DISCLAIMER: Inuyasha pertenece a Rumiko Takahashi.


Nochebuena de Locos

Por Aquarius-chan

1.

Navidad, una época del año en donde las familias se reúnen y pasan un buen rato. Disfrutan de una abundante cena y del espectáculo producido por los fuegos artificiales. Todos felices divirtiéndose... O casi todos.

-¿QUÉ? ¿Cómo es eso de que no vienen hacia aquí? - se desesperó la joven de cabellos.

-Lo siento hija, pero tu abuelo se siente indispuesto y ya sabes, es un hombre grande - habló la mujer con voz conciliadora -. Además, tienes tu automóvil. Te será sencillo.

-Es fácil decirlo - suspiró -. Bien mamá, nos vemos - cortó el teléfono refunfuñando.

¿Por qué su madre se la tenía que hacer tan difícil? No lo sabía. Hasta hace unos pequeños minutos, ella estaba preparando su hogar dispuesta a recibir a su familia, pero su abuelo enfermó. Su consuelo era que también vería a sus viejos amigos.


-Si, me estoy terminando de preparar. No te preocupes - decía el joven de largo cabello trenzado mientras jugaba al FIFA 2016 en ropa interior.

-No estarás jugando videojuegos, ¿verdad? - reprochó Naraku.

-¿Cómo puedes creer eso de mí? - cuestionó en un actuado drama -. Eres un muy mal amigo.

-Déjate de idioteces y apresúrate porque donde te atascas en el tráfico, no llegas más - le cortó sin dejarle responder.

Bankotsu miró la pantalla de su táctil y rió. Ya se había bañado, solo le faltaba vestirse, tomar su automóvil y salir de allí.

-Meh, cinco minutos mas - y siguió su interesante partido, donde él manejaba al Real Madrid mientras se enfrentaba a Barcelona.

La fiesta en la universidad iniciaba a las nueve de la noche y si sus cálculos no fallaban, saliendo a las siete llegaba tranquilo.


19:30 pm. Casa de Kagome

La pelinegra ya estaba preparada. Había perseguido y atrapado a su gato para poder darle de comer y encerrarlo. Se puso unos pantalones de jean ajustados azul oscuro, un par de botas que llegaban unos centímetros debajo de sus rodillas, una camiseta blanca, u suéter y un tapado largo y negro. Su largo cabello se mantenía suelto. Tomó su bolso negro, puso algo de ropa dentro sumado a otras cosas necesarias y sus llaves y salió apresurada.

Ni bien arrancó el automóvil, inició su viaje de manera calma ya que había nevado un poco y no quería accidentes. Tenía que llegar hasta Tokio y sabía que sería difícil por el tránsito. Suspiró pensando en ello.

Se habían hecho las 19:50, las calles estaban transitadas y, aunque ella iba con cuidado, un repentino y fuerte golpe en la parte frontal del automóvil la sorprendió. Se desabrochó el cinturón de seguridad enojada y bajó.

-¡Mi auto! - se entristeció y enfureció al ver el estado en el que había quedado.

-Lo siento mucho señorita - salió un hombre de mediana edad del otro vehículo -, juro que pagaré por los daños.

-Oh si que lo hará - afirmó.

Sacó su celular dispuesta a llamar a su madre, pero sabía que la preocuparía y no quería hacerla sentir mal por un accidente. Suspiró sin saber que hacer. ¿Cómo llegaría a Tokio antes de las nueve de la noche?

-Señorita, ya llamé a emergencias y vendrán enseguida - le avisó el extraño.

-Muchas gracias. ¿Podría pasarme sus datos?

-Por supuesto y no se preocupe, fue mi culpa y yo pagaré todo.

-Eso espero.

A los pocos minutos, un móvil policial llegó y llevaron a ambos a la central de policías donde Kagome pudo realizar la denuncia. Luego de veinte minutos dentro, se sentó en la recepción del lugar para descansar y partir. Quería llorar, ¿cómo haría si, además, estaba en un lugar que apenas conocía? Llamar a su madre no era una opción. Inhaló y exhaló aire como si eso le fuera a dar una respuesta.

