Zootopia no me pertenece escribo esto por entretenerme y entretener sin ánimos de lucro, ¡Gracias por leer!
Att: kalpana R.S
Capítulo 1
El sol salía en Zootopia y al igual que siempre sus calles permanecían en orden gracias a los valientes oficiales de policía que luchaban contra el crimen, en especial gracias a una linda coneja grisácea llamada Judy Hoops y su fiel compañero, un hábil zorro de nombre Nick Wilde.
Todo estaba en orden, los autos iban y venían, la extensa diversidad de animales caminaba en el corazón de zootopia y….
¡CRASH! Se escuchó un terrible estruendo de algo muy pesado cayendo en el suelo. Los animales que pasaban por ahí se detuvieron alarmados y miraron al cielo, notando como una de las inquilinas del edificio ahora se disponía a tirar un par de maletas.
-¡Coneja loca! –grito un antílope recibiendo una mortífera mirada de la hembra que se asomaba por la ventada del departamento. Helándole la sangre a más de uno. ¿Desde cuándo algo tan tierno podía causar tanto miedo?
¡PUUUM! Volvieron a caer los objetos del cielo, abriéndose de golpe al tocar el suelo y dejando esparcir todo su contenido. Blusas, pantalones, ropa interior y corbatas de colores se podían ver en toda la banqueta. Claramente era la ropa de un macho pero se veía demasiado grande para ser la de un conejo.
La hembra levanto el mentón orgullosa y se quitó de la ventana, que rápidamente fue ocupada por otro animal.
-¡NOOOOO! –Se escuchó un desgarrador grito masculino, todos los presentes miraron sorprendidos al incrédulo zorro con el pecho descubierto que casi tenía el impulso de ponerse a llorar -¡Mi estéreo, mi ropa, mis cosas! –Añadió tirando de sus orejas y volviendo a entrar al departamento - ¿Qué diablos has hecho coneja loca? –pregunto encarando a la pequeña.
-Ayudándote a sacar tus cosas de mi departamento Wilde –Respondió sonriendo irónica.
-¿Ah sí? ¡Bueno, yo no necesito tu ayuda! ¡Te dije que yo mismo tomaría mis cosas y me iría!
-¡Si claro! Eso dijiste ¿Pero qué hiciste? ¡Terminaste desnudo en mi cama!
-¡Oye no es mi culpa que seas una coneja necesitada de la atención de un macho!
Judy apretó los puños con fuerza y lo fulmino con la mirada. Nick sintió un escalofrió erizándole todo el cuerpo.
-¿Me estas tachando de ninfómana?
-¿Qué? ¡No, yo no dije eso!
-¿Entonces qué fue lo que dijiste?
-Solo dije que de alguna forma siempre término contigo sobre mi cuerpo gimiendo y pidiéndome más –se burló el zorro cruzándose de brazos y mirándola de pies a cabeza. Recordándole que su delicado cuerpo solo era cubierto por una de sus camisas.
Judy se sonrojo ante la profunda mirada de aquellas gemas color esmeralda que la recorrían una y otra vez.
-Mira zorro, no te hagas el listo, sabes bien que siempre eres tú el que me provoca y…
-¿No puedes resistirte a mí? –La interrumpió mofándose de nuevo mientras extendía los brazos para que la hembra pudiera apreciar mejor su ahora trabajado cuerpo solo cubierto por un bóxer color blanco. Judy volvió a sonrojarse y Nick comenzó a reír al notarlo –Creo que eso contesta mi pregunta.
Aquellas palabras hicieron crecer aún más el color carmesí en las mejillas de Judy, pero esta vez no era gracias a la vergüenza ¡Era únicamente la rabia que sentía por su fanfarronería! ¡Maldito fuera el ego de Nicholas Wilde! Acostarse con él de nuevo hace unas horas había sido uno de sus peores errores.
- Como puedes notar ya no tienes nada tuyo aquí así que quiero que te vayas Wilde, no es broma.
Nick la miro primero escéptico pero Judy no cambio su expresión molesta, así que finalmente el zorro bajo los brazos al mismo tiempo que sus orejas mientras su expresión cambiaba a la sorpresa total.
