CAPITULO 1: ENCUENTRO
Hoy era un hermosa mañana, donde el cielo era claro sin ninguna nube a la vista solo con el radiante sol brillando en plena mañana y los pájaros que volaban cerca cantaban dándole la bienvenida.
En medio de la carretera se encontraba un auto color negro ultimo modelo cuyo tripulante miraba por la ventana de aquel auto el bello paisaje que poseía y que hace años no veía, era poco el recuerdo que tenia de este bello paisaje ya que cuando se fue de aquel lugar el solo tenia 5 años y ahora el tenia 8 años de edad con nostalgia venían recuerdos borrosos a su cabeza pero sentía felicidad de volver a casa
En su bello rostro se formo una linda sonrisa que resaltaba sus ojos violetas
Se siente feliz de volver a casa Joven Darien – decía el conductor del auto
Si Ráfaga me siento muy feliz de volver a casa y quiero ver de nuevo a mi padre – decía Darien lleno de felicidad
El señor Zaga también está feliz de volverlo a ver - decía Ráfaga
¿Y porque el no vino contigo a recogerme? – preguntaba el pequeño con un poco de tristeza
Él tuvo mucho trabajo en la oficia – decía Ráfaga tratando que su tristeza se fuera
Ya veo…Ráfaga, después de ver a mi padre, podremos ir a poner flores a la tumba de mi madre – decía el niño con tristeza
Si joven Darien
Sabes Ráfaga, no quiero volver al internado, quiero quedarme en casa con mi padre – pedía Darien con una mirada suplicante
Lo siento Joven Darien, pero es su padre ¿es Quién decide si se queda en casa o se va? – le explicaba Ráfaga
Pero tú puedes convencer a mi padre de que me queda a su lado – decía el niño ilusionado
Ráfaga no podía soportar ver al pequeño triste, Ráfaga adoraba a Darien, porque él era el hijo de una de sus grandes amigas aunque no lo fuera, el lo quería porque desde que nació lo cuido y aquel niño fue y es una parte importante de su vida.
Ahora el niño pide quedarse en casa, estudiar aquí no irse mas, pero todo dependía de su padre.
Padre que se derrumbo a perder a su esposa hace 5 años atrás por una terrible enfermedad del corazón, el cayó en una terrible depresión desentendiéndose de su propio hijo y obligándolo a internarlo en una escuela, para que no vea como su padre se derrumbaba de dolor
Joven Darien ya llegamos – le decía Ráfaga deteniendo el auto
Una cosa más Ráfaga
¿Qué cosa Joven Darien?
Que ya no me llames joven, sino por mi nombre Darien
De acuerdo Darien
Darien bajo del auto y miro aquella hermosa casa, muy moderna y con hermosos jardines que se formaban en el camino hacia la entrada de la casa, allí en la entrada de la puerta se encontraba la servidumbre esperándolo y su padre en medio de la puerta aguardando su llegada
Al bajar de auto Darien lo primero que hizo es abrazar con fuerza a su padre y aquel gesto Zaga lo abrazo con mucho amor y ternura
Bienvenido a casa hijo – decía Zaga feliz de volver a ver a su hijo y le da un fuete abrazo
Gracias padre, ¿me extrañaste? – decía el niño feliz por el recibimiento de su padre
Mucho, no sabes cuánto – decía Zaga volviendo a abrazar a su hijo
Ya no me iré de tu lado – pedía el niño - ¿verdad papá?
