Búsqueda Sobrenatural

No lo podía creer, simplemente no podía… estaba sucediendo frente a mí y aun así se sentía tan… tan irreal… saber que la persona que más amabas ya no volvería, ni mucho menos volvería a hablarte, que nunca más podrías abrazarla, besarla o decirle algo lindo… que solo empezaría a volverse un recuerdo, una vieja memoria que poco a poco quedaría atrapada bajo tierra… Yo la amaba demasiado, más de lo que alguien hubiese imaginado o que incluso yo hubiese podido expresar, y ahora me veía ahí, en su funeral, viéndola reposar en su elegante ataúd blanco que sería el último lugar donde la vería antes de quedar varios metros bajo la fría y húmeda tierra.

Aún pese a que ella estaba ahí, todo seguía pareciéndome tan irreal como cuando recibí la noticia ese día de Noviembre a las 4:35 pm, pero quizás debí suponerlo, o eso creo, ese día no asistió a clases y no respondió mis llamadas o mensajes, sin embargo fui tan tonto y deje pasar esas señales, hasta hoy aún me lamento ese error pues si hubiera puesto un poco más de atención, tan solo un poco, posiblemente ella seguiría aquí…

Por cierto, mi nombre es Len Kagamine y tengo 17 años, y la chica de quien hablo es nadie más que Rin Ketsume, ella tenía mi misma edad y era la persona más dulce que podrías haber conocido al punto de que te costaría asimilar la crudeza de su infernal pasado el cual explicaré, pero claro, omitiendo algunos detalles, que a mi parecer, parecían ser sacados de una película de terror. Para empezar Rin nació en un hogar disfuncional, fue hija de una madre adolescente y su padre las abandonó apenas teniendo ella unos meses de nacida, gracias a eso su madre, de nombre SweetAnn, siempre la odió, le echaba la culpa de sus desgracias y la consideraba una "maldición", por eso mismo Rin creció sin recibir el amor de quien se supone debía amarla sin condiciones e igualmente creció prácticamente abandonada pues su madre siguió optando por la vida fácil en la calles y dejándola pasar soledad, hambre y encierros en esa prisión que se hacía llamar hogar, por lo que sé muchas veces trataron de quitarle la custodia de su hija, pero gracias a ciertas acciones dudosas siempre terminaba ganando, para desgracia de algunos, pero lo peor estaba por llegar cuando llevo consigo al hombre que sumió a aquella inocente niña más en el dolor. Cuando Rin tenía casi 9 años, llegó Tobu la nueva conquista de su negligente madre y empezó a vivir con ellas, él también era un irresponsable y drogadicto que usaba a Rin para llevar sus malditas entregas, y si tardaba era sinónimo de recibir golpes hasta que el imbécil ese se cansara, incluso en ocasiones su madre igualmente se encargaba de "castigarla", pero todo empeoró un día cuando Rin tenía 11 años y Tobu aprovechó la habitual ausencia de su madre para abusar de ella… maldito bastardo… de solo pensarlo me dan tantas ganas de golpearlo, ¡era una pobre niña! no puedo asimilar que le hiciera eso, y peor, que lo siguiera haciendo por los próximos dos años… menos mal el desgraciado ahora esta tras las rejas al igual que su "madre". Aunque eso no cambia el hecho de que Rin vivió por 13 años en un infierno junto a esas basuras de seres humanos, 13 años haciéndose la eterna pregunta de ¿qué hice para merecer eso?

Pero siempre hay una luz al final del túnel y ella encontró esa luz de esperanza en su tía, quien después de casi una década luchando logró salvar a su adorada sobrina y mandó a la cárcel a esas escorias, eso sucedió unos meses antes de que ella cumpliera 13 y fue de los mejores logros que pudo tener, sin embargo no pudo ir con ella de inmediato, pues estuvo casi 6 meses entre trámites para obtener su custodia legalmente, y claro, de recuperación tanto física como emocional para poder empezar lo mejor posible su ahora nueva vida. Por lo que poco que sé, ella la paso difícil en esos días pues las auditorias y declaraciones le parecían horribles, y era comprensible, ¿quién querría estar recordando todo lo malo que le paso una y otra vez?, pero luego de pasar ese trago amargo pudo irse con su tía, a un nuevo y amoroso hogar.

