarse, era la misma….

-No. Tengo planes. Lo siento –trato de ser cortés, aunque de ante mano sabía que eso no le quitaba la forma seca y fría de la respuesta.

-Ahhh eso dijiste la vez anterior –hizo un mohín- ¿A caso me evitas? –Pregunto fingiendo estar dolida.

-No es eso…-se rasco el cuello.

-¿No te agrado? –Frunció el ceño mirándole exigente.

Él suspiro- no confundas las cosas –se cruzó de brazos.

-¿Qué es entonces? –insistió mirándole fastidiada y un tanto curiosa.

El peli-naranja titubeo, no sabía cómo decirle sin…lastimarla. Ya que, aunque se lo dijera de la forma más amable no dejaba de ser un tanto…..fuerte. Suspiro sin darle más vueltas al asunto para luego mirarla y responder.

-Escucha Nell, eres buena y todo pero…-hizo una pausa. La peli-verde respingó ante el repentino silenció.

-¿Pero? –insistió, quería saber la respuesta.

-No te veo de esa forma –respondió secamente.

-….-ella no respondió, solo se limitaba a verlo neutral.

-No sé, busca a alguien más, aquí hay muchos chicos que desearían estar contigo –siguió tratando de consolarla- tal vez….yo no era para ti –sonrió fingidamente.

Ella seguía sin responder mirándolo de la misma manera. El soltó un suspiro cansado.

-Nos vemos –fue lo único que dijo antes de empezar a caminar en dirección contraria a la que miraba la chica. Su compañero quien hasta el momento se limitó a verlos en su "conversación" comenzó a caminar al lado de su amigo el peli-naranja.

Nell al ver a Ichigo pasar al lado suyo lo tomo de improviso del brazo.

-Aun así no me rendiré –murmuró para luego soltarlo e irse en otra dirección.

Ichigo suspiro cansado…. ¿Cuál fue su error Kami? ¡¿Cuál?!

-xYx-

-Por amor a Kami ¿Qué te sucede? –Pregunto preocupada poniendo sus manos en los hombros de la chica- tienes la cara…verde –dijo mirándola detenidamente.

-La comida….-respondió posando una mano en su sien- me cayó mal de seguro –la miro sonriéndole a modo de no preocuparla más.

-Seguramente…-respondió un poco más aliviada pero sin despreocuparse del todo.

-No es nada, no te… ¡Maldición! –exclamo antes de salir corriendo hacia el baño que gracias al cielo se encontraba cerca.

Su compañera la siguió hasta posicionarse a un lado de ella y acariciarle la espalda gentilmente.

-Oye si te siente mal puedes decirle a Ukitake….-pero fue interrumpida.

-Estoy bien….-respondió limpiándose los restos de esa sustancia de sus labios.

-¿Segura? –insistió la chica con deje de preocupación.

-Claro que si –dijo levantándose para luego tirar de la cadena y dejar que el inodoro hiciera su trabajo.

-Bien….-no estaba tan convencida- pero no sería buena idea que fueras así a beber ¿No? –la miro curiosa.

-Iré de todo modos –sonrió divertida ante el puchero de su amiga. Ciertamente quería aprovechar cualquier oportunidad para no ir.

-No cambias Rangiku –soltó su compañera resignada.

-Lo mismo digo Rukia –le revolvió los cabellos azabaches como si fuese una niña pequeña.

-Oye no hagas eso –la detuvo- ¿Sabes lo que cuesta peinarme? –comento soltando su mano.

-¿Peinarte? Creí que no lo hacías –soltó una risita intentando no reír como una histérica, pero al parecer no lo pudo soportar más ya que se mofó por completo.

-Eso fue cruel –sonrió mirando a su amiga que al parecer se encontraba mejor.

-¡Cruel ni nada! –exclamo entre risas. Estuvo unos minutos así hasta que opto por calmarse y recuperar la cordura- En fin –miro su reloj- volvamos al trabajo o me ira peor –dijo recordando al estirado…ok no tan estirado de su superior.

-Eso te lo buscas tu misma –aclaro la pelinegra.

-Mmmm –exclamo guturalmente haciendo un puchero. Luego suspiro- lo que digas, además –apunto a su reloj- no falta mucho para encontrarnos con los chicos e ir a Las Noches –sonrió con satisfacción.

Su amiga respingó- te odio…-murmuro de manera infantil mientras hacia una mohín.

-Oh no es para tanto –soltó una risita- ¡Sal a divertirte! –La apunto con su dedo índice- ¡Pareces una anciana! –la acusó.

