Engañando al Amor
Prefacio
Él un joven millonario, pero despechado con la vida, ya que podía poseer todas las cosas posible e inimaginable, menos una cosa, el amor de una mujer, eso era lo que el mas deseaba y por desgracia la vida le negaba, no se quejaba, tenía el amor de sus padre familiares y más allegados, pero muchos de sus amigos recientes le hacían ver tan descaradamente que solo estaban allí para él por su dinero, era un hombre acaudalado, que hizo su fortuna en inversiones con la base de la herencia que le habían dejado sus abuelo.
Ella, una joven de clase media que vive sola con su padre tras la muerte de su madre, lo que más desea es ser feliz a su padre, y aunque carece de amigos y familiares es más feliz que muchos, se siente tan llena de felicidad, como si nada le faltase.
¿El destino los unirá?
Capítulo 1. El Encuentro.
Edward Cullen un hombre de 30 años que hizo su fortuna tras inversiones en diversas empresas trasnacionales con tan solo el capital heredado de sus abuelos fallecidos, vivía solo en su mansión, muy cerca de la casa de sus padres y un poco más lejos de la casa de su gemela Alice y de su hermano Emmett, ambos ya están casados y sus padres agobiaban a Edward con preguntas acerca de tener nietos de él, preguntas que lo volvían loco.
Estaba en su despacho revisando algunos papeles de algunas empresas en las cuales estaba interesado en invertir, tenía planeado reunir un capital muy grosero, para crear su propia empresa de asesoría legal y financiera, el tenia títulos en contaduría, finanzas administración y leyes, ya que cuando era un adolescente pudo adelantar años y estudiaba 2 carreras a la vez, a los 30 ya tenía 4 títulos de los cuales no presumía por su gran modestia.
Estaba cansado de la cuidad de California, y tenía planeado un pronto viaje a el lugar mas recóndito, y olvidado de Washington un pueblo friolento llamado Forks, estaba pensando en que lo pasaría calmado en su viaje, donde quizás nadie lo conociera lo que significaría un total de cero acosadoras, eso lo tenía feliz, cuando alguien interrumpe sus pensamientos.
— ¿No me dirás a dónde vas? Tengo que saberlo, eres mi hermano gemelo. TENGO QUE SABERLO. — entro gritando una histérica y pequeña Alice, quien lucía una hermosa panza de embarazada, tendría a su primer hijo o hija, aun no estaban seguro del sexo del bebe. — Por dios Edward, que publicare en mi twitter sobre tu vida, todas tus seguidoras quieren saber a qué lugar paradisiaco viaja uno de los hombres más magnates de los tiempos, quizás una de ellas sea mi futura cuñada. — siguió casi como una desquiciada, tomando por poco a Edward por sus cabellos rojizos.
— Alice, cálmate, me voy de viaje solo porque quiero pasar un tiempo solo, disfrutar un poco con gente extraña, no iré a una isla, o a un lugar tropical, es lo único que diré, y si publicas a donde iré, será toda una pesadilla, no podre descansar de las fastidiosas acosadoras, que por tu culpa y la de nuestra madre tengo encima que no me puedo quitar ni con que me vuelva feo, solo les interesa mi dinero y punto, lo he aprehendido a la mala, pero ya no volveré a caer en la misma. — dijo muy molesto recordando aquellos amigos que dejo por el interés que solo tenían en su dinero y una antigua novia a quien descubrió hablando de su amante, de cómo harían después de casarse con él, para quedarse con su fortuna o parte de ella.
—Se que te destroza lo de Tanya, pero no todas son así de zorras. — sentencio, pero Edward le echo una mirada que mato lo que la hizo callar y desistir de seguir preguntando su paradero.
Alice, se retiro sin decir nada, dejando a un Edward a un pensativo, estaba dispuesto a enamorarse en este viaje, solo si conocía a la mujer indicada, sino desistiera y optaría por mentir sobre su orientación sexual diciendo o fingiendo ser gay, sería una buena solución para su falta de mujer y para quitarse de encima las que tenía ya, solo faltaban 3 días para su viaje y sus padres, hermanos y cuñados estaban acosándolo, para conocer el paradero de su destino, su viaje serian de 15 días, así que esperaba poder descansar de su algo fatídica vida monótona.
