"Mew regresa".

Capítulo 1: El amor de Mew.

En el aire, muy arriba casi saliendo de la atmósfera de la tierra, un pokémon rosa viaja en una burbuja velozmente en busca de otro. Que pensaba como no poniendo atención por donde iba:

-----------------------

- Cuánto más quisiera que estuviera aquí, para demostrarle el gran amor que siento por él, desde que aquel intrépido chico murió por nuestra culpa recibiendo el impacto de nuestros poderes, para salvar a los pokémon clonados y a los naturales, ya no he sabido más de él, recuerdo cuando esa pesadilla terminó, nos alejamos de la isla borrando con nuestros poderes psíquicos todos los recuerdos de aquel tormentoso día a todos los humanos presentes; nos despedimos tomados de la mano y él se fue con los clones a otro lugar, eso ya pasó hace mucho tiempo y no nos hemos vuelto a ver, aunque sé que no fue concebido por la naturaleza como los demás, él es el hijo de la tierra al igual que nosotros, aunque haya sido creado por humanos; gracias a que fue creado de mi ADN tiene una parte mía, en su organismo residen células mías, cuánto me alegro por eso, y es por eso que puedo sentir lo que él siente, cuando llora, aunque sea demasiado orgulloso para aceptarlo, cuando sonríe, cuando está enfurecido, recuerdo aquel día en que estaba sintiendo gran dolor por ese humano que quería que le sirviera, cuando el otro humano llamado Ash lo volvió a encontrar, pero la voluntad de mi amado evitó  la rendición a ese malvado del equipo Rocket, él sentía gran dolor, lo sé porque mi corazón retumbaba como si hubiera un terremoto, comencé a sudar y me agité demasiado, traté de buscarlo, pero cuando llegué a aquel lugar ya no estaba, se había ido con el grupo de clones, cuanto quisiera ser un clon al igual que él para estar cerca de él -.

-------------------------

Volteando para todas partes, el pokémon rosa emitía potentes maullidos, tratando de encontrar aquel poderoso ser, que era capaz de conquistar su corazón.

----------------------------

-No sé si siente lo mismo que yo, si sabe que lo estoy buscando, que lo hago en el día y en la noche, sin descanso alguno, también recuerdo aquella noche que estaba comiendo un betabel, y tenía toda la cara morada, que recibí un mensaje suyo, tal vez fue mi imaginación, mis deseos de verlo los que me impulsaron a oír aquel supuesto mensaje, él me dijo: "nos volveremos a ver , te lo juro", aunque halla dicho eso dudo mucho que eso sea cierto, es por eso que emprendí mi viaje de búsqueda, para encontrar a aquel pokémon que me hace sentir que estoy viva, que puedo respira, en todos los milenios que llevo en existencia jamás había sentido eso por alguien, jamás, lo que sentí hace mucho por aquel humano de la prehistoria ya sólo son recuerdos, porque ya murió hace mucho, pero es más grande mi amor hacia ese pokémon, ¿por qué diablos no lo encuentro? Será que no quiere que lo haga, será que huye de mí, ¿por qué? -.   

-----------------------------

Se posó sobre una campo hermoso, donde imaginó a su amor regalándole una rosa roja, y se la colocaba en la oreja, ese campo estaba repleto de pokémon, y entre tantos que estaban allí se encontraba una Nidoqueen y un Nidoking, jugando amorosamente, mientras el pokémon rosa pensaba:

--------------------------

- Como envidio a esa Nidoqueen, porque tiene a su amor perfecto frente a ella, y lo mejor, es correspondida, yo no sé si él me corresponde, creo que no. Todo va en nuestra contra, ¿por qué la naturaleza no lo deja en paz?, él es perseguido por ese malvado humano, y por lo tanto tiene que huir constantemente a los confines más lejanos de la tierra.

A veces pienso quién de los dos es más fuerte, si él o yo, pero la verdad es que no lo quisiera comprobar, la vez en que estábamos probando los límites de nuestro poder, todo terminó en catástrofe y tristeza, lo bueno fue que la compasión y las lágrimas de todos esos pokémons lograron revivir a aquel chico. Recuerdo que ese día él me odiaba, tenía un profundo coraje hacia mí, estaba invadido por la rabia y me lanzó aquella esfera azul, que me causó una pecunia cicatriz en mi cuello, yo le devolví el poder, con la misma potencia, y él cayó un poco herido en las escaleras de aquel estadio, cuánto me arrepiento por que le hice daño, aunque lo que él quería en ese momento era destruir a la tierra, más bien a los humanos y pokémons, nada justifica aquella conducta, ni siquiera el mi inmenso amor, ni siquiera eso. No sé si aun me odie, pero creo que no, tal vez la hazaña de Ash hizo que cambiara sus sentimientos hacia mí, si no ha de ser por ese chico, no sé que hubiera pasado con la tierra y con sus sentimientos, desde aquel día, desde que lo conocí, nuestros destinos quedaron marcados para siempre, tampoco sé si él siente lo mismo que yo así como yo siento lo que él siente, pero... lo amaré eternamente -.

---------------------------

El pokémon emprendió de nuevo su viaje, levantando sus manos horizontalmente, con profunda tristeza.

---------------------------

- Lo seguiré buscando sin parar hasta encontrarlo, aunque mi cuerpo necesite alimento, se que algún día estaremos juntos disfrutando esos momentos, porque mi verdadero alimento es él, aunque tengamos que compartir nuestros momentos, cuando ya no vivamos, lo buscaré infinitamente hasta encontrarlo -.

---------------------------

El pokémon seguía su viaje, buscando a su amor eterno, volando frente el ocaso hasta el horizonte, sin descanso, moviendo su rosada cola.