Así es como se podría resumir parte de su vida, mejor dicho la parte oscura de su pasado pero allí se quedó y ahí mismo prefiero dejarlo, sé que ella también lo hizo y por eso siempre hice lo posible por solo enfocarme en el hermoso presente donde ahora ella era feliz y amada. La primera vez que la conocí ambos éramos niños, de ocho años para ser más preciso, en esas fechas según me entere tiempo después, Rin había tenido oportunidad de quedarse algunos días con su tía ya que el juez lo había ordenado como parte del juicio contra su madre; ese fue el único día que pude verla pero jamás lo olvidaré, la observé contemplando los tulipanes amarillos en el jardín que decoraba uno de los lados de la casa de su tía, que curiosamente era mi vecina y muy buena amiga de mi madre, y por lo mismo podía verla desde la ventana de mi alcoba, sus hermosos ojos azules, su magnífico cabello rubio adornado con un listón blanco y su lindo vestido color naranja, todo en ella me pareció tan lindo e incluso adorable pero ni así me atreví a bajar y hablarle, en palabras de mi madre siempre fui algo callado y antisocial y supongo que por eso mismo no fui capaz de tan siquiera saludarla; solo la contemplé a los lejos por quien sabe cuánto tiempo hasta que ella elevó la vista y me vio, observó al niñito temeroso verla con gran fascinación y en lugar de asustarse me saludó, como si me conociera de antes e incluso me sonrió, yo apenas lo noté me escondí con el rostro completamente sonrojado tras mi cortina azul, supongo que debió ser una reacción completamente rara pero ella solo soltó unas risitas, esa bella risa que tiempo después me siguió enamorando y que ahora nunca más podré tener el placer de escuchar… luego de ese día no la volví a ver y eso me entristeció, siempre me pregunte si algún día la vería de nuevo, se podría decir que ella fue mi primer enamoramiento y hasta hoy me enorgullezco de pensarlo.

Varias veces sentí curiosidad en preguntarle a mi vecina que había sido de esa niñita rubia, pero nunca me atreví a hacerlo, en primera por que sentí que sería extraño y segundo porque corría el riesgo de que creyera erróneamente que hablaba de su hija Lenka que igualmente era rubia, así que esa incógnita solo me la guardé para mi hasta mi adolescencia que fue cuando nos "reencontramos". Yo regresaba del instituto, a solas como siempre pues como ya dije nunca fui el más sociable o amigable, y la vi… sin duda que era ella, podía haber crecido y ser ahora una adolescente pero sus orbes azules me dieron la respuesta a la pregunta que me persiguió por cinco años; estaba de pie frente a la casa de mi vecina, había salid de un taxi y al parecer tanto su tía como el chofer estaban sacando cosas del maletero, así que la pude contemplar en todo su encanto, ahora su cabello rubio le llegaba hasta la cintura pero seguía luciendo el mismo listón blanco que le vi aquel día y vestía un sencillo vestido color verde claro, se veía hermosa aun pese a que ahora no sonreía, más bien se le notaba algo nerviosa, creo que su tía le dijo algo y por eso volteó pero en ese simple movimiento también me vio a mí, en otra circunstancia me hubiera ocultado pero me había quedado petrificado apenas esos ojos se fijaron en mí y me dejaron completamente embelesado. En ese instante no sé si pudo reconocer al niñito que había visto hace tiempo contemplándola desde su ventana, pero aun si no fuera así, la forma en que me observó fue inexplicablemente especial, como si algo nos forzara a mantener la vista fijada en el otro y así permanecimos por algunos minutos hasta que su tía y su hija Lenka, quien salía completamente emocionada de la casa, se acercaron hacia ella y entre las dos la dirigieron a la entrada; yo solo me quede otro momento observando como la hacían entrar mientras empezaban a decirle algo y luego cerraron las puertas tras ellas, eso fue todo.

