Porque duele
Y vuelve a ser San Valentín... y tú sin rosa otro año más.
Sabes que no es importante, que a los 17 años no existe nada eterno y mucho menos un ligue. Pero te importa... sabes que es irracional y eso te molesta ligeramente porque tú nunca haces nada irracional. Siempre te has considerado a ti misma superior a la media por lo que has limitado al mínimo el número de actos irracionales de tu existencia ya que sabes que así te evitas sufrimientos innecesarios.
De hecho empiezas a pensar que el único acto irracional que has cometido fue hacerte amiga de dos buscalíos sin fronteras, pero de eso no te arrepientes, ya que aunque uno de ellos es el culpable de que te hayas pasado la tarde llorando sola en el baño, el otro permanece como siempre fiel en la puerta aparentando que no se ha dado cuenta de tu tristeza y de tus ojos enrojecidos... Y cuando salgas te recibirá con su misteriosa sonrisa y te sujetará los libros mientras tú simulas atarte los zapatos para limpiarte las lágrimas, como él te enseñó.
Caminas junto a él hacía el gran comedor cuando de repente empieza a hablar sobre la esclavitud de los elfos y del PEDDO. Nunca ha sabido mentir, te dices a ti misma mientras sonríes internamente, te reirías pero la razón por la cual tu fiel (y ahora único) amigo te está intentando distraer y que sabes que está ocurriendo a tu derecha hace que te den ganas de patalear, de llorar, de gritar tan alto que el tiempo se detenga y puedas huir sin ser el centro de los rumores del colegio entero. Lo más inteligente sería no mirar pero por alguna razón eres Gryffindor y no Ravenclaw así que haces de tripas corazón y les miras besarse con la cabeza muy alta y poniendo tu mejor mirada de desprecio das media vuelta sin decir ni una palabra.
Sabes que el tiempo pone todo en su sitio y que, si actúas con tu habitual sensatez evitaras errores que retrasaran inequívocamente tu camino hacia la felicidad haciéndote sufrir inútilmente.
Pero parece que tu teoría no es del todo correcta, porque ahora mismo si que duele. Y mucho.