-¡Esto es ridículo! ¡No puedes terminar conmigo por un ataque de celos!
-¡No es un ataque de celos!
-¡Mientes, tu y yo sabemos que si lo es! ¡Tienes celos de que pase más tiempo con Libby que contigo!
-¡El único mentiroso aquí eres tú! ¡Fingiendo que tienes turno todas las noches cuando en realidad te vas de fiesta con ella y sus amigos!
–Zanahorias no es lo que piensas, déjame explicártelo…
– ¿Explicarme qué? ¡Te vi con ella anoche!
-Si bueno, puede que no lo parezca pero estaba trabajando.
-¿Qué tan torpe crees que soy? ¡Zorro tramposo y traicionero!
- ¡Mucho, eres muy torpe! ¡Y me darás la razón cuando me dejes decirte lo que paso!
-¡Lo que paso es que te veías muy cómodo abrazándola! Incluso recuerdo que estabas muy feliz cuando el jefe Bogo nos cambió de pareja y horario.
-¡Otra vez tus celos te engañan rabo de algodón! ¡Tú eres la única pareja que yo quiero, en todos los sentidos! ¡Estar con Libby es temporal!
-¡Pues yo me encargare de que sea permanente por que no te quiero como pareja, ni en mi vida ni en el trabajo!
– ¡Eres imposible, coneja terca! -Grito furioso acercándose a la hembra hasta lograr acorralarla contra la pared –Primero tus ataques de celos, luego me terminas tirando todas mis cosas por la ventana y ahora no me dejas darte una explicación, ¡Demonios Judy, tenemos dos años como pareja formal! ¿Realmente quieres tirar todo a la basura por un malentendido? –pregunto frustrado mientras se agachaba para que su puntiaguda nariz acariciara las mejillas y el cuello de la coneja que se vio forzada a cerrar los ojos por el placentero contacto.
-Yo no estoy terminando con esto sola, tú también ayudaste demasiado -respondió la coneja grisácea con la respiración un poco agitada mientras el zorro alentado por la posición y el embriagante aroma de la hembra comenzaba a besar su cuello, provocándola –con tus mentiras y tu falta de atención… -añadió sin poder evitar gemir al sentir como la tibia lengua del canido ahora se movía sobre su piel.
El zorro sonrió complacido, se detuvo y acercó sus labios a una de las orejas de Judy que permanecían caídas por la vergüenza.
– ¿Me dejaras explicarte? –susurro seductoramente antes de morder su oreja, sacándole otro gemido. Fue entonces que Judy recordó la escena de la noche anterior y su mente comenzó a imaginar a Libby siendo tocada y besada por Nick.
De un fuerte empujón Judy se quitó de encima el cuerpo del macho que confundido tardo unos segundos en reaccionar y mirarla con reclamo.
-No me importa si tienes una buena explicación para lo que te paso anoche, mentiste… Eso es lo único que importa.
-¿Y todo por lo que hemos pasado juntos?
-Acéptalo Nick, cuando comenzamos nuestro noviazgo era divertido pero ahora… Todo cambio desde que comenzamos a vivir juntos y no podemos seguir así. Esto se acabó –explico tranquilamente. El zorro la miro dolido, sintiendo una dolorosa punzada en su corazón que prefirió ignorar
Nunca pensó su relación terminaría de aquella forma.
-Tal vez tengas razón Hoops… lo nuestro se murió y debemos seguir adelante -respondió con voz inexpresiva - Pero de todas formas te agradezco el honor de haber sido tu primera experiencia ¡Sí que fue divertido, bien decían que las conejas son estupendas en la cama! ¿Serán mejor que las zorras? Bueno ya tendré tiempo de comprobarlo… Aunque dudo que cualquier zorra sea más fácil de llevar a la cama que tu –comento irónico, Judy sintió un golpe directo en el pecho.
-¿Qué me estas llamando?
