te diré un secreto

1369 palabras

SasuSaku & NejiHina implícito. Universo Alternativo.


«La quise desde siempre, pero

Ella, nunca lo supo»


-Naruto, Naruto- desperté lentamente, como quien no quiere la cosa, y restregándome los ojos levante el rostro hacia quien me había despertado.

-Hanabi, ¿Qué pasa?- trate de levantarme, pero algo (o alguien) hacia presión sobre mí.

-Es solo que ya amaneció y se quedó dormido sobre la alfombra- observe mi alrededor, la elegante sala, repleta de muebles y otras cosas exageradamente carísimas, me parecía ahora totalmente un lugar extraño. Quise levantarme (de nuevo) pero seguía sin poder hacerlo, fue entonces cuando les vi.


«Los años fueron pasando, y yo,

Seguí muy de cerca su vida, su noviazgo

su casamiento»


-No me digas que ellos también se quedaron aquí- trate de hacerlos rodar fuera de mi estómago, pero eran demasiado pesados. Hanabi sonrió ante mi reciente fracaso, y los tomo como sacos, uno en cada brazo.

-Así es. Anoche papá quiso subirlos a los dormitorios, pero Neji no lo dejo. Dijo que estaban bien con usted. Sabe cómo es papá, casi le da un infarto- reímos.


«Estuve a su lado cuando, nacieron sus hijos

Y hasta soy el padrino de uno

De ellos.»


-No recuerdo haberme quedado dormido sobre la alfombra, pero supongo que estos dos me drenaron por completo- sonreí -Por cierto, ¿Dónde está Neji? Me gustaría agradecerle el no echarme de aquí- me levante y sacudí mis pantalones.

De repente el eco de nuestras risas desapareció, dejando un incómodo silencio en su lugar.

-Está en su habitación, pero antes de encerrarse, me encargo que le agradeciera por cuidar de los niños y entretenerlos- disimulo una mueca que, me pareció de angustia, con una sonrisa -Esta casa no será la misma sin ella aquí-

-Tienes razón. Neji tendrá que irse haciendo a la idea de las tardes sin té- reí, seguido de Hanabi. No era el mejor momento, ni lo más apropiado, pero lo necesitábamos -¡Muy bien! Ya que mi trabajo de niñero concluyo, creo que lo mejor es que me vaya. Por favor Hanabi, agradécele a Neji que me dejara dormir en su alfombra-

-Claro- acaricie la cabeza de mi ahijado y me despedí de Hanabi con un gesto.

De pronto, tenía que salir de allí.


«Su rostro se iluminaba cuando me veía,

Su sonrisa me turbaba»


Cuando los portones de la gran mansión se cerraron tras de mí, no pude detener una lagrima, bastante testaruda, que llevaba guardando.


«Yo la amaba pero, ella no lo sabía,

Era… mi amor imposible»


-¡Naruto!- voltee y sonreí, pero antes restregué muy bien la condenada lagrima.

-Sakura-chan, que bien te luce el negro-

-No puedo decir lo mismo de ti. Que es eso, ¿mostaza? o ¿pintura?- apunto una gran mancha en mi camisa.

-Ambas- reímos -para la próxima me asegurare de traer un impermeable, pero ¿Qué haces aquí? ¿Viniste a recogerme?- codee sus costillas, riendo maliciosamente.

-Claro que no. Me quede ayudándole a Hanabi a recoger todo cuando te vimos con los niños desparramado en la alfombra. Solo esperaba por ti- encogió los hombros en un modo desinteresado -por cierto, ¿Y los niños?-

-Hanabi los llevo de vuelta a sus habitaciones- logre quitarme la engorrosa corbata y la guarde en el bolsillo -Y ¿esperaste todo este rato solo por mí? Vamos admítelo, no puedes vivir sin mí- me agarre de su brazo y frote mi mejilla contra su hombro.

-Quieres calmarte. Hay algo que quiero decirte, te invitare a desayunar-

-Claro, había pensado ir a casa y tomar una ducha, pero eso puede esperar. También quiero decirte algo-


«Nunca me case, quería vivir

Para ella»


-¡¿COMO QUE TE VAS? ¡ESTAS LOCA!- grite a todo pulmón, perdiendo restos de mi desayuno en el acto.