-Oh vamos, por favor - escuchó la voz de un joven -. Tengo que llegar a Tokio y no podré hacerlo sin mi auto.

-No hay algo que discutir señor. Su automóvil se quedará hasta que pague su multa.

La discusión siguió un poco más y la pelinegra fue testigo de todo y sonrió. No era la mejor idea que tenía, pero algo era algo.

-Hola, disculpa...


19:40 pm. Casa de Bankotsu

-Maldición, se me hizo tarde - se quejó Bankotsu mientras se terminaba de abotonar su camisa -. Si llego tarde, Naraku me mata.

Buscó un abrigo que llevar y colocó sus pertenencias en sus bolsillos listo para salir. Tomó las llaves de su vehículo y bajó corriendo las escaleras del edificio. Se subió a su Toyota y salió bastante rápido. Para ambientar todo, puso un poco de música que lo relajaría.

-We will, we will rock you! - cantaba inspirado.

Tan concentrado estaba en el camino que tenia delante suyo y en la canción de Queen que, lo que menos se fijó fue que una patrulla lo seguía desde hacía unos minutos. Siguió un poco más hasta que los oficiales se vieron obligados a encender la sirena, cosa que lo desconcertó y obligó a frenar. Un oficial se acercó a la ventanilla y le hizo seña para que la baje.

-Buenas noches señor, me permite los documentos.

-Si, enseguida - se puso a buscar el registro de conducir, registro que no encontraba -. Eeeh, ¿puede disculparme un minuto?

Buscó y buscó en los diferentes compartimientos. No estaba. Debajo de los asientos. No estaba. En sus ropas. No estaba. Sonrió por la cruel ironía. Había dejado en su casa su licencia.

-No tiene la licencia, ¿verdad?

-La dejé en mi departamento señor - se excusó.

-Voy a tener que hacerle una multa y tendré que remolcar su vehículo.

-¿QUÉ? No, por favor, no. Tengo que ir a una fiesta en la universidad de Tokio y estoy...

-Si quiere lo puedo llevar en mi patrulla hasta la central para que realicen los papeles. Eso o puede ir caminando - dijo el uniformado indiferente.

Bankotsu suspiró, se bajó del auto y se subió a la patrulla. Esperaba llegar y poder convencer a quien sea para que se pudiera llevar su transporte. Una grúa llegó y se lo llevó, tomando otro camino.

-¿A-a dónde llevan m-mi auto? - se estaba poniendo nervioso mientras miraba desde el vehículo del policía como se alejaba hasta llegar al punto de no verlo.

-No se preocupe, solo lo llevan a un depósito. No tendrá raya alguna.

-Pero...

-Llegamos - anunció el policía y se apresuró a entrar.

-Oh vamos, por favor. Tengo que llegar a Tokio y no podré hacerlo sin mi auto - suplicó mientras entraba siguiéndolo.

-No hay algo que discutir señor. Su automóvil se quedará hasta que pague su multa.

-Por favor, me matarán si no llego - se puso al frente del hombre -. ¿Nunca tuvo mi edad y pasó por esto?

-No quiera convencerme, señor - lo miró con superioridad -. Poco me importa si va a una fiesta o a encontrarse con la reina de Países Bajos, pero no puede andar sin su licencia.

-Por favor, por favor - rogó mientras el hombre escribía algo.

-Aquí tiene su multa. Una vez pagada, podrá volver a disfrutar de su vehículo.

Bankotsu tomó la hoja y lo leyó, transformando su rostro de molesto a espantado. -¿QUEEEEEÉ? ¿Tanto por conducir sin licencia?

-Aparte porque iba con música alta, tanto así que tardó en darse cuenta que lo seguía, sumado a que estaba un poco excedido en velocidad.