-¿Tu qué crees que te estoy llamando? Creo que fui muy claro con… –Sus palabras se vieron interrumpidas por una fuerte bofetada en su mejilla, la más dolorosa que jamás había recibido en su vida, y no precisamente por el dolor sino más bien por haberla recibido de Judy Hoops y desgraciadamente saber que se la merecía.
-Te quiero fuera de mi departamento y de mi vida, maldito zorro de pacotilla. ¡No quiero tener nada que ver contigo! –exploto la hembra mientras sus bellos ojos amatista brillaban como nunca antes por las lágrimas que amenazaban en salir de un segundo a otro
Nick se sintió miserable de verla así pero su rabia era mucho más grande, así que solo fingió una sonrisa y asintió
-Me voy pero termina de darme mis cosas.
-¡Ya no hay nada tuyo aquí!
-Error torpe coneja, ese espejo es mío –dijo señalando un pequeño espejo redondo que se encontraba cerca. Judy lo quito agresivamente de la pared y se preparó para lanzárselo –Yo no haría eso granjera, es de mala suerte.
-No si lo rompo en tu cara.
-¿Y para qué harías eso? Si me lastimas sabes que podría demandarte –Judy gruño y tiro el espejo al suelo rompiéndolo. Nick abrió la boca intentando hablar pero ella se le adelanto.
- Tómalo tú.
-Muy madura rabo de algodón, creo que prefiero dejártelo.
-¡Entonces largo!
-Si pero antes… -el zorro camino hasta la cama y tomo la pequeña ropa interior de la coneja que se encontraba tirada en el suelo.
-¡Deja eso asqueroso, es mío!
-¿Asqueroso? Sabes que he puesto cosas peores en mi boca, y tú también así que no exageres –dicho esto comenzó a caminar a la salida.
-¡Oye no puedes llevarte mi ropa interior!
-¿Por qué no? Tú tienes mi camisa –volvió a medirla de pies a cabeza. La coneja colérica se quitó la camisa y se la aventó a la cara quedando completamente desnuda ente sus ojos. Nick trago saliva con dificultad ante lo que veía, sus curvas eran sencillamente perfectas y como siempre lograban cautivarlo hasta en las peores situaciones – Okey, no me esperaba eso –admitió en voz baja.
-Ya tienes tu camisa ahora dame mi ropa interior –exigió avergonzada de las miradas nada discretas del macho.
-Olvídalo lindura, prefiero tener un recuerdo de nuestras noches alegres así que te regalo mi camisa para que tampoco me olvides –abrió la puerta y salió sin importarle estar en paños menores –Ah, y por cierto… Muchas gracias por darme una última mirada de tu cuerpo, siempre me gusto verte desnuda –Dicho esto cerró la puerta justo antes de que un florero se estrellara en ella, rompiéndose en mil pedazos al igual que Judy, quien al ya encontrarse a solas se dejó caer al suelo entre lágrimas.
¡Se sentía tan humillada, tan usada, tan burlada! Si tan solo pudiera dejar de sentir aquella desesperación en su corazón… Ella realmente lo amaba pero la relación de ambos estaba destinada al fracaso, aquellos meses viviendo juntos lo habían demostrado ¡No eran compatibles! Además le había mentido y la había engañado con otra. ¿En qué momento habían llegado a todo eso?
-Tranquila amiga no llores, hiciste lo correcto –se escuchó una voz al otro lado de la pared. Las lágrimas de Judy se detuvieron de golpe ante la intromisión de sus siempre "atentos" vecinos.
-Confía en nosotros, estas mejor sola que con él. En una semana no lo extrañaras. ¡Animo!
-Tal vez nosotros extrañaremos un poco sus peleas y sus reconciliaciones pero estaremos bien, estamos pensando en instalar televisión por cable ¿Cierto?
Judy se dio una palmada en el rostro completamente sonrojada. Siempre olvidaba las delicadas paredes de aquel edificio, del cual en cuanto pudiera se mudaría.
-¡Así es! ¿Lo ves? Nadie necesita a ese zorro feo y grosero.
-Un momento, espera… Sera grosero, pero feo no es.
