El hombre de los ojos tristes.
Prefacio.
"El último en quedar de pie, pierde."
Tanto el rojo carmín y azul cielo chocaron en un fuerte y sonoro golpe, las chispas generadas por usuarios de la fuerza rebotaron sobre el pulcro suelo de la sala del trono, ambos temblaron ante el impacto, pero no titubearon.
Las gruesas gotas de lluvia comenzaban a empaparlos, el gran tragaluz que cubría el palacio estaba hecho añicos, ambos no entendían del todo como habían terminado así, pero ahora ya no existía otro camino, uno de los dos debía morir, no podía existir luz ni oscuridad en el mismo lugar.
Los gritos de los presentes junto con los rebotes de las blasters y demás armas aun retumbaban en la sala.
Todos defendiendo sus ideales en una pelea bañada de carmín.
La castaña presiono con fuerza sus labios y sin bajar la guardia, grito.
-¿Por qué?, ¿Por qué Ben, esto no tenía que acabar así?
La chica presiono con fuerza el sable que sujetaba dejando que la hoja carmín iluminara el pálido rostro de el "líder supremo Ren."
Sus labios temblaron al no tener respuesta, pero el hombre frente de ella no respondió como ella hubiera querido, él blandió salvajemente contra de ella.
Un gran alarido resonó en la sala, Rey ahora estaba de rodillas sujetando con fuerza su brazo derecho, gracias a la imperfección del sable de luz carmín, las ropas de la chica ahora comenzaban a teñirse de carmín.
"Este no es mi Ben."-Pensó aterrada la chica al ver perdido al azabache en la oscuridad.
"Lo siento Leía, te he fallado."
-Esto pudo terminar diferente.
La monótona y lenta voz del hombre la regreso a la realidad, parecía que él quisiera gravar ese momento en su mente, sus memorias, ella simplemente no entendía lo que estaba haciendo el, quizás todos tenían razón.
Él había perdido su humanidad, solo era un arma más del lado oscuro de la fuerza.
- Pero tu escogiste a los rebeldes y a ese par Poe Dameron y al traidor de FN-2187 antes que a mí, yo te hubiera dado todo lo que quisieras, dinero, oro, joyas, tierras, planetas enteros, poder, esclavos, lo que fuera que viniera a tu mente. Pero no, los escogiste a ellos, unos viles don nadie ¿y dime qué obtuviste por estar de lado de esos? Nada, gracias a tu decisión ahora estas a nada de morir.
Los ojos de la chica se llenaron de lágrimas, gracias a la lluvia y la oscuridad de la noche, el hombre frente de ella no lo pudo contemplar.
-Al parecer no somos tan iguales como pensé. –Respondió la chica sonriendo forzadamente.
El hombre frente de ella arrugo el entrecejo y levanto su arma en contra de la mujer.
-¡Cobarde! –Grito Rey.
Ante lo ocurrido el hombre de tez oscura, Finn, giro instintivamente su cabeza, preocupado por los gritos de su amiga, busco entre los cadáveres y las personas que aun luchaban a la chica.
-¡Rey!
Grito el hombre de piel oscura aterrado ante lo que sus ojos veían, Kylo Ren estaba a nada de blandir por última vez su ligthblaster en contra de la chica de piel morena y ojos cafes, ante la distracción generada por el morocho, Rey se lanzó en dirección opuesta a la que el golpe de Ren golpearía.
El suelo violentamente se raspo y ella estando a salvo levanto su brazo izquierdo, con la fuerza atrajo hacia ella su sable de luz y lo volvió a encender con un movimiento rápido de su pulgar.
Finn no pudo llegar con Rey, Phasma junto a otros hombres en cuanto vieron las intenciones de él, lo atacaron.
-Te has olvidado de algo, yo soy la única don nadie aquí, todas estas personas pertenecen a un lugar y pelean por defender ese lugar y a aquellas personas que los aman, yo soy solo una chatarrera más del montón con suerte. Al estar con ellos obtuve más de lo que tu podías ofrecerme, esperanza y fe en la rebelión.
-No seas ridícula, cuantas veces debo repetirlo, para mí lo eres todo. Te lo pediré por última vez… -La chica frente de él interrumpió sus palabras y grito molesta.
-¡Yo no necesito de oro ni de poder para ser feliz, entiéndelo! ¡Jamás, ni muerta hubiera aceptado unirme a ti, ni sabiendo que terminaríamos así!
El pecho de la chica se inflaba violentamente gracias al sonoro grito lanzado, a como pudo trato de calmar sus nervios.