-Yo...

-Hola, disculpa... - lo interrumpió una voz suave y cuando volteó a ver, se encontró con una joven de cabellos negros sumamente hermosa - Mi nombre es Kagome Higurashi.

-E-eh, yo soy Bankotsu Matsuda - vio como ella le tendía la mano y se la tomó -. Un gusto.

-El gusto es mío - le sonrió -. Lamento haber escuchado la discusión, pero me llamó la atención que dijeras que debías llegar a Tokio.

-Si, antes de las nueve.

-Yo también debo llegar antes de las nueve a Tokio y me chocaron mi automóvil, así que pensé que podríamos llegar juntos.

-¿Cómo...?

-Hay un metro que nos deja cerca de Tokio. Podríamos tomarlo y luego fijarnos como llegar hasta nuestros destinos.

-Tienes razón - suspiró y miró al policía -. Será mejor que no le aparezca mágicamente un solo rayón a mi bebé.

El aludido respondió con una risa y ambos jóvenes salieron directo a la estación del metro. Los dos estaban callados, sin saber sobre qué hablar. A los pocos minutos, vieron llegar el trasporte y se subieron.

-¿A qué tienes que ir a Tokio? - preguntó Bankotsu.

-Tengo que ir a una cena navideña. Mi familia vive allí aunque iban a pasar la Navidad en mi casa, pero surgieron problemas. ¿Y tú?

-Una fiesta en la universidad. Le prometí a mi amigo que iría porque se recibe en su carrera y bueno, estoy bajo presión - rió.

-Entonces esperemos llegar - sonrió.

Ambos mantuvieron la conversación en el trayecto. Fueron quince minutos de recorrido y los aprovecharon para conocerse un poco. Por momentos, Kagome miraba por la ventanilla, dándose cuenta de que los paisajes eran extraños. Sin preocuparse, siguió la conversación entretenida. Bankotsu parecía un gran sujeto. Divertido, simpático y respetuoso, ella se sentía cómoda con él.

-Aviso a los pasajeros - todos, inclusive los protagonistas, prestaron atención al altavoz de donde salía la voz -, se les avisa que nos estamos acercando a la última estación - Los dos peli negros celebraron porque llegarían temprano -. Una vez llegados a Kyoto, la estación cerrará. Les deseamos feliz Navidad.

Los dos quedaron estáticos. Kyoto. ¿Cómo había sucedido? No, eso no podía pasarles. Bankotsu miró a su acompañante de reojo. La vio tensa, parecía en shock. De hecho, él se había recuperado de la noticia. ¿Cómo fue que llegaron a Kyoto? Estaban a dos horas en tren de Tokio y la estación ya cerraba.

-Kagome...

-Estamos en Kyoto - dijo interrumpiéndolo, sin inmutarse -. ¿Puedes creerlo? Nos equivocamos de tren y ahora estamos en Kyoto - rió. De repente sintieron que el transporte se detenía.

-Ven, veremos qué hacer - Bankotsu la sujetó del brazo y la guió hasta la plataforma, de donde salieron.

-Creo que tengo un plan - la joven parecía relajada -. Es un poco alocado, pero creo que funcionará.

-¿Un plan? ¿Alocado? - el de cabellos trenzados rascó su cabeza -. ¿Puedo desconfiar de ti?

-No te preocupes - lo miró y sonrió -. Confía y llegaremos a Tokyo.

Continuará...


Comentarios de la Autora: Hola a todos! ¿Cómo están? Este es mi nuevo twoshot como regalo (atrasadísimo) de Navidad. En estos días publicaré la segunda parte.

Se que no es lo mejor que escribí, pero el humor no va conmigo xD Hago mi mejor esfuerzo, además de que las cosas pasan en el segundo cap.

¿Les gustó? ¿Tienen una crítica constructiva? No duden en dejarme sus reviews con sus sugerencias y opiniones :)

Sin mas que decir, saludos y nos leemos luego :D