No, ya no te iras de mi lado, te quedaras aquí conmigo – decía Zaga a su hijo
En serio ya no me iré a ese horrible internado – decía Darien feliz por lo que su padre dijo
_ ya no te tendrás que ir
¡Viva!, ¡viva!, gracias papá – decía Darien lleno de felicidad y saltando de alegría
Zaga le regalo una tierna sonrisa a su hijo y entraron a la casa, pero antes le presento a la gente de servicio
Después de la respectiva presentación ambos entraron a la casa y platicaron de las cosas que hicieron cuando no se vieron
Zaga acompaño al pequeño Darien a dejar flores a la tumba de su madre Esperanza, ambos padre e hijo la extrañaban mucho
Al llegar a casa era la hora de la cena y habían preparado el platillo favorito de Darien
Todo se ve muy rico – decía Darien al mirar lo que habían preparado
Penelope nuestra cocinera hace platillos exquisitos – decía Zaga mirando detenidamente a su hijo y pensando cómo los años habían pasado
En serio, entonces me da gusto estar de nuevo en casa – decía Darien muy feliz y empezando comer ya que la boca se le hacía agua por ver tanta exquisitez
_ Y a mí también hijo
Papá, mañana podemos ir a cabalgar los dos juntos
Lo siento hijo, pero no voy a poder – decía Zaga recordando que tenía una junta muy importante de trabajo mañana
¿Por qué? – preguntaba Darien muy triste
Tengo una junta de negocios muy temprano, pero Ráfaga te puede llevar a cabalgar y después me reuniré contigo – decía Zaga tratando de cambiar la cara de tristeza de su hijo
En serio papá – decía el niño feliz
_ Si hijo, antes de irnos a dormir hablare con Ráfaga
Está bien papá – decía el niño feliz
_ entonces terminemos de comer
_ Si
Mientras tanto Darien y su padre cenaban en la cocina los empleados hacían lo mismo
El joven Darien ha crecido mucho – decía Penelope recordando lo pequeñito que era cuando se fue
Si cada día se parece a su padre – decía Ráfaga
Eso es cierto y Ikuko ¿dónde está? – pregunta Liza la más anciana de la casa
Fue a ver a Serena – decía Penelope
¿Cómo está la pequeña? – preguntaba Rafaga a Penelope ya que en toda la tarde no la había podido ir a visitar
Aún tiene un poco de fiebre, pero aun no come nada – decía Penelope preocupada
Y a esa niña se le ocurre enfermarse justo ahora que tenemos mucho trabajo – decía una chica morena de ojos azules y cabellos negros muy molesta
En eso
No te preocupes hermana como siempre yo cuidare de Serena – decía Ikuko al entrar a la cocina
Y ¿Cómo sigue? – preguntaba Ráfaga
Algo débil, pero la fiebre ya le bajo, pero quiere comer un poco de sopa – decía Caldina feliz al saber que Serena quiere comer
Ya te la sirvo – decía Penelope Feliz y parándose para servir la sopa
No entiendo porque se preocupan por una niña que no es nada suyo – decía molesta la chica de cabellos negros
Esa niña no será nada mió, pero la quiero mucho y no la voy a dejar que se muera – decía Ikuko enojada por los comentarios de sus hermana
Ya Basta no se peleen – decía Ráfaga molesto
Es verdad, lo primordial es que Serena se recupere – decía Liza
Ten Ikuko aquí está la sopa – decía Penelope entregándole la sopa
_ Gracias Penelope
Ikuko, dile a Serena que después de cenar le iré a contar un cuento – decía Samuel quien era el jardinero de la casa
Se lo diré – decía Ikuko retirándose de la cocina y dirigiéndose al cuarto de Serena
Cristal no debes ser tan cruel con la niña – decía Samuel regañando a la hermana de Ikuko
Es verdad, ella no te ha hecho nada malo – decía Penelope molesta
Me voy, se me quito el hambre – decía molesta Cristal y retirándose de la mesa
Me gustaría saber porque odia tanto a la niña – decía Ráfaga tratando de entender el porqué de tanto odio a una niña
Por celos – decía Liza sin mirar a los demás
Celos, celos de una niña de 5 años – decía Samuel dudando de la respuesta de Liza
_ Si
Terminemos de cenar para irla a ver – decía Ráfaga ya que calculaba que Zaga y Darien también terminarían de cenar pronto
Todos terminaron sus respectivas cenas los que no tenían nada que hacer se fueron a ver a la pequeña Serena y los otros a terminar con los deberes de la casa
Zaga le contó un cuento a su hijo a la hora de dormir y Darien estuvo muy contento por aquel detalle de su padre, después llamo a Ráfaga y le dijo los planes de mañana
Serena era una pequeña niña huérfana, en realidad nadie sabe quien es su padre, pero si conocen a la madre ya que trabajo en aquella casa, ella ayudaba a Penelope en la cocina y después de dar a luz a Serena, se fue de la casa dejando a Serena en su cuarto llorando.
Serena fue cuidada con cariño y amor por los miembros de Servicio la querían como su hija y ella no se sentía sola, bueno a excepción de Cristal nadie sabia el porque de su odio a la niña, pero Liza la mayor de todos si lo sabia, pero nunca decía el motivo de los celos
Aunque todos deducían que era porque Ikuko le brindaba mucha atención a la niña y a ella ya no.