-¿Tu que sabes de eso? Yo lo veo feo y si lo veo feo, es feo.
-Pues yo no. Si es muy grosero pero feo no lo creo.
-¡Oh ya cállate!
-¡No tu cállate!
-¡Cállate!
-¡Cállame si puedes!
-¿Crees que no puedo? ¡Por favor, puedo callar animales más grandes que tú!
Judy soltó un suspiro cansada de aquella escena ¿Porque ni en sus peores momentos tenía la privacidad de llorar y deprimirse a gusto?...
Al mismo tiempo, fuera del edificio Nick Wilde maldecía una y otra vez a su "ex novia" mientras se ponía un pantalón y terminaba de guardar la poca ropa que le quedaba esparcida en la banqueta, ya que muchas de sus prendas habían sido robadas. Una vez terminada su acción se levantó y logro detener un taxi.
El lobo que conducía miro sorprendido al zorro que vestía solo un pantalón arrugado mientras este metía sus maletas y entraba al transporte.
-¿A dónde jefe?
Los ojos de Nick miraron una vez más la ventana de Judy, quedando paralizados durante varios segundos, en el fondo esperando verla… Pero ella no estaba. Luego recordó las hirientes palabras que le había dicho a la hembra y tuvo el impulso de bajarse del taxi para ir a disculparse con ella, sin embargo… La coneja había tirados sus cosas por la ventana y tampoco se había disculpado, lo había terminado después de dos años ¡Dos! ¡Y sin permitirle explicar lo que había ocurrido!
-Es para hoy señor ¿A dónde? –repitió molesto el lobo.
Nick dejo de mirar la ventana y levantando la cabeza mientras se erguía orgulloso.
– A Rainforest –respondió sabiendo que ahora tendría que rogarle a Flash que lo aceptara en su casa temporalmente. Mientras conseguía un departamento.
¿En qué momento su increíble zanahorias y el habían llegado a todo eso?
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DOS AÑOS ANTES…
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-¡Bien hecho Hoops y Wilde! –exclamo el jefe Bogo sentado desde la silla de su despacho –Atraparon al ladrón del banco nacional de Zootopia, recuperaron el dinero, pusieron a salvo al gerente –continuo diciendo mientras miraba fijamente al zorro y la coneja que sonreían orgullosos mientras permanecían de pie frente al escritorio –Y no conformes con eso también…
-¡Oh basta jefe! –Lo interrumpió Nick levantando una de sus patas delanteras frente a su rostro al mismo tiempo que se quitaba las gafas obscuras y las colgaba en el bolsillo de su camisa. Bogo lo miro de mala manera por su interrupción –Solo estábamos haciendo nuestro deber, no hay por qué agradecerlo ¿Cierto nena? –pregunto mirando a Judy que asintió sonriendo feliz.
-No se preocupen agentes, yo no pensaba darles las gracias… -dijo Bogo molesto. Ambos miraron de vuelta al búfalo, claramente confundidos –Pensaba darles esto –añadió extendiéndoles un par de hojas que la pareja se apresuró a tomar y leer.
-¡Una suspensión de siete días! –exclamo Judy impresionada
-¡Y sin derecho a pago! –grito Nick asustado.
–Pero… ¡No lo entiendo! ¿Por qué?
Bogo achico los ojos ante la pregunta.
-¿Les parece poco haber destruido miles de locales privados y públicos, quemado una parte del banco y haber entregado al ladrón golpeado y herido? Agradezcan no ser ustedes los que entren a prisión.
Judy abrió la boca intentando hablar mientras bajaba las orejas pero Nick se le adelanto.
-¿Disculpe? Salvamos millones de dólares de una de las mentes criminales más buscadas en el reino animal ¿Y somos nosotros los malos? –inquirió con el ceño fruncido.
-El problema como siempre fueron sus métodos y el saldo final de los daños. ¿Acaso jamás podrán hacer algo bien sin causar un escándalo?
-¡Oh claro, lamento si no pudimos traer a esa rata en una cama de rosas! Si quiere huir lo permitiremos y la próxima vez que un delincuente lance una bomba pondremos nuestros cuerpos para no dañar o quemar nada ¿Le parece lógico jefe?