Con gran velocidad pasaron los tres días y ya era viernes, el día amaneció esplendido, con el sol más brillante que nunca, quizás le haga un poco de falta el color de california, y el sol tan esplendido que hace al despertar, se levanto con suma calma, eran las 6am y su vuelo salía a 9am hasta Port Angels donde lo estaba esperando un Volvo plateado, para trasladarse a Forks, se ducho y en menos de lo que canta un gallo ya estaba listo con maleta en mano, cuando va saliendo por la puerta se topa con Alice quien va junto con Jasper su marido, por otro lado Emmett y Rose su esposa y los pequeños Emily y Emilio tomados de la mano junto a ellos, y un poco más lejos de ellos sus padres Esme y Carlisle.
—No era necesario que vinieran a despedirse. — al decir todas estas palabras sus sobrinos se lanzaron a él, tras ellos llegaron sus hermanos y después sus padre, quien lo abrazaron hasta casi sacarle el aire. — No es como si mas nunca me fueran a ver, volveré en 15 días, no me extrañaran, ni cuenta se darán de que me fui. — dijo mientras sonreía y lo dejaban respirar.
—Peo tito Ebuar, nosotos si ti estañaremos y nos dademos puenta. — dijeron los pequeños gemelos casi al unisonó.
—Mis pequeños, saben que siempre pueden hablar con tito Ebuar por teléfono, siempre que quieran llamar estaré disponible para ustedes. — dicho esto se dispuso a despedirse de los demás, realmente los extrañaría, nunca en su vida había echo un viaje tan largo a un lugar tan extraño.
Ya estaba montado en su avión privado que estaba esperando el permiso de despegue para partir, estaba nervioso, no sabía que le iba a esperar en ese pueblito. Cuando ya había aterrizado y calmado sus nervios se hallaba en Ports buscando el Volvo, tuvo que llenar un formulario y dejar un cheque como enganche, ya iba camino a Forks, no llevaba mucho rato en la vía cuando vio un letrero que decía, "Bienvenido, usted está entrando en Forks"
Al ver ese letrero, y por una extraña razón se sintió feliz, como si volviera a casa, pidiendo indicaciones logro llegar a la pequeña casa que había rentado quedaba justo a los limites de Forks, era una casi parecida a la de sus padre pero un poco más modesta y pequeña, entro muy dichoso y fue directo a guardar sus cosas, para salir a comprar comida, ya que las alacenas estaban vacías, se cambio de ropa por algo mas abrigado, nunca pensó que realmente hiciera tanto frio y estuviera lloviendo, tomo una gruesa chaqueta negra y su billetera antes de salir y montarse en el bello Volvo plateado que reposaba reluciente en el estacionamiento.
Después de muchos minutos, mucha hambre y muchas vueltas logro encontrar el único supermercado del pueblo, cuando salió del auto diviso que todos los habitantes del pueblo que se encontraban allí lo miraban extrañados y con un deje de fascinación, porque por lo visto allí, nadie tiene un auto tan lujoso como el volvo del cual él se acababa de bajar, no presto atención a las personas que lo miraban y decidió entrar, tomo un carrito y comenzó a lanzar en el todo lo que encontraba a su paso, al parecer hasta los supermercados de los pueblos están bien surtidos, cuando iba por uno de los pasillos vio detenidamente una chica morena tratando de alcanzar una lata de guisantes en lo más alto del estante, quería lograr ver, si lo lograba o se caía, pero no pudo resistir, así que casi corriendo y justo cuando la chica se caía logro sostenerla y ayudarla alcanzándole la lata de guisantes, la tenía entre sus brazos fuertemente estrellada, cuando la chica escondida detrás de una capa de cabello ondulado color chocolate, logra divisarlo queda estupefacta de la maravilla de hombre presente, alto, fuerte, gallardo, de ojos verdes y cabellos rebeldes rojizos, dejando que la curiosidad lo matara el tomo la gruesa capa de cabello y la hizo a un lado, quedo encantando con lo que vio, era la chica más hermosa que nunca en su vida había logrado ver, le daba las gracias a dios por existir y por ponerla en su camino, la chica ante sus ojos una chica bajita, de tez blanca ojos color miel y cabello chocolate, parecía una muñeca de parcela, en ese momento supo, que era AMOR.