Por los siguientes días me asomé con cautela hacia el jardín de mi vecina con la esperanza de ver a aquella hermosa chica pero nunca tuve éxito, hasta que finalmente en un fin de semana la vi, allí frente a mí estaba ella regando los numerosos rosales y plantas que hacían ver tan colorido ese jardín frontal, se le notaba muy tranquila como si ahí fuera su lugar de paz, sentí que ese era mi momento y juntando todo mi valor bajé y avance hasta ella que en ese momento estaba contemplando en naranjo que estaba casi en el límite de la acera.

—Hola…— dije nervioso, ella volteó a verme y pude notar que parecía nerviosa o asustada y temí que por eso mismo saliera corriendo.

—Hola, ¿vives por acá?— contestó con una voz muy tranquila para mi asombro.

—Emm… , me llamo Len Kagamine, vivo en la casa de enfrente—.

— ¿Enserio? entonces conoces a mi tía, Maika Ketsume y a su hija Lenka— dijo con mas confianza.

—S-si, creo que si…— respondí mientras me rascaba la nuca.

Ella me vio confundida, y no era para menos, seguramente había dicho algo tonto —bonito naranjo ¿no crees?— dije cambiando de tema —¿t-te gustan las naranjas?—.

—Sí, es muy lindo… y sí, me encantan, solo espero a que maduren y poder probarlas, mi tía dice que son exquisitas— en ese instante sonrió y al ver esa bella sonrisa comprendí algo, me había enamorado.

Quise decir algo mas pero justo en ese momento el auto de mi madre llegó y me vi forzado a irme, me despedí y ella igualmente entró a su casa, quien diría que ese breve momento seria el comienzo de todo.

Ella entró a la escuela justo una semana después de nuestra breve charla, no sé si mi madre le dio la idea pero la tía de Rin la inscribió en el mismo instituto al que acudía yo, y para mayor coincidencia, estaría en mi misma clase; al verla ese día me entusiasme pero no fui el único pues otros chicos no dejaron de admirarla por un buen rato y eso me hiso sentir raro, molesto… ¿acaso eso eran celos? Los primeros días la vi andar solo con Lenka, quizás por timidez o por ser parientes, no lo sé pero enserio que parecían inseparables, hasta que otras chicas de mi misma clase y a quienes solo llegue a hablarles para trabajos o tareas grupales, empezaron a tratar de convivir con ella hasta que con los meses se volvieron muy buenas amigas, como si no bastara la presencia de su prima para sentirme intimidado de tan siquiera saludarla ahora estaban ellas, me frustraba no tener el valor de acercarme a ella y solo tener que conformarme con verla desde mi ventana cada mañana y noche, a ese paso no me hubiese sorprendido que me creyera un acosador; pero un día la suerte se puso de mi lado y la vi irse sola hacia su casa, con cautela y manteniendo distancia la fui siguiendo y a la vez pensaba como haría para hablarle sin asustarla o incomodarla, pero justo como si estuviese leyendo mi mente, se detuvo unos metros antes de su casa y volteó hacia mí, no estaba molesta como pensé, al contrario, se le veía tranquila.

—Pensé que de nuevo te alejarías— me dijo —desde hace meses noté tu interés en tratar de hablar conmigo, pero veo que te incomodaba acercarte cuando estoy con las chicas o Lenka, así que te di una ayudadita y aquí estamos—.

Yo me quedé quieto, estaba ligeramente sonrojado y sin duda que no me esperaba algo así. —P-pues… h-hola— contesté titubeando y maldiciéndome por mi torpeza —ok, está bien… antes que nada me disculpo por mi comportamiento tan "extraño", n-no fue mi intención… mira, enserio me agradas y desde que te vi hay algo en ti que se me hace único, justo como hace tiempo… ¿s-si lo recuerdas?— dije todo eso de golpe, no la hubiera culpado si luego de eso no volvía a hablarme.

