INFORMACIÓN NUTRIMENTAL

Hola a todos :) Este es mi primer fic, que, bueno, si se meten a mi perfil se darán cuenta de que no soy autora, sino traductora, interprete, diccionario humano, como se les antoje decirlo.

La historia original se llama Quietus de ShyLight, quien tiene muy buenas historias, pueden darse un paseo por su perfil.

Así que SÍ, si tengo permiso, lo traduje, lo publiqué, lo están leyendo.

Y de hecho, esta es la versión 2.0. Lo volví a editar por errores que antes cometía, y que entorpecían mucho la lectura.

Todo el crédito para ShyLight y su historia original Quietus, de Transformers G1 !

Bueno.

Enyoi.


Capítulo 1

No se podía mover. Algo pesado estaba encima de él, agobiándolo, pero no podía ver qué era. Sentía que su cuerpo entero estaba en llamas. Sentía que su cuerpo entero estaba amargamente frío. Las sensaciones paradójicas se sentían como si lo quisieran desgarrar.

Algo había salido mal, notó débilmente. Sin embargo, ¿Qué había salido mal? No estaba seguro.

Había dolor. Una clase de dolor del que se había olvidado, uno que probablemente nunca realmente conoció. Lo retorcía a través de oleadas, ondulando a través de su interior. Cada nervio receptor estaba vivo con dolor. Su exterior dolía. Su interior dolía. Todo su ser dolía.

Aún así no se podía mover.

Estaba atrapado sobre su espalda, sus brazos a sus costados y su mirada aparentemente vacía parecía observar directamente al cielo inundado de humo.

Para cualquiera probablemente parecía inconsciente, insensible y no responsivo.

No sabrían que estaba completamente consciente. No sabrían que estaba sufriendo tan horrendo dolor.

Pero no se podía mover.

Había una canción que sonaba. Era dulce y gorjeante, pero de alguna manera atravesó el ruido del humo, agua y vidrio. Provenía de una cajita de música que milagrosamente había sobrevivido a la masacre y seguía tocando una suave, pero distorsionada melodía.

"No seas como el que me hizo tan viejo

No seas como el que dejó atrás su nombre

Porque te esperan igual que esperaron por mí

Y nadie jamás vino..."

Los cybertronianos no podían llorar. Era físicamente imposible para su raza. Llorar era algo humano, un reflejo expresivo que sus especies usaban en respuesta ante conmociones extremas o dolor.

Deseó que pudiera llorar.

El dolor era extraordinario. Era interminable. Era como si su chispa hubiera sido remplazada por azufre de lenta combustión que lo consumía paulatinamente desde adentro hacia afuera. Lo estaba quemando. Lo estaba congelando. Quería gritar. Quería acurrucarse y rasgarse el pecho, su armadura, a todas las fuentes de su agonía. Quería llorar aunque fuese imposible para su especie de hacerlo.

Él no podía hacer nada de eso. No podía ni siquiera moverse.

Aún así podía oír, y el sonido del vidrio crujiendo y escombros siendo removidos fuera de su camino fue registrado lúgubremente por sus receptores auditivos. A pesar de haber sido alertado de que algo se estaba acercando, no habría mucho que pudiese hacer. Amigo o enemigo, estaba atascado.

Casi. Casi deseó que fuese un enemigo. Entonces habría alivio. Su dolor podría acabar. Todo habría terminado. Pero él no era el tipo de sujeto que se rendía a tales pensamientos. No incluso bajo las más horrendas condiciones.

Quizás.

El crujir de la grava y el sonido del vidrio quebrándose se detuvieron.

"Primus". Escuchó a alguien jadear. La voz era familiar.

Prowl.

No había tiempo para el alivio. Su visión empezó a tornarse borrosa, repleta de estática, y empezó a encenderse y apagarse, una y otra vez. El tiempo empezó a distorsionarse y su consciencia a deteriorarse. Empezó a perder tiempo con cada parpadeo de sus ópticos.

Parpadeo.

De repente Prowl estaba a su lado, mirando sobre él. Por una vez en la vida la compostura usual de Prowl era no existente. Estaba intentando permanecer calmado, pero el aspecto de su rostro, el rostro de Prowl, usualmente estoica y sin emoción alguna, era una de completo horror y revulsión. Parecía que estaba a punto de enfermarse. Aún así, intentó usar palabras tranquilizadoras para reconfortarlo.

Era difícil ser reconfortado por alguien tan atípicamente alarmado.

Parpadeo.

¿Estaba viendo doble? ¿Era alguna alucinación de su cuerpo malfuncionante y depleto de energía, o realmente había dos seres suspendidos sobre él?

El otro comenzó a hablar. Enojado, hosco, hasta asustado. Esa voz pertenecía a Ratchet... ¿O no? ¿Cuándo alguna vez Ratchet había sonado asustado? No podía recordar. No podía recordar mucho de cualquier cosa por el momento.

Estaba en el presente. El presente dolía.

(¿Por qué estoy aquí?)