-Entonces, todo lo que paso entre nosotros fue una farsa, todas esas palabras, fueron parte del plan tu grupito de amigos para llegar aquí y quitarme del poder. –El hombre rio con amargura.
-No es así Ben.
-No me hables por ese nombre chatarrera. –Gruño fastidiado y blandiendo su sable contra de la chica.
Apenas y pudo evitar el ataque con su mano izquierda.
-Kylo eres un caso perdido, pobre de tu madre, ella tenía fe ciega en ti, te amo a pesar de todo lo que has hecho, el poder y la avaricia te consumió, no sabes cuánto he deseado que hubieras visto más allá de tus ojos te muestran, este mundo no es negro.
-No hables como si supieras algo de mí. –Mustillo el hombre ejerciendo fuerza mayor contra la chica.
El sable de luz de la chica cayó al suelo.
Kylo Ren y Rey se miraron por última vez a los ojos.
-Despídete de esta vida chatarrera.
Ella sonrió triste sin despegar la vista de los ojos de él.
-¿Puedes concederme un último deseo?
El oscuro hombre frente de ella se mantuvo callado y ella se armó de valor para hablar.
-Si he de morir hoy, lo único que quiero y anhelo desde que esto todo esto comenzó, un beso.
Los labios de la morena temblaron al pronunciar aquellas palabras y el rostro de Kylo Ren se convirtió en una mueca llana de confusión. Ella a pesar de la vergüenza que sentía continúo hablando.
-Yo… -Rey aclaro su voz- le he fallado a Luke, durante todo este tiempo, me volví egoísta, presuntuosa y tengo un gran apego a un hombre del cual me enamore.
Los ojos carbón del hombre brillaron instintivamente llenos de furia ante las palabras de la chica, Rey sonrió y hablo.
-Es un hombre que ha sido muy maltratado por la vida y a pesar de ello la poca luz que queda en él es muy hermosa. A cometido muchos errores, demasiados, es muy imprudente. –Ella sonrió divertida y continuo. - El cree que no es atractivo y ciertamente no lo es. –Ella rio embobada. - al menos no de la manera convencional, su corazón es lo más hermoso que él tiene, aunque trata de esconderlo siempre, su sonrisa las pocas veces en que pude verla me derrite el corazón, su mirada, aquella peculiar forma en que frunce el entrecejo cuando estoy triste, es muy atento, el ve más allá de lo que la gente ve en mí, para él no soy solo la última jedi de la galaxia, él es consciente de lo más obvio, pero a pesar de ser tan fácil de deducir solo él lo ha notado, él sabe que soy humana no una especie de dios…
Rey pudo contemplar como la mandíbula de Kylo Ren se endurecía y su mirada se fijaba en Poe Dameron el cual en esos momentos se encontraba muy ocupado enfrentando a un par de soldados imperiales.
-No tengo interés en saber más de tu vulgar novio Dameron.
Las cejas de Rey se arquearon.
-¿Poe? No, estoy hablando de Ben Solo.
Ante ella la figura de aquel hombre frívolo y sin emociones se desmorono, volvió a ver al hombre que ella amaba no al hombre oscuro sin sentimientos.
Su corazón latió con fuerza, Leía tenía razón, Ben volvería a casa, ahora ente lo ocurrido estaba más que segura.
El dejo de apuntar su arma en contra de la chica, la mirada de él se fijó en ella, una tímida sonrisa apareció en los labios de la chica.
La mirada de él estaba llena de tristeza y dudas, ella no pudo apartar la vista de ese par de carbones, le recordaban a ella cuando estaba en Jakku, estaba sola y perdida en ese mundo, hasta que encontró razones para vivir, odiaba ver a cualquiera así de tristes.
Ambos se miraron a los ojos por un largo tiempo sin siquiera moverse, no había necesidad de palabras.
En ese tiempo ella ya lo había pensado todo, ella ahora tomaría la iniciativa y le propondría que huyeran juntos, tomaría la mano del hombre, con la fuerza ambos aturdirían a los presentes y escaparían juntos a cualquier planeta desavisado, un lugar donde nadie supiera quieres eran, ni donde el pasado los atormentara, ella ya no sería Rey la aprendiz de Luke Skywalker, la última jedi y esperanza de la galaxia, ni el seria Kylo Ren el líder supremo, líder de los caballeros de Ren, el hijo de Leía Organa y sobrino de Skywalker.
Rey abrió los labios para tratar de consolarlo y plantearle su plan, pero la realidad reventó aquella burbuja rosa en la que ambos estaban.