Bogo gruño ante la ironía del zorro y Judy al notar que la situación estaba empeorando decidió intervenir.
-¡Bueno, hora de irnos! –Exclamo llamando la atención de ambos que dejaron de matarse con la mirada –Entendemos su punto de vista jefe, aceptamos haber hecho muy mal y procuraremos no cometer más errores en el futuro… -añadió tomando de la mano a Nick para disimuladamente jalarlo hacia la salida, caminando de poco en poco.
-Pero…
-¡Y también agradecemos infinitamente su apoyo para evitar que nos encierren! –Interrumpió al zorro mientras abría la puerta y lo sacaba de un empujón – ¡Nos vemos en siete días! –exclamo con alegría forzada. Cerrando la puerta y dejando solo al búfalo con una expresión de fastidio en su rostro.
Siempre era lo mismo con ellos. En el fondo estaba muy orgulloso de su trabajo ya que aquel ladrón había sido inalcanzable para la ley hasta aquel día pero los daños eran los daños y desgraciadamente su éxito se veía opacado por su inusual metodología.
Sin poder evitarlo formo una leve sonrisa aun mirando fijamente la puerta por la que habían salido.
-Bien hecho chicos… -murmuro suspirando antes de volver a trabajar.
Ese par de animales eran los más eficientes pero también los más problemáticos. Literalmente hacían todo por resolver sus casos, incluso las cosas que estaban prohibidas y el cómo la máxima autoridad en el departamento de policías tenía que ponerles un alto y castigarlos.
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-¡Ouwwww ya llegaron mis héroes! –Exclamo Garraza tan emocionado como un cachorro al verlos pasar a su lado, deteniéndolos en su camino a la salida -¿Y cómo les fue con el jefe?
-Mal –respondieron al unísono. La coneja con marcada tristeza y el zorro sumamente molesto por el recordatorio.
Garraza dejó de sonreír y avergonzado se disculpó, imaginando cuanto les había dolido su inocente pregunta.
-No te preocupes, estamos bien –sonrió dulcemente Judy volviendo a caminar. Nick la imito.
-¿Ya se van?
-Suspensión de siete días amigo mío, así que nos vemos luego –respondió Nick sin girarse a mirar la expresión del guepardo.
Usualmente el jefe los castigaba haciendo guardias nocturnas, repartiendo boletas, haciendo trabajo de escritorio, dando mantenimiento a las armas o haciéndolos manejar el tráfico… Casi no era usual que los suspendiera y menos por tanto tiempo pues todos sabían que cuando eso ocurría se debía a un error tan grave que equivalía a quitarles la placa.
-Pobrecitos, tan ilusionados que llegaron –susurro con tristeza.
Las horas pasaron y pronto el atardecer desapareció dando entrada a la noche. Era viernes por la noche lo que significaba que muchos animales en zootopia dejaban salir un poco de su lado salvaje bailando en bares y clubs nocturnos, algunos solo intentando divertirse y otros tratando de tener suerte en el amor.
Sin embargo, también existían aquellos que asistían a esos lugares en busca de un poco de alcohol que los ayudara a olvidarse de un mal suceso ocurrido a lo largo de la semana o a lo largo de sus vidas. Tal como era el caso de Nick y Judy.
-Hicimos todo lo que pudimos, ¡Y más! ¡Mucho más! ¿Pero lo agradecieron? ¡No, hicieron todo lo contrario! –se quejaba la linda coneja jugando con su pequeño vaso de cristal ahora vacío mientras Nick se limitaba a observar divertido el principio de lo que ya era una fuerte borrachera –Incluso hace unos meses me negué a tomar mis vacaciones y visitar a mi familia para terminar un caso, pero el jefe Bogo no lo valora y sigue dando castigos cada dos o tres semanas... ¿Qué diablos le ocurre a ese búfalo? ¡Nunca dejamos un caso sin resolver!
Nick comenzó a reír al ver la frustración de la hembra.
-Desearía que algún día tuvieras el valor de quejarte así en su cara, zanahorias.
