DISCLAIMER: El mundo de Harry Potter, sus personajes y todo lo reconocible son propiedad de JK Rowling, yo solo juego con sus vidas y todo es sin fines de lucro.

La cuenta, por favor.

La comida estaba deliciosa, realmente deliciosa. Hermione también la estaba disfrutando mucho, se nota. Realmente no sabía qué era lo que una pareja suele pedir para cenar en San Valentín, así que dejó que Hermione escogiera. Sobre todo, considerando que no le gustan los espaguetis, así que no podrían hacer como en esa película para niños "La dama y el vagabundo" de la que Hermione le habló hace unos minutos.

¿Deberían sentarse uno en frente del otro? Todas las parejas a su alrededor lo hacen así. Pero él no quería sentarse al frente de Hermione; la quería a su lado. Estaban bien así, y a ella no parecía molestarle.

Estaba nervioso, claro que lo estaba. Era la primera vez que celebraba el día de San Valentín con alguien, y no sabía muy bien cómo debería actuar. Mientras nada moleste o desagrade a Hermione, todo estará bien para él.

Y ella se veía preciosa. Un vestido rojo, ajustado a su pequeña cintura y abriéndose paso por sus considerables y coquetas caderas. No con mucho escote, pero sí lo suficiente como para volverlo loco.

Hermione debió haberse percatado de su nerviosismo, porque apretó suavemente su rodilla y le susurró "Esto es perfecto, Ron. Gracias" con una bella sonrisa. Ron detuvo su mirada especialmente en sus labios juguetones.

"Tú eres perfecta" susurró con una sonrisa de bobo enamorado. Porque así lo traía Hermione, como todo un bobo que caería muerto a sus pies en cualquier momento.

Ella sonrió, con un suave rubor en sus mejillas, y se acercó para besar sus labios. Realmente amaba besarla, era tan… mágico.

"Por favor, déjame pagar" volvió a insistir, como por millonésima vez esta noche. En un rato más tendrá que devolverla a Hogwarts, quince minutos, para ser más específicos.

"Vaya manera de arruinar el momento" exclamó medio reprochándoselo. Ella se mordió el labio inferior.

"Lo siento" murmuró "Mitad y mitad" sugirió nuevamente. Ron rió.

"Ya no lo intentes, preciosa, pagaré yo" dijo con una sonrisa torcida. Si había algo que derretía a Hermione, era que la llamara preciosa y, para ser sinceros, él ama llamarla así.

"Vamos" insistió ella. Como Ron sabía que de esa manera no iba a lograr nada, decidió, con una sonrisa traviesa, cambiar de táctica.

"Bien" aceptó. Pero había pasado todo el mes ahorrando como para que ahora Hermione saliera con que quería pagar ella.

Con una sonrisa complacida y un beso de agradecimiento, Hermione continuó cenando, y él siguió sus pasos. Pasaron los minutos, entre bocado y bocado, entre beso y beso, entre caricias y palabras bonitas. Hasta que llegó el terrible momento de irse.

Hermione buscó en su cartera, con un poco de frustración, movió cosas ahí dentro, incluso sacó algunas sobre la mesa. Ron miraba atento, la verdad es que le causaba curiosidad saber qué podría tener Hermione en su bolsa. Sacó un espejo, un libro de bolsillo, por supuesto; un perfume, un reloj de pulsera y hasta una toallita higiénica con la cual Ron desvió la mirada, con las orejas rojas.

Hermione guardo las cosas aún frustrada, y Ron la rodeó por los hombros para besarle la sien.

"Te amo" susurró con voz ronca. Hermione lo miró, sin el menor rastro de la frustración de hace unos segundos, con una bella sonrisa y un gran brillo en los ojos.

"No tienes idea de la cantidad de veces que fantaseé con oír esas dos palabras salir de tus labios" susurró.

"Probablemente la misma cantidad de veces que yo fantaseé con poder pasar un momento así de bello contigo" respondió hablándole suavemente al oído, recibiendo complacido su escalofrío. Volvió a besarla suavemente, disfrutando del momento. Pasará mucho tiempo antes de volver a probar esos labios. "Vamos, se hace tarde" dijo, levantándose de su silla y ofreciendo su mano.

Hermione lo miró a los ojos. Aún en tacones, es más pequeña que él, le llega casi a la barbilla. Ron se preparó para disfrutar del bello momento que se avecina.

"¿Sabes algo? Hoy pagarás tú" repuso con una gran sonrisa de suficiencia. Ron no perdió el contacto visual con ella mientras sentía su pequeña mano tocarle el trasero, sacando algo de su bolsillo derecho. Obviamente ella buscaba su billetera, pero el resultado no fue precisamente lo que esperaba.

"Sabía que fuiste tú" Chilló Hermione cuando tuvo entre sus manos su propio monedero, de cuero azul. Ron sonrió; había sonreído muchas veces esa noche.

"¿Qué decías antes? ¿Qué yo pago? Como tú ordenes" se burló, sacando su billetera de su bolsillo izquierdo. La abrió y se quedó mirando su interior unos segundos. Rendido completamente, miró a Hermione, que lo observaba con una mirada burlesca.

"No sabes cómo pagar" adivinó.

"Oh, cállate y ayúdame" pidió Ron con un puchero. Hermione rió y saco unos billetes del interior, dejándolos en la mesa. Ron tomó su chaqueta y la puso sobre los hombros de Hermione, podría hacer frío afuera.

N/A: HOLA A TODOS!

Feliz San Valentín a cualquiera que este leyendo esta historia. Realmente espero que les haya gustado mucho, y que estén pasando un bello día, ya sea con una pareja, o con la mejor compañía del mundo: ustedes mismos.

Un gran abrazo y un beso a todos mis lectores, que tengan un bello día, este es mi regalo para ustedes, porque no tengo a nadie más para regalarle algo, y porque todos merecen un regalo.

La verdad es que a mí el catorce de febrero se me arruinó un poco cuando hace dos años, este mismo día, se robaron a mi bello perrito, pero bueno, Ron y Hermione me ayudan a alegrarme un poco.

Les regalé una historia ¿me regalan un review?

Un saludo a todos, los adoro.

Besos.