La chica tuvo que entrecerrar los ojos por la inconfundible luz que desprendían las blasters, aterrada miro a Ben, había sido abatido por varios disparos.
El caliente líquido vital comenzaba a resbalar desde el pecho del hombre manchando a su paso las ropas ostentosas y oscuras.
El azabache presionaba con fuerza las heridas que amenazaban en convertirse en hemorragias, se mantuvo lo más erguido que pudo por orgullo a lo que él alguna vez con su sola presencia represento, el hijo de los héroes de guerra, el tirano que había logrado más en tan poco tiempo, el hombre que ahora tenía un poco de paz.
La chica de ojos avena contemplo como los pocos soldados del Imperio que habían sobrevivido a la masacre se rendían o por defecto acababan ellos mismos con sus propias vidas.
¿Cuánto tiempo habían perdido?
Sus extremidades no soportaron el dolor más, el sable carmín callo de las manos del líder supremo Ren, sus piernas no soportaron más, en un torpe movimiento, Ren retrocedió chocando contra los cristales de un ventanal que fue destrozando por su peso.
El rostro de Rey se desfiguro ante el horror, las lágrimas que había estado aguantando escaparon de sus ojos al ver como el cuerpo de Ben caía por la ventana.
Torpemente se levantó y corrió hasta la ventana.
Los rayos del sol comenzaban a salir, por lo que el mar que rodeaba el palacio de Kylo Ren se mostraba de un color rojizo, bajo su mirada solo para ver como las enormes piedras puntiagudas que ahora estaban manchadas de carmín, busco desesperadamente el cuerpo del hombre, lo vio mientras este se hundía en el agua.
Un par de hombres se acercaron a la ventana y contemplaron con satisfacción como el tirano moría ahogado entre su sangre y el agua salada del mar.
En cuanto él se perdió de su vista, Rey se dejó caer de rodillas y las lágrimas rebeldes comenzaron a escapar de sus ojos.
Mordió sus labios evitando que sus sollozos retumbaran en el lugar.
Los hombres gritaron anunciando la muerte del caballero Ren.
La guerra había terminado, más sin en cambio ella volvía a estar sola, la había dejado sola, su plan de estar con él se hizo añicos.
Los gritos de victoria opacaron sus sollozos, solo Finn y Rose se percataron del llanto desesperado y lleno de tristeza del último jedi.
Sin saber que decir o comprender del todo el llanto de la chica, Finn atrajo a su amiga entre sus brazos, ella dejo caer su rostro en el hombro de su amigo, se aferró a él y lloro, lloro como nunca lo había hecho.
Dameron minutos después de terminado el festejo busco a la chica de tez morena por toda la sala, extrañado por verla aferrada a Finn llorando, él acercó a ambos algo eufórico por la victoria y pregunto la razón del llanto de la chica, ella no respondió y Finn levanto los hombros en signo de que el tampoco entendía lo que pasaba.
Rose fijo su mirada en la chica, el sable de luz carmín y aquella ventana por donde Kylo Ren había caído.
El corazón de chica de rasgos orientales entendía el llanto de Rey, después de todo y a pesar de todo, ella también casi perdió al hombre que amaba en esta guerra, comprendía el dolor oculto en los ojos de la chica había visto y escuchado la discusión de ambos, ella mordió su labio nerviosa y sin pensarlo dos veces tomo el sable de luz carmín y lo oculto en su mochila, ella sabía que si lo dejaba ahí por más tiempo este desaparecería y aparecería en el marcado negro volviéndose imposible de devolver a Rey, la jedi merecía al menos un souvenirs de él, aunque él fuera un mounstro, ella no tenía la culpa de tener sentimientos puros por un caso perdido.
Rose se acercó a Rey y la abrazo con fuerza.
-Todo va a estar bien. Te lo prometo Rey - Murmuro la chica oriental.
-¿Qué voy a hacer ahora? .-Rey pregunto entre sollozos.
Finn y Poe se miraron extrañados y Rose los fulmino con la mirada.
-Vivir… es lo que él hubiera querido. -Murmuro en el oído de la chica.
Ciertamente la chica oriental no estaba segura de que hubiera querido el caballero Ren, de hecho, dudaba que el amor de Rey fuera correspondido, pero no podía dejar caer en amargura a la única amiga que tuvo en la guerra.
Hoy salía un nuevo sol y todos tendrían que dejar atrás los recuerdos de la guerra, porque llorar y lamentarse no traería a nadie de regreso, pero vivir y crear un mundo mejor evitaría que más inocentes mueran.
