Buenas! Sé que hace muchisisisiisisimo que no actualizo y os voy a explicar por qué. Sinceramente, perdí toda clase de inspiración y aunque lo que siempre he amado más que a nada ha sido escribir, no conseguía escribir ni una palabra, de hecho, el penúltimo capítulo de ¿Podemos volver a amar? (Del que aún me queda escribir el final, si, no se me ha olvidado) me costó un infierno escribirlo y la verdad es que no quería escribir un final para el es mi fic más largo por ahora sin estar inspirada y por eso se está haciendo de rogar. Lo siento de veras. Pero parece que poco a poco, mi vida va volviendo a tomar el buen camino y parece que poco a poco estoy recuperándome a mi misma y espero que mejorada. LScarlet 2.0!
Esta idea se me ocurrió hace poco y dije "por qué no? y me puse a escribir" La verdad es que no tenía una pareja específica en mi mente cuando la idea empezó a florecer pero mi onee-sama me ayudó (como siempre, porque ella es mi hogar y mi sitio donde sé que siempre voy a ser bienvenida y amada) a decidir cual pareja de anime/manga sería la indicada para esta idea y como nunca había escrito sobre ellos y son tan kawaiis... Al final nos decidimos por Ao Haru Ride.
La verdad es que espero que lo disfrutéis muchísimo.
Los personajes de Ao Haru Ride no me pertenecen a mi, sino que son creación de Io Sakisaka-sama.
Era un día frío, más propio de invierno que de la primavera en la que recién acababan de entrar. Futaba entró en la clase, ya ni siquiera ponían la calefacción así que no se molestó ni en sacar las manos de los bolsillos de su sudadera mientras se sentaba. Mierda, la mochila. Se levantó y sacó sus manos durante la fracción de segundo que tardó en dejar caer al suelo la cartera y volver a sentarse. Maldito frío. Quería que llegase ya el buen tiempo, no para salir por ahí con sus amigos, los cuales no tenía. Ella solo quería ver el sol brillar y calentarle las mejillas.
Segundo curso de la universidad y ningún amigo... ¿Qué clase de chica era ella? O más bien... ¿En qué se había convertido? Ahh, si tan solo en la escuela media no me hubiese cerrado tanto... Quizás ahora estaría rodeada de gente... Miró a su alrededor y vio a la chica más guapa del curso según habían votado todos los chicos del mismo. Shuuko Murao. Callada en clase, inteligente, con una sonrisa sincera y dulce. Y sin quererlo, se había vuelto popular. Tenía su propio grupo de amigos formado por personas a las cuales había visto alguna vez, algunos de los que al menos sabía el apellido y otros que ni siquiera le importaban. Se veía como una reina, calmada y preciosa. Aunque era cierto que de cierta forma le tenía envidia, no tenía ningún resentimiento hacia ella, de hecho, a Futaba le gustaría ser su amiga. Así, tal vez... Sus pensamientos se interrumpieron al ver como entraba él. Apretó con furia sus puños. Kou Mabuchi. Amigo de la infancia de Murao, según había oído por ahí. Nunca miraba hacia ninguna parte que no fuera su amiga, ninguna chica, nadie. Solo a ella. Se sentaba en el asiento al lado de esta y le daba los buenos días con una gran sonrisa.
Al parecer, hasta poco antes de entrar en la universidad vivían al lado pero los padres de Murao tuvieron que mudarse, aunque no parecía como si eso hubiese repercutido en su amistad. Al menos en la que ella tenía hacia él porque estaba más que claro, al menos para Futaba, que Mabuchi estaba enamorado total y completamente de ella. Se hará la tonta o de verdad no se ha dado cuenta...
Era tan evidente. Tanto como que ella llevaba varios minutos mirando en esa dirección y la misma Murao se había dado cuenta pero, pensando que la miraba a ella, levantó su mano y saludó a Futaba. Esta, tímida, devolvió el saludo.
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Futaba estaba cansada, realmente odiaba los días oscuros y fríos. Cuando tuvo la comida que había pedido en la cafetería y estaba dispuesta a ir a sentarse a una mesa de algún rincón, apartada, vió frente a sus ojos a aquella chica tranquila y hermosa. Sorprendida de tenerla tan cerca, casi deja caer su bandeja pero es salvada entre una risa bajita y dulce de Murao.
- Futaba Yoshioka ¿cierto?
- Si...
- ¿Por qué no vienes a comer con nosotros?
- ¿Eh?