-No grites. No hay nada de malo con que quiera irme. Sabes que sería un buen nuevo comienzo.-

-Pero ¿porque no puedes empezar de nuevo aquí? Esto es ridículo, nunca debiste ir a ese viaje-

-No seas ridículo, no quería que los boletos que Neji y Hinata nos obsequiaron se perdieran-

-Claro, como te morías por ir a un tour de parejas, completamente sola-solitaria. No entiendo, es lo más estúpido que has hecho-

-Eso definitivamente no es lo más estúpido- susurro -pero saque un buen provecho porque los cambie por uno de primera clase. ¿Has viajado en primera clase? Porque deberías hacerlo- me atragante de nuevo de comida, pensando en mi siguiente movimiento. Iba a seguir con su juego cuando, lo note.

-No puedo creer que aun usas ese anillo- apunte a su dedo índice donde un anillo relucía.

-Pero, me lo cambie de dedo- desee haber seguido con el juego, en lugar de hacerle notar eso. De pronto su rostro se tornó triste y aislado -Es por esto que quiero irme. Estoy cansada que noten que cambie mi anillo de lugar y que me recuerden el porqué lo hice-

-Lo siento. Y ¿Qué piensas hacer ahí?- robe un poco de comida de su plato, mientras estaba distraída buscando algo en su bolso.

-Compre una vieja casa- sonrió extendiéndome una foto de una casa blanca bastante grande con ventanas azules.

-Pero tú no puedes ni cambiar una bombilla- observe con detenimiento la casa.

-Claro que sí. Recuerdas que arregle el fregadero-

-Claro que no, tú no lo hiciste. Sakura-chan tú solo ayudaste a pasarle los tubos a Sasuke. Fue él quien lo arreglo- la mueca en su rostro me hizo entender que había metido la pata, y muy hondo.

Sakura recostó la frente en la mesa y respiro hondo.

-Sakura-chan de verdad que lo lamento. No quise hacerlo. Pero el estúpido de Sasuke- respiro más hondo y desee enterrarme los palillos yo solo (antes que ella lo hiciera) -Perdóname es que todavía no puedo creer que el imbécil ese te haya de- Sakura se levantó de golpe, prensándome los labios con los palillos.

-Naruto, basta. Ya entendí y ya está decidido. Me voy el viernes- volvió a sentarse de golpe y me pareció que trataba de ocultarse tras el humo del café.

-Tan pronto, hoy estamos a miércoles-

-¡Nada!-

Termine mi desayuno y continúe robándole a Sakura el de ella.

-Naruto- me atore con el bocado que acababa de robarle -¿Qué ibas a decirme?-


«Jamás me atreví a insinuarle nada acerca

De mis sentimientos y… un día ella enfermo…

Todo paso muy rápido. Sabíamos que

Moriría pronto»


-Es sobre Hinata- baje los palillos y nos quedamos en silencio.

-¡Ay, perdóname Naruto! Tú que estas sufriendo y yo aquí peleándote de esta manera. Perdóname-

-No te preocupes. Neji y los niños sufren aún más que yo. Después de todo ella solo era mi amiga, pero esposa y madre para ellos-

-No digas eso. Eras más que un amigo para ella, eras como un hermano, como lo eres para mí- sonreí mientras ella sujetaba fuertemente mis manos.


«Fui a verla, me quedaba largos ratos a su lado.

Ya no había alegría en rostro pálido»


-La noche antes que muriera, y solo después de que Neji había regresado a casa. Regrese a su habitación. Sabes, aunque ya no le quedaban fuerzas, me sonrió-

-¡Oh Naruto! No tenía ni idea de que hubieras estado con ella a esas horas. Posiblemente fuiste el último que la vio con vida-

-Lo sé, pero no se lo digas a Neji. Me gustaría que siga pensando que el último fue él-


«En un momento, sentí que su mano

Se apretaba fuertemente a la mía.

Abrió sus ojos tristes, llorosos»


-Claro, cuenta conmigo- sonrió. Le devolví la sonrisa y me sentí mal por ocultarle lo demás.

Solo por esta vez, sería un poco egoísta.

Sakura deslizo lo que quedaba en su plato (o mejor dicho lo que yo no había podido comer antes) hacia mí y volvió a sonreír.

-Puedes comértelo-

-No lo dudes-


«Sus labios, susurraron las palabras que,

Siempre había esperado pero, que jamás

Creí escuchar»


Lo mejor ahora era que regresara a casa. Tomaría una ducha (ya no tendría que preocuparme por calentar el ramen) y tal vez, solo después de un rato, dejarme caer en la más completa auto-compasión.


«Muy suave, lentamente, me dijo:

Gracias por todo. Te diré un secreto, te quiero,

Te amo como a nadie en este mundo pero,

Nunca me anime a contártelo,

Tuve miedo… que no me

amaras»


Disclaimer: NARUTO (c) Masashi Kishimoto. No me pertenece nada.