Ella soltó un suspiro lavándose la cara con sus manos, agotada y un poco mareada.
-Yo también.
Nick sin dejar de sonreír pidió un par de tragos más y una vez que estos ya se encontraban servidos ambos chocaron sus vasos antes de dar el primer trago.
-Oye zanahorias…
-¿Mjum?
-¿En verdad te arrepientes de no haber ido a Bunny Town hace unos meses? –pregunto interesado, recordando de pronto que Judy le había contado como su familia insistía en que asistiera para conocer a un conejo macho muy atractivo de la granja vecina, con el que al parecer intentaban que se relacionara sentimentalmente.
Judy asintió ante la pregunta y Nick se sintió un poco incómodo ante la respuesta, aun así comenzó a reír como si ella le hubiese contado un gran chiste. Por alguna razón no le agradaba pensar que su linda compañera se interesaba en conseguirse un novio. No entendía por qué pero le molestaba, le inquietaba… Incluso le dolía.
-¿De qué te ríes? –pregunto confundida.
-Es solo que… Pensé que no querías tener novio y aquel caso te había salvado el pellejo.
Ante la respuesta Judy por fin entendió su actitud. Se estaba burlando de aquella terrible idea que habían tenido sus padres al considerarla incapaz de conseguir alguna pareja.
-No me refería a eso tonto… Me arrepiento de no haber ido por que extraño mucho a toda mi familia pero eso no quiere decir que quiera tener novio.
Nick sonrió torcidamente ante la declaración mientras sus ojos brillaban de forma inusual. Tenía que admitir que se sentía un poco más aliviado al saber eso.
-Vaya, la verdad me sorprende lo tranquilas que son tus hormonas rabo de algodón, eres una coneja joven y sexy que fácilmente podría conseguir a un enérgico macho para que logre saciar tus instintos más bajos… Y en lugar de eso estas aquí, bebiendo conmigo.
-Entonces deberías agradecer que no te abandone –sonrió burlesca antes de darle otro trago a su vaso -Además el hecho de que sea una coneja no significa que sea difícil resistirme a "Mis hormonas" no todos los conejos somos tan fogosos como se dice…
-¡Auch! rompes mis fantasías sexuales con eso nena. Creo que dejare de tocarme pensando en ti –la interrumpió Nick fingiendo desilusión mientras hacia una graciosa expresión de dolor.
Judy en lugar de reír sintió un profundo calor en su interior al imaginarse al zorro haciendo aquello en su nombre, por lo que nerviosa intento ignorar aquellas imágenes que asaltaban su mente y continúo hablando.
-Igual te estas olvidando de que tú tampoco tienes novia Nick, podrías tener alguna linda zorra cuando quisieras pero prefieres estar conmigo… Lo cual es una muestra más de que los instintos bajos son perfectamente manejables.
El dejo de sonreír y acercó su rostro muy lentamente al de ella, quedando a escasos centímetros y logrando mezclar sus respiraciones. Judy se sonrojo furiosamente ante la cercanía.
-Tiene toda la razón agente Hoops, ambos estamos solos pero eso no significa que debamos reprimirnos ¿O sí? –Otra sonrisa torcida de curvo en sus labios, ahora acompañada de una mirada traviesa que recorría el rostro de la hembra con absoluto descaro –Tal vez tú y yo podríamos… disfrutarnos hoy… Solo un poco.
El calor creció dentro de Judy, su corazón comenzó a latir con más fuerza y su intimidad alentada por las copas, la cercanía de Nick y sus palabras comenzó a humedecerse. Sin embargo la escasa parte razonable de ella que permanecía consiente le recordaba que ambos estaban fuertemente influenciados por el alcohol y todo eso que estaba pasando jamás ocurriría si estuviesen en sus cinco sentidos.
-Es imposible… Somos amigos y…–comento nerviosa la coneja. Nick sonrió más ampliamente, sintiéndose complacido de su timidez.
-¿Y eso te molesta? –pregunto suavemente.