Liza era la amas de llaves y nana de Esperanza, fue designada nana de ella cuando Liza tenía 55 años y la quiso desde el primer día que la vio ya que la tomo a su cargo cuando ella tenía 14 años.
Ráfaga es el mayordomo y confidente de Zaga, digamos su hombre confianza
Samuel era el jardinero y amigo de Ráfaga también, pero Zaga siempre tenía distancia entre la gente de su clase y la de servicio
En ese momento Ikuko salía de la habitación de Serena
Y ¿Cómo está? – preguntaba Samuel
Muy bien, mira se tomó toda su sopa – decía Ikuko muy Feliz
¿Qué bien? y ¿se durmió? – preguntaba Samuel
Claro que no, me dijo que no se dormirá hasta que su tío Samuel le cuente su cuento
_ a eso vine
_ muy bien entra
Samuel entra a aquella habitación
En la cama y abrasando a un muñeca hecha de trapo se encontraba una niña de cabellos rubios, brillantes como el oro que tenia unos hermosos rizos que resaltaban mas su inocencia, con los ojos cerrados parecía un pequeño ángel durmiendo, pero eso creía el
Por instinto la niña abrió los ojos, unos bellos ojos color Azules eran los que miraban con alegría a Samuel
Vine a contarte tu cuento de hoy - decía Samuel con una gran sonrisa
Te estaba esperando, cuéntamelo por favor – decía la niña muy feliz
_ bueno aquí va mi cuento y se llama Alicia en el país de las maravillas
Todo comienza cuando Alicia una pequeña niña se encuentra sentada en un árbol al aire libre aburrida junto a su hermana. Su hermana leía un libro "sin ilustraciones ni diálogos" a Alicia ese libro le causo mucho aburrimiento que quedo dormida profundamente.
Repentinamente, aparece junto a ella un conejo blancovestido con chaqueta y chaleco; que corre murmurando que llegaría tarde, mirando su reloj de bolsillo. Alicia se interesa por él y decide seguirlo e incluso entrar a su madriguera. La madriguera resulta ser un túnel horizontal más profundo que lo esperado, el cual súbitamente se convierte en un pozo vertical sin asidero alguno, por donde Alicia cae durante mucho tiempo recordando a su gato, y cosas que aprende en su escuela y preguntándose si algún día llegará al suelo. En el trayecto, Alicia se pregunta si el túnel la hará llegar a las "antipáticas", confundiendo el término con las antípodas.
¿Qué es Antípodas? - preguntaba Serena con curiosidad
Bueno, te lo voy a explicar lo más simple que pueda para que lo entiendas – decía él tratando de que Serena entendiera su explicación – Antípodas se refieren al otro lado de la tierra, es decir Alicia creía que iba al otro lado del mundo
Ah, pero aun así no entendí – decía la niña algo confundida
Digamos que estarías en otro lugar desconocido lejos de casa – decía Samuel explicándole más brevemente
Ahora si entendí – decía la niña con una gran sonrisa
Sigamos – decía Samuel recordando donde se había quedado
Al finalizar su caída y sin haberse hecho daño, Alicia entra en un mundo de absurdos y paradojas lógicas. El conejo había desaparecido, y Alicia encuentra una pequeña botella, la primera de varias que encontraría en su aventura, que sólo dice «BÉBEME», lo que Alicia hace atraída por la curiosidad. La poción encogió a Alicia hasta hacerla medir veinticinco centímetros de altura.
Y en eso Alicia intenta abrir una pequeña puerta para continuar explorando ese mundo nuevo y mira A través de perilla de la puerta y allí se ve un atractivo jardín, pero la llave que abre la puerta está sobre una mesa que Alicia no puede alcanzar, debido a su nueva estatura. La niña intenta entonces recuperar su estatura original, comiendo un pastel que encuentra con el letrero «CÓMEME».
El pastel tiene el efecto esperado, y Alicia crece más de dos metros. Con su nueva altura, la niña consigue tomar la llave, pero al no parar de crecer, choca contra el techo y queda imposibilitada de acceder a la puertecita. Alicia comienza entonces a llorar, llenando la habitación con un charco de lágrimas de diez centímetros de profundidad. En eso, el Conejo Blanco pasa nuevamente frente a Alicia, apresurado. Sin querer, el conejo dejó caer un abanico, que Alicia utiliza para refrescarse. El abanico resulta ser mágico, pues consigue que Alicia comience a encoger de nuevo, hasta que lanza lejos el abanico para detener el proceso.