-Ah? ¡Claro que no! –Respondió ofendida frunciendo el ceño lo más que podía.

-Amargada…-sonrió de manera burlona.

-A veces me dan ganas de tirarte de un puente….-murmuro la pelinegra.

-Eh? ¡Qué mala! –chilló con lágrimas fingidas.

-Pero luego recuerdo lo buena amiga que puedes ser y se me pasa –la miro burlona.

-Esa fue una mala broma –se quejó.

-De nada –sonrió- salgamos ya o se enojaran al ver que no estamos en ningún lado, y no quiero que la bronca caiga sobre mí –explicó.

-Ejem…sobre nosotras –corrigió la rubia.

-Tú ya estás acostumbrada –la miro con los ojos entre-cerrados.

-¡Oye!

-xYx-

Un chico pelirrojo con su cabellos amarrado en una coleta, algunos tatuajes y de vestimenta elegante, caminaba a lado de un chico cuya cabellera no era muy acostumbrada de ver que digamos, ganándose así la mirada de algunos curiosos y una que otra chica babeando ya que no era de negar que el chico era demasiado atractivo.

-Hace más frío esta noche –comento el pelirrojo mientras soltaba un suspiro por lo helado que comenzaba a sentirse.

-Es menos a comparación de otras –su compañero se encogió de hombros sin darle mayor importancia al asunto.

Los chicos siguieron caminando hasta llegar a un lugar el cual tenía un gran letrero con letras brillantes escrito "Bar Las Noches". Ellos le dieron una rápida mirada para luego entrar al local. Al entrar pudieron ver que estaba algo lleno, no era de extrañarse ya que según la hora decía mucho.

Recorrieron con la mirada el bar y las distintas mesas hasta que en una de ellas encontraron a sus amigos. Caminaron entre uno que otro grupo de gente hablando, bromeando y por supuesto….borrachos hasta la medula.

-Hasta que al fin aparecen –se escuchó una voz varonil la cual se notaba en su tono que era un tipo de burla.

Los chicos voltearon a ver al dueño de esa voz, era joven de cabello oscuro, un poco alborotado, sus ojos eran de un color verde, quien les sonreía ampliamente a los chicos. Si no fuera por el color de cabello juraría que se parecía a cierto peli-naranja.

-No estoy de humor Kaien…-respondió fastidiado para luego tomar asiento en la mesa con los demás.

-Tu nunca estas de humor –se quejó mientras hacia un puchero divertido.

Este solo gruño en respuesta, su día no había sido tan agradable gracias a la insistencia de cierta chica de cabello verde que no lo dejaba en paz ni un momento del día, y encima venía a soportar al idiota de Kaien.

-¡Y que esperamos! ¡Pidan el sake! –grito un chico de cabellera negra quien tenía tatuado en su mejilla izquierda el número "69".

-¡También champán! ¡Boka! ¡Whisky! ¡De todo para variar! –grito energético un chico rubio el cual un flequillo le cubría uno de sus ojos.

-Yo solo tomaré sake –comento con una sonrisa un pelirrojo de cabellera un poco larga.

-Tú siempre tomas lo mismo Ashido –le dijo una chica exuberante- anímate y cambia esa rutina –le apunto sonriendo de oreja a oreja.

-Rangiku será mejor que te calmes ya que tú eres, además de Renji, la que termina inconsciente en el piso por embriagarte sin control –se burló el pelinegro con una sonrisa divertida.

-Oye, trataré de controlarme un poco, si tanto te molesta Kaien –respondió ofendido el pelirrojo quien estaba sentado al lado suyo.

-Solo decía…-respondió lentamente mientras lo miraba de reojo.

-Iré con el barman y traeré las bebidas –dijo Ashido mientras se levantaba de su asiento.

-Te ayudaré…-dijo Hisagi para luego hacer la misma acción que su compañero.

Lo chicos se alejaron de la mesa dejando a los demás bromeando y diciendo una que otra estupidez entre ellos. Claro, todos estaban así excepto por un chico de cabellera naranja una chica de baja estatura quien estaba sentada al lado suyo.

-¿Somos los únicos normales aquí?...-murmuró la pelinegra mientras miraba a sus amigos con los ojos entre-cerrados.

-Creo que sí….-respondió su amigo peli-naranja quien los miraba neutral.

Ni si quiera querían estar ahí….


Espero todos los tomatazos o lo que me quieran lanzar xD cualquier duda, pregunta o crítica constructiva es bien recibida e.e

En fin, espero que le agrade, dejen un review si quieren que continúe :3

Sin más me despido. ¡Sayonara!