Ambos Ratchet y Prowl estaban frenéticamente moviendo escombros fuera de él, murmurando cosas que él ya no podía comprender ya que su audición comenzó a fallar esporádicamente. Solo pedacitos y piezas de sus palabras podían ser captadas.

"...sangrado cerebral, laceraciones de...Primus, esto no debió haber pas...aplastado, está completamente...información errónea...no puedo salvar..."

La pesada carga que había estado manteniéndolo en los escombros y el vidrio fue removido. Prowl y Ratchet lo habían arrastrado fuera de él y todo lo que logró registrar fue el chirrido de un objeto raspando a través de su pecho y un estrangulado y ahogado sonido que Ratchet hizo por alguna razón. O quizás imaginó esa última parte. Era una posibilidad. El dolor estaba nublando sus pensamientos y sus sistemas empezaron a fallar.

Uno por uno.

Quizás por eso el cielo lucía tan roto ahora, porque su vista se estaba deteriorando de mal en peor. Ya no era azul, en vez de eso, era de color carmesí furioso con una pluma rasgante de humo agrio que lo dividía a la mitad.

Hubo un momento de nada y de repente, lo estaban jalando.

El dolor ardió peor.

Parpadeo.

Estaba siendo medio cargado, medio arrastrado por Ratchet y Prowl por los brazos lejos de los escombros, y del vidrio y del humo.

Su cabeza estaba lánguida y se arrullaba contra su pecho. El cielo ya no era su visión, solo el abrasado y agujereado suelo.

Pudo ver lo que solía ser un piso de linóleo barato, aún ardiendo lentamente y rizándose del suelo por el calor. Pudo ver los restos hechos añicos de mesas y sillas calcinadas en casi irreconocible carbón, y pequeñas piezas de cristal que se derretían bajo el enorme calor y que se enfriaban en varias figuras esféricas.

Y notó que un ardiente líquido azul estaba siendo abandonado tras su camino. Por una fracción de segundo su fascinación por las cargadas gotas azules y cómo se veía que perdían su energía una vez que chocaban contra el suelo fue capaz de distraerlo del dolor. El encendido líquido azul podría brillar tanto como un relámpago por un momento y luego se marchitaría a algo deslucido. Tan deslucido como el agua.

Le tomó un momento darse cuenta que el encendido líquido azul era en realidad un fluido vital para la vida y que estaba proviniendo de él.

La gorjeante canción de la cajita de música empezaba a desvanecerse en la distancia.

Parpadeo.

Había tantas sombras, distorsionadas e irreconocibles, paradas alrededor de él. La única característica que realmente pudo distinguir era el brillo de ópticos azules puestos en las oscuras siluetas.

Tres de las sombras estaban tocándolo, excavando en sus extremidades y arrancado su armadura fuera, así como entre ellos se gritaban amortiguadas órdenes.

Había manos rojas, manos negras y manos azules. Cada conjunto estaba haciendo una tarea diferente. Él no podía decir si estaban tratando de volver a armarlo, o si lo estaban desmontando.

Sin embargo no podía preguntar. Solo podía estar tendido ahí y escuchar las voces a través de una neblina de algodón.

"Detén la hemorragia. Va a desangrarse antes de que lo podamos salvar. Tenemos que para-"

"-los componentes mayores de sus piernas están diezmados. ¡Ratch', no podemos arreglar esto en el campo! Está-"

"-¡no estable aún! ¡Cállate y para eso de chispear!"

Parpadeo

Las sombras seguían suspendidas encima de él como insectos locos atraídos a una luz, pero ya no lo estaban tocándolo tan frenéticamente.

El dolor exterior estaba apagado y entumecido. El dolor interno era peor. Quemaba. Se sentía como si quemara. Era casi insoportablemente ardiente. ¿Por qué estaba tan caliente?

(¿Qué estaba haciendo?)

Una nueva sombra apareció encima. A pesar de no ser capaz de distinguir rasgos, él reconoció la figura negra simplemente por su tamaño enorme: Optimus Prime.

Y Optimus Prime le estaba hablando y suavemente lo levantaba del suelo como si pudiese romperlo si lo acogía sin mucho cuidado.

El escenario se tornaba borroso, y en el vértigo, aunque sonaba algo metálico y distante, pudo ser capaz de captar una cosa que su líder había dicho antes de colocarlo en el suelo, en alguna parte.

"Resiste, Sideswipe. Estarás bien."

Por un momento, Sideswipe creyó que en la distancia aún podía oír esa cajita de música.

"Dormido en la arena con el océano bañándolo encima

Dormido en la arena con el océano bañándolo encima."

Algunos pensamientos corrían por su mente mientras que la presión alrededor de él cambió (¿Estaban volando ahora? ¿Estaba en Omega Supreme o Skyfire?)

¿Qué había pasado?

¿Por qué estaba pasando?

Esto no debería estar pasando.

El dolor que había estado quemando su cuerpo finalmente se extinguió y hubo total insensibilidad.

Y luego oscuridad.