El charco de lágrimas es ahora un mar donde Alicia se ve forzada a nadar para no ahogarse. A su lado pasa nadando un ratón, y Alicia intenta entablar conversación con él. El Ratón se ofrece a guiarla hasta la orilla. En el camino, Alicia ve que otros animales también se encuentran nadando y tratando de salir del mar de lágrimas. Entre los animales, Alicia distingue a un Pato, un Dodo, un Aguilucho y un Loro.
Vaya que emocionante – decía Serena con signos de sueño
Tienes sueño pequeña – preguntaba Samuel al ver la cara de sueño de la pequeña
No, síguele con el cuento – pedía la niña
Mejor descansa mañana te contare el resto del cuento – decía Samuel arropando a la niña con su colcha
Buenas noches tío Samuelr– decía Serena cerrando los ojos
Buenas noches mi pequeña niña – decía Samuel despidiéndose de ella
Antes de irse Samuel cercioro si no tenia fiebre y al ver que estaba fresca salio de la habitación sin hacer rudo y se dirigió a la cocina a ver a Ikuko
Tan rápido se terminó el cuento – decía Ikuko
La pequeña está muy cansada y solo le conté una pequeña parte – decía Samuel a los presentes
Era de esperarse la pobre no durmió toda la noche de ayer, ni en la mañana, solo un poco en la tarde – reflexionaba Penelope al recordar que Serena no durmió nada por las fiebres y dolores de barriga que le daban
Pero antes de retirarme, le tome la temperatura y ella estaba fresca – decía Samuel
Hoy me quedo con ella a cuidarla Ikuko– decía Penelope
_ Está bien amiga, pero me despierta si pasa algo
_ Si no te preocupes
Todos fueron a descansar, Penelope paso una noche tranquila, Serena durmió profundamente y así paso todo el resto de la noche hasta que llego el nuevo día
Zaga se levantó temprano para terminar la junta pendiente que tenia
No te olvides Ráfaga de lo que te dije – le decía Zaga a Ráfaga mientras acomodaba los papeles que tenía que llevar hoy
No te preocupes amigo, no lo haré, te estaremos esperando – decía Ráfaga
Pasaron unas horas y el pequeño Darien despertó muy alegre hoy en la mañana
Buenos días joven Darien – decía Liza la entrar al cuarto del niño
Buenos días Señora Liza – decía el niño cortésmente
No, pequeño nada de señora puedes decirme Nani – decía Liza
_ está bien Nani
Muy bien jovencito, es hora de su desayuno, vaya a lavarse los dientes porque abajo le espera su desayuno – decía Liza ayudando a Darien a tender su cama mientras él se lavaba los dientes
Después de eso se dirigió al comedor y sintió algo solo al desayunar él solito, pero después de terminar de desayunar fue a buscar a Ráfaga ya que los dos tenían que irse a cabalgar y el niño no quería esperar más.
Así que lo busco por toda la casa, hasta llegar al cuarto de servicio
¿Dónde estarán todos? – se preguntaba Darien para sí mismo
En ese momento se escucharon voces
Toda la noche estuvo tranquila – decía Penelope sin entender porque le subió la fiebre a Serena
Pero esto no es la noche – decía Ikuko preocupada por la condición de Serena
Es mejor volver a nuestros deberes, Ikuko cuidara a Serena y los demás al trabajo – decía Ráfaga poniendo un poco de orden
En eso
¿Qué sucede Ráfaga? – preguntaba Darien que estaba detrás de Ráfaga
Todos los presentes voltearon a ver al dueño de aquella voz
¡Darien!– sorprendidos
Dime Ráfaga ¿Quién está enfermo? – preguntaba Darien al ver alguien en la cama sin ver su rostro
Es una pequeña niña que vive en esta casa – decía Ráfaga sacando a Darien del cuarto a toda prisa
Y se va a morir ¿Cómo se murió mi madre? – preguntaba el niño con triste
No Darien, ella no se va a morir- decía Ráfaga sacándole esa idea
_ Y porque no llaman a un doctor
_eso hemos hecho, pero nadie sabe lo que tiene, por eso le pido que se aleje de ese cuarto
¿Por qué? – preguntaba el niño con curiosidad
_ Porque su padre se enojaría con nosotros si usted enferma igual que ella
Ahora ya entiendo – decía Darien comprendiendo el gran cuidado que le tiene su padre – y que hora iremos a cabalgar
Le diré a Dionisio que prepare los caballos – decía Ráfaga a Darien con una gran sonrisa
_ entonces te espero en las caballerizas
_ Si anda y espérame en ese lugar
El pequeño Darien salio corriendo muy Feliz a las caballerizas a esperar a Ráfaga
Ráfaga sonrió de felicidad al ver al niño tan alegre, pero a el también le gustaría ver a la pequeña Serena sonreír de nuevo
Ráfaga vuelve a entrar a la habitación
Ikuko si Serena sigue mal, no dudes en llamar al médico – decía Ráfaga muy serio
_ Si lo haré
Rafael salía en busca del pequeño Darien, Dionisio ya tenía listo los caballos
Y el pequeño niño no aguantaba las ganas de cabalgar en aquel bello caballo que le había designado su padre
Es hermoso – decía Darien admirando la gran belleza del caballo
Me da gusto, que te guste, es el más fino de nuestros caballos – decía Ráfaga muy contento – vamos te ayudare a que subas a él
Ráfaga subió a Darien a pasear en aquel caballo negro, el muchacho parecía tener una estrecha comunicación con el caballo y más feliz se puso es al saber que el caballo era de su padre.