- ¡Si! Será genial, seguro que le caes bien a todos.
Eh... Eh... EEEEHHHHH... Había sido secuestrada completamente por Murao, como si nada puso una silla al lado de la de ella y la hizo sentarse. Estaba temblando de cabeza a pies, creía que moriría pero la otra chica empezó a presentarle a todos los que estaban allí sentados.
Kominato Aya, el chico que estaba sentado justo al lado de Murao, un joven alto y delgado, de ojos marrones y pelo ondulado rubio. Makita Yuuri, una chica bajita y al parecer tímida y dulce. Touma Kikuchi, un chico alto con un piercing en la oreja izquierda. Tan cool. Futaba no pudo reprimir sus pensamientos. Al lado de este estaba, Yui Narumi, una chica de pelo y ojos oscuros y por último... Kou Mabuchi... Quien, aunque para los demás fuese imperceptible, Futaba se daba cuenta, estaba mirándola con odio. Ah, parece que quiera matarme... Oh, claro, por mi culpa no está al lado de Shuuko... Intentó esbozar una de sus mejores sonrisas sin ningún resultado.
Mientras comía su comida, ida completamente de la conversación que transcurría a su alrededor, se preguntó por qué Shuuko la había llevado hasta allí. ¿Por pena? No creía... Si tuviese que hacer eso por cada persona que es solitaria en la universidad, su grupo de amigos sería de unas trescientas personas... Entonces... ¿Por qué?
Se detuvo en mirarla atentamente. Era tan amable, ella realmente le había ayudado en una ocasión así que Futaba sentía que le debía una. Quizás quería cobrársela. Nah, seguro que no era eso.
Lentamente empezaron a levantarse todos, según había sido capaz de observar Futaba, Mabuchi siempre era el último así que relentizó sus movimientos con la intención de quedarse algo rezagada con él.
- Tranquilo, si vuelve a decirme que coma con vosotros, procuraré sentarme en otro lugar.
Sintió el leve rubor en las mejillas de éste pero a penas duró un segundo.
- No se de qué hablas.
Y se fue, dejándola atrás como si nada. Ese chico era... ¡AHHH! Futaba quería gritarlo a plena voz pero se contuvo con hacerlo en su interior mientras apretaba nuevamente los puños. Le odiaba, definitivamente le odiaba. Tsk, estúpido, encima de que lo iba a hacer por tí.
¿Realmente era un amor no correspondido o es que ella jamás le había mirado como algo más que como su mejor amigo?
Ah. Se ve realmente complicado eso del amor. Aunque en cierta forma me da pena Mabuchi... ¿Pero que estoy diciendo? Después de como se ha comportado no merece mi pena.
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Como una costumbre que no comprendía ni llegaba a entender, Murao se estaba acercando a ella y en consecuencia, Futaba se estaba abriendo poco a poco a aquel grupo de amigos que aunque sentía que se sobreesforzaban porque ella encajase, el simple hecho de que fuera así, hacia que se sintiese algo feliz.
Aunque Futaba no llegase a ser completamente ella cuando estaba con todos, lo intentaba y Murao se sentía complacida con aquello.
- Eh, eso tiene buena pinta, déjame probarlo.
Touma, quien estaba a su lado dado que después de la primera ocasión Futaba iba de un sitio a otro sin sentarse nunca entre Mabuchi y Murao, alargó su mano para coger algo del plato mientras esta se enfurruñaba y hacía un mohín.
- Ahhh, no sabía que eras capaz de hacer también esa clase de expresión. Estas kawaii cuando lo haces.
Fue un comentario completamente sincero y sin segundas intenciones por parte de Touma, eso ella lo sabía porque había podido ver como este solo tenía esa clase de mirada para Yuuri, pero no pudo evitar sonrojarse y agachar la cabeza para que no lo viesen los demás.
Todos fueron conscientes, sin embargo, de su sonrojo y comenzaron a reír de una forma amigable y cuando ella lo hizo, pudo ver como sonreía levemente Mabuchi. Ahh, eso sí que ha sido lindo... O-oye, espera, ¿qué crees que estas pensando?
Todos fueron directamente a clases después de comer y, como siempre, Mabuchi se quedó algo rezagado y ella, inconscientemente, le siguió hasta que se dió cuenta de que se había dejado la cartera en el comedor.
- Me he dejado algo, continuad, ahora os alcanzo.
Y sin decir nada más, empezó a correr. Todos continuaron como si nada y justo cuando iban a entrar, Murao habló.