—Si lo que tratas de decirme es que te agrado y deseas convivir un rato conmigo, está bien y claro que me gustaría, me pareces un buen chico, quizás por momentos raro, pero no te quita lo adorable— me dijo esbozando una dulce sonrisa —y si con tu pregunta tratas de decirme que si te recuerdo, si, si lo hago… no podría olvidar a ese adorable niñito que se sonrojó cuando lo saludé, de hecho le pregunté a mi tía antes de venir si seguías viviendo aquí— admitió con un leve sonrojo.

— ¿E-enserio…?— pregunté tratando de asimilar todo lo que me estaba sucediendo.

Ella asintió manteniendo su sonrisa. —Len, eres un chico muy dulce y claro que me gustaría pasar un rato contigo, es más, quizás podamos hablar luego, nuestras casas están justo una frente a la otra así que no será muy difícil— dicho esto dio media vuelta y entró a su casa, mientras tanto yo me quedé de pie, por dentro estaba eufórico, parecía un sueño pero era muy real y lo consideré mi "oportunidad dorada".

Pasaron los días y tal como lo dijo ella y yo comenzamos a hablar y conocernos mejor, me dijo lo especial que era para ella tener amigas y como le alegraba tener un hogar normal y amoroso, también me dijo lo cercanas que se habían vuelto ella y Lenka pues había estado algún tiempo "aislada" o eso me dijo en un principio, de haber sabido a que se refería enserio que esas palabras hubiesen tenido un significado más profundo y un día sucedió… Un día las amigas de Rin, yo y ella misma nos quedamos un rato después de las clases para terminar un trabajo, de hecho yo ya lo había terminado pero Rin me insistió en que me quedara para tratar de conocer más a sus amigas, la estábamos pasando bien hasta que algo irrumpió la tranquilidad. Lenka entró de golpe al salón, se veía algo nerviosa, y tomo a Rin del brazo para llevarla a hablar afuera, salieron al pasillo y nosotros solo pudimos verla desde el cristal de la puerta, estaban hablando al parecer de algo serio y que por lo visto no fue del agrado de Rin pues apenas pudo salió llorando lo más rápido del lugar, se me hizo raro no ver a Lenka correr tras ella y al acercarme comprendí el motivo, ella estaba en una especie de estado de shock y tardamos en hacer que reaccionara, cuando finalmente lo logramos le preguntamos que había sucedido y luego de mucho insistir nos contó todo… al terminar nosotros estábamos estupefactos, yo sentí una inmensa rabia, como si hubiera sido mi culpa que Rin hubiese vivido todo eso y me puse peor al saber el motivo por el que Rin había salido llorando de allí, el imbécil de Tobu nadie más podía ser, al parecer había posibilidades de que saliera libre si Rin no aparecía a atestiguar contra él, ella odiaba ir a la corte y también la crueldad de ciertos abogados, ella solo quería tranquilidad pero al parecer seguía siendo un sueño imposible.

Pasaron días sin noticias de ella, incluso Lenka se había ausentado, yo trate de ir a su casa y hablar con ellas pero no había nadie, al parecer habían tenido que irse a la capital pero no sabía exactamente porque pues según Lenka el juicio seria hasta dentro de un mes; el suspenso me estaba matando hasta que un sábado por la tarde las vi bajar de un taxi, le avise a las chicas y cuando finalmente llegaron fuimos a tocar, la que no recibió fue Maika, su tía, y por lo visto Lenka le había dicho todo pues no bien nos hizo pasar a la sala dijo algo muy directo al grano.

—Mi Rinny no tuvo una vida fácil y tener que hacerla revivir ese oscuro capitulo no le ayuda en nada, a veces pareciera que los jueces y abogados no comprenden y les da igual en cómo afecta esto a mi apreciada sobrina… están haciendo sufrir a quien no lo merece—.