El caballo de papá es magnífico – decía Darien muy feliz
Este caballo es el más grande orgullo de tu padre y mío – decía Ráfaga con mucho cariño
Sí que lo es, ¿a que hora vendrá mi padre de su trabajo? – preguntaba Darien
No lo sé Darien, hay ocasiones que llega hasta la noche – decía Ráfaga sabiendo cómo eran los horarios de trabajo de Zaga
Ya veo – el pequeño se puso muy triste al escuchar eso
_ sigamos paseando
_ no, regresemos a casa, quiero jugar en el jardín
_ está bien, vámonos
Darien y Ráfaga se dirigieron a casa, Ráfaga dejo a Darien en el jardín mientras se fue a revisar que todo estuviera en orden en la casa y también como seguía Serena de salud
Darien entro al invernadero, donde había una gran variedad de flores, lo que mas le gusto en ese momento eran los hermosos y bellos Girasoles, que brillaban con todo su esplendor a los rayos del sol
Son hermosos – decía el niño sorprendido por la belleza que irradiaban los girasoles
Si son muy bellos – decía una pequeña y débil voz a las espaldas de Darien
Darien miro al dueño de aquella voz
_ ¿Quién eres tú?
_ Mi nombre es Serena, y quise ver los girasoles que mi tío sembró
_ Tu tío
Sí, mi tío Samuel
Darien quedo mirando de pies a cabeza aquella niña de hermosos ojos Azules y cabellos color rubio y brillante como el oro y con una dulce cara que trasmitía paz.
Es bellísima, será acaso un ángel, si debe serlo porque se parece mucho a los angeles que tengo en mis libros – pensó Darien sin quitarle la mirada
_ Dime ¿Cómo te llamas?
_ Mi nombre es Darien
_ Darien
En ese momento la niña cayo al suelo y Darien asustado fue a socorrerla
Serena, Serena ¿Qué tienes? – decía Darien preocupado
En ese momento llegaron Ráfaga y Ikuko
Mi niña, con que aquí estabas – decía Ikuko preocupada viendo a Serena en los brazos de Darien
¿Qué tiene Ráfaga? ¿Porque está caliente? – preguntaba Darien preocupado por ella
_ La fiebre le volvió a subir
_ parece ser que tiene temperatura muy alta Ráfaga
Llamare al médico – dijo Samuel, mientras salía del invernadero a toda carrera
Ella estará bien Ráfaga – preguntaba Darien preocupado
Si Darien ella estará bien, mejor valla a jugar a su cuarto – decía Ráfaga mientras cargaba a Serena en sus brazos - Enseguida estaré con usted
Si – decía Serena desanimado y triste
Darien aún estaba preocupado por aquella hermosa y bella niña, ¿Qué tendrá? ¿Se curara? O le pasara lo mismo que a su madre
El pequeño no quería pensar eso, ahora que descubrió que había alguien con quien jugar en esa gran casa ya no sentirse solo
La próxima vez que te vea, te regalare un girasol o mejor aun te regalare un hermoso ramo de rosas rojas– decía el niño feliz y decidido
espero que esta hisstoria les guste fue creada para otro anime, pero decidi cambiar los personajes...espero que les agrade.
espero sus comentarios