- Quizás debería esperar por ella o ir a buscarla.
Kou la miró enfadado, no quería que se perdiera clase por aquella niña tímida y tonta.
- Esta bien, no pierdas clase. Yo iré a buscarla, guardadnos un sitio.
Murao sonrió, por fin se preocupa de alguien que no sea yo. Lo que ella no sabía, era que Kou en ningún momento lo había hecho por esa idiota, sino por la chica de la que llevaba ya tantos años enamorado que había perdido la cuenta.
Entraron mientras Mabuchi caminaba lentamente hacia la cafetería y cuando estaba a medio camino, la vió correr hacia él. Ah, así que también es capaz de hacer esa clase de expresión... Sin darse cuenta de lo que pensaba, sonrió por dentro mientras veía como Futaba corría hacia él, como quién corría hacia algo con todas sus fuerzas para que no se escapara de entre sus dedos. ¿Lo hará porque viene hacia mí o simplemente siempre corre así? Sin saber como ni porqué, quería saber la respuesta a aquella pregunta pero jamás lo sabría porque no iba a preguntarle algo como aquello.
- N-no tenías que esperarme.
Futaba trataba de recuperar el aliento mientras andaban letamente hacia la clase.
- Si no lo hacía yo, lo haría Murao y no quería que se perdiese nada de la clase.
- Hm.
Yoshioka no supo que más decir, no lo había hecho por ella, sino por Murao. Idiota, ¿por qué te emocionaste tanto hace un momento pensando que él estaría esperando por ti?
Apenas se perdieron diez minutos de la clase pero no volvieron a hablar en todo el día. Normalmente nunca hablaba con Kou, no porque ella no quisiese sino porque él no parecía demasiado interesado en hablar con alguien que no fuese Murao aunque con ella basicamente es que ni lo intentaba. No la tenía en cuenta en lo más mínimo y aunque Futaba no quisiese admitirlo, le dolía.
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Cuando llegó a casa, se tiró en la cama sin siquiera desvestirse y echó sus brazos por encima de la cabeza y dejó colgando sus piernas al final de la cama. Que diablos me pasa con ese chico... Me paso el día con él dentro de mis pensamientos... Maldición. Mas te vale no enamorarte de ese idiota. Se dijo a si misma para intentar mentalizarse de ello. Dios, la idiota sería ella si lo hiciese, como si tuviese alguna oportunidad, sabía perfectamente lo que Mabuchi sentía. Se notaba a la legua que estaba más que enamorado de Murao y no había más vuelta de hoja.
Futaba giró sobre si misma hasta quedar bocabajo y hundió su cara en la almohada. Había algo que la inquietaba y es que a la salida, antes de que se separasen todos, pudo ver como Kominato agarraba suavemente la manga de Murao antes de dejarla ir. Seguramente había sido su imaginación o un gesto sin ningunas otras intenciones pero la estaba molestando desde entonces. Y si... Kominato está también enamorado de Murao... Pero no tenía nada que hacer, ¿verdad? Es decir... Kou es su amigo de la infancia... No podía perder en la lucha contra el amor de la chica... Ahhhh ¿pero qué diablos estás pensando? Que hagan lo que quieran esos tres. No es de mi incumbencia.
Justo antes de que se fuese a dormir, su móvil vibró. Era un mensaje de Murao.
"FUTABA! Mañana tenemos que hablar de algo súper importante, recuérdamelo ¿sí? Buenas noches! ^^"
Fue un mensaje tan simple y tan tonto que Futaba no pudo contener la sonrisa de felicidad que se estaba formando en sus labios. Ahora entendía mucho mejor porqué todo el mundo tenía en un pedestal a aquella chica. Era tan... perfecta. Espero poder ser una mejor amiga para ella. Fue todo lo que consiguió pensar Yoshioka después de responder el mensaje y justo antes de quedarse dormida.
Bueeeno, hasta aquí el primer capítulo de un fic que tengo la sensación de que va a ser largo...
Aún así, según vaya viendo si realmente os gusta o no, lo haré más o menos largo. Espero de verdad reviews sobre lo que opináis, sabéis que adoro saber que pensáis de lo que escribo. Lo que os gusta y lo que no. Ahora que después de tanto tiempo, parece que he recuperado la inspiración, quiero mejorar más y más con vuestro apoyo y vuestras críticas. Estaré esperando ansiosa. Intentaré actualizar cada semana o dos semanas como mucho, depende de la demanda y las ganas con las que os vea ante este nuevo fic!
Nos leemos :3