Ninguno de nosotros supo que decir o hacer, pero por lo visto ella tampoco esperaba algo, solo quería desahogar su frustración pues minutos después actuó como si nada y nos ofreció té y bizcochos, con más calma nos dijo que habían salido para hacerle una valoración médica a Rin que había exigido la corte y por eso no habían estado, le parecía muy noble el hecho de que nos preocupáramos de esa forma por Rin y el alegraba saber que su sobrina tendría algo de apoyo, nos dijo que Rin estaba con Lenka pero que igualmente esperaba vernos. Al subir al cuarto, Lenka nos abrió la puerta, al parecer Rin ya nos esperaba pues nos recibió con una cálida sonrisa y nos dijo que nos acomodáramos, ella estaba sentada en su cama y nos observó en silencio asi que optamos por empezar a hablar nosotros, le dijimos que sabíamos la verdad pero que no por eso dejaríamos de ser sus amigos, ya no debía de ocultar mas su dolor y la ayudaríamos a afrontar todo lo que pasara. Eso bastó para darle fortaleza e ir al juzgado, obviamente nosotros la acompañamos durante ese momento pero no voy a mentir, por momentos al voltear hacia donde estaba Tobu me daban demasiadas ganas de matarlo a golpes pero sabía que debía controlarme asi que me tuve que conformar con dedicarle grandes miradas de odio.

Luego de ese trago amargo todo volvió a la tranquilidad, el tiempo continuó avanzando y sin notarlo ahora ya teníamos 15 años, los siete nos habíamos vueltos un grupo muy unido de amigos pero yo me destacaba de las chicas por una simple cosa, seguía tontamente enamorado de Rin y sabía que era momento de saber la verdad, si lo nuestro podía ser más que una simple amistad… aprovechando que se acercaba San Valentín lo usaría como buena excusa, le pedí ayuda a las chicas y por lo visto la idea les entusiasmaba igual o más que a mí pues me ayudaron a decorar el casillero de Rin con hojas coloridas y serpentinas, incluso hornearon un delicioso pastel de naranja con un gran corazón rojo decorándolo y que tenía escrito "Be my valentine", yo por mi parte le compre un gran ramo de tulipanes amarillos los cuales ya consideraba como algo muy especial para ella, incluso para mi. Todo estaba listo, solo faltaba ella y Lenka supo encargarse de ello, le colocó una venda y la dirigió hasta su casillero, apenas dejo caer la venda y vio mi regalo supe que había hecho todo bien, corrió hacia mí y con lágrimas de felicidad me dijo lo que tanto ansiaba escuchar: "yo también te amo".

Desde ese día me sentí más completo que nunca, ese lazo que tenía con ella era tan único y especial y se que ella también lo sabía, yo la amé como a nadie… fueron dos años hermosos, lo que vivimos era mágico y yo estaba seguro de que ese amor seria capaz de soportar lo que sea pero ni así estaba preparado para lo que el futuro me deparaba. A veces hasta el mas bello sueño puede transformarse en pesadilla y eso fue justo lo que nos pasó…

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Hola de nuevo :D antes que nada gracias por leerlo todo, se que fue muy extenso pero no queria entretenerme mucho narrando este parte T-T para evitar posibles dudas aclaro el motivo: bueno, el fic (como se verá en el proximo capitulo) no se centra en si en la relacion de Rin y Len, mas bien tratara de lo que un chico desesperado es capaz de hacer por la chica que ama, asi que no tenia caso narrar con detalle ciertas cosas y en caso de que sea necesario sera por medio de recuerdos :) pero aun asi lo considero un RinxLen por ciertos detalles que iran apareciendo ;)

Si les gusto o les parece prometedora esta historia pueden dejar un review, follow o favorito n.n y si aun no entienden por que camino va esta cosa xD no se preocupen, en el siguiente capitulo se empezara a explicar mejor n.n hasta luego :D