-Un… poco… Me siento…
-¿Frágil? ¿Confundida? ¿Excitada?–La interrumpió un poco ansioso, ella sin pensar muy bien lo que hacía solo pudo asentir en respuesta –No te culpo, yo también lo estoy… Estoy muy excitado –admitió antes de unir sus labios con los de ella. Lo había hecho sin avisar, sin pensar en el futuro o razonar lo que estaba diciendo… Únicamente guiado por el fuerte deseo que se acumulaba en su interior.
Judy sintiéndose igual de perdida de la realidad no dudo en corresponderle aquel beso mientras abrazaba su cuello y revolvía el pelaje de su cabello. Nick sonrió entre el beso ante su aceptación y se dispuso a invadir la pequeña cavidad bucal de ella con su larga lengua y el fuerte sabor del licor que poseía.
Varios animales a su alrededor miraban sorprendidos al zorro y la coneja besándose y acariciándose cada vez más fogosamente. ¡Era increíble! ¡No tenían vergüenza!
Como pudieron ambos lograron separarse mirándose sonrojados y respirando con dificultad, sin decir nada pagaron la cuenta y salieron de aquel bar.
Una vez fuera Judy comenzó a caminar un poco torpe dirección a su departamento, agradeciendo internamente que se encontrara a una cuadra de distancia. Nick al verla no intento detenerla, simplemente la siguió en silencio unos cuantos pasos atrás con las patas delanteras dentro de sus bolsillos.
Al llegar a la entrada del edificio, Judy se detuvo y se recargo de espaldas en la reja del edificio. Quedando ahora frente a su compañero.
-Ya puedes dejar de seguirme Nick –sonrió coqueta.
-Oh vamos nena, tenía que asegurarme de que llegaras a salvo.
-Y lo has hecho… Ahora vete.
-No puedo irme… Aun me falta ver como entras a tu departamento –murmuro sugerente, inclinándose sobre su cuerpo –…Y a tu cama.
Judy soltó una pequeña risa y coloco sus manos en el pecho del zorro, acariciándolo mansamente sobre la camisa. Nick la miro a los ojos fijamente durante unos segundos e intento agacharse a besarla pero la coneja le dio un leve empujón. Marcando distancia.
-No voy a caer… Zorro astuto.
–Deja de fingir zanahorias, tú me deseas, me deseas tanto como yo te deseo a ti… Admítelo, admite que… -Sus palabras fueron interrumpidas por la hembra que tomándolo de la corbata lo obligo a inclinarse contra su cuerpo y terminar de acercarse a su rostro. Iniciando con un exigente beso de varios segundos que término en una sutil mordida por parte de ella en el labio inferior de él.
-¿Qué decías?
–Que eres una conejita muy, muy traviesa –respondió encantado antes de volver a besarla…
Esa noche le haría el amor hasta sentirse completamente saciado.
Notas de autora:
¡Hola, hi, nihao, namaste!
Bueno tal vez alguno de ustedes me recuerde (O tal vez ninguno u_u ), tengo otro fic en este foro llamado "A través de tus ojos" mismo que debo contarles que al pasar mucho tiempo entre las actualizaciones perdí un poco el hilo de lo que intentaba plasmar.
Busque inspiración desde hace meses en algunos fics y en algunos comics de youtube, por lo que logre continuar con el capítulo y terminarlo, sin embargo algo no me termino de gustar y antes de subirlo busque otra vez mas inspiración, ahora escuchando música.
Lo cómico aquí fue que entre una de las historietas (Llamada: Nick x Judy (Zootopia) Comic en Español – Lordpudge… Muy lindo por si quieren buscarlo), mi fic paralizado por el tiempo y la música se me ocurrió hacer esta nueva historia.
Es un pequeño experimento: Se trata de un fic más light y simple que lograra volverme a adaptar a la pareja.
Si les gusta el primer capítulo sigo con esta historia y si no borro el fic. ¿De acuerdo?
En fin, gracias por leer esto, dudas comentarios y quejas ya saben dónde.
¿Y qué? ¿Merezco al menos un review?
¡Adiós, good bye, sayonara